Tales from the Borderlands

Hay que reconocer que el anuncio de Telltale de crear una de sus aventuras epis¨®dicas en el universo de Borderlands fue recibida con cierto escepticismo por una parte de los aficionados. Desde que la compa?¨ªa encontr¨® su particular senda de la fortuna, hab¨ªa apostado por dos c¨®mics premiados y de aut¨¦ntico culto como The Walking Dead y Fables, con una profundidad narrativa que se les supone y que hace f¨¢cil bucear en ella. Por supuesto, el m¨¦rito sigue estando en los guionistas y dise?adores del estudio que supieron destilar los elementos de estas entregas para convertirlas en fenomenales historias interactivas, pero se presupone que es m¨¢s f¨¢cil hacerlas con una buena base. Siendo honestos, esa premisa se romp¨ªa con Borderlands. El juego de Gearbox puede ser muchas cosas, pero no es precisamente un basti¨®n de la narrativa interactiva -a lo m¨¢s, tiene buen ojo para crear personajes ic¨®nicos- ?Podr¨ªa Telltale mantener la brillantez con un material base menos ideal?

La respuesta a esa pregunta es: quiz¨¢s s¨ª. Es demasiado aventurado decir que Tales from the Borderlands vaya a tener la solidez de los ¨²ltimos trabajos de Telltale en base a su primer episodio, pero s¨ª se puede reconocer que hay mimbres interesantes en estas primeras dos horas y media que sirven principalmente como una introducci¨®n de los dos personajes principales y sus circunstancias. Por un lado tenemos a Rhys, un ejecutivo de medio grado que trata de ascender en el despiadado sistema ejecutivo de Hyperion. Por otro lado tenemos a Fiona, una elegante estafadora que ha sobrevivido con su labia a las no menos despiadadas condiciones de Pandora. Por motivos que no vamos a desvelar, ambos personajes cruzan sus destinos en una trama de enga?os, cazadores de c¨¢maras y viejos conocidos en forma de estrellas invitadas estelares.

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Los dos personajes son bastante interesantes por s¨ª solos y tambi¨¦n en contraste con otros de los protagonistas de otros juegos de Telltale. Por ejemplo, resulta interesante cambiar de Bigsby en The Wolf Among Us a Rhys, ya que el primero era un protagonista dominante y poderoso, con el que sab¨ªamos que ten¨ªamos el respeto y el miedo del interlocutor garantizado independientemente del papel que quisieramos jugar entre las opciones disponibles. Rhys no es nada de eso, intenta ser despiadado por el tipo de entorno en el que trata desesperadamente de ascender, pero no es alguien ni dominante ni poderoso. Cuando intenta ir de duro, los resultados son catastr¨®ficos, y en general podemos orientarlo a ser una persona relativamente bondadosa que trata de hacerlo lo mejor posible con las cartas que le tocan, o un egoc¨¦ntrico bastardo dispuesto a vender a su madre por llegar a lo m¨¢s alto.

Fiona es la co-protagonista de la historia, y lo es con todas las letras. Al contrario que Snow, Fiona es tambi¨¦n controlada por el usuario, que tiene que decidir sus acciones y respuestas en sus momentos de protagonismo. Toda la historia est¨¢ de hecho estructurada como historias paralelas de ambos que se entrecruzan en distintos puntos, de forma que podamos intercalar el control de ambos. Esta circunstancia se ha usado tambi¨¦n, con excelentes resultados, para crear espacios de ¡°narrativa poco fiable¡±, en la que se muestran acontecimientos desde la particular perspectiva del que lo est¨¢ contando. Siguiendo con Fiona, es una personalidad interesante, una mujer curtida en dura vida de Pandora pero poco dada a la violencia aunque mucho m¨¢s acostumbrada a ella que Rhys. Su picaresca es notable y su estilo, incuestionable, aunque tampoco act¨²a con una confianza suprema y tiene espacio para la duda y la compasi¨®n, fruto de su juventud quiz¨¢s. Dependiendo de nuestras respuestas, puede ser m¨¢s dura o m¨¢s suave, pero todo dentro de una forma de ser que apunta a grandes cosas en la trama.

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Lo que deber¨ªa ser el punto d¨¦bil de un juego como este: el estar basado en un universo hiperviolento donde la narrativa se suele limitar al chascarrillo, se convierte aqu¨ª en una arma para la s¨¢tira. Los ¨²ltimos juegos del estudio tienen un tono l¨²gubre y solemne por necesidad, y a buen seguro que su adaptaci¨®n de Juego de Tronos tampoco ser¨¢ la alegr¨ªa de la huerta, pero con Tales from the Borderlands el equipo ha podido dar rienda de nuevo a la vena humor¨ªstica. Enemigos que son carne de ca?¨®n en Borderlands como los Psycho o los Bandidos aqu¨ª son dotados de personalidad (en un modo muy particular), a la vez que la hiperviolencia de Pandora se convierte en munici¨®n de bromas y situaciones absurdas. Sigue habiendo muerte, sangre y desmembramientos en este estilo tan desenfadado de los t¨ªtulos de Gearbox, pero se acompa?a de un extra de humor y situaci¨®n que refuerza toda la narrativa de forma brillante.

Las mec¨¢nicas apenas han cambiado con respecto a t¨ªtulos recientes de Telltale. La parte principal est¨¢ en los di¨¢logos, para los que tenemos las diferentes opciones habituales seg¨²n el papel que queramos ejercer con cada protagonista. De vez en cuando tendremos decisiones importantes, que ser¨¢n especialmente recordados por nuestros interlocutores y que tendr¨¢n consecuencias a lo largo de la trama. Luego, cada uno de los protagonistas tiene una habilidad especial que se puede usar como extra en las escenas. Rhys tiene un ojo bi¨®nico que le permite obtener informaci¨®n adicional de los elementos que ve, lo que normalmente tiene utilidad para obtener divertidas descripciones. Mientras que por otro lado, Fiona puede acumular y gastar dinero de determinadas formas, algunas poco l¨ªcitas, lo que le abre ciertas opciones en determinados casos. Y luego hay QTE, muchos, quiz¨¢s demasiados. La t¨®nica de The Wolf Among Us fue introducir secuencias de acci¨®n como parte de largas secuencias coreografiadas de particular intensidad, pero reservadas a momentos puntuales. Aqu¨ª en cambio los vemos m¨¢s salpicados, y m¨¢s insulsos, en el contexto del juego. En algunos puntos tratan incluso de reflejar la naturaleza de shooter de la serie, pero en general los resultados dejan un poco que desear y aportan m¨¢s bien poco.