Abyss Odyssey

No cabe duda de que hay una fiebre hacia lo retro. Mientras que algunos juegos se lanzan a la piscina sin ning¨²n tipo de coartada, con p¨ªxeles como motor y una alta dificultad como arma m¨¢s poderosa (Shovel Knight encajar¨ªa en este grupo) otros lo camuflan, m¨¢s o menos, para que los jugadores m¨¢s nuevos no se sientan como pez fuera del agua. El excelente Guacamelee era el t¨¦rmino medio: apartado t¨¦cnico bidimensional pero sin p¨ªxel que valga, con sprites en alta definici¨®n y unas mec¨¢nicas de juego de eficiencia probada. Lo que tenemos aqu¨ª entre manos es un juego 'antiguo' que trata de ser moderno, porque en lo bueno y en lo malo, Abyss Odyssey parece un t¨ªtulo como los de antes. Desarrollado por el estudio chileno ACE Team, responsables de aquella interesante rareza llamada Zeno Clash, nos encontramos con una aventura de acci¨®n que sus creadores gustan en calificar como un 'Metroidvania', si bien los elementos que definen este subg¨¦nero est¨¢n aqu¨ª presentes en apenas unas peque?as cantidades.

Por ejemplo, en ciertos momentos encontramos falsas paredes que podemos romper siempre y cuando tengamos un arma elemental que pueda destrozarlas (fuego, hielo), por lo que en teor¨ªa se potenciar¨ªa la exploraci¨®n de esta forma. La realidad es sin embargo diferente, porque los niveles en Abyss Odyssey se generan aleatoriamente y no se puede volver a los pisos ya completados cuando hemos bajado hacia el abismo, donde nuestro objetivo ser¨¢ derrotar al Brujo que est¨¢ creando el caos en el mundo con sus sue?os y monstruos del averno. La generaci¨®n aleatoria de los mapas tampoco es extremadamente compleja (cuanto m¨¢s juguemos m¨¢s nos daremos cuenta de lo mucho que se repiten antes o despu¨¦s), por lo que cualquier atisbo de caracter¨ªstica rejugable se puede -y debe- conferir a la repetici¨®n de la bajada hacia el mismo lugar donde nos encontraremos finalmente con el jefe final. Por el camino, iremos avanzando por varias salas en las que toparemos con monstruos y eventualmente alg¨²n subjefe.


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Abyss Odyssey estructura su campa?a en un pr¨®logo y un desarrollo de bajada hacia el abismo, marcando tres lugares como posibles puntos de inicio. El primero es Santa Luc¨ªa, la ciuda de inicio en la que podremos comprar equipamiento b¨¢sico antes de descender hacia las profundidades. Es el camino m¨¢s largo, componi¨¦ndose de quince salas en total. El punto intermedio lo marca Parque Pocuro, donde de la misma manera podemos hablar con un tendero y otros soldados que nos dar¨¢n consejos sobre la aventura. Tiene trece salas, pero para compensar las cosas hay algunas dif¨ªciles que en la ruta inicial. Por ¨²ltimo, si arrancamos desde la Catedral Sacramentinos vamos a tener que superar s¨®lo once salas, pero claro: la mayor¨ªa tienen una dificultad entre alta o moderada. La distribuci¨®n de estas localizaciones var¨ªa (hay una sala del tesoro, por ejemplo, que en cada partida est¨¢ en una de las rutas) pero todas se rigen por un c¨®digo de color que responde a la dificultad a la que nos enfrentaremos: entre f¨¢cil (rosado), moderado (rojo claro) y dif¨ªcil (rojo oscuro). La diferencia entre unas y otras depende del da?o que hacen los enemigos, su cantidad de apariciones y la defensa que poseen.

En los mapas iremos encontrando otras cosas, adem¨¢s de enemigos rasos. Por ejemplo, muchas veces cuando carguemos la partida veremos el icono de un demonio dando vueltas por alguna de las salas. Esto significa que nos enfrentaremos a un jefe, que suele ser (al menos en nuestras m¨¢s de diez horas de juego, en las que nos ha dado tiempo a completar la aventura cuatro veces) una especie de versi¨®n oscura del Rey Hielo de Hora de Aventuras, que arroja su caballo contra nosotros adem¨¢s de contar con la ayuda de un mont¨®n de cuervos. Tambi¨¦n aunque ya sin previo aviso toparemos con las almas de nuestros personajes principales, que tendremos que vencer en un uno contra uno para hacerlas descansar. El ¨²ltimo indicador interesante que veremos en el mapa de las rutas se refiere a las interrogaciones, pues en estas fases controlamos a uno de los monstruos para enfrentarnos a cuatro de sus iguales, en unos niveles con tonalidades de color invertidas y una m¨²sica que recuerda bastante a la de la saga Shin Megami Tensei de Atlus; no por nada, la compa?¨ªa distribuye el juego en occidente.


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Los niveles son as¨ª bastante sencillos a nivel estructura, algo que viene motivado por la generaci¨®n aleatoria de los mismos, y que ha impedido que el equipo pueda realmente potenciar aquello que hace buenos a los 'Metroidvania': el dise?o de niveles. Obviando los detalles como las puertas que requieren de unas llaves para abrirse y las falsas paredes que esconden tesoros, la cosa es bastante sencilla: acabar con enemigos que aparecen de cuando en cuando, y que requieren de la eliminaci¨®n de al menos la mitad del grupo para poder seguir movi¨¦ndonos, esquivar trampas (piedras con pinchos, plantas venenosas), no caer en abismos o elementos como checkpoints (que requieren de una tienda de campa?a, o no ser¨¢n efectivos; algo que aumenta -para bien- la dificultad del juego), vendedores ambulantes (con un reducido stock de elementos que tambi¨¦n se genera de forma aleatoria) a los que adem¨¢s podemos vencer, etc¨¦tera. Como v¨¦is la base no es revolucionaria, pero en gran media funciona, a pesar de que se echen en falta cosas como una verdadera personalizaci¨®n del personaje a nivel de equipo (podemos ponernos un anillo, un brazalete, un colgante y un arma, pero todo esto desaparece al morir o al completar el juego).

Pero Abyss Odyssey tambi¨¦n hace algunas cosas (muy bien), y en primer lugar habr¨ªa que hablar del sistema de recolecci¨®n de almas. Una vez m¨¢s al estilo Shin Megami Tensei (pensad en Lucifer's Call o en Digital Devil Saga) tenemos un sistema de mana que nos permite capturar el alma de uno de nuestros enemigos, habiendo en torno a una veintena en total. La forma de hacerlo es cargar la barra de mana a tope y presionar X+Y (el juego recomienda usar un mando, incluso en PC, donde lo hemos jugado) cerca de los enemigos, rode¨¢ndolos de un aura azul. Cuando los derrotemos podremos coger su alma, cristalizada, equip¨¢rnosla y presionar "abajo" para transformarnos en esa criatura. ?La buena noticia? ACE Team ha cuidado mucho esta herramienta porque cada enemigo cuenta con numerosos ataquesa realizar, de forma que todos son diferentes entre s¨ª y tienen sus pros y contras. Tambi¨¦n tienen, adem¨¢s, una barra de vida propia, por lo que podemos alternar nuestro h¨¦roe y el monstruo para ir avanzando con el doble de oportunidades. Si morimos, por cierto, pueden pasar dos cosas: una, que nuestro personaje reaparezca en el campamento que hayamos establecido previamente, o dos, que un soldado tome nuestro lugar para combatir. Si ¨¦l cae, eso s¨ª, se acab¨® la partida.

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Este interesante sistema da opci¨®n a tener, a efectos pr¨¢cticos, 'tres vidas' por cada partida: la de nuestro h¨¦roe, el monstruo y el soldado. Podemos ir regenerando energ¨ªa recogiendo orbes o tomando pociones, claro, que iremos encontrando en cofres y otros lugares. Abyss Odyssey destaca por encima de todo, adem¨¢s de por lo ya comentado de los monstruos, por su sistema de combate. Los tres h¨¦roes de la campa?a son Katrien, Monje Fantasma y Pincoya, que cuentan con varios ataques a desbloquear a medida que progresemos en la aventura y derrotemos a jefes, adem¨¢s de golpes cuerpo a cuerpo y un proyectil. El sistema permite no s¨®lo atacar sino defendernos, realizar movimientos evasivos, adem¨¢s de combos en salto o desde el suelo. En este sentido es un juego mod¨¦lico, considerando su peque?a escala (no esper¨¦is que sea un Devil May Cry), que tiene adem¨¢s guardias, movimientos cancelables y otras herramientas m¨¢s avanzadas. No se pueden aprender un mont¨®n de habilidades, pero se compensa con la opci¨®n de elegir c¨®mo queremos desarrollar las que tenemos (fuerza, mana, defensa).

La especializaci¨®n del equipo en esta caracter¨ªstica tiene ya de Zeno Clash, pero aqu¨ª se lleva bastante m¨¢s lejos. Tanto es as¨ª que existe un modo Versus (de momento s¨®lo en local, pero estar¨¢ online) en el que podemos enfrentarnos hasta a otros tres personajes en combates al estilo Smash Bros, adem¨¢s de la posibilidad de entrar en el Entrenamiento para dominar cada una de las opciones. En total hay nueve "campeones", que son los personajes que se consideran principales, a los que se les pueden a?adir hasta 18 como soporte. No est¨¢ nada mal, en resumen. Todo esto iremos desbloque¨¢ndolo por supuesto al completar la campa?a numerosas veces, entrar en todas las salas, capturar las almas de los monstruos, etc¨¦tera. T¨¦cnicamente cumple sin excesos, sin alcanzar la belleza de sagas como Trine (a la cual se parece en cuanto a control -si bien aqu¨ª un poco m¨¢s impreciso- y estilo), pero ofreciendo un motor aceptable para su ajustado presupuesto. Es, pues, un t¨ªtulo descargable muy competente, aunque tiene fisuras imposibles de obviar. Hay que a?adir adem¨¢s que la campa?a -2 jugadores- puede completarse online. En este ¨²ltimo caso la dificultad se ajusta a la del personaje de m¨¢s alto nivel, eso s¨ª, haciendo las cosas un poco m¨¢s locas de lo que deber¨ªan, hasta el punto de que hay "fuego amigo" y da?amos a nuestro compa?ero, una decisi¨®n de dise?o algo cuestionable.