This War of Mine, la otra cara de la guerra

Un soldado yace en el suelo abatido por armas futuristas. Ha perdido una de sus extremidades y ve c¨®mo en el horizonte se aproxima un grupo de drones preparado para acabar con su existencia. De repente, una explosi¨®n irrumpe en la batalla. Un grupo de soldados aliados salva la situaci¨®n y lo arrastran hasta una posici¨®n segura, no sin antes brindarle un arma para que desde su posici¨®n de inv¨¢lido destroce enemigos por el camino.

Pocas l¨ªneas para describir una situaci¨®n com¨²n en los videojuegos de acci¨®n b¨¦lica y que se reproduce casi letra a letra en el ¨²ltimo Call of Duty. Eres el soldado, el hombre imbatible, un ser que resiste a las balas, el guerrero her¨®ico defensor de su patria, de sus valores. En definitiva, el estereotipo cl¨¢sico del protagonista de los videojuegos de acci¨®n, de Medal of Honor a Duke Nukem y Gears of War.

La tem¨¢tica b¨¦lica en los videojuegos se ha caracterizado desde siempre por responder ante los estereotipos sociales que vienen alimentados, en gran parte, por otros sectores culturales como el cine made in Hollywood. Pero la guerra tiene muchas caras m¨¢s all¨¢ del soldado fiel a su patria. Con los a?os, el sector del ocio digital ha madurado y para demostrarlo llega This War of Mine.

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Desde Polonia, cuna desafortunada de conflictos internacionales en el ¨²ltimo par de siglos, la desarrolladora 11 Bit Studios se atreve a alterar la f¨®rmula tradicional de los juegos de guerra quitando el protagonismo a los soldados para d¨¢rselo a los supervivientes. Ellos son la otra cara de la guerra, la parte m¨¢s afectada por el conflicto y menos recordada en los videojuegos, quiz¨¢s porque no vendan en las tiendas.

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En las partidas de This War of Mine, el jugador se pone en la piel de un elenco de cuatro supervivientes en plena guerra armada, gente civil de la calle que solo busca mantenerse con vida en la ciudad ficticia de Pogoron, inspirada en Euroa Oriental. La trama est¨¢ dirigida por la supervivencia: busca suministros, encuentra medicinas para heridos o ve fallecer a tus compa?eros. 11 Bit Studios presenta la parte humana de la guerra, la que lleva a sus personajes a turnarse para dormir en la ¨²nica cama no destrozada por las bombas del refugio o a beber agua no potable recogida de la lluvia. Todo est¨¢ guiado por un sistema de decisiones morales que tienen consecuencias directas sobre la supervivencia del grupo.

Porque en la guerra "no todo el mundo es un soldado" -reza el eslogan del videojuego-, This War of Mine buscar ser precisamente eso, un t¨ªtulo donde el jugador asuma las consecuencias humanas de un conflicto b¨¦lico. El proyecto nace por iniciativa del presidente del estudio, Grzegorz Miechowski, muy interesado en las vivencias de las personas civiles en las zonas de guerra. 

La labor de documentaci¨®n para el dise?o de este videojuego parte de la lectura de "cientos de documentos", explica Michal, director creativo, sobre viviencias de conflictos como el acontecido en Varsovia en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, "cuando nuestra ciudad, en lugar donde vivimos, fue destruida por completo. La guerra es un tema repleto de emociones¡±.

De la documentaci¨®n local se pas¨® a la internacional, caminando entre l¨ªneas por los conflictos de los Balcanes y llegando a conflictos contempor¨¢neos como Iraq o Siria, sin olvidar etapas hist¨®ricas como la Batalla de Estalingrado. "La parte triste de esta inspiraci¨®n es que no tienes que profundizar mucho en la historia. Lo que sucede en las guerras queda reflejado en todas partes. Comprueba las guerras actuales de Ucrania, Nigeria o Siria¡­ No es que sean historia, es que tienen presencia en la actualidad", explica Przemyslaw, director de arte del juego.

Plasmar la otra cara de la guerra, las emociones de los supervivientes, hizo que este estudio independiente polaco rompiera con los tradicionales protagonistas y se centrara en los afectados. "Siempre fue la idea desde el primer momento. Los civiles han sido algo fundamental para el proyecto. Cuando comprendimos las emociones tras la supervivencia, no hubo marcha atr¨¢s. No te negar¨¦ que algunos ten¨ªamos ciertas dudas sobre exponer esos temas, pero creo que ha merecido la pena", detalla Przemyslaw.

El concepto tras This War is Mine es tan at¨ªpico en el circuito comercial de los videojuegos que hasta resultaba demasiado duro de jugar en las sesiones de prueba, con algunos de sus testers tom¨¢ndose pausas para resposar lo vivido en el mundo virtual por las duras decisiones que deb¨ªan tomar, cuentan sus creadores. Y es que este videojuego apuesta por el realismo m¨¢s crudo poniendo al jugador en la piel de supervivientes que han perdido casas, pertenencias, amigos y familiaries, y que deben sobrevivir hasta el final de la guerra.

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Salirse de la norma tem¨¢tica en un sector como ¨¦ste es arriesgado, pero ha demostrado ser una estrategia exitosa para This War of Mine, que se ha vuelto rentable en un par de d¨ªas y ha recibido el benepl¨¢cito de jugadores y cr¨ªtica. "Lo que necesita [el videojuego] es esto. Para ser honestos, est¨¢bamos nerviosos por las reacciones hasta los ¨²ltimos momentos del desarrollo. Sab¨ªamos que este juego no se hac¨ªa solo por diversi¨®n", admiten.

Que la guerra no es solo una cuesti¨®n de adultos es algo que sabe el equipo creativo de This War of Mine, por lo que a sabiendas de la previsible pol¨¦mica decidieron incluir ni?os en el videojuego. Sorprendentemente, admiten que "desde el exterior" no ha resultado especialmente controvertido, pero reconocen que fue "una decisi¨®n complicada" a nivel de dise?o y con implicaciones personales.

Los personajes que viven en este mundo derruido por la guerra est¨¢n basados en los propios dise?adores, en sus rostros y cuerpos escaneados mediante tecnolog¨ªa 3D, comenta el director de arte. La barrera del realismo sobrepas¨® al equipo creativo cuando se plante¨® la necesidad de escanear menores de edad: "Tengo dos ni?os que encajaban en el proyecto por completo, pero me negu¨¦ diciendo que no quer¨ªa ver ni por asomo a mis hijos en el juego. As¨ª que, a d¨ªa de hoy, todav¨ªa no hemos escaneado ni un ni?o en el juego. Todos los modelos de ni?os han sido creados absolutamente desde cero. Ahora estoy todav¨ªa m¨¢s concienciado con esto y protejo m¨¢s a mi familia". 

Remar contracorriente en la industria del videojuego puede tener nefastas consecuencias econ¨®micas para una compa?¨ªa desarrolladora joven como 11 Bit Studios, aunque todo es m¨¢s f¨¢cil cuando cuentas el apoyo del gobierno en forma de ayudas y subvenciones, como es el caso de This War of Mine. ¡°Antes del lanzamiento, This War of Mine apareci¨® en muchos eventos de juegos y se present¨® a periodistas, empresas y consumidores. Parte del coste de estos viajes fue cubierto por el Ministerio de Econom¨ªa de Polonia con fondos de un programa destinado a desarrolladores locales¡±, explican.

This War of Mine sirve como punto y aparte en la industria del videojuego, como un producto maduro capaz de exponer una cruda realidad, pero tambi¨¦n como revulsivo para demostrar que Polonia "es un pa¨ªs sediento de demostrar que despu¨¦s de todas las guerras sufridas, de los d¨ªas duros del comunismo, de las revoluciones, somos una naci¨®n fuerte y creativa", a?aden desde 11 Bit Studios