The Tomorrow Children
Si mezclamos un multijugador as¨ªncrono con elementos de estrategia, acci¨®n, colaboraci¨®n, monstruos Kaiju, un toque Minecraft y una pizca del estilo de la Madre Rusia en su ¨¦poca de gigante sovi¨¦tico de laguerra Fr¨ªa, el resultado bien podr¨ªa ser este The Tomorrow Children, del que os traemos nuestras impresiones ahora que su beta ha terminado.
Llam¨® la atenci¨®n, y de qu¨¦ manera, gracias a su extra?a est¨¦tica y a que no terminaba de quedar nada claro qu¨¦ es lo que nos estaban vendiendo. Porque, ?qu¨¦ era The Tomorrow Children exactamente? ?Estrategia, Multijugador online de disparos, gesti¨®n y creaci¨®n? Ahora que la beta ya ha terminado, ahora que nos hemos pasado un par de semanitas haciendo m¨¢s grande a la madre Rusia, podemos contestar ¨Cal menos en parte- esa pregunta diciendo que la nueva creaci¨®n de Q-Games es un poco de todo, ah¨ª mezclado, y encima con la capa de originalidad-extra?eza que ha rodeado siempre a todas las creaciones de la saga PixelJunk. Pero, sobre todo, es una obra fiel a la historia que quiere contar, y que busca hacernos sentir bajo el yugo opresivo de un gobierno totalitario en el que, como dec¨ªa el inmenso Andrew Ryan al llegar a la Rapture de Bioshock, nuestro sudor no nos pertenece, ¡°?Pertenece a todos!¡±.
Es dif¨ªcil resumir la trama de este juego, sobre todo porque en la alpha se nos da apenas una pincelada en una breve intro: A finales de la d¨¦cada de los sesenta se llev¨® a cabo un experimento para intentar unificar por completo el pensamiento subconsciente humano. Sin embargo, el experimento fracas¨® y estuvo a punto de aniquilar a todos los seres vivos del planeta. El vac¨ªo blanco es lo que queda de la humanidad y sus sue?os. Las cosas que se crean en el vac¨ªo, el escenario que rodea a las ciudades, tienen su origen en esos sue?os perdidos y por supuesto, tambi¨¦n en las pesadillas, como es el caso del Izverg, la raza de monstruos que nos atacar¨¢. Cien a?os m¨¢s tarde los cient¨ªficos que han sobrevivido, a la par que han alargado sus vidas artificialmente han conseguido reconstruir la sociedad hasta cierto punto y han inventado la tecnolog¨ªa ¡°clon de proyecci¨®n¡±.
Y aqu¨ª es donde intervenimos, en la piel de un clon cuya tarea es explorar y descubrir tanto ADN (almacenado a salvo en mu?ecas rusas) como sea posible y transportarlo al poblado para devolverlo de nuevo a su estado humano. Los cient¨ªficos no pueden aventurarse a salir porque son los ¨²nicos humanos restantes. En la breve intro se nos insta/obliga a darlo todo por la causa, y despu¨¦s toca conformar al personaje escogiendo de entre cinco clases: Ciudadano, Minero, Comandante Ingeniero, Oficial de Radio y Combatiente. Cada clase tiene atributos, Velocidad de Trabajo, Ataque, Vida, Agilidad, Capacidad de la mochila y Renombre. La clase escogida modificar¨¢ estos patrones: Minero tendr¨¢ una gran velocidad de trabajo y capacidad de almacenamiento, mientras que el oficial de radio ser¨¢ el ideal para ir explorando el camino, y el combatiente la mejor baza en el enfrentamiento contra los ¡®kaiju¡¯ que atacar¨¢n nuestra ciudad.
De todas las clases, con las que m¨¢s jugamos fue con el Ciudadano, que presenta el rango m¨¢s equilibrado, y la de Minero para ser un miembro m¨¢s eficiente de la comunidad. The Tomorrow Children presenta una jugabilidad sincr¨®nica y as¨ªncrona, en la que podemos explorar por nuestra cuenta sin que otros usuarios nos vean, como har¨ªamos en un Singleplayer com¨²n, aunque podemos interactuar con otros cuando realizamos las tareas habituales, apareciendo en sus mundos en esos momentos, y dejando de aparecer en cuanto nos marcharmos. Un ejemplo: Salimos de la ciudad a una mina cercana a excavar en busca del preciado mineral con el que ampliaremos nuestra ciudad, nos ponemos a picar y en ese momento vemos a m¨¢s mineros excavar con nosotros. El agujero que estamos creando tambi¨¦n aparece en el escenario de los otros usuarios que est¨¢n con nosotros, pero cuando terminemos y nos vayamos, dejaremos de ser visibles para ellos, igual que ellos para nosotros.
Es dif¨ªcil de explicar, ya que Q-Games quiere implementar un multijugador en el que cooperemos con otros usuarios, pero no de la manera habitual y con la particularidad de querer enganchar tambi¨¦n a los usuarios que no suelen jugar en multi ni online. Nuestro objetivo es bien simple: Recolectar materiales ¨Cpicando o abriendo t¨²neles-, aumentar el tama?o de nuestra ciudad, abandonarla de vez en cuando en el momento en que aparezcan islas cercanas para explorar, volver a ella y seguir haci¨¦ndola crecer; defenderla del ataque de bestias en forma de ara?as gigantes, criaturas voladoras o kaijus bien bien parecidos a Godzilla, ya que si no la destruir¨¢n y nos enviar¨¢n a otra. En resumen, y aunque parezca extra?o, se trata de cumplir con nuestro papel de ciudadano comprometido por la madre patria, o m¨¢s bien de trabajador sin derecho m¨¢s que al trabajo por el bien com¨²n.
Y es que el sentimiento de estar en un entorno totalitario es constante, no solamente en los elementos sovi¨¦ticos que vemos en su dise?o art¨ªstico, sino que la idea de trabajar por el bien del pueblo se aplica a todos los elementos jugables. Si queremos trabajar tenemos que aguardar cola para ver si tenemos los items adecuados, si somos mineros m¨¢s nos vale ir a la tienda y pagar un pico con el que trabajar; si queremos cobrar m¨¢s nos vale demostrar que trabajamos y conseguir as¨ª cupones de estado. Si necesitamos material o veh¨ªculos, m¨¢s nos vale explorar a fondo y as¨ª podremos utilizar el sistema de Crafting o Creaci¨®n de Objetos y construirnos lo que necesitemos. Si queremos matar enemigos, a gastar cupones en armas pesadas. Y si queremos que favorezcan a nuestra clase, nada como votar en las elecciones a gobernador por un candidato cuya pol¨ªtica se incline a los miembros de una de las clases en particular.
Y aunque podemos irnos a los sitios fuera de la ciudad por nuestros propios medios ¨Cincluido un jetpack para ir volando-, nada como fichar en el trabajo, gastar un cup¨®n en comprarnos palas y picos y montarnos en un autob¨²s para irnos a currar, por ejemplo haciendo carreteras si somos ingenieros, ya que el Vac¨ªo fuera de la ciudad puede sorprendernos con una especie de arenas movedizas, por lo que o pavimentamos o ser¨¢ complicado ir y volver con los recursos obtenidos, ya sean de construcci¨®n o incluso de car¨¢cter alimenticio. Las tiendas de campa?a son tambi¨¦n necesarias de adquirir, ya que la oscuridad aqu¨ª es muy da?ina, y si ning¨²n compa?ero nos apoya con una fuente de luz podemos morir y perder recursos, ya que las tiendas son como puntos de guardado que evitan esto si caemos.
La estructura es por tanto la de un sandbox, ya que tenemos libertad para ir y explorar a nuestro antojo, desde dejarnos la piel en una mina hasta pasar de todo y dedicarnos a dar vueltas. Pero su objetivo es el de dar al jugador la sensaci¨®n de que est¨¢ colaborando con otros, aunque a veces parezca que estamos m¨¢s solos que la una en este espacio vac¨ªo. Cuidar nuestra ciudad requiere de hacerle frente a los invasores, aunque si no vamos a por ellos, otros usuarios lo har¨¢n. O al menos esperamos que lo hagan, ya que el riesgo es grande si no se acaban con estos kaijus. Una vez derrotados, su textura casi metalizada se convertir¨¢ en cristal, y ser¨¢ posible cosecharlos por as¨ª decirlo, picarlos para obtener los apreciados cristales en el caso de algunos. La ciudad en la que estamos sigue completamente viva y operativa estemos nosotros o no, por lo que podemos terminar la partida un d¨ªa y al retormarla a la noche siguiente ver que o el resto de usuarios no han podido con los monstruos y estos han arrasado todo lo que hemos construido, o que la urbe es mayor y m¨¢s pr¨®spera.
A nivel visual es donde el juego m¨¢s llama la atenci¨®n. Y de hecho, aunque parezca que es un entorno de depuraci¨®n, de pruebas sin fondos y con elementos puestos aqu¨ª y all¨¢, la sensaci¨®n de sentirse en un vac¨ªo es constante, y habr¨¢ quien quiera construir para taparlo y tener una ciudad grande y pr¨®spera en un toque Minecraft nada disimulado. Al igual que LittleBigPlanet, The Tomorrow Children llama la atenci¨®n por sus texturas, por su aspecto, mezclando cristal con metal, madera pintada con pl¨¢stico, y regal¨¢ndonos bonitos amaneceres. Como ya hemos dicho, el dise?o art¨ªstico est¨¢ conseguido y se arraiga en la jugabilidad y el tono con ese toque sovi¨¦tico en el que parece que Lenin va a salir a darnos un discurso a cada poco sobre la ¨¦tica del trabajo. El aspecto de los personajes deriva del que las marionetas de la antigua Checoslovaquia en los a?os 60, justificando as¨ª que somos clones. Y las islas que aparecen fuera de la colonia poseen aspecto humano ¨Ctorso, caras, brazos-, aunque la influencia de las obras de Salvador Dal¨ª es tambi¨¦n considerable, sobre todo al picar sobre ellas, hacer t¨²neles y construir pasarelas y escaleras alterando su forma.
Exploraci¨®n, obtenci¨®n de recursos, Crafting, construcci¨®n, recursos, y as¨ª d¨ªa tras otro mientras vemos nuevas islas, o ayudamos en la defensa de la colonia junto a otros con los que apenas podemos comunicarnos ¨Cen esta alpha no hay chat y si apenas 4 gestos para hablar con los usuarios que saltan a nuestra ciudad. Almacenes de recursos, minijuegos como el del generador de electricidad, elecciones, cupones de estado, veh¨ªculos. As¨ª podemos resumir nuestro d¨ªa a d¨ªa en The Tomorrow Children, un t¨ªtulo particular, extra?o pero que acierta en su intento de querer hacernos part¨ªcipes de la sensaci¨®n de trabajar casi como esclavos en un ambiente de propaganda roja sobre el bien com¨²n. Vivimos para trabajar, ya que si nos ponemos a no echar cuenta, apenas progresaremos.
Muy pronto todo se vuelve mec¨¢nico, como ser¨ªa en la vida real, por lo que no sabemos si esta es la intenci¨®n de la gente de Q-Games o de si en la versi¨®n final haremos m¨¢s cosas que las vistas en esta Alpha y veremos un mayor componente de colaboraci¨®n/comunicaci¨®n, ya que es pr¨¢cticamente imposible que un solo personaje se encargue de explorar, buscar materiales, construir y adem¨¢s defender el entorno. Y frustrante cuando otros usuarios se ponen a hacer el tonto con los jetpacks y los kaiju lo destrozan todo. Seguiremos con el ojo puesto y atentos a sus novedades, ya que nos han contestado varias dudas, pero a su vez generado varias m¨¢s. Hasta entonces, Dasvidaniya tovarisch.
- Acci¨®n
- Estrategia
The Tomorrow Children, desarrollado y distribuido por Q-Games para PlayStation 4, es un simp¨¢tico t¨ªtulo de acci¨®n y estrategia en el que tropas sovi¨¦ticas se enfrentan a peligrosas criaturas.