Dragon Age: Inquisition, Impresiones E3

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La sala cerrada en donde mostraban Dragon Age: Inquisition ocupaba un lugar de honor dentro del stand del E3 2014 de Electronic Arts, con una larga cola de asistentes esperando pacientemente a que llegara su turno. Teniendo en cuenta que cada demostraci¨®n eran unos 40 minutos m¨¢s o menos, hab¨ªa que armarse de paciencia incluso teniendo un pase de prensa, pero nadie se quejaba. Hab¨ªa mucha expectaci¨®n por ver el nuevo proyecto de Bioware despu¨¦s de unos meses de acierto tras acierto en su exposici¨®n p¨²blica. Desde las primeras informaciones de la tercera parte de Dragon Age, todo ha parecido ir en la buena direcci¨®n: suficiente tiempo para plantear un RPG a la altura de las circunstancias, un cambio de motor necesario para evitar limitaciones y tener nuevas herramientas creativas, y una comunicaci¨®n constante con la comunidad, con multitud de exposiciones, detalles y tr¨¢ileres de muy alta calidad que han levantado las expectativas hasta esta recta final hasta su lanzamiento el 7 de octubre. En todas las plataformas de sobremesa salvo Wii U. Mejor en nueva generaci¨®n, claro.

Con una sala abarrotada de gente, Mike Laidlaw en persona, director creativo y responsable directo de la franquicia, nos ha dado la bienvenida para esta demostraci¨®n in-game en la que hemos visto algunos de los puntos fuertes del proyecto en el contexto de una misi¨®n que tiene como trasfondo la permanente guerra entre magos y templarios. Como el Inquisidor, una de nuestras responsabilidades es resolver conflictos e imponer el orden y la unidad, necesarias para combatir la terrible amenaza que se cierne sobre Thedas. Tener guerras y conflictos abiertos mientras se cierne una invasi¨®n de las fuerzas del Velo es garant¨ªa segura de masacre, as¨ª que hay que ofrecer una soluci¨®n, por las buenas o por las malas, y quiz¨¢s en favor de una fuerza a otra. Se han garantizado 40 finales distintos en el cierre dram¨¢tico de Inquisition, con cambios importantes entre ellos, as¨ª que la toma de decisiones y las consecuencias han sido trabajadas muy en serio.

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Puestos en antecedentes, Laidlaw comienza la partida ofreciendo adem¨¢s una gran sorpresa: nuestra inquisidora es una Qunari hechicera, lo que supone una suprema rareza para lo que conocemos en Dragon Age. Por primera vez tenemos plena libertad para elegir el personaje que queremos entre todas las razas disponibles, incluyendo los Qunari. Los que est¨¢n familiarizados con la cultura qunari saben que sus magos, ¡°saarebas¡±, suelen ser atados en corto y tratados m¨¢s como armas que como personas, siempre obligados a estar con su ¡°arvaarad¡± para mantenerlos a raya, as¨ª que la posibilidad de controlar a una maga libre qunari es algo inaudito pr¨¢cticamente. Pero Bioware ya ha expresado que el protagonista, el Inquisidor, es una figura ¨²nica, as¨ª que parece apropiado que ¨¦sta sea una combinaci¨®n tan improbable si se desea.

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Lo primero que notamos es que el juego tiene un aspecto realmente fant¨¢stico y s¨®lido. En la versi¨®n que jugamos aparece que es una Alpha, pero lo cierto es que a lo largo de toda la demostraci¨®n apreciamos que t¨¦cnica y visualmente resulta impecable. Como ya se ha comentado anteriormente, Inquisition se apunta a la idea de combinar sus ambiciones narrativas con un mundo amplio, abierto y explorable. Es el Dragon Age m¨¢s grande creado hasta la fecha, con una estructura multi-regi¨®n compuesta de diez zonas que abarcan territorios de Ferelden, Orlais y Dales, cada una de un gran tama?o y con una gran variedad de localizaciones y escenarios. El motor Frostbite ha sido excelentemente usado para crear paisajes de gran detalle, con una buena variedad de vegetaci¨®n, un agua recreada en gran detalle, monta?as masivas en el horizonte y bastante variedad de terrenos pese a que est¨¢bamos en una zona ¨²nica en el contexto de la misi¨®n.

Hab¨ªa ciertas dudas sobre si la naturaleza transgeneracional afectar¨ªa a Dragon Age, pero desde luego que la versi¨®n en PC demostrada luc¨ªa realmente bien, incluyendo detalles como el gigantesco drag¨®n al que nos enfrentamos en una parte de la demo, una criatura enorme, de tremendas alas, muy bien animado y bastante imponente. En la demostraci¨®n tenemos ocasi¨®n de disfrutar de distintos entornos y de utilizar una novedad en la saga: monturas con las que poder desplazarnos por el mapeado -tambi¨¦n contaremos con la opci¨®n de viaje r¨¢pido para volver a visitar las zonas a las que ya hayamos viajado previamente-. Los efectos gr¨¢ficos de los hechizos, o el mismo fuego del drag¨®n tambi¨¦n estaban a un nivel realmente destacable. En definitiva, visualmente es un juego que cautiva por arte y por tecnolog¨ªa y que parece que va a estar a un nivel muy alto a pesar de su naturaleza.

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Entrando en detalles de la campa?a a una escala m¨¢s amplia, Laidlaw quiso destacar nuestra naturaleza de ¡°l¨ªder de l¨ªderes¡±. A trav¨¦s de nuestros actos y acciones deberemos unir a facciones y pueblos en principio irreconciliables, algo que veremos reflejado en nuestro propio grupo: hasta nueve personajes ser¨¢n reclutables para nuestra mesa de comando, el mayor n¨²mero tambi¨¦n en la saga y todo un reto creativo para Bioware. Es bien sabido que el estudio canadiense pone mucho ¨¦nfasis en los NPCs alrededor del protagonista, una se?a de distinci¨®n desde la ¨¦poca de Baldur¡¯s Gate.

Para Dragon Age: Inquisition quer¨ªan superarse, as¨ª que adem¨¢s deincluir m¨¢s personajes que nunca, se han asegurado que sean m¨¢sreactivos que nunca a nuestras decisiones, conversaciones y compa?eros.Las t¨ªpicas charlas entre ellos mientras est¨¢n en nuestro gruporegresan, mostrando su compa?erismo o su desprecio manifiesto seg¨²n supersonalidad y circunstancias. Aspectos como lo mucho o lo poco quecontamos con ellos tambi¨¦n ser¨¢n tenidos en cuenta -recordemos quealgunos de nuestros compa?eros son figuras importantes dentro de susc¨ªrculos, con tienen motivaciones y ambiciones propias , as¨ª que lagesti¨®n de los egos es importante.

Otro aspecto global que tener en cuenta es que una parte importante de nuestra misi¨®n es la de aglutinar poder para la inquisici¨®n. A fin de cuentas hay que hacer frente a una amenaza tan terrible que so?ar con la esperanza es todo un lujo, as¨ª que necesitamos todos los recursos disponibles, incluyendo conocimiento, objetos y utensilios ocultos que podamos usar en favor de nuestras fuerzas. Buena parte de la motivaci¨®n para explorar ser¨¢ encontrar estos secretos y conseguir las mejores cartas posibles para el conflicto final, aunque para ello debemos de tener cuidado de poder hacer frente a las amenazas que pueden interponerse en esas b¨²squedas, que no se van a ajustar al nivel de nuestro grupo -es perfectamente posible encontrarnos con zonas en donde los enemigos nos superen ampliamente y nos obliguen a una retirada estrat¨¦gica-.

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Hablando de estrategias, en la demo tuvimos una muy buena oportunidad de ver c¨®mo funciona el nuevo sistema t¨¢ctico para controlar a nuestro equipo. Por un lado, tenemos la posibilidad de tomar control directo de cualquiera de los cuatro miembros activos, pudiendo usar sus habilidades de la manera m¨¢s adecuada en cada momento si queremos microgestionar hasta el ¨²ltimo detalle de nuestro combate. En el ejemplo que se nos detall¨® en la demo, utilizabamos la pantalla t¨¢ctica para detener el tiempo y especificar con precisi¨®n lo que quer¨ªamos que cada uno de los cuatro personajes hiciera: por un flanco congelar a un hechicero para paralizarlo por unos segundos; por otro lado, un muro de fuego en unas escaleras para cortar el acceso por ese flanco; en un peque?o pasillo situ¨¢bamos a nuestro guerrero, un enorme qunari que se encargar¨ªa de mantener a raya a todos los enemigos para evitar que lleguen hasta nuestros miembros menos dotados del cuerpo a cuerpo; por ¨²ltimo, nuestro arquero era situado en la retaguardia, apoyando al guerrero desde arriba para ir restando vida a nuestros enemigos.

Todo funcionaba de forma precisa, r¨¢pida e intuitiva, con pleno control de d¨®nde quer¨ªamos tener a los miembros del grupo y qu¨¦ ten¨ªan que hacer en cada momento. Laidlaw coment¨® por otro lado que algo en lo que tambi¨¦n hab¨ªan trabajado es en asegurarse que la IA tambi¨¦n funcionar¨¢ como un grupo coordinado para dar respuesta a nuestra estrategias, aunque para comprobarlo necesitaremos probar en m¨¢s profundidad el juego en su estado final.

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En definitiva, salimos m¨¢s que satisfechos de nuestra exposici¨®n a Dragon Age: Inquisition, bastantes convencidos de sus posibilidades para reclamar la herencia del primer Dragon Age. Su responsable ha asegurado que este juego representa una nueva etapa para el estudio canadiense, una nueva forma de desarrollar y de crear grandes RPGs que colmen las expectativas de uno de los p¨²blicos m¨¢s exigentes que existen. Cuarenta minutos son muchos en el contexto de una feria como el E3, pero muy pocos para evaluar un RPG en condiciones, lo que no quita para sentirnos tremendamente optimistas sobre las posibilidades del juego de Bioware -especialmente dado que, afortunadamente, no tendremos que esperar al 2015 para disfrutarlo-.