Dynasty Warriors 8: Empires

Aunque Koei, como todo hijo de vecino, se ha sumado a la fiebre de los DLCs ofreciendo ¡°a precios populares¡± un sinf¨ªn de armas, vestimentas, escenarios o melod¨ªas con cada nuevo juego que lanzan al mercado, es de agradecer que dicho contenido desbloqueable a golpe de tarjeta de cr¨¦dito no pase de ser secundario, y que no influya ni en la experiencia jugable de sus t¨ªtulos ni en la longevidad de ¨¦stos. Al menos en dicho sentido, la pol¨ªtica de la compa?¨ªa es la misma que instaur¨® en la era de los 128 bits, siendo su filosof¨ªa a la hora de ofrecer nuevo contenido para un juego m¨¢s cercana a la de las expansiones independientes que anta?o se popularizaran en PC, antes que a los DLC y las micro/maxitransacciones sacacuartos de la actualidad. As¨ª, es habitual que a la hora de expandir las posibilidades de un t¨ªtulo, y solo meses despu¨¦s del lanzamiento de ¨¦ste y tras recoger el feedback de los usuarios, llegue al mercado una expansi¨®n que, con la coletilla Xtreme Legends, ofrezca nuevo contenido creado desde cero en lugar de separado del juego principal para ser vendido aparte. Pero no hay una sin dos y, tras un Xtreme Legends, siempre llega una segunda y definitiva expansi¨®n que, con la coletilla Empires, deja de volcarse de lleno en la org¨ªa de batallas masivas para a?adir numerosas opciones estrat¨¦gicas que nutren la experiencia jugable y la enriquecen con nuevas capas de variedad y profundidad. Es por ello que Koei, vali¨¦ndose de los habituales desarrolladores de Omega Force, cierra ahora el c¨ªrculo de su Dynasty Warriors 8 con DW 8: Empires, expansi¨®n que, adem¨¢s de cumplir con todo lo que se espera de ella, a?ade numerosos e interesantes elementos que la convierten en una propuesta muy superior a lo visto en DW 7: Empires, su antecesora y obvia referencia. Aunque su lanzamiento europeo se ha pospuesto (del 30 de enero planeado en un principio se nos va al 27 de febrero), no hay mal que por bien no venga, as¨ª que sirva el presente avance para ir poni¨¦ndonos en antecedentes de lo que est¨¢ por llegar. Un imperio para gobernarlos a todos Como los aficionados a la saga ya saben, el trasfondo y los personajes que pueblan Dynasty Warriors se encuentran basados en el Romance de los Tres Reinos, relato ambientado en la China milenaria (entre los siglos II y III de nuestra era) que narra la guerra civil desatada tras la ca¨ªda de la dinast¨ªa Han y la posterior divisi¨®n del pa¨ªs en tres reinos que lucharon por la unificaci¨®n de todo el territorio. Si en los juegos principales de la saga solemos luchar bajo una determinada bandera hasta hacernos con el control de China, en la rama Empires se nos invita a que seamos nosotros mismos los que decidamos a quien servir en cada momento, o bien los que acabemos tomando las riendas de la situaci¨®n hasta formar nuestra propia dinast¨ªa. Todo con un car¨¢cter mucho m¨¢s estrat¨¦gico en el que hay que tener en cuenta toda clase de factores como entablar alianzas, prevenir posibles traiciones, gestionar la econom¨ªa de nuestras tierras¡­ Aunque claro, sin dejar de lado las batallas masivas al m¨¢s puro estilo beat ¡¯em up que son el santo y se?a de la franquicia. Las buenas noticias son que, con esta entrega, la serie debutar¨¢ al fin en Xbox One. Las malas, que los usuarios de la malograda PlayStation Vita se quedar¨¢n fuera de la ecuaci¨®n. El resto de plataformas en las que har¨¢ acto de aparici¨®n el juego ser¨¢n las ya habituales PlayStation 3, PS4 y PC. En cuanto a las novedades, respecto a lo visto tanto en la anterior entrega de la saga (DW 8 Xtreme Legends Complete Edition) como en el ¨²ltimo Empires (correspondiente a Dynasty Warriors 7), son bastante numerosas, con algunos a?adidos interesantes que, si son convenientemente aprovechados por Omega Force, pueden dar lugar a campa?as de lo m¨¢s jugosas. De entrada, se a?ade un nuevo personaje (Xun Yu, perteneciente a Wei) al ya descomunal plantel existente, lo que eleva la oferta de guerreros seleccionables a 83, aunque por supuesto tambi¨¦n contamos con la posibilidad de crearnos el nuestro propio mediante un editor m¨¢s completo que nunca. Lo siguiente son las nuevas armas disponibles, nueve en total: ballesta giratoria (lo m¨¢s parecido a lo que ser¨ªa un arma autom¨¢tica en aquella ¨¦poca), sabatons (algo as¨ª como unas pantuflas infernales que convertir¨¢n nuestros pies en armas mort¨ªferas), ganchos mandarines (cuchillas en forma de media luna, letales a corta distancia), columna drag¨®n (una suerte de taburete alargado, que aunque quede extra?o como arma, es de lo m¨¢s contundente), cilindro (una columna de piedra, para arrasar con todo lo que se mueva), espada llameante (ya os pod¨¦is imaginar en qu¨¦ consiste), perforadores (un par de estiletes de doble hoja, mort¨ªferos en el cuerpo a cuerpo), abanicos (para generar ca¨®ticos tornados) y el brazalete de proyectiles (lo ¨²ltimo en ingenier¨ªa inversa: un brazalete con hoja de espada corta y ballesta incorporadas). Cada arma es propia de un determinado personaje, aunque pueden ser blandidas por todo el plantel al ser universales, teniendo eso s¨ª en cuenta que perderemos algunos ataques si resulta que nuestro guerrero no es especialista en el uso de dicha arma. Otro a?adido en la parcela de las batallas son las estratagemas. En anteriores Dynasty Warriors, durante los combates surg¨ªan determinados eventos prefijados (el incendio de un campamento, la inundaci¨®n de parte del terreno, un ataque mediante armas de asedio¡­) que pod¨ªan cambiar dr¨¢sticamente el devenir de la batalla. Las estratagemas permiten algo as¨ª como darnos el control de los citados eventos, por lo que podemos decidir cu¨¢ndo y c¨®mo activarlos. Estas estratagemas van desde prender fuego a un determinado campamento o emplazamiento enemigo, hasta invocar lluvia (lo que impedir¨¢ que el ej¨¦rcito rival pueda usar ataques flam¨ªgeros contra nosotros), usar catapultas, curar tanto nuestra salud como la de los aliados cercanos¡­ Por supuesto, el uso de cada estratagema se encuentra restringido por diversos factores como un medidor destinado a regularlas, un periodo de tiempo desde que se activan hasta que pueden ser usadas, el rango de nuestro personaje dentro del ej¨¦rcito para el que luchemos¡­ Los campamentos y las bases tambi¨¦n han recibido una inyecci¨®n de interactividad que, de nuevo, les permiten ofrecer nuevas posibilidades estrat¨¦gicas en plena batalla. Lo habitual hasta ahora en la franquicia era contar con varios campamentos prefijados pertenecientes a ambos bandos, los cuales deb¨ªamos conquistar o defender conforme se desarrollaba la refriega. Pues bien, ahora podremos construir nuestras propias bases de avanzada en el lugar del campo de batalla que nosotros queramos, para as¨ª contar con un basti¨®n en el que resguardarnos, abastecernos y usar como posici¨®n de fuerza a la hora de lanzar ataques contra el enemigo o defender enclaves estrat¨¦gicos. Las condiciones ambientales y atmosf¨¦ricas tambi¨¦n pasan a ser un elemento estrat¨¦gico m¨¢s. Si, por ejemplo, una corriente de aire azota una secci¨®n del mapeado, un ataque con fuego en dicha zona har¨¢ much¨ªsimo m¨¢s da?o, ya que el viento avivar¨¢ a¨²n m¨¢s las llamas. Tambi¨¦n, las incursiones y los ataques sorpresa tendr¨¢n mucha m¨¢s efectividad si los lanzamos en mitad de la noche en lugar de a plena luz del d¨ªa. En lo referente al reino para el que servimos o gobernamos, las opciones tambi¨¦n se ven visiblemente ampliadas, no solo en cuanto a la personalizaci¨®n y desarrollo de nuestro personaje, sino en lo que supone el d¨ªa a d¨ªa de nuestra dinast¨ªa a largo plazo. As¨ª, ahora podremos casarnos, dando pie por ejemplo a estrechar lazos y alianzas con los reinos vecinos mediante el matrimonio. Tambi¨¦n podemos tener descendencia, lo que asegurar¨¢ nuestra l¨ªnea din¨¢stica en futuras d¨¦cadas, y tendremos que estar muy atentos cuando nuestro actual rey (que podremos encarnarlo nosotros o servir bajo su bandera) decida abdicar o fallezca (ya sea de muerte natural, en batalla o ¡°en extra?as circunstancias¡±), ya que entonces dar¨¢ comienzo una etapa delicada dentro de nuestras fronteras hasta que se nombre un sucesor. Aqu¨ª puede suceder que un oficial con aires de grandeza decida subirse al trono a toda costa, dando pie a las evidentes luchas internas de poder que los reinos rivales pueden aprovechar para arrebatarnos parte de las tierras que con tanto esfuerzo hab¨ªamos conquistado. El modo edici¨®n tambi¨¦n aumentar¨¢ significativamente, no solo en las habituales nuevas opciones est¨¦ticas de personalizaci¨®n de nuestro personaje, ya que ahora tambi¨¦n podremos editar la apariencia de los soldados de nuestro ej¨¦rcito, las monturas, las banderas y emblemas del reino al que pertenezcamos¡­ Tambi¨¦n podremos ver c¨®mo los v¨¢stagos tomar¨¢n rasgos tanto de nuestro personaje como de su pareja o c¨®nyuge. En definitiva, un sinf¨ªn de nuevas opciones para que el reino que creemos acabe adquiriendo una apariencia ¨²nica. Por supuesto, el editor de escenarios tampoco faltar¨¢ a la cita, y todo esto podremos colgarlo en los servidores para compartirlo con la comunidad, adem¨¢s de descargar el material de otros jugadores. En cuanto al apartado t¨¦cnico, no podremos esperar en un principio demasiadas florituras dado que nos encontramos ante un juego a caballo entre dos generaciones, por lo que la versi¨®n de PS3 ser¨¢ el punto de partida sobre el que construir las ediciones de One, PS4 y PC. Es de esperar, eso s¨ª, que en los sistemas m¨¢s avanzados disfrutemos de texturas n¨ªtidas, una resoluci¨®n de 1080p, una tasa de refresco elevada y un grado de popping mucho menos perceptible. En definitiva, la cosa promete, al menos sobre el papel. Si Dynasty Warriors 8 Empires acabar¨¢ o no convirti¨¦ndose en el t¨ªtulo m¨¢s profundo y jugoso visto hasta la fecha en la franquicia es algo que todav¨ªa est¨¢ por ver. Pero, si se aprovechan bien las nuevas opciones y caracter¨ªsticas que acabamos de enumerar, existen muchas probabilidades de que as¨ª sea. Por nuestra parte, ya solo queda emplazaros al an¨¢lisis que publicaremos dentro de 30 d¨ªas para comprobar si estamos ante una suerte de Juego de Tronos en versi¨®n oriental o ante otra entrega m¨¢s de la serie.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar