Super Smash Bros 3DS

Smash Bros mantiene intacta su f¨®rmula de juego. Contamos con dos botones de ataque, uno para los golpes normales y el otro para los especiales. Dentro de los especiales hay cuatro acciones distintas seg¨²n si atacamos en posici¨®n neutra, pulsando la direcci¨®n a uno de los lados, pulsando arriba o tambi¨¦n abajo. Junto a ello, contamos con un bot¨®n de guardia que a su vez sirve de movimiento evasivo y la posibilidad de agarrar a nuestros contrincantes. La posibilidad de dar dobles saltos, agarrarnos a los bordes y correr por el escenario completan la base del sistema de control del t¨ªtulo en el que destaca un movimiento imprescindible: el smash. manteniendo una direcci¨®n y el bot¨®n de ataque pulsado cargamos un ataque que, al soltarlo, sirve para enviar bien lejos a nuestro rival. Como m¨¢s carguemos, m¨¢s poderoso es el golpe.

Los nuevos pegan fuerte
?Los personajes que ya conocemos de Smash Bros cuentan con un control bastante similar a lo que ya vimos en su momento. Los movimientos de Link, por ejemplo, son los mismos (arco, bomba, ataque circular, bumer¨¢n) pero se han modificado detalles como el mayor poder de la bomba. Pasa lo mismo con otros personajes como Pikachu, Samus o Lugi -al que le podr¨ªan haber a?adido algo de su paso por Luigi¡¯s Mansion- entre muchos otros, que mantienen la base intacta y se han reequilibrado seg¨²n el criterio de la compa?¨ªa desarrolladora. A pesar de ello, mantienen como virtud las diferencias evidentes que hay entre cada uno de ellos: ni Mario y Luigi son lo mismo ni tampoco Samus o Samus Zero, con estilos totalmente diferenciados. Es una de las grandezas de la franquicia que se ve reforzada por los nuevos personajes.

Little Mac nos ha sorprendido por la velocidad y potencia de sus golpes cuerpo a cuerpo. Puede lanzar directos normales rapid¨ªsimos, se mueve de manera veloz por el escenario y sus especiales son poderosos: un directo concentrado que impacta fuerte y puede mandar lejos al rival, crochet rel¨¢mpago que permite sorprender a media distancia, un gancho superior que sirve para salvarnos y el cl¨¢sico movimiento counter en el que si alguien te golpea cuando haces la posici¨®n, respondes de manera letal. Otro que brilla con luz propia es Daraen, con una variedad de ataques salidos de Fire Emblem (Elwind, Arcfire, trueno, nosferatu) tremendamente vers¨¢til: trueno permite atacar a distancia y cargar dicha magia para lanzarla con virulencia cuando creamos oportuno, mientras que las dem¨¢s permiten atacar a media y corta distancia, mientras que elwind sirve de evasiva dejando un recado bajo nuestros pies.

Shulk, por su parte, adem¨¢s de su agilidad con la espada puede usar artes de minado para potenciar algunos atributos como moverse m¨¢s r¨¢pido, aumentar la defensa, mejorar el ataque, etc. cada uno de ellos aporta al personaje ventajas y contras. Son algunos ejemplos de las diferencias y potencialidades de los nuevos, que podr¨ªamos seguir con Palutena y su teletransporte o ataque a distancia autom¨¢tico, o dos que estaban en la demo como Mega Man con sus proyectiles y la presencia de Rush (que pueden usar otros) o el Aldeano que tan buenas sensaciones transmite con algunos movimientos poderosos como pocos.?

Objetivo: fuera del escenario?
Para el que desconozca la mec¨¢nica de la saga, los combates tienen como objetivo lanzar a nuestro contrincante lo m¨¢s lejos del escenario posible. Esto nos da puntos y al final de una partida, el que m¨¢s haya sumado se lleva la palma. Si jugamos con vidas, el sistema es exactamente el mismo: eliminar a los contrincantes hasta que no les queden vidas. No todo es tan sencillo como liarnos a pegar golpes Smash, sino que tenemos que debilitar al contrincante. Cada golpe y ataque hace subir un porcentaje de da?o a los personajes, y llegados a cierto punto (m¨¢s del 70%) los smash tienen opciones de triunfar, mientras que al 100% o m¨¢s de da?o estamos totalmente expuestos a salir volando al m¨ªnimo golpe.

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Aunque se pueden cargar los Smash, lo cierto es que el juego est¨¢ pensado para desgastar a los enemigos y encadenar golpes hasta lanzar un smash casi inmediato, que es d¨¦bil pero muy veloz. Como el rival est¨¢ con un porcentaje de da?o elevado, acaba saliendo despedido de igual forma. Esto ten¨ªa f¨¢cil soluci¨®n en entregas anteriores a nivel de control, pero en 3DS falla el propio dise?o -actual- de la consola: la falta de un segundo stick, donde desde Melee se ha ubicado el smash r¨¢pido a cualquiera de las cuatro direcciones, hace que por mucho que intentemos agilizarlo de manera manual, no salga tan r¨¢pido ni sea tan eficaz adem¨¢s de perder opciones en ciertos ataques a¨¦reos que se ejecutaban r¨¢pidamente con el C-stick. El t¨ªtulo pide a gritos un segundo stick, sobre todo por el hecho de que el Circle Pad, ese add-on que se dise?¨® para algunos juegos, no es compatible con el t¨ªtulo. Tocar¨¢ esperar por lo menos a la New 3DS.

El dominio del espacio?
M¨¢s all¨¢ de la sencillez que puede transmitir el control de cada personaje, lo cierto es que la saga ha demostrado ser capaz de ofrecer horas y horas de juego como cualquier otro juego de lucha. Y eso se debe en parte a muchas mec¨¢nicas del juego que le a?aden picante a los combates. Hablamos de las maneras, algunas inveros¨ªmiles, de escapar de los lanzamientos fuera del escenario o de la gesti¨®n de movimientos evasivos como las esquivas o mantenernos agarrados en los bordes. En el primer caso, los saltos en el aire y por norma general el ataque especial hacia arriba se pueden combinar para intentar evitar una ca¨ªda al vac¨ªo. Conseguirlo dominar e impedir el punto del rival es todo un arte. Algunos como Kirby lo tienen m¨¢s f¨¢cil (pueden flotar absorbiendo aire) y otros se las pueden ingeniar con el bot¨®n de agarre (Link lanza el gancho), pero en general todos tienen opciones de sobrevivir cuando est¨¢ todo perdido.

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Entre las novedades de esta entrega, adem¨¢s de la sensaci¨®n que es mucho m¨¢s exigente intentar solventar una situaci¨®n de este tipo, tambi¨¦n est¨¢n varios cambios como el juego en las esquinas, algo que amargaba a m¨¢s de uno si se enfrentaba a alguien que dominaba el hecho de dejarse caer al borde, levantarse y jugar con ello. Tambi¨¦n se han modificado los agarres, impidiendo que se encadenen varios de ellos seguidos ya que el personaje lanzado tiene un peque?o espacio de tiempo de invulnerabilidad. El juego sigue la estela de Brawl, que ya en su momento acab¨® con diversos movimientos que se usaban en niveles altos para, por ejemplo, hacer acciones evasivas m¨¢s eficaces que el movimiento a izquierda o derecha que podemos hacer mientras pulsamos el bot¨®n de guardia y que nos deja vendidos una vez termina la animaci¨®n.

Cucos y caparazones azules?
Para acabar de animar la fiesta contamos con objetos que van apareciendo de manera aleatoria por el escenario. El primero que llega, el primero que puede usarlos. Los hay de ataque, como pok¨¦mons que sirven de apoyo u otros personajes tipo ¡°assist¡± que infligen da?o a los rivales; como tambi¨¦n los hay de tipo potenciadores que nos permiten saltar m¨¢s alto o correr m¨¢s r¨¢pido. Tambi¨¦n hay un elenco de armas nos da un poder extra (disparar l¨¢seres, golpear con un bate de b¨¦isbol como si hici¨¦ramos un home run, el martillo de Donkey Kong que arrasa con todo) y la bola smash, que quien la rompe consigue el poder Smash Final capaz de eliminar en masa a todos los rivales aunque est¨¦n frescos como una rosa.

En esta entrega no faltan las novedades en los objetos, inspirados todos en los universos de los que provienen los personajes. El caparaz¨®n azul de Mario Kart, los ¡°letales¡± cucos de la saga Zelda, la superhoja de tanoki para planear por el escenario el telescarabajo de Skyward Sword que se lleva volando a los enemigos, Bill Bala atravesando el escenario o la curiosa bandera especial: nos hace vulnerables ante los ataques enemigos pero si los vamos esquivando, tarde o temprano sumaremos un punto o una vida a nuestro marcador. La presencia de los objetos le da un toque imprevisible a Smash Bros similar a lo que sucede en Mario Kart, aunque aqu¨ª salvo contadas ocasiones la habilidad se acaba imponiendo a una posible secuencia de desgracias en forma de objetos letales para nuestros contrincantes.

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De nuevo, los pok¨¦mon -contamos con master balls que lanzan pok¨¦mons singulares o legendarios- y los ayudantes son los objetos m¨¢s preciados por dos motivos: meten m¨¢s elementos en pantalla que pueden generar confusi¨®n y por norma tienen capacidad suficiente para debilitar a nuestros enemigos. Junto a estos dos elementos vuelve tambi¨¦n la combinaci¨®n de tres partes de drag¨®n que nos permite acabar con nuestros rivales si las reunimos. El festival de objetos se puede desactivar en todo caso para ofrecer una mec¨¢nica mucho m¨¢s profunda en la que el control de los personajes y del escenario son nuestras ¨²nicas tablas de salvaci¨®n (as¨ª es en realidad como se compite en Smash Bros, sin objetos).

Se juegue con o sin objetos, el t¨ªtulo gana muchos enteros en compa?¨ªa. El modo local se puede disfrutar con hasta cuatro jugadores a la vez -cada uno debe tener su propio juego- y all¨ª es donde Smash Bros brilla con luz propia. Esto no quita que la IA de los enemigos a niveles altos (8-9) nos dar¨¢ m¨¢s de un quebradero de cabeza: se mueven r¨¢pido por el escenario, esquivan ataques, vienen, te agarran, se van y saben cuando lanzar un ataque especial. Es complicado seguirles la pista sobre todo si estamos en combates con m¨¢s de un contrincante, porque sin darte cuenta te han llevado a su terreno y antes de que lo veamos, habremos recibido un smash que nos habr¨¢ mandado fuera del escenario.

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Los escenarios?
Saber jugar con los espacios y la libertad de movimientos que da el juego es clave para triunfar en Smash Bros, algo que no ha cambiado ni un ¨¢pice en esta nueva entrega. De nuevo, el dise?o de niveles es importante para evitar sorpresas desagradables en los m¨¢s de treinta escenarios disponibles (algunos desbloqueables a medida que vamos jugando y que avanzamos que son de lo m¨¢s interesantes). Hay varios que repiten como es Campo de Batalla, Destino Final, Jungla Jocosa, Corneria, Planeta Remoto o Pictochat, pero otros son totalmente nuevos.

Pradera Monetaria nos permite luchar en medio del cl¨¢sico escenario de New Super Mario Bros, mientras que Senda del Arco Iris nos manda al circuito legendario de Mario Kart, 3D Land en el Mario de Nintendo 3DS y el Tren de los Dioses se inspira en Spirit Tracks de la saga Zelda. Todos cuentan con diversos elementos que juegan a favor o en contra de nuestros intereses. Lugares por los que podemos caer sin querer,? bordes del escenario que est¨¢n a un paso del smash (como en planeta remoto) o el Valle Gerudo, que tiene un puente en el centro del escenario que se rompe y deja un enorme vac¨ªo.

Los eventos din¨¢micos que se suceden en los escenarios tambi¨¦n hay que tenerlos en cuenta, algo que se convierte en un factor m¨¢s dentro del desarrollo de una batalla en Smash Bros. Algunos, como el cl¨¢sico nivel de Metroid que ya estaba en Brawl, nos pueden causar problemas por la presencia de lava que inunda todo el escenario. Y eso si tenemos un porcentaje de da?o elevado se traduce en una muerte segura. Algo que tambi¨¦n pasa en ciertas localizaciones es que cuando se abre el combate y la c¨¢mara se aleja, es complicado seguir nuestros pasos. La port¨¢til tiene el tama?o que tiene y algunas veces entre el caos de objetos y movimientos especiales nos ser¨¢ complicado seguir la acci¨®n como nos gustar¨ªa.

Smashventura
?La versi¨®n de Nintendo 3DS -de momento en Wii U no hay nada oficial y se rumorean todo tipo de cosas- cuenta con diversos modos de juego, entre los que destaca la Smashventura, una especie de Emisarios del Espacio en formato limitado que nos invita a coger un personaje y machacar enemigos por un escenario de libre exploraci¨®n. Ante nosotros, goombas y koopas de Mario, monstruos de la saga Zelda y muchos otros que est¨¢n esperando ser golpeados por nuestro personaje como si de un beat¡¯em up de scroll lateral se tratara. Esta modalidad tiene algunas particularidades, como el hecho que podremos personalizar nuestro personaje.

A medida que jugamos diversos modos y vencemos conseguimos tesoros y objetos que podemos equipar a cada luchador. Por un lado tenemos los accesorios: tres objetos que podemos elegir para mejorar atributos de ataque, defensa y velocidad. Pero no se? trata de convertir a un personaje en un ser invencible, ya que el objeto que da fuerza quita puntos de defensa, el que da mejoras defensivas las resta de velocidad y lo que nos hace ser m¨¢s veloces nos quita poder ofensivo. Un sistema interesante que nos permite equilibrar y potenciar el personaje por el camino que prefiramos. Adem¨¢s, tambi¨¦n podremos mejorar los cuatro ataques especiales de cada personaje cuando consigamos las mejoras pertinentes (hay tres niveles de cada ataque disponibles) para hacerlos m¨¢s devastadores. Por ejemplo, Toon Link tiene un bumer¨¢n que golpea a ida y vuelta pero se puede cambiar por otro supers¨®nico que atraviesa a los oponentes golpeando a los que se encuentre por el camino aunque hace algo menos de da?o.

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Junto a todo esto tenemos los objetos especiales que vamos recogiendo durante las sesiones de cinco minutos que dura la Smashventura. Son ataques que nos equipamos en la pantalla t¨¢ctil -tenemos un peso m¨¢ximo por lo que deberemos combinar bien los que nos llevamos a la misi¨®n- y que se lanzan pulsando un bot¨®n. Potenciar nuestros golpes cuerpo a cuerpo, lanzar una lluvia mete¨®rica sobre el escenario, teletransportarnos, recuperar vitalidad o crear una armadura a nuestro alrededor son algunos de los objetos disponibles.

Una vez listos, nos vamos a la guerra contra enemigos de todo tipo que dejan caer una especie de pegatinas que nos hacen aumentar diversos atributos: rapidez, fuerza, defensa, salto, objetos y especial. Lo ideal es subir los potenciadores para prepararnos de cara a la batalla final. Esta modalidad est¨¢ pensada para jugar en compa?¨ªa o hacerlo solo con tres CPU. En la batalla final nos enfrentamos con los otros jugadores o IA en alguna tarea concreta: todos contra todos, machacar m¨¢s hordas de enemigos que otros o llegar a lo alto de un escenario con scroll vertical por citar algunos ejemplos. La modalidad es sencilla, no tiene ni la complejidad de las batallas del modo estrella de Brawl ni tampoco un dise?o laber¨ªntico, pero est¨¢ pensada sobre todo para disfrutarse en formato multijugador.

Junto a Smashventura tenemos otros modos. Uno es la senda del guerrero, que no es m¨¢s que seis combates seguidos con Crazy Hand como jefe final (podemos escoger el camino hasta el boss y nos encontraremos batallas diversas m¨¢s all¨¢ del cl¨¢sico combate, como? lucha equipos, clones de enemigos que tenemos que lanzar fuera? del escenario a pares o batallas contra rivales XXL de tama?o enorme). Aqu¨ª podemos subir el nivel de desaf¨ªo al inicio y a cambio conseguiremos monedas y objetos para personalizar los luchadores (y usarlos potenciados si queremos en la propia senda). Otra modalidad es Leyendas de la Lucha, que no es m¨¢s que hacer batallas contra personajes emblem¨¢ticos de una ¨¦poca concreta (en los ochenta nos sale Mario, Peach y Pac-man entre otros). Es una propuesta tipo survival, ya que el da?o que recibimos se acumula para la siguiente tanda hist¨®rica de enemigos. Seguramente ni smashventura ni este leyendas de la lucha est¨¢n a la altura de lo que vimos en Brawl si nos referimos al modo emisario y a los eventos de dicho t¨ªtulo. La oferta de posibilidades para 3DS se cierra con tres minijuegos, incluido el saco de b¨¦isbol, y un modo entrenamiento.

Luchar contra el mundo?El juego cuenta con un sistema online que en las partidas que hemos probado funciona de manera netamente superior al desastre que vimos en Wii. Cierto es que no nos hemos librado de alguna partida con lag, aunque Nintendo ya nos avis¨® que la mayor¨ªa de comunidad online es de fuera de Europa y eso afecta a la experiencia. Adem¨¢s de poder elegir jugar con amigos o contra desconocidos, podremos elegir dos tipos de partida: Por diversi¨®n, en la que hay objetos de todo tipo y podemos luchar en cualquier escenario menos Destino Final; y En Serio, con versiones concretas de escenario -sin eventos din¨¢micos- y sin usar objetos, adem¨¢s de ser partidas ¡°igualadas¡± en las que se registran los resultados. Tambi¨¦n se puede usar un modo espectador para ver a otros jugadores luchar entre ellos. Destacar que la primera vez que entras en el modo online el t¨ªtulo te advierte que expulsar¨¢ las conductas inadecuadas, especificando casos como acosar a un solo jugador todo el rato en la partida (se entiende que en modo diversi¨®n) y desconectarse de manera deliberada.

A todos estos modos de juego hace falta sumarle que a medida que vamos jugando iremos desbloqueando nuevos contenidos, algunos ¨²tiles para el juego como hemos visto y descrito y otros que sirven a modo de coleccionismo, como los trofeos que conseguiremos. Tambi¨¦n podemos grabar v¨ªdeos de nuestras mejores peleas y ver el ¨¢lbum de fotos lleno de instant¨¢neas que tomemos mientras jugamos. El juego es compatible con StreetPass basado en un minijuego donde tenemos que sacar las fichas de los rivales que nos encontremos por la calle del escenario a cambio de goldones, moneda necesaria para poder subir la intensidad del modo Senda del Guerrero y optar a mejores recompensas.
Apartado t¨¦cnico
?Lo m¨¢s destacado de Smash Bros en Nintendo 3DS es la fluidez a la que se mueve todo. El juego no pierde ni el dinamismo ni la velocidad marca de la casa por muchos objetos y elementos que est¨¦n en pantalla, ni tampoco recorta en eventos din¨¢micos de escenarios que por ejemplo ya vimos en su momento en Wii. Todo va a gran velocidad y las animaciones est¨¢n trabajadas y adecuadas a cada personaje -Mega Man salta con los brazos abiertos como lo hac¨ªa en su versi¨®n pixelada de NES- para hacerlos reconocibles aunque est¨¦n lejos de su h¨¢bitat natural: en medio de un juego de lucha.

El modelado de los personajes tambi¨¦n est¨¢ trabajado, podemos suavizar el borde tipo c¨®mic tan caracter¨ªstico de esta versi¨®n, y los escenarios son ricos en detalles. No solo en el primer plano en el que se sucede la acci¨®n, sino tambi¨¦n en los fondos donde podemos ver que siempre pasan cosas. No tendremos la sensaci¨®n de vac¨ªo en ning¨²n momento, y el juego luce bien tanto cuando la c¨¢mara est¨¢ cercana a la acci¨®n como cuando se aleja (aunque en este caso seguir nuestros movimientos, como dec¨ªamos, puede hacerse complicado en ciertos momentos de caos). Eso s¨ª, el juego no se libra de algunos los dientes de sierra? y el efecto 3D pasa bastante desapercibido.

Sobre la banda sonora, poco se puede decir que uno no intuya sabiendo el trabajo que acostumbra a haber detr¨¢s de un Smash Bros. Si est¨¢n los universos Nintendo y sus personajes tambi¨¦n est¨¢n sus melod¨ªas. Y algunas son magistrales. La Jungla Kong, el Valle Gerudo, Super Mario Bros 3, Rainbow Ride de Super Mario 64, Green Hill de Sonic y muchas otras suenan de maravilla. Eso s¨ª, hay algunos temas remezclados que pierden fuerza por el camino. El caso de Super Mario Bros 3 es acertado, pero al otro lado tenemos un remix de Ocarina of Time que est¨¢ lejos de los originales. Pasa lo mismo con algunas melod¨ªas propias de la franquicia Smash, que no tienen el nivel de las mejores. El juego est¨¢ doblado al castellano, por lo que el narrador nos dir¨¢ las frases de toda la vida en nuestra lengua.