Ha habido mucha controversia en torno a la trilog¨ªa de Lightning en Final Fantasy XIII, relacionada con la necesidad de extender la historia de este personaje, el 'poco carisma' que seg¨²n qui¨¦n tiene la hero¨ªna de la Fabula Nova Crystallis o incluso con el hecho de que la t¨¢ctica de lanzar tres juegos responda m¨¢s bien a una serie de objetivos empresariales (motor de base id¨¦ntico, mundo ya creado) que a la necesidad real de contar una historia. Pero indistintamente de todo lo anterior, parece bastante realista admitir que ninguno de los tres juegos que conforman la d¨¦cimo tercera parte de la saga Final Fantasy es un mal juego; quiz¨¢ como t¨ªtulo de la serie se queden cortos pero Square Enix no ha hecho, ni por asomo, un desastre juzgado puramente como videojuego. Final Fantasy XIII-2 quiz¨¢ sea el mejor de la trilog¨ªa, en cuanto a que coge la base del original y la potencia en todos y cada uno de sus aspectos y, si ya lo valoramos hace un par de a?os cuando el juego original lleg¨® a PlayStation 3 y Xbox 360, negarlo ahora ser¨ªa rid¨ªculo. Con el lanzamiento del t¨ªtulo en PC, recuperamos uno de los JRPG m¨¢s entretenidos de los ¨²ltimos a?os, que se destaca por unos valores de producci¨®n a la altura de lo esperado en la franquicia.Final Fantasy XIII-2 llega pues a PC manteniendo absolutamente todo aquello que lo hizo brillar en consolas, ni m¨¢s, ni menos. No hay a?adidos extrictos porque las novedades son en realidad los DLCs de las versiones originales, recuperados gratuitamente en esta edici¨®n para compatibles. El contenido es pues id¨¦ntico, as¨ª como la historia, que arranca con Lightning en el Valhalla siendo atacada por Caius. La aparici¨®n repentina de un joven llamado Noel hace que Lightning le pida ayuda para ir al pasado y contactar con su hermana, Serah , para cambiar el destino del mundo y as¨ª evitar la destrucci¨®n de ¨¦ste. El argumento parte de este hecho, con la llegada de Noel al lugar en el que habita la joven, algo que coincide con una infecci¨®n de monstruos ; y tras una serie de di¨¢logos, se llega a la conclusi¨®n de que viajar en el tiempo parece la forma m¨¢s l¨®gica de evitar el desastre. No se destaca FFXIII-2 por su argumento a pesar de tener buenas ideas, pero en este sentido es m¨¢s ligero que otros t¨ªtulos de la serie y que el grueso de los JRPGs de la 'edad dorada' . No obstante, se las arregla para mantener el inter¨¦s con lo que de verdad importa: con mec¨¢nicas efectivas . ? Parte de la culpa de que esto sea as¨ª la tiene tri-Ace , estudio que co-desarroll¨® el juego junto a Square-Enix y que fue capaz de combinar los elementos esenciales de FFXIII (formaciones, enemigos visibles en escenario) con otros a?adidos que mejoraban la experiencia global de forma decisiva. En Final Fantasy XIII-2 nos encontramos pues dos divisiones claras a nivel jugable que corresponden a la exploraci¨®n y a los combates. En el primer bloque, hablamos de un juego much¨ªsimo m¨¢s abierto que FFXIII , sobre todo que la primera mitad de aquel, en la cual apenas nos limit¨¢bamos a movernos por pasillos acabando con enemigos, viendo secuencias de v¨ªdeo y creando v¨ªnculos con los personajes (o intent¨¢ndolo). Aqu¨ª hay mucha m¨¢s libertad y si bien no estamos ante Skyrim o un sandbox, nada m¨¢s lejos de la realidad, es cierto que lo que se respira por las ciudades es una sensaci¨®n mucho m¨¢s org¨¢nica, todo est¨¢ m¨¢s vivo desde el minuto uno y encontramos numerosos npcs dispuestos a hablar, aportar detalles sobre la historia e incluso darnos misiones secundarias que pueden otorgarnos recompensas sumamente interesantes para progresar en la aventura. Dentro de las ciudades podemos hacer lo habitual, que va desde lo ya comentado -hablar con npcs- hasta comprar ¨ªtems, aceptar misiones secundarias o recoger objetos ocultos gracias a la ayuda de nuestro Moguri. Saliendo de ellas y adentr¨¢ndonos en lo que podr¨ªamos considerar las mazmorras, es decir, entornos en los que los enemigos campan a sus anchas, encontramos m¨¢s variedad de opciones y por tanto una sensaci¨®n menos cansina de progresi¨®n . En estos segmentos topamos con los combates, claro, que como en el juego anterior podemos evitar o ir de frente a por ellos aunque ha cambiado la forma de presentarlos. Ahora, los enemigos aparecen aleatoriamente pero durante unos segundos podemos decidir si luchar o no, represent¨¢ndose la posibilidad de hu¨ªda con un rango de movimiento y una especie de ruleta en la que se decide si atacaremos primero (verde), sin orden (amarillo) o si terminamos en desventaja inicial (rojo). En cualquier de estos tres ¨²ltimos casos, apareceremos en un escenario diferente, luchando por turnos al estilo cl¨¢sico. ? Este es el segundo aspecto importante de Final Fantasy XIII-2 y se corresponde con la forma en que las batallas han ganado dinamismo con respecto a Final Fantasy XIII. Para empezar porque se parte de la base de que ya conocemos el sistema y no hay largu¨ªsimos tutoriales en los que se cuenta cada una de las cosas en pantalla. As¨ª, contamos con las formaciones que podemos cambiar el tiempo real con un bot¨®n y que permiten asignar roles a Serah, Noel y el tercer miembro del grupo, del que hablaremos a continuaci¨®n. ?Qu¨¦ funci¨®n tienen? Pues por ejemplo, uno de los roles, fulminador, ataca al rival de forma salvaje, mientras que otro, como castigador, tiene otro patr¨®n de movimientos. Sanador, por contra, hace lo que dice su nombre: enfoca las acciones hacia la curaci¨®n y la mejora de estados. Estas formaciones son modificables desde el men¨² y cuentan con habilidades propias y espec¨ªficas: lanzar magia, atacar f¨ªsicamente, curar al grupo, lanzar barreras ... dependiendo del enemigo en pantalla el ¨¦xito reside en saber c¨®mo compaginar las formaciones para sacar partido de ellas. La estrategia de los combates pasa pues por explotar todas estas mec¨¢nicas, que funcionan como un reloj y que en FFXIII supusieron el mayor de los aciertos del juego. Aqu¨ª han mejorado, teniendo transiciones mucho m¨¢s ¨¢giles en pleno combate y adem¨¢s mejorando bastante su diferenciaci¨®n en lo que respecta al aprendizaje de nuevas habilidades o la mejora de los roles. Para ello habr¨¢ que acceder al Cristarium , que es el m¨¦todo de desarrollo de Serah y Noel, en el cual podemos utilizar puntos de cristal para aprender nuevos movimientos asociados a los roles. Y mientras en FFXIII este recorrido estaba limitado en base al punto de la historia en el que nos encontr¨¢semos, en FFXIII-2 est¨¢ mucho m¨¢s abierto y permite tomar decisiones de forma m¨¢s libre. Lo recomendable por supuesto es especializarse en uno o dos roles y no picar un poco de todos y no saber explotar ninguno, pero eso va a gusto del consumidor, como quien dice. Tambi¨¦n es cierto, no obstante, que ven¨ªs de jugar a FFXIII en Steam vais a notar c¨®mo en esta continuaci¨®n se consiguen cristales con mayor facilidad y que subir de nivel/aprender t¨¢cticas nuevas es m¨¢s sencillo que en el original. ? Volviendo a los combates , son en tiempo real pero los personajes deben cargar una barra de acci¨®n antes de acometer los movimientos. Esto va en sinton¨ªa con lo que hab¨ªamos visto en la entrega previa, por lo que la mayor novedad de este cap¨ªtulo reside en la captura de monstruos . No, no es Pok¨¦mon; pero tampoco hace falta, funcionando m¨¢s bien como los Shin Megami Tensei de Atlus en lo que respecta a que una vez acabamos con los enemigos, estos se cristalizan y pasan a formar parte de nuestras filas. Los reclutamos en nivel bajo pero podemos ir haciendo que sean m¨¢s poderosos utilizando objetos para tal fin, lo que nos permitir¨¢ tener a un tercer miembro en el equipo que en la mayor¨ªa de los casos ser¨¢ de gran ayuda. Estos monstruos no s¨®lo son ¨²tiles en combate sino que tambi¨¦n son parte de las formaciones y podemos equipar hasta un total de tres a la vez, de forma que quiz¨¢ con una de las posiciones estrat¨¦gicas usemos a uno u otro. Al final en FFXIII-2 todo se basa en ir probando combinaciones que nos hagan f¨¢cil enfrentarnos a los rivales y con ello progresar en la historia. Una por cierto bastante duradera, como es habitual en la serie. Hablando de los aspectos puramente t¨¦cnicos, la versi¨®n PC de Final Fantasy XIII-2 es m¨¢s s¨®lida que la de FFXIII, en cuanto a que ofrece opciones de configuraci¨®n que el t¨ªtulo original no ten¨ªa. Si lo record¨¢is, aquel lleg¨® a compatibles capado a 720p y en esta ocasi¨®n Square Enix ha ofrecido un launcher en el que podemos seleccionar la resoluci¨®n partiendo de todas aquellas que nos ofrezca nuestro monitor (por ejemplo de 1080p en adelante), tambi¨¦n la profundidad de las sombras o el anti-aliasing. Habiendo probado el juego en todas las opciones disponibles , hay que decir que funciona bien en todas ellas y que la diferencia apenas se nota en los intervalos medios. Es decir, si marcamos las sombras a 512 y lo hacemos a 8192 vamos a notar que hay un salto en la nitidez y volumen, pero si lo hacemos en un rango m¨¢s peque?o tampoco hay tanta diferencia. No es algo determinante, no obstante, y lo mismo ocurre con el antialiasing de entre x2 a x16. En cualquiera de los casos, FFXIII-2 es un juego muy vistoso, atractivo, con modelados que sobreviven perfectamente al paso del tiempo. La ¨²nica pega que se le puede poner al funcionamiento del juego en PC es que eventualmente hay ca¨ªdas de frame rate , alguna vez incluso por debajo de los 30 fps. Esto sucede en v¨ªdeos, tambi¨¦n al cargar el juego y alguna vez al terminar los combates. No duran mucho pero son ralentizaciones totalmente perceptibles. Square ha hecho los deberes, en resumen , pero queda trabajo que un par de parches pueden terminar de pulir.