Catlateral Damage, Tr¨¢iler
Contin¨²a la fiebre por los simuladores absurdos.
Primero fue el simulador de cabra. Luego le sigui¨® un simulador de roca. Ahora nos llega el primer simulador... ?de gato! Si has tenido un felino en casa, seguro que sabes apreciar el realismo que desprende el t¨ªtulo.