Sonic R.I.P.
Las previsiones se han cumplido, y Sonic Boom ha acabado siendo el peor juego del erizo azul, el ¨²ltimo y definitivo desastre en una lista de calamidades ya demasiado extensa. Para esto, mejor enterrarlo y dejarlo descansar en paz. Pero mucho nos tememos que el purgatorio al que Sega somete a su mascota jam¨¢s tendr¨¢ fin.
Queridos hermanos, nos encontramos hoy aqu¨ª reunidos para brindar el ¨²ltimo adi¨®s a uno de los personajes m¨¢s influyentes e importantes de la historia de los videojuegos. Un personaje que tuvo que hacer frente a una infancia muy dif¨ªcil, pues nada m¨¢s nacer se le exigi¨® luchar en una batalla que muchos cre¨ªan perdida de antemano. Nuestro querido Sonic fue creado con un objetivo: combatir de igual a igual al mism¨ªsimo Mario, amo y se?or de las plataformas, lord comandante de los saltos imposibles y protector del reino de Nintendo. Fracasar a la hora de acometer semejante desaf¨ªo habr¨ªa significado la hecatombe para Sega, padres de la criatura, pues todo lo que construyeron hasta entonces se habr¨ªa disipado a los cuatro vientos. Nuestro adalid salt¨® por primera vez al campo de batalla un 23 de junio de 1991, blandiendo una poderosa Mega Drive con el cartucho de su primer juego bien engarzado en ella. El resultado no pudo ser mejor. Sonic triunf¨®, se hizo un nombre, y Mario no tuvo m¨¢s remedio que compartir trono con este nuevo y descarado aspirante.
Las gestas de la nueva y veloz mascota de Sega se sucedieron: Sonic CD, Sonic 2, Sonic 3 & Knuckles¡ Pero entonces, la era de los 16 bits lleg¨® a su fin, dando paso a la edad de los pol¨ªgonos. Y con los 32 bits, comenzaron los problemas. Mientras el gran Mario acud¨ªa al campo de batalla con todo un se?or Super Mario 64 bajo el brazo, Sega se ve¨ªa incapaz de acabar de forjar la que deb¨ªa ser la gran arma de su mascota, Sonic Xtreme. Finalmente, el erizo azul no tuvo m¨¢s remedio que presentarse a la lucha con un recopilatorio de sus triunfos pasados, llamado Sonic Jam, y con un experimento, bautizado como Sonic R, con el que poco o nada pod¨ªa hacer. As¨ª fue como pas¨® lo que ten¨ªa que pasar: Sonic sufri¨® su primera, dolorosa y contundente derrota ante su mayor rival. Aunque en a?os sucesivos pareci¨® recuperarse de sus heridas gracias a los dos Sonic Adventure, aquello result¨® ser solo un espejismo.
En los primeros tiempos de la era de los 128 bits, el reino de Sega fue finalmente invadido, y ¨¦stos, ya sin tierras a las que llamar propias, se vieron obligados a rendir tributo como vasallos a sus nuevos se?ores: Nintendo, Sony y Microsoft. Sonic acab¨® combatiendo como banderizo del que anta?o fuera su gran rival, pero el erizo azul ya no era el mismo. Las heridas, demasiado profundas, le hab¨ªan hecho perder su se?a de identidad. ?l continu¨® siendo tan veloz como siempre, pero ya corr¨ªa sin rumbo. Era una huida hacia ninguna parte que no pod¨ªa acabar bien: Sonic Heroes, Sonic Riders, Sonic the Hedgehog 2006, Sonic Rivals¡ Las derrotas se suced¨ªan, y cada vez quedaban m¨¢s lejos sus a?os dorados. De vez en cuando se atisbaba una luz al final de tan oscuro tunel, sobre todo gracias a Sonic Generations y sus niveles inspirados en la era de los 16 bits, y a un Sonic Colors en el que las plataformas volvi¨¢n a tomar algo de protagonismo entre tanta carrera alocada. Pero esta Sega de hoy d¨ªa, si da un paso adelante, luego retrocede mucho m¨¢s. Ah¨ª est¨¢ el jarro de agua fr¨ªa de los dos episodios del mal llamado Sonic 4, o un Sonic Lost World que tiene m¨¢s que ver con los Mario Galaxy que con lo que deber¨ªan ser las se?as de identidad de un buen Sonic.
Sin embargo, lo de Sonic Boom ya no tiene nombre. El hedor desprendido por este juego, ¨²ltimo desprop¨®sito que el malogrado erizo azul se ve obligado a protagonizar, ya es demasiado intenso y evidente como para ignorarlo, y deja al erizo azul en una posici¨®n muy comprometida. Sega, al haber permitido esto, nos da a entender que no le importa un pimiento la salud de su mascota. Si tiene que pisotearla y dejarla abandonada a un lado de la carretera, lo har¨¢ sin el menor reparo, tal y como ha acabado pasando. As¨ª que, queridos hermanos, Sonic ha muerto. Lo tenemos aqu¨ª, de cuerpo presente, y nos disponemos a rendirle un m¨¢s que merecido homenaje. Por todo lo que fue; por todo lo que signific¨®; por todo lo que nos hizo disfrutar... Hoy nos encontramos todos aqu¨ª reunidos para brindarle un ¨²ltimo adi¨®s. Mi coraz¨®n se llena de gozo al observar que no falta nadie: los segueros de toda la vida, que han venido a despedir al que fuera su mayor h¨¦roe; los nost¨¢lgicos de una ¨¦poca en la que los videojuegos a¨²n no se hab¨ªan convertido en la voraz y despiadada industria que son hoy d¨ªa; las nuevas generaciones de aficionados a los buenos juegos, que aunque no vivieron en su d¨ªa los a?os dorados de la mascota a la que hoy rendimos homenaje, son conscientes del atropello al que se ha visto sometida¡
Sonic Boom ha hecho con la franquicia lo que su propio nombre indica. Un juego en el que personajes tan queridos como Knuckles quedan irreconocibles, que ignora todo lo que hizo grande a la saga, que ni siquiera ha sido finalizado y testeado convenientemente¡ Algo as¨ª jam¨¢s deber¨ªa haber llegado al mercado. ?Ah, pero son tantos los juegos que hoy d¨ªa no deber¨ªan ser lanzados de la forma en que nos llegan! Suele decirse que las mascotas acaban siendo el vivo reflejo de sus due?os, y es que a esta Sega de hoy d¨ªa no hay quien la reconozca. Sin embargo, por mucho que nos duela, los juegos de Sonic siguen vendiendo. Los usuarios no aprendemos, y si nos llega al mercado un juego en este estado, seguimos rasc¨¢ndonos el bolsillo como si no pasara nada. Por lo tanto, dentro de un a?o tendremos que sufrir un nuevo lanzamiento. Dicen que ¨¦ste ya s¨ª ser¨¢ el bueno, que tendr¨¢ al Sonic Team detr¨¢s¡ Pero a este Sonic Team de hoy d¨ªa tampoco hay quien lo reconozca. Sin un Yuji Naka para ponerlos a todos en su sitio, el Sonic Team no es ni la mera sombra de lo que fue.
As¨ª que todos somos tambi¨¦n conscientes de que no podremos enterrar a nuestro querido Sonic como es debido. No est¨¢ en nuestra mano brindarle el descanso que merece. A las puertas del templo aguardan ya los implacables representantes de Sega para recoger el cad¨¢ver que hoy velamos. Har¨¢n lo que hacen siempre: maquillar un poco los restos mortales de nuestro difunto y a?orado erizo azul, llenarlos de falsas y vanas promesas, y presentarlos de nuevo el a?o que viene en la forma de un nuevo juego; como si nada hubiera pasado, como si nada volviera a pasar. Pero yo digo basta. Yo digo se acab¨®. Me despido de ¨¦l, aqu¨ª y ahora, pues Sonic merece respeto y reconocimiento, algo que sus actuales responsables jam¨¢s sabr¨¢n darle. Queridos hermanos, oremos: Sonic nuestro, que est¨¢s en los cielos, santificado sea tu nombre¡
Sonic Boom: El Ascenso de Lyric
- Acci¨®n
- Plataformas
Sonic Boom: El Ascenso de Lyric, desarrollado por Big Red Button Entertainment y distribuido por Sega para Wii U, es un t¨ªtulo de acci¨®n y plataformas que nace como precuela de la serie de televisi¨®n del mismo nombre.