Blackguards 2
- PlataformaPC7OSX
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorDaedalic Entertainment
- Lanzamiento20/01/2015
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
Blackguards 2, an¨¢lisis
Blackguards 2 es la continuaci¨®n de ¨²ltimo juego de rol de Daedalic Entertainment. Un t¨ªtulo ambientado en el universo de The Dark Eye, plagado de interesantes mec¨¢nicas de combate, y que rezuma sensaci¨®n a rol de mesa por los cuatro costados. Nuevos h¨¦roes y antiguos conocidos, se dan cita en esta nueva linea argumental.
Blackguards fue, sin lugar a dudas, uno de los juegos de rol m¨¢s interesantes del pasado a?o. Aunque lleg¨® temprano -igual que lo hace esta segunda entrega- el juego se gan¨® bastantes adeptos gracias a su depurada mec¨¢nica y su facilidad para transmitir la sensaci¨®n de estar jugando a rol de mesa, como si el teclado y el rat¨®n se hubiesen sustituido por l¨¢pices y dados. Un a?o despu¨¦s, Daedalic Entertainment repite f¨®rmula con este Blackguards 2. Para ello, el juego nos ofrece una nueva linea argumental, continuaci¨®n -en cierta medida- de los eventos acontecidos durante la primera entrega. Tampoco ten¨¦is que preocuparos: Si os encari?asteis con algunos de los protagonistas del primer t¨ªtulo, ahora tendr¨¦is la oportunidad de volver a verlos. Al igual que su predecesor, Blackguards 2 es un t¨ªtulo enormemente influencia por los juegos de rol tradicionales. No en vano, su sistema de juego y ambientaci¨®n se basan en uno de el manual de Das Schwarze Auge, o The Dark Eye. Se trata del sistema de juego m¨¢s afamado en Alemania -rivalizando con el propio Dungeons & Dragons- y que ya ha servido de base a numerosos t¨ªtulos de rol y aventura. The Dark Eye introduce las mec¨¢nicas para crear, dirigir y jugar partidas de rol en las tierras de Aventuria, proporcionando un sistema de reglas y resoluci¨®n de acciones o conflictos, para interpretar el ¨¦xito o fracaso de las tiradas de los dados. Y esto es, precisamente, lo que nos ofrece Blackguards 2: Una partida de rol, en la que el Director de Juego es nuestro PC.
Tres a?os despu¨¦s de lo ocurrido en la primera entrega, Cassia -joven de noble cuna- es encarcelada en las mazmorras. Rodeada de ara?as cuyo veneno es mortal, y abandonada a su suerte, Cassia comienza a urdir un plan para reclamar el trono y as¨ª gobernar sobre todo y todos. Sin embargo, para ello, tendr¨¢ que derrotar a Marwan. En el camino, se har¨¢ con los servicios de algunos protagonistas de la anterior entrega: el enano Naurim, el mago Zubaran y el gladiador Takate. Junto a ellos, tendremos que reclutar un ej¨¦rcito de mercenarios con el que extender nuestro poder por el reino, hasta destronar al malvado Marwan y cumplir nuestro objetivo. Por supuesto, es mucho m¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo. Nuestra misi¨®n nos llevar¨¢ por las ciudades y fortalezas m¨¢s importantes de Aventuria, conquista tras conquista. He aqu¨ª, por lo tanto, una de las principales diferencias respecto al primer Blackguards. Ahora, en lugar de una trama que transcurre misi¨®n tras misi¨®n, nos encontramos ante una serie de batallas por ir conquistando ciudades. El mapa de viaje se transforma, en esta ocasi¨®n, en una especie de mapa estrat¨¦gico en el que aparecen las distintas localizaciones, con un emblema distintivo de a qu¨¦ facci¨®n pertenecen. El avance tiene que ser progresivo, no podemos dirigirnos de inmediato all¨¢ donde queramos. Con cada nueva conquista iremos desbloqueando rutas para acceder a nuevos territorios, y as¨ª ir expandiendo nuestro poder. Es una forma diferente de ver el transcurso de la trama, que nos recuerda un poco a las haza?as de cierta Madre de Dragones...
Al ganar control sobre una ciudad, podremos acceder a las tiendas y PNJs que se encuentren all¨ª. De forma similar a lo que ocurr¨ªa en el primer juego cuando acced¨ªamos a un nuevo lugar, realizando las misiones que nos permitieran llegar all¨ª. La principal diferencia reside en que, al tratarse de conquistas, el enemigo puede ir recuperando terreno perdido. En ese caso, tendremos que hacer frente a misiones defensivas con el objetivo de no perder la influencia en la ubicaci¨®n. Para ayudarnos, tenemos la posibilidad de ir a?adiendo mercenarios a nuestro ej¨¦rcito personal. Algunos los contrataremos, mientras que otros podr¨ªan ser rescatados en algunas ciudades, o habremos tratado de convercerles para que luchen a nuestro lado. Hasta 10 combatientes pueden tomar parte por nuestro bando en una batalla. Tal y como ocurr¨ªa con su predecesor, Blackguards 2 nos presenta una interesante l¨ªnea argumental... aunque se aleja bastante de la sensaci¨®n "rolera" de su primera entrega. En primer lugar, por el hecho de cambiar la idea de aventura por la de conquista, con batallas a muy peque?a escala. Para eso, existe un g¨¦nero completamente distinto -incluso combinado, en ocasiones- con el que dar rienda suelta a nuestras ambiciones militares. Por otro, y a pesar de que podamos ir decidiendo el orden en el que vamos avanzando, no existe una sensaci¨®n real de libertad. Podemos llegar del punto A al B directamente, o pasando por C y D... Pero eso no afectar¨¢ de forma significativa a la historia. Adem¨¢s, en muchos momentos y a pesar de que se nos ofrezcan varias opciones, los resultados parecen decididos de antemano.
As¨ª, el juego transcurre entre escenas de combate -que describiremos un poco m¨¢s tarde- y fases de descanso o avituallamiento en ciudades y campamentos. Cualquiera de estas escenas puede precederse de narraciones en las que se nos presenta el avance de la historia. Durante los momentos entre batallas, podremos avanzar a nuestros personajes mediante el gasto de puntos de desarrollo, aprender habilidades o hechizos, comprar objetos o hablar con PNJs que puedan tener informaci¨®n de inter¨¦s. Se trata de pantallas pr¨¢cticamente est¨¢ticas, en las que ni tan siquiera nos movemos: Simplemente escogemos la acci¨®n que queremos realizar, seleccionando su icono en la representaci¨®n. Esto suced¨ªa de igual manera en el primer t¨ªtulo y, aunque cumple con su funci¨®n, bien podr¨ªa haberse mejorado respecto a aqu¨¦l. Los combates son, una vez m¨¢s, el mejor de los apartados en Blackguards 2. Se desarrollan en escenarios divididos en losetas hexagonales, y cuentan con todo tipo de objetos que pueden ayudarnos para derrotar a los enemigos. Al incluirse la noci¨®n de los mercenarios -y para dar una mayor impresi¨®n de combates por el dominio de una ciudad- se nos permite desplegar hasta 10 combatientes antes de iniciar la contienda. De igual manera, en ciertas fases -sobre todo, las de defensa- podremos ubicar trampas, fortificaciones y obst¨¢culos en ciertos lugares predeterminados del escenario. Esto nos permitir¨¢ plantearnos una t¨¢ctica, e incluso realizar formaciones muy b¨¢sicas con nuestras tropas. Una vez comenzado el combate, la mec¨¢nica es exacta a lo que pudimos ver en el primer juego.
Las acciones de los personajes se desarrollan por turnos, teniendo en cuenta su orden de iniciativa. Este se calcula en funci¨®n de las caracter¨ªsticas, habilidades y dotes de cada combatiente. En su momento de actuaci¨®n, un personaje o enemigo puede realizar dos acciones... teniendo en cuenta que cualquier tipo de movimiento ofensivo finalizar¨¢ nuestro turno. As¨ª, podemos elegir dos desplazamientos -tantos hex¨¢gonos como nos permita nuestra movilidad- o movernos un poco menos, pero poder finalizar el turno atacando. Si pulsamos con el bot¨®n derecho sobre un objeto, aliado o enemigo, abriremos un men¨² radial en el que podremos seleccionar opciones avanzadas: Ataques especiales, hechizos, acciones de defensa, ... Todo ello, gestionado con el mismo reglamente con el que se juega a The Dark Eye. El uso de los elementos del escenario es primordial, ya puedan ser activados o sus efectos sean fijos. Desde tirar unas cajas para improvisar una barricada, hasta usar las trampas del entorno a nuestro favor. Esto ya exist¨ªa en el primer t¨ªtulo, y la f¨®rmula se ha repetido con bastante ¨¦xito. Sin importar los turnos transcurridos, el combate finalizar¨¢ cuando se cumplan los objetivos para la fase, ya sea llegar a una zona de salida, o bien derrotar a todos o ciertos enemigos. En el caso de que nos atasquemos, siempre podemos volver a repetir la fase desde el principio... Sin consecuencias. Bueno, al menos eso parece, porque sus desarrolladores prometen que cada repetici¨®n podr¨ªa ser un poco m¨¢s complicada.
Una vez m¨¢s, usar un conjunto unificado de elementos de protecci¨®n -cuero, malla, ...- otorgar¨¢ bonificaciones respecto a los que vistan piezas de distinta categor¨ªa. El uso de cualquier tipo de arma, depender¨¢ de nuestra habilidad en su categor¨ªa de combate: espadas, hachas, lanzas, arcos, arrojadizas, ... Pudiendo repartir nuestra habilidad entre capacidad ofensiva, o defensiva. Esto determinar¨¢ si seremos mejor provocando da?o, o parando los golpes enemigos. En cuanto a otras habilidades y dotes, sirven para proporcionarnos bonificaciones a distintas acciones, reducci¨®n de da?o, o para poder realizar acciones ¨²nicas como desactivar trampas o conseguir m¨¢s informaci¨®n sobre los enemigos. El grimorio de hechizos cuenta con una buena cantidad de encantamientos de combate, que pueden potenciarse cuanto m¨¢s nivel de conocimiento tengamos, provocando efectos mayores. Como novedades, se han incluido nuevas clases de personaje que afectantanto a aliados como a enemigos. Tambi¨¦n nuevas variedades de objetos,armas y armaduras. Tambi¨¦n se han redise?ado algunas mec¨¢nicas y resoluci¨®n de acciones dentro de la l¨®gica del juego, intentando salvar algunas cr¨ªticas de su primera entrega, y consiguiendo que el t¨ªtulo adapte a¨²n mejor el reglamento de The Dark Eye.
Gr¨¢ficamente, se aprecian algunas mejoras en el motor, pero que nadie espere cambios espectaculares. La c¨¢mara sigue sin poder controlarse libremente -a pesar de que el entorno es completamente 3D- con lo que, en ocasiones, podemos tener alg¨²n problema con obst¨¢culos o elementos del escenario mal colocados. Las animaciones y modelados son m¨¢s que correctos, cumplen perfectamente con su cometido. Sin embargo, no existe una variedad muy extensa de unidades, y pr¨¢cticamente todos los enemigos del mismo tipo son exactos entre s¨ª. Los cambios en el inventario son perceptibles en la representaci¨®n de los protagonistas, y los efectos de la magia o las habilidades, perfectamente visibles durante las contiendas. La calidad, se podr¨ªa decir que es buena, sin llegar a destacar demasiado en este asunto. El nuevo mapa de Aventuria es, sin lugar a dudas, el punto donde se ha trabajado m¨¢s respecto a su predecesor. En el primer juego, cont¨¢bamos con un mapa completamente plano, est¨¢tico y con las ubicaciones marcadas. En esta ocasi¨®n, el mapa es 3D con animaciones y efectos, mejorando as¨ª su calidad. Bonito, s¨ª... Pero hasta qu¨¦ punto era lo m¨¢s necesario, viendo las carencias en otros aspectos, ser¨ªa otro tema a debatir. El trabajo de Daedalic es similar en cuanto al sonido, una vez m¨¢s con voces en su idioma original para los personajes principales. No as¨ª en castellano, si bien es cierto que el juego viene localizado en cuanto a texto. Los efectos de sonido acompa?an correctamente a las acciones, y el hilo musical completa la experiencia audiovisual con suficiente calidad.
Blackguards 2 se ha empleado en desarrollar algunas novedades, si bien parecen escasas como para conformar una segunda entrega, en lugar de haber sido distribuido como un m¨®dulo adicional para el primer juego. De hecho, se mantienen errores destacables de su anterior trabajo, como los relativos a la inteligencia artificial y la b¨²squeda de rutas. En cuanto al inter¨¦s por la nueva l¨ªnea argumental -que como historia, resulta entretenida- discernir si es o no adecuada para el sistema propuesto, queda a gusto de cada usuario. Quiz¨¢s se podr¨ªa haber combinado las aventuras con alg¨²n tipo de gesti¨®n de imperios o zonas, a¨²n de forma muy simple, para dar un sensaci¨®n real de conquista y control de nuevas localizaciones. Ahora, sin embargo, cada batalla ganada simplemente nos servir¨¢ para desbloquear nuevos mercaderes y/o tutores de habilidades, as¨ª como abrir nuevas rutas para siguientes conquistas. Por supuesto, las mec¨¢nicas de Blackguards son muy interesantes de cara a un juego de rol, a¨²n omitiendo sus defectos en cuanto a calidad de la narraci¨®n y poder de decisi¨®n de los jugadores, gracias a una s¨®lida implementaci¨®n de un consolidado reglamento de juego. Esto har¨¢ las delicias de los amantes de los juegos de rol m¨¢s tradicionales, que pocas veces tienen la oportunidad de disfrutar de versiones interactivas de sus sistemas preferidos. Si se hubiera trabajado m¨¢s en corregir los aspectos m¨¢s negativos de su primera entrega, estariamos ante un t¨ªtulo casi de referencia.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.