Fortnite
La lucha armada m¨¢s encarnizada y colorida debe contar con trampas y murallas para dar forma a una de las propuestas m¨¢s explosivas, r¨¢pidas y creativas que viviremos de forma free-to-play en PC y probablemente en PS4 y Xbox One. Fortnite, de Epic Games y su saber hacer en multijugadores online.
La nueva generaci¨®n est¨¢ abriendo paso a experiencias shooter online tan r¨¢pidas, verticales, intensas y vistosas que antes era casi imposible concebirlas y verdaderamente nos dejan hablar de innovaciones en el g¨¦nero amortizando la tecnolog¨ªa puntera. Titanfall, Evolve o Destiny son buenos ejemplos de c¨®mo los disparos first person y third person est¨¢n cambiando radicalmente. Epic Games, padres entre otras cosas del rompedor Unreal Tournament y el potente cooperativo online de Gears of War 3, quieren unirse a esto del salto generacional en mec¨¢nicas e ideas jugables, amortizar su hoy s¨²per prol¨ªfero Unreal Engine en versi¨®n 4.0 y sumarse al carro de la frescura t¨¦cnica y conceptual. Su propuesta se llama Fortnite, es exclusivo de PC -de momento, pues no descartan versiones para PlayStation 4 y Xbox One- y est¨¢ planteado como un free-to-play con micropagos absolutamente opcionales y que no rompan el equilibrio entre jugadores. No tiene fecha, pero nos da que disparar¨¢ tenaz en 2015.
Se anunci¨® en 2011, como uno de los primeros juegos que ser¨ªan movidos con la nueva versi¨®n del vers¨¢til y exitoso motor gr¨¢fico. Y desde entonces poco hemos podido saber de este tan diferente y hoy prometedor gran proyecto. Cooperativo y competitivo en un universo totalmente abierto, compartido y colorista donde el ¨²nico gancho argumental, simple, recae en combatir oleadas de demonios y bestias que caen del cielo a trav¨¦s de rayos de densas tormentas, cerrar portales de ese inframundo y sacar partido de un arma ultra poderosa y protagonista de Fortnite llamada Atlas. Variedad de clases, de opciones de equipo y, lo m¨¢s importante, de posibilidades de construcci¨®n de agresivas armas y trampas y fortalezas defensivas. Creaci¨®n y estrategia de posici¨®n, en un amplio y abierto mundo de disparos cruzados y grandes ej¨¦rcitos rivales aplastadores.
En este juego ser¨¢ tan importante apuntar y atinar a los blancos como saber d¨®nde encontrar recursos para dar forma a todo tipo de ayudas en combate. Piedra, Acero y Madera como materias primas iniciales y que arrancan diversas campa?as de hasta 60 horas de duraci¨®n seg¨²n las primeras declaraciones al respecto de sus desarrolladores. "El camino lo marcas t¨² mismo en un mundo tan grande y libre, que necesitar¨¢s explorar al detalle". Costar¨¢ mucho dar forma a la primera hacha o a una pistola b¨¢sica, encontrar los primeros mateirales y planos de construcci¨®n, tanto como dar forma en niveles altos a aut¨¦nticos castillos donde amurallarnos y prepararnos ante mastod¨®nticos advesarios que funcionar¨¢n como jefes finales que har¨¢n temblar a un equipo entero de jugadores.
Cuatro clases esenciales para formar un escuadr¨®n con posibilidades y necesaria coexistencia: Constructor, Carro?ero, Ninja y Comando, con una diferenciaci¨®n tal que pocas veces hab¨ªamos visto categor¨ªas de personaje de third person shooters tan marcadas como las que se avecinan aqu¨ª en Fortnite. El primero tiene un rol protagonista, el m¨¢s capacitado para recoger los materiales que le trae en grandes cantidades el carro?ero y dar forma con ellos a arsenal, trincheras, trampas, consumibles que sirvan de recuperadores, potenciadores de desplazamiento.... El Comando, en cambio, no tiene tanta habilidad ni agilidad para construir pero ser¨¢ el m¨¢s da?ino en cuanto se le pongan armas en las manos, el m¨¢s ¨¢gil al recargarlas o el m¨¢s certero.
Los puntos de da?o en pantalla le ayudar¨¢n a planificar su equipo preferido y estrateiga, adem¨¢s de que habr¨¢ un mont¨®n de enemigos con debilidades espec¨ªficas y comportamientos que habr¨¢ que analizar para saber c¨®mo es m¨¢s adecuado acabar con ellos. Hablamos de una horda de rivales sobrenaturales y no necesariamente l¨®gicos, algo que tambi¨¦n debe contemplar desde la sombra el Ninja, con la mejor movilidad de todos y t¨¢cticas de golpes letales cuerpo a cuerpo, ataques por sorpresa, camuflaje, doble salto alto, movimientos de infiltraci¨®n y silencio, etc. El Carro?ero, por su parte, se centrar¨¢ m¨¢s en saquear el mundo y a los rivales ca¨ªdos, en buscar elementos que puedan servirle para construir m¨¢s y m¨¢s o llev¨¢rselos al Constructor para que ¨¦ste d¨¦ m¨¢s eficaz forma a las necesidades que pueda tener el equipo. El dise?o de cada una de las partes del gigantesco mapa va a ser tan intrincado y vertical que sus responsables nos aseguran una exploraci¨®n constante y 360 grados, habr¨¢ que mirar a lo lejos pero tambi¨¦n hacia las profundidades o terrazas superiores.
Sobre el mundo, ¨¦ste generar¨¢ zonas aleatoriamente y dispondr¨¢ a los enemigos de forma distinta en funci¨®n de qui¨¦nes se adentren en las misiones y tareas, su nivel o su clase y especializaci¨®n. El tono desenfadado de la est¨¦tica audiovisual del t¨ªtulo facilita a sus creadores crear situaciones locas pero con cierta l¨®gica, partes del mapa de recorrido complicado pero donde no paren de "llover" adversarios, armas que juegan con factores distintos o adicionales del da?o y la precisi¨®n, minas de recursos s¨²per escondidas e imprevistas... Y todo movido con una IA que quiere dar que hablar durante a?os entre todas las producciones de nueva generaci¨®n que est¨¢n floreciendo, una IA enemiga que haga a cada partida e intento realmente distintos e incontrolables. Los marcadores en pantalla, barras de vida, puntos de da?o, botones de construcci¨®n y movimiento en comandos r¨¢pidos, etc. dan al juego un toque arcade y de diversi¨®n directa que creemos ser¨¢ otro acierto m¨¢s pese a la profundidad de todo lo que propone y a querer aguantar como favorito durante decenas de horas.
Todo esto no ser¨ªa posible sin una tecnolog¨ªa que lo soportase, y es que en Epic est¨¢n tan seguros del perfecto rendimiento que han alcanzado con el Unreal Engine 4 que ya han anunciado total conectividad con Twitch para el streameo de partidas. Realmente Fortnite es vistoso jugado y contemplado, con una total apuesta por el frenetismo y la acci¨®n y construcci¨®n expresadas de formas amigable y visual. La vasta gama de personajes a elegir y posteriormente editar, el arsenal, las posibilidades de construcci¨®n, clases, enemigos cada vez m¨¢s temibles, modos de juego... Si los micropagos opcionales se saben ajustar sin desequilibrar a la comunidad de jugadores y se consigue una variedad tan prol¨ªfera como la que pretenden, este cooperativo dar¨¢ bastante guerra en el g¨¦nero.
A Fortnite no le faltar¨¢ competitivo tampoco, como dec¨ªamos. Epic todav¨ªa no ha detallado los modos enfrentados PvP, pero desde luego tienen una ambici¨®n de permanencia tan longeva y presidiendo el g¨¦nero del TPS gratuito que no van a dejarse este apartado sin tocar y sin profundizar con m¨²ltiples niveles de experiencia para mejorar a los personajes, una disposici¨®n que favorezca de nuevo el juego en equipo y la construcci¨®n consensuada y sin¨¦rgica que beneficie al grupo, sistema de bases a proteger, etc. Pronto tendremos m¨¢s informaci¨®n al respecto y no nos extra?ar¨ªa una fase de beta abierta para que los m¨¢s impacientes puedan empezarlo a probar y reportar sugerencias de mejora y los posibles errores. Tenemos ganas de probarlo a fondo y descubrir c¨®mo el modo Horda de Gears of War, las armas de Painkiller, Minecraft, Team Fortress, Sunset Overdrive o Loadout han dado a Epic Games grandes ideas para concebir una revolucionaria nueva experiencia. ?Y gratis!
- Acci¨®n
Fortnite es un desenfadado juego de acci¨®n tipo battle royale para PC, PlayStation 4, Xbox One, Switch, PlayStation 5, Xbox Series y dispositivos iOS y Android, a cargo de Epic Games con est¨¦tica cartoon, donde la construcci¨®n de nuestro refugio y la fabricaci¨®n de elementos ser¨¢ vital para seguir con vida en el modo Salvar el Mundo. En cambio, en el modo Battle Royale debemos sobrevivir en combates para hasta 100 jugadores mientras recogemos recursos y armas y construimos nuestras propias defensas.