El primer Shenmue de Dreamcast cumple 15 a?os

Ampliar

Hay juegos, y hay JUEGOS. Y existen autores, y existen AUTORES. Hoy d¨ªa podemos decir t¨ªtulos que son los m¨¢s conocidos, los que m¨¢s venden y los m¨¢s populares. Pero son eso, juegoscon f¨®rmulas vistas y agotadas, t¨ªtulos que venden. Popularidad no equivale a maestr¨ªa; ¨¦xito no equivale a calidad. Y pocos, muy pocos t¨ªtulos pueden presumir de que solo la menci¨®n de su nombre evoque calidad, innovaci¨®n, grandes recuerdos, elementos pioneros, y ese aura de m¨ªticos reservada a unos pocos. Pasa con Mario Bros., pasa con Metal Gear Solid, Final Fantasy o Silent Hill. Y pasa con Shenmue.

Quiz¨¢s el juego bandera de Dreamcast, el juego por el que la consola ser¨¢ recordada ahora, dentro de 25 y dentro de 50 a?os e incluso cuando la plataforma sea un recuerdo en una memoria lejana, Shenmue siempre estar¨¢ ah¨ª para atestiguar y dar fe el ¨²ltimo gran esfuerzo de Sega como productora de hardware. Divisorio en su recepci¨®n, amado incondicionalmente o detestado sin matices, Shenmue es uno de los grandes juegos que m¨¢s divisiones provoca entre los aficionados, lo que no deja de ser un reflejo de lo que lo hace especial, lo que lleva haci¨¦ndolo especial exactamente desde hace 15 a?os, puesto que la obra maestra de Yu Suzuki, uno de los nombres m¨¢s legendarios del Videojuego y de la propia SEGA, se estren¨® un 29 de diciembre de 1999 en Jap¨®n. Aunque en Europa nos hicieron esperar un a?o, hasta el 1 de diciembre de 2000, para poder conocer a este pionero t¨ªtulo de mundo abierto.

Ampliar

Ampliar

Parte aventura, parte simulador de vida, parte RPG camuflado, en este t¨ªtulo controlamos a Ryo, el hijo de un maestro de artes marciales que muere a manos de un formidable luchador de nombre Lan Di. A partir de ah¨ª, Ryo inicia un camino de venganza que pasa por encontrar informaci¨®n sobre el individuo y aprender lo necesario para vencerle, pero todo en un contexto de completa libertad, con un ciclo de de d¨ªa y noche, una clara separaci¨®n de los distintos momentos del d¨ªa y dentro de un pueblo, Yokosuka, creado con todo lujo de detalles, clima, horarios y enorme interactividad, hasta el punto de que pod¨ªas entrar en una sala arcade y gastarte el dinero en tratar de completar algunas de las recreativas de Sega presentes como Space Harrier o Super Hang On.

Su condici¨®n de juego m¨¢s caro de la ¨¦poca se apreciaba en cosas como sus espectaculares gr¨¢ficos y enorme banda sonora, aspectos que aderezaban uno de los juegos m¨¢s inmersivos que existen una vez que te dejas arrastrar por su hechizo. Shenmue tuvo costes masivos pero qued¨® muy por debajo de las expectativas de venta, una combinaci¨®n mortal para una compa?¨ªa muy debilitada financieramente, y un sistema de culto como es Dreamcast que ya estaba condenada cuando vimos la secuela por estos lares.

Ampliar

Grande como pocos, m¨ªtico como ¨¦l solo, fuera parte de su aura y divisi¨®n, Shenmue es sobre todo la representaci¨®n del genio de Suzuki-san, autor que dio a SEGA t¨ªtulos tan recordados como Space Harrier, Hang On, Out Run, After Burner, Virtua Fighter, Virtua Cop, y que sigue jugando al despiste cuando se le pregunta si alguna vez veremos de nuevo a Ryo seguir sus aventuras, o poder recordarlas remasterizadas como merecen. Feliz 15 a?os entre nosotros, Shenmue, y los que te quedan por cumplir.