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La cl¨¢sica saga Dragon Quest sigue abri¨¦ndose paso en la AppStore y Google Play gracias a las diferentes adaptaciones t¨¢ctiles de los t¨ªtulos aparecidos en diferentes plataformas; as¨ª, hace poco recib¨ªamos la cuarta parte, Dragon Quest IV: Chapters of the Chosen , y anteriormente uno de los mejores representantes del g¨¦nero y un must have de PlayStation 2, Dragon Quest VIII: Journey of the Cursed King , versiones notables pero con algunos altibajos y lo m¨¢s importante, unos precios decididamente altos. Square Enix se ha decidido ahora ha retroceder hasta los inicios y por ello nos trae Dragon Quest I , uno de los primeros J-RPG en lograr cierto ¨¦xito comercial con su versi¨®n de NES y MSX all¨¢ por 1986 y que recib¨ªa sendos remakes en los a?os 1993 y 2000 para Super Nes y Game Boy Color, respectivamente, en un pack junto a la segunda parte. Veamos en nuestro an¨¢lisis si este nuevo port iOS y Android mantiene la excelencia del original a un precio, esta vez s¨ª, m¨¢s atractivo para el gran p¨²blico.El legado de Erdrick Estamos, nada m¨¢s y nada menos, ante el origen de toda una saga de referencia en el g¨¦nero de los J-RPG, uno de los primeros t¨ªtulos en lograr gran ¨¦xito comercial en Jap¨®n para su versi¨®n original de NES y MSX y que sirvi¨® de punto de partida para las siguientes entregas y otras m¨ªticas sagas como Final Fantasy. Y es que ya en 1986 sentaba las bases de lo que todo juego de rol basado en turnos deb¨ªa ofrecer: un argumento fant¨¢stico, un joven h¨¦roe contra el poder oscuro, exploraci¨®n, di¨¢logos con infinidad de personajes o intensos combates por turnos son s¨®lo algunos ejemplos de lo que har¨ªa de Dragon Quest todo un ¨¦xito a nivel de cr¨ªtica y ventas. Y sin ser el m¨¢s refinado o m¨¢s completo, s¨ª marc¨® un antes y un despu¨¦s con todo lo que ello conlleva para los m¨¢s nost¨¢lgicos.
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Para los que desconozcan el original y sus posteriores versiones, estamos ante un port de los remakes lanzados para Super NES y Game Boy Color , t¨ªtulo que llegaba en un pack bajo el nombre Dragon Quest I & II que, a su vez, recog¨ªa la entrega original aparecida en 1986 para NES y MSX . Como curiosidad, no saldr¨ªa de Jap¨®n para llegar al mercado estadounidense hasta 1989 bajo el nombre de Dragon Warrior ?cambio obligado por problemas de copyright ? y con alguna que otra mejora gr¨¢fica y un sistema de guardado tradicional en lugar del vetusto sistema nip¨®n mediante contrase?as. As¨ª, la obra creada por Yuji Horii junto al compositor Koichi Sugiyama y el mundialmente famoso Akira Toriyama ?el cual se encarg¨® del dise?o art¨ªstico ya desde la primera entrega para seguir ligado al proyecto en entregas posteriores? llegaba a las tiendas niponas para revolucionar los J-RPG para siempre. Como no pod¨ªa ser de otra manera, Dragon Quest presentaba un argumento que servir¨ªa de base para la mayor¨ªa de J-RPG que vendr¨ªan durante los a?os siguientes; as¨ª, el reino de Alefgard ha sucumbido al Dragonlord , un malvado se?or de las tinieblas que ha robado la esfera de luz que manten¨ªa a raya a las fuerzas de la oscuridad. Ahora, y como joven heredero del legendario h¨¦roe Erdrick , debemos luchar por devolver la paz a nuestro hogar y derrotar al malvado Dragonlord. Ya a nivel de jugabilidad nos daremos cuenta de que presenta una estructura cl¨¢sica aunque algo primitiva en varios aspectos. As¨ª, deberemos subir de nivel a nuestro personaje de una forma un tanto tediosa para tener un m¨ªnimo de posibilidades en el tramo final de una aventura algo corta, que no sobrepasar¨¢ las 15 horas de juego para un jugador medio.
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Esta primera entrega es bastante accesible para los jugadores no iniciados en el g¨¦nero, lo que puede ser una gran oportunidad para iniciarse en la saga y en los J-RPG de corte cl¨¢sico. Apenas tenemos opciones de personalizaci¨®n y la lista de objetos y equipamiento se reduce a una por pueblo que visitemos, es decir, b¨¢sicamente sustituiremos la anterior por la nueva, algo mejor. Por otro lado, los combates por turnos son bastante sencillos, dejando de lado la estrategia y apostando por la acci¨®n directa y frontal; sobrevive el m¨¢s fuerte, as¨ª de sencillo y accesible resulta un sistema de enfrentamientos bastante elemental . Y es que no ser¨ªa hasta entregas posteriores cuando se aplicar¨ªan novedades en este aspecto para hacer de los combates un elemento m¨¢s atractivo para el jugador. M¨¢s all¨¢ de estas consideraciones sobre su jugabilidad, tanto los m¨ªticos dise?os de Akira Toriyama como la maravillosa banda sonora de Koichi Sugiyama siguen ah¨ª, y podemos decir que han envejecido bastante bien, estando totalmente vigentes casi tres d¨¦cadas despu¨¦s. Eso s¨ª, su aspecto retro-pixelado puede resultar extra?o para los m¨¢s j¨®venes, puesto que la versi¨®n que nos ocupa se basa directamente en los remakes de Super NES y Game Boy Color; as¨ª, el inconfundible estilo 16 bits sigue presente en su presentaci¨®n, aunque las actuales pantallas HD de nuestros dispositivos t¨¢ctiles potencian el efecto pixelado de sobremanera, mostrando enormes p¨ªxeles tanto en escenarios como en personajes. A nivel de jugabilidad se ha optado por el sistema visto en las anteriores adaptaciones t¨¢ctiles de la saga, es decir, jugamos en posici¨®n vertical con un considerable joystick virtual situado en la? parte inferior de la pantalla.
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A decir verdad, esta disposici¨®n es algo inc¨®moda y resultar¨¢ extra?a para aquellos que esperaban jugar en un modo tradicional, es decir, en posici¨®n horizontal o apaisada. Es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo y adaptaci¨®n, aunque resulta poco natural y adolece de cierta imprecisi¨®n en las secciones de exploraci¨®n, no as¨ª en los combates, con men¨²s t¨¢ctiles claros e intuitivos . Eso s¨ª, tal y como ocurr¨ªa con los remakes, podemos guardar la partida en cualquier momento , algo que favorece el juego port¨¢til. Y siguiendo con la tradici¨®n de Square Enix con sus diferentes adaptaciones t¨¢ctiles, los textos llegan totalmente localizados al ingl¨¦s , algo que puede resultar molesto si no se tiene un buen dominio del idioma, puesto que los di¨¢logos son bastante numerosos.