Warhammer 40,000: Armageddon
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorThe Lordz Games Studio
- Lanzamiento26/11/2014
- TextoIngl¨¦s
- EditorSlitherine Strategies
Warhammer 40.000: Armageddon
Warhammer 40.000: Armageddon es la ¨²ltima adaptaci¨®n al videojuego del popular juego de estrategia de tablero. La nueva representaci¨®n de uno de los productos estrella de Games Workshop se aleja de sus ¨²ltimas apariciones, y se nos presenta como un t¨ªtulo de estrategia mucho m¨¢s concienzudo y maduro, a trav¨¦s de una interesante recreaci¨®n de sus mec¨¢nicas. ?Las Legiones de Acero te esperan!
El universo que rodea a los productos de Games Workshop ha traspasado las fronteras de su hobby original, para afincarse de forma estable en el mundo de los videojuegos. Son muchas las adaptaciones que se han recibido de los juegos m¨¢s conocidos de la compa?¨ªa brit¨¢nica: Warhammer, Warhammer 40.000, Blood Bowl, Space Hulk y, hasta una muy cercana recreaci¨®n de Mordheim. Sin embargo, para encontrar alguna similitud con el videojuego que vamos a analizar hoy, tenemos que remontarnos a 1997, con el lanzamiento de Final Liberation: Warhammer Epic 40.000. Con un ¨¦xito bastante aceptable, Holistic Design fue la encargada de implementar las reglas de Epic 40.000, una versi¨®n de Warhammer 40.000 con miniaturas m¨¢s peque?as, de forma que se recrean batallas a mayor escala.
Sin embargo, los ¨²ltimos trabajos que han tenido como ambientaci¨®n este oscuro universo de ciencia ficci¨®n, ha optado en mayor medida por mec¨¢nicas m¨¢s din¨¢micas y gesti¨®n en tiempo real. Alej¨¢ndose de esta idea, Slitherine Studios intenta devolver a Warhammer 40.000 al terreno de la estrategia m¨¢s pura, a trav¨¦s de una adaptaci¨®n que recuerda a muchos de los juegos de estrategia hist¨®rica lanzados por compa?¨ªas como AGEOD, o la misma Slitherin. Sin duda, un cambio de percepci¨®n bastante interesante que busca aprovechar al m¨¢ximo la complejidad de las t¨¢cticas y planteamientos que muestran sobre el tablero los aficionados al producto de Games Workshop. Ser¨¢n estos, sin duda alguna, los que m¨¢s agradezcan el lanzamiento de un t¨ªtulo de este corte.
Warhammer 40.000: Armageddon nos pone al frente de un regimiento de unidades de las Legiones de Acero. Se trata de un cuerpo de soldados imperiales dispuesto en el planeta que da nombre al videojuego: Armageddon, mezclando infanter¨ªa, artiller¨ªa, blindados e infanter¨ªa mecanizada. Se trata de un planeta acostumbrado a la guerra, pues los Orkos asolan frecuentemente los dominios imperiales, bajo el mando de distintos Kaudillos. El t¨ªtulo cuenta con una extensa campa?a, dividida en 4 partes: Un tutorial y 3 actos. La gu¨ªa inicial forma parte de la misma campa?a, aunque sus primeros compases sirvan para familiarizarnos con el estilo de juego y la manera de mover, atacar y reclutar tropas durante la partida. De igual manera, cuenta con distintos escenarios y modo multijugador.
Comenzamos como uno de los nuevos Comandantes de las Legiones de Acero que, si optamos por dar los primeros pasos mediante el tutorial, asiste a las ¨²ltimas maniobras de su entrenamiento con adversarios reales. Sin embargo, la r¨¢pidamente nos veremos obligados a enfrentarnos contra hostiles, cuando un ej¨¦rcito de Orkos -al mando del Kaudillo Ghazghkull Thraka- amenaza con invadir nuestro planeta. Estos son, por lo tanto, los ej¨¦rcitos protagonistas... a los que se unir¨¢n tropas de Marines Espaciales como Salamandras, ?ngeles Sangrientos o Ultramarines. El argumento del videojuego est¨¢ basado en la Segunda Guerra de Armageddon: Uno de los acontecimientos hist¨®ricos de la ficci¨®n que rodea al universo de Warhammer 40.000.
El planeta en el que se desarrollan los hechos -Armageddon- es un lugar que originalmente fue parecido a la Tierra. Sin embargo, cuando el Imperio coloniz¨® el sistema planetario hom¨®nimo, comenz¨® un proceso de industrializaci¨®n que alter¨® casi por completo la faz del globo. Siglos de contaminaci¨®n y vertidos, as¨ª como una inmensa densidad de poblaci¨®n, han convertido Armageddon en un planeta colmena. Su atm¨®sfera es extra?amente densa y su aire, irrespirable. Es por eso que los humanos tienen que llevar filtros de aire cuando caminan por la superficie, convirti¨¦ndose en un elemento distintivo de las Legiones de Acero. Armageddon se ha convertido en un yermo t¨®xico, que el Imperio mantiene ¨²nicamente por su importancia estrat¨¦gica en la galaxia.
El juego se desarrolla en un mapa hexagonal que representa a los distintos escenarios que conforman la superficie del planeta, y en los que llevaremos a cabo cada una de las batallas. Existen distintos tipos de terreno, abundando las zonas yermas y grandes edificios que forman parte de las gigantescas ciudades de Armageddon. Por supuesto, hay m¨¢s elementos en la escenograf¨ªa, como cr¨¢teres, r¨ªos y lagos de vertidos t¨®xicos. Cada uno de estos terrenos cuenta con caracter¨ªsticas especiales en cuanto a facilidad de movimiento, l¨ªnea de visi¨®n o cobertura. Por lo tanto, hay que tener en cuenta la configuraci¨®n del entorno cuando vayamos a situar nuestras tropas, para intentar sacar el m¨¢ximo partido de cada uno de los hex¨¢gonos a nuestro alrededor.
Una ¨²nica tropa puede ocupar un hex¨¢gono en cada momento, y recibe los modificares adecuados el tipo de terreno en el que se encuentre... incluyendo los obst¨¢culos a la visi¨®n. De esta manera, aunque una tropa -enemiga o propia- aparezca representada en el mapa, es posible que las armas no puedan alcanzarla al existir obst¨¢culos en medio. Warhammer 40.000: Armageddon permite habilitar o desactivar neblina de guerra, para que aquellas unidades que se encuentren en zonas a¨²n no exploradas sean invisibles hasta que tengamos una tropa a distancia de visi¨®n. Como opci¨®n adicional, tambi¨¦n se nos permite activar o desactivar la posibilidad de deshacer el ¨²ltimo movimiento de una unidad, siempre y cuando solamente haya sido de desplazamiento y no de ataque.
Contamos, como dec¨ªamos, con 5 ej¨¦rcitos diferentes: Legiones de Acero, Ultramarines, ?ngeles Sangrientos, Salamandras y Orkos. Existen m¨¢s de 300 tipos de unidades distintas, entre tropas propias, aliadas y enemigas. Las tropas se dividen en distintas categor¨ªas: Infanter¨ªa, Caminantes, Veh¨ªculos, Tanques, Artiller¨ªa y Titanes, cada una con un coste base en puntos de Requisici¨®n. Algunas pueden mejorarse, como la Infanter¨ªa, a la cual se puede a?adir transportes para acelerar su avance y ofrecer protecci¨®n blindada extra durante el desplazamiento. Como si se tratase de una partida de Warhammer 40.000, antes de comenzar una nueva batalla se nos ofrecer¨¢ un resumen de los objetivos que debemos conseguir, dando paso al despliegue de las unidades sobre el mapa.
Los objetivos pueden ser de distinto tipo, aunque el que m¨¢s abunda suele requerir que ocupemos una cantidad de hex¨¢gonos de victoria, marcados de forma especial en el mapa. Tambi¨¦n hay misiones de escolta, o de aguantar durante un n¨²mero de turnos las embestidas enemigas. Cada escenario tiene, a su vez, una cantidad limitada de estos turnos: Si no conseguimos alcanzar el objetivo antes de que se agoten, habremos perdido. Durante nuestra fase, podemos realizar distintas acciones, siendo mover y/o atacar la m¨¢s b¨¢sica de todas. Una unidad puede realizar un desplazamiento y una ofensiva en el mismo turno, pero nunca moverse dos veces o atacar por duplicado. Una vez agotemos todas nuestras acciones, o no queramos realizar m¨¢s, podremos finalizar el turno.
Existen m¨¢s acciones disponibles, como reclutar refuerzos o desplegarlos -siempre sobre las zonas indicadas al inicio de la partida, lo cu¨¢l puede darnos tropas frescas, pero alejadas de la vanguardia- o bien reponer los soldados y elementos perdidos en una unidad, finalizando as¨ª todas sus acciones. Como el n¨²mero de turnos es limitado, la t¨¢ctica de lanzarse con todo sin importar las consecuencias, para luego ir reponiendo tropas o comprando refuerzos, no es una opci¨®n factible. Cada una de nuestras acciones debe ir encaminada a la victoria directa, pensando en minimizar las bajas sin frenar nuestro avance. Si pensamos conquistar el ¨²ltimo hex¨¢gono objetivo comprando refuerzos en la otra punta del mapa, lo m¨¢s seguro es que acabemos perdiendo esa batalla.
Las tropas se definen por distintos valores: Movimiento y tipo de desplazamiento, Iniciativa, Fuerza, Defensa, y Puntos de golpe. El primero indica la cantidad de hex¨¢gonos que podemos mover, teniendo en cuenta que los tipos de desplazamiento podr¨ªan ser imposibles en algunos tipos concretos de terreno. La Fuerza hace las veces de potencia de combate y estado de la unidad, en combinaci¨®n con la Defensa y los Puntos de Golpe... De esta manera, a mayor fuerza m¨¢s bajas causaremos. A su vez, cada tropa puede contar con hasta 3 tipos de ataques distintos, definidos por un Alcance, Fuerza de Ataque, Penetraci¨®n de Armadura, N¨²mero de Disparos y Precisi¨®n. Al combatir, se realizar¨¢n todos los ataques posibles -por rango de distancia- contra la unidad objetivo.
Cuando una unidad ve su Fuerza -que aparece siempre indicada en su representaci¨®n- reducida a 0, queda exterminada y se borra del mapa. Al colocar el punto sobre una unidad enemiga, se nos mostrar¨¢n dos valores adicionales, mostrando la p¨¦rdida de Fuerza que podr¨ªamos sufrir y causar tras la ofensiva. Sin embargo, este n¨²mero no es m¨¢s que una estimaci¨®n en base a los atributos de la unidad y las caracter¨ªsticas del terreno. Porque si hay algo que hace que Warhammer 40.000 no sea una ciencia exacta -como muchos wargames- es la influencia del azar. Un ataque podr¨ªa, por lo tanto, dar resultados bien distintos a las estimaciones mostradas, lo que puede obligarnos a cambiar de t¨¢ctica cuando los resultados no son los esperados.
En cuanto a despliegue y compra de unidades, refuerzos o reposici¨®n de Fuerza en tropas da?adas, ser¨¢ necesario gastar puntos de Requisici¨®n. Estos se consiguen en cada misi¨®n, si bien tendremos un m¨¢ximo de unidades desplegadas en el mapa. Las tropas que poseemos se mantienen de misi¨®n en misi¨®n, incluyendo sus mejoras, dando lugar a una verdadera sensaci¨®n de continuidad en la campa?a. Otro punto interesante, es que la historia no es completamente lineal, si no que en ocasiones se nos permitir¨¢ decidir entre distintas opciones... Aunque la cantidad de elecciones no es descomunal, si no que nos invita a probar la campa?a en un par de ocasiones, probando caminos y elecciones distintas en cada caso.
Los escenarios disponibles en modo solitario, coinciden en gran medida con algunas de las misiones existentes en la campa?a, aunque el juego cuenta con un editor para que hagamos los nuestros. Las partidas multijugador requieren que tengamos cuenta de usuario -gratuita- en los servidores de Slitherine, como para la mayor¨ªa de sus t¨ªtulos con este modo de juego. Sin embargo, al limitarse las tropas a las correspondientes a las tropas Imperiales de la Legi¨®n de Acero, los Orkos y los cap¨ªtulos de Marines Espaciales de Salamandras, ?ngeles Sangrientos y Ultramarines, su valor como simulador de batallas para los amantes de Warhammer 40.000 es un poco limitado. Si aqu¨ª se hubieran incluido m¨¢s ej¨¦rcitos, el juego habr¨ªa ganado much¨ªsimos enteros.
Lo cierto es que, a nivel de mec¨¢nicas, el juego implementa de forma bastante correcta la l¨®gica del reglamento de Games Workshop. Y esto seguro que har¨¢ las delicias de los seguidores del wargame de tablero, que pocas veces disponen con una adaptaci¨®n lo suficientemente fiel al juego. Slitherine omite, quiz¨¢s de forma intencionada, mucha de la informaci¨®n sobre los c¨¢lculos que se est¨¢n realizando o los resultados de los mismos, si bien este contenido habr¨ªa resultado de gran inter¨¦s para los conocedores del sistema de juego. Por otro lado, esta falta de informaci¨®n tambi¨¦n provoca que en ocasiones los resultados sean bastante inesperados, ya que se han visto afectados por variables que no se muestra ni conocemos su influencia, como la moral.
A nivel t¨¦cnico, Slitherine ha realizado un trabajo parco y extremadamente sencillo. Mapas est¨¢ticos, al igual que las representaciones de las tropas. Ninguna animaci¨®n acompa?a a los elementos visuales, salvo el a?adido de efectos cuando se realiza un ataque, distintos para cada tipo de ofensiva. En las im¨¢genes de las unidades, no se observa ninguna representaci¨®n de su estado, ni se disminuye la cantidad de efectivos en funci¨®n del da?o recibido. Todo el valor que tiene el t¨ªtulo radica, por lo tanto, es su potencial como adaptaci¨®n del wargame de tablero, siendo su calidad t¨¦cnica m¨¢s que mejorable. A d¨ªa de hoy, un juego sobre un producto como Warhammer 40.000 se merece algo un poco m¨¢s espectacular y visual, como m¨ªnimo.
En lo sonoro, es cierto que las fases intermedias cuentan con voces y narraciones, pero tampoco se ha realizado un trabajo exhaustivo en este sentido. Adem¨¢s, el juego tampoco viene traducido a nuestro idioma. Sin ser un defecto insalvable, lo cierto es que hay pocos detalles que puedan justificar el elevado precio con el que se distribuye el producto. Los amantes de Warhammer 40.000 no deber¨ªan dudar en hacerse con el t¨ªtulo, aunque quiz¨¢s podr¨ªan esperar a una rebaja ocasional para comenzar a recrear la Segunda Guerra de Armageddon.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.