Freedom Wars

¡°Pan¨®ptico: Cumbre del desarrollo humano, una sociedad dise?ada para maximizar la dicha y prosperidad de sus miembros¡±, del Manual del Recluso

Nacido de la colaboraci¨®n de tres estudios, SCE Japan Studio, Dimps y Shift, Freedom Wars naci¨® como Panopticon, el nombre con el que sus autores jugaron a crear hype y misterio. Y como Gravity Rush, ha ido creando a su alrededor poco a poco un nombre en Jap¨®n. Su presentaci¨®n jugable en el E3 2014 ense?¨® a Occidente un t¨ªtulo a no perder de vista, de esos que surgen para la port¨¢til de Sony demasiado espaciados en el tiempo, pero que surgen, dando una muestra de sus mec¨¢nicas de acci¨®n, su ¨¦nfasis en la verticalidad como estrategia y su apuesta clara por un multijugador cooperativo sin descuidar la oferta para un jugador en una mezcla de Action RPG y shooter en tercera persona. Estas son las Guerras de Libertad. Por nuestra vida.

Historia con peso

Un Futuro Desolador

El a?o, 102104. La Tierra ha sido devastada por la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. El mundo como tal se est¨¢ quedando sin recursos. Y la raza humana se ve abocada a vivir en gigantescas mega-instalaciones conocidas como Panopticons, centros usados por las ciudades-estado que se extienden por lo que queda del mundo para pelear por los restos de una madre-tierra muerta, ganando regi¨®n a regi¨®n, en un futuro tan desolador como el de las Mega-Ciudades del Juez Dredd. Debido a estas luchas constantes, cada gobierno que rige las ciudades-estado precisa constantemente de soldados que usar, por lo que la m¨¢s m¨ªnima transgresi¨®n de la Ley provoca que el infractor sea castigado con una pena de c¨¢rcel de un mill¨®n de a?os en un Panoptic¨®n. Es posible rebajarla, pero en este caso la ¨²nica alternativa viable es casi un suicidio: Pelear en guerrillas urbanas contra las fuerzas de otros Panoptic¨®n, o sea, contra otros condenados que quieren lo mismo que nosotros, aparte de contra enormes engendros mec¨¢nicos llamados Abductores, que solo quieren secuestrar a los ciudadanos.

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Comenzamos con ning¨²n derecho al habernos golpeado y perdido la memoria ¨Csi, hasta la amnesia es un delito-, por lo que tendremos que ir gan¨¢ndonos cosas como poder andar m¨¢s de cinco pasos en la celda sin que nos condenen. Ello lo hacemos aumentando nuestro nivel de Deber y contribuyendo ¡®al bien comun¡¯, o sea, peleando porque nuestro Panopticon sea el mejor. El DEBER ¨CDerechos Entregados Basados en Encargos Regulados- es un sistema de puntuaci¨®n con ocho niveles. Cuanto m¨¢s DEBER tengamos, m¨¢s privilegios, como celdas m¨¢s grandes.

Pasar por ejemplo del DEBER 1 en el que estamos al inicio al DEBER 2 incluir¨ªa reducir nuestra condena de un mill¨®n de a?os a s¨®lo 999.450, y reclamar derechos para poder pasear y recostarnos, adem¨¢s de ir desbloqueando modos como el acceso a pedir misiones MPE. Todo a trav¨¦s del enorme ojo en la pantalla-pared de nuestra celda, en el que tambi¨¦n podemos reclamar derechos mediante la Ventana de la Libertad, men¨² desde el que cambiar elementos como el aspecto, vestuario ¨Chasta el color de varios componentes de las prendas- , jurar fidelidad a otro Panoptic¨®n, o ver las estad¨ªsticas online de la Liga Panopticon.

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El Portal de Responsabilidad Personal es un HUB que tenemos en la celda y que permite que vayamos obteniendo el control sobre nuestra vida, a la par que equiparnos con arma y equipo para las misiones. Cuanto m¨¢s derechos ganemos m¨¢s ir¨¢ aumentando el HUB en cuanto a posibilidades. Dentro del Directorio de Contribuciones nos aparecen los tipos de misiones a los que iremos ganando acceso. B¨¢sicas ir¨¢n avanzando en la trama de Freedom Wars; Especiales podr¨¢n solicitarse a trav¨¦s de la Ventana de la Libertad, pero estar¨¢n limitadas por un n¨²mero de intentos para completarlas. En Duelo afrontaremos combates 1vs1 contra un solo abductor, y Pr¨¢ctica nos permitir¨¢ ir entrenando. El elemento de Sostenibilidad en las misiones indica la cantidad de veces que podremos desplegarnos en ellas si caemos. Si se reduce a cero, la misi¨®n es un fracaso. Si tenemos menos del 20% de sostenibilidad al terminar la misi¨®n, aumenta nuestra condena.

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Superar las misiones nos permite recolectar recursos para nuestro Panoptic¨®n ¨Cde hecho hemos sido encarcelados por derrochadores. Al finalizar una nos dan a elegir si nos lo quedamos para uso personal o los donamos a para el bien com¨²n y as¨ª reducimos nuestra condena. Freedom Wars es un juego que en su vertiente online juega con la idea de enfrentar a los Panoptic¨®n ¨Cde ah¨ª a que escojamos uno al inicio del juego-, por lo que cosas como donar los recursos aumenta el producto interior bruto de este, una ventaja en la Liga Pan¨®tpica. Los recursos que conservamos pueden asignarse a f¨¢bricas para mejorar nuestras armas, aunque hay otros marcados en rojo que o los donamos, o nos cae un castigo. Si somos generosos para con nuestra comunidad, iremos reduciendo m¨¢s r¨¢pido la sentencia. Por supuesto podemos pecar de ego¨ªstas, pero el inventario del que disponemos tiene categor¨ªas con espacios limitados.

Con m¨¢s peso de lo que parece en un juego de este esquema, la trama del t¨ªtulo nos tendr¨¢ las primeras horas atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, viendo como ese futuro desolador tan Orwelliano se desarrolla ante nosotros. A la larga la historia deja de impactar como en su inicio y se vuelve algo m¨¢s habitual, aunque nos ha encantado que sus responsables le hayan querido dar tanta importancia como la que ten¨ªa Soul Sacrifice por ejemplo, y no limitarse a ser una sucesi¨®n de enfrentamientos sin m¨¢s. Y es que Freedom wars es de esos juegos lleno de detalles que se nos pueden pasar por alto, como cuando nos condenan a m¨¢s a?os en nuestra celda y debemos ¡®firmar¡¯ la sentencia, cosa que puede hacerse con X o poniendo el dedo en pantalla y apareciendo una huella; la primera vez que andamos por nuestra celda y de repente se nos condena por infligir otra acta de libertad restringida por haber dado m¨¢s de cinco pasos, recostarnos para dormir o hablar con otros reclusos; o el travelling de c¨¢mara sobre nuestro NPC accesorio en su discurso inicial cuando nos informa de que no se nos permite escapar, suicidarnos ni dormir incluso en posici¨®n horizontal.

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Espinas, Abductores y la Ventana de la Libertad:

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Jugabilidad y lucha por nuestros derechos

La espina, una especie de l¨¢tigo met¨¢lico con pinchos, es nuestro ¨ªtem m¨¢s preciado, ya que le aporta al juego una velocidad de movimiento y posibilidades que un TPS al uso no tiene. Al principio es normal sentirse confuso, y estar lanzando la espina continuamente por estar mapeada en el gatillo R hasta que aprendamos que no se dispara con ese bot¨®n como suele ser usual. Como el brazo de Bionic Commando, la espina nos servir¨¢ para engancharnos en superficies y/o enemigos y mantenernos sobre estas hasta que la barra de resistencia se agote. Puede que la movilidad de haga dificultosa, pero en realidad es como lanzar la telara?a en los juegos de Spider-Man o el garfio en Just Cause, y nos permite alejarnos de un enemigo y atacarle desde una posici¨®n superior, abriendo el juego al avance vertical tanto como al horizontal. Pero no es su ¨²nica funci¨®n, ya que tenemos hasta tres tipos distintos de ellas: De amarre, que llevamos por defecto, protectoras y hasta sanadoras. Cuanto m¨¢s progresemos, m¨¢s aumentar¨¢ su rango de efectividad y tiempo de uso.

La espina tambi¨¦n nos sirve de arma, ya que manteniendo pulsado el bot¨®n para cargarla nos permite poner trampas o paralizar a uno de los abductores, los enormes enemigos del juego. Y hablando de ellos, al centrarlos veremos varios indicadores. Si es azul significa que hay una c¨¢psula con reh¨¦n, si es rojo es que tiene partes que se pueden cortar, y si es amarillo es que podemos engancharlo con la espina y tirar de ¨¦l incluso. Al liberar rehenes tendremos que apartarlo del peligro, por lo que cargaremos con ellos para llevarlos a salvo. Incluso podremos esprintar con ellos a cuestas, aunque tambi¨¦n podemos chocar y que se nos caigan. Sea como sea, al cargar con un reh¨¦n no podremos disparar.

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Tenemos tanto armas de fuego como de ataque cuerpo a cuerpo. Los combos de combate con estas ¨²ltimas se activan combinando los dos tipos de ataque mapeados en Cuadrado y Tri¨¢ngulo, ataque r¨¢pido y ataque fuerte. Si mantenemos el fuerte pulsado unos segundos cargaremos un golpe especial de hasta dos niveles. Y si adem¨¢s queremos combinarlos con armas arrojadizas como una granada o colocar minas en el suelo, el bot¨®n C¨ªrculo servir¨¢ a tal fin. Cambiar entre armas de fuego y cuerpo a cuerpo se hace con un toque de cruceta. Y las de fuego pueden dispararse sin apuntar con Cuadrado, o apuntando con L y disparando con R.

Mejorarlas es un requisito, ya que tendremos que escoger cu¨¢l llevamos, estando limitados a portar dos. Hay 6 categorias con las que ir probando en cuanto a armamento, y dentro de este, cada arma tiene un nivel y varios m¨®dulos para mejorarla con distintos objetos. Cuanto m¨¢s alto es el indicador de Rareza de un arma, m¨¢s m¨®dulos de entre la amplia variedad que tenemos para elegir podremos equiparla. Tenemos Armas de Asalto, Artiller¨ªa Port¨¢til, Ca?ones Autom¨¢ticos, Cuerpo a Cuerpo Ligeras y Pesadas, y Asta, por si queremos optar por un estilo equilibrado, aumentar la potencia de fuego, u optar por medir las distancias. Freedom Wars nos ofrece cinco ranuras para crear un equipamiento predefinido por nosotros entre armas y objetos equipados, y poder cambiar con rapidez antes de una misi¨®n.

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No cre¨¢is que cuando juguemos solos pelearemos solos, ya que en todo momento tenemos a nuestro Accesorio, un NPC al que equipar que tambi¨¦n entrar¨¢ en combate y seguir¨¢ unas ¨®rdenes que podremos predefinir seg¨²n el tipo de misi¨®n. Puede desde transmitir ¨®rdenes a otros compa?eros del grupo como revivirnos si caemos o programarlo para que sea ¨¦l/ella quien ponga a salvo a un ciudadano, pero antes habr¨¢ que equiparles botiquines e items de salud si no tenemos una cobertura tras la que protegernos para que la salud se regenere. Nuestro Accesorio puede ser capturado por los Abductores, lo que implica o rescatarlo en el momento, o si no nos da tiempo, volver a la celda y plantear una misi¨®n de rescate.

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Como vemos, la cabeza del le¨®n del juego se encuentra aqu¨ª, en su jugabilidad, a la que el uso de la espina y la profundidad en las opciones de equipamiento le dan una capa de gesti¨®n y lo salvan de ser un TPS m¨¢s. Derrotar abductores o pelearnos contra los soldados de otros panoptic¨®ns ser¨¢n misiones habituales, a las que a?adirles opciones de gesti¨®n como montar f¨¢bricas de armas ¨Cuna vez ganemos m¨¢s derechos- y usar ciudadados que rescatamos en ellas. Y aunque como suele pasar en este tipo de juegos el riesgo de fatiga y tedio sea susceptible de aparecer cuanto m¨¢s avanzamos, lo cierto es que cazar abductores es algo que siempre divierte. M¨¢s a¨²n cuando no lo hacemos solo, sino usando el Modo Cooperativo a 4 v¨ªa Ad Hoc local u online, o enfrent¨¢ndonos en un multijugador competitivo. El modo Coop es bastante ¨²til para ayudarnos a reducir condena, ya que tiene fases dise?adas para ello. Y desde luego que la diversi¨®n sube muchos enteros con un buen equipo de amigos con el que nos coordinemos bien, puesto que aunque no hay clases en s¨ª entre las que elegir, las posibilidades de sus mec¨¢nicas ¨Cespinas curativas, poner trampas, armas de varias clases- hacen posible que cada jugador se encargue de una cosa.

Pan¨®pticos y Desolaci¨®n:

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Las Guerras y el sonido post-apocal¨ªptico

Contando con un buen men¨² inicial de personalizaci¨®n, del apartado gr¨¢fico hay que destacar el toque Cel-Shading en personajes y enemigos, que resaltan junto al fulgor que la espina siempre tiene en nuestro brazo. El dise?o de los abductores es una mezcla estupenda entre org¨¢nico y mec¨¢nico, y aunque le podemos achacar como a Soul Sacrifice unos escenarios que a nivel gr¨¢fico no son precisamente lo mejor que Vita puede ofrecer, s¨ª que aciertan en su concepci¨®n art¨ªstica, con un toque desolador post-apocal¨ªptico de ciudades y desiertos. El conjunto en s¨ª se mueve con fluidez y es muy estable, notando s¨®lo algunas ca¨ªdas de frames en el multijugador y cuando la pantalla se satura de muchas acciones en paralelo, pero nada grave.

Pero del sonido s¨ª que no tenemos quejas, a menos que a alguien no le guste o¨ªr voces en japon¨¦s, ya que es el ¨²nico idioma que hay para las voces, estando el juego localizado al castellano en todos los men¨²s y di¨¢logos. De hecho, cuando creemos nuestro personaje, tendremos la posibilidad de escoger entre un listado de tonos, pudiendo hacer que hable en susurros, con un tono infantil o gritando con aire dram¨¢tico. A nivel musical nos ha sorprendido la enorme calidad y variedad de la banda sonora, ya que no se limita a reciclar cuatro samplers al uso, sino que Kemmei Adachi ¨CPatapon, Loco Rocco, Gran Turismo 5-, crea una partitura puramente electr¨®nica, con ecos al Dredd de Paul Morgan, Tron Legacy de Daft Punk o al Black Hawk Down de Hans Zimmer en ocasiones, pero con otros temas que dimensionan la escala sobremanera y que es de esos trabajos que fuera del juego suenan igual y hasta mejor que en el juego en sus tres discos.

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