Tomodachi Life, Impresiones
Nintendo tiene este a?o en 3DS junto a Super Smash Bros un arriesgado producto que considera estrella, Tomodachi Life. Simulador de amistad y una segunda vida virtual con los Miis a cargo del siempre irreverente padre de marcas como Wario Ware.
Tomodachi Life se vio ante las dificultades que Pokemon o Animal Crossing, es una serie con a priori caracter¨ªsticas dif¨ªciles de vender en Occidente. Este nuevo producto para Nintendo 3DS consiste, sencilla y curiosamente, en un simulador de amistad, pues Tomodachi significa Colecci¨®n de amigos en japon¨¦s. Va a ser uno de los productos centrales de Nintendo para la vida restante de 3DS. Exc¨¦ntrico, alocado y cachondo, este segundo juego, que en Jap¨®n fue una revoluci¨®n de marca para DS, pretende llamar la atenci¨®n de p¨²blico ocasional y en general de todo poseedor de una de las port¨¢tiles bipantalla, por muy hardcore gamer que sea. Es algo rompedor y diferente. T¨², tus amigos y tus personajes favoritos en una isla llena de actividades y posibilidades a tu medida.
Creado por Sakamoto, el que ide¨® marcas como Metroid o la disparatada Wario Ware entre otras producciones delirantes de la compa?¨ªa, Tomodachi Life es un videojuego absolutamente chiflado. Hablamos aqu¨ª de los Miis 2.0; ya no son solo avatares que se parecen a alguien f¨ªsicamente, ahora tambi¨¦n tendr¨¢n personalidad. Por primera vez contar¨¢n con voz y comportamientos muy personales, reacciones, deseos, etc. Los Miis ahora tienen alma. Con su modulada voz se expresar¨¢n, se podr¨¢n sintetizar las frases escritas para modularlas y hacer que parezca hasta que cantan, esbozando melod¨ªas. Los QR Codes nuevos llevan adem¨¢s atributos de personalidad, para poder cargar Miis completos y redondos en nuestra partida.
Todo empieza con la importaci¨®n de Miis desde el Editor de Miis de 3DS, desde los que hayamos creado desde cero hasta fotos de gente que queremos que est¨¦ en nuestro juego y las adaptemos a su versi¨®n Mii. Los Miis con voz significa que podemos asignarles mensajes sonoros para que los digan en determinadas situaciones, aunque el t¨ªtulo ya incluir¨¢ sus variables y expresiones iniciales, en completo castellano. Habr¨¢ que dotarlos de diversos atributos de car¨¢cter, estilos de vida, preferencias... Pero siempre podremos estar encima de ellos, nos consultar¨¢n como si fu¨¦semos su Dios o algo as¨ª sobre qu¨¦ decisiones tomar y c¨®mo relacionarse. El jugador se ver¨¢ pronto desbordado ante tantas opciones y personalizaciones.
La esfera creativa, muy marcada, se lleva en Tomodachi Life a un nivel inusitado. Especialmente con los sue?os, que nos transportar¨¢n a otros escenarios y situaciones de lo m¨¢s raras o inesperadas. ?Un parto m¨²ltiple de nuestra madre dando cientos de g¨¦melos nuestros? Es posible. ?Lady Gaga casada con Super Mario en una boda boca abajo? A por ello. Locura absoluta y puestas en pr¨¢ctica que ni imagin¨¢bamos que iban a pas¨¢rsenos por la cabeza. Todo mezclando mec¨¢nicas de juego de rol o minijuegos variados. Cabr¨¢n hasta personajes Nintendo hechos Mii, como el mencionado Mario, Link o Samus Aran. Tambi¨¦n deportistas, actores, cantantes... Al descargar con QR Codes, de MiiCharacters.com, por ejemplo, p¨¢gina no oficial de Nintendo pero repleta de c¨®digos de Mii interesantes y populares.
El juego es radicalmente diferente a todo lo que hab¨ªamos visto antes, aunque guarda similitudes con Los Sims o Animal Crossing, claro. Hay que intentar que los Miis sean lo m¨¢s felices posible dentro de nuestra isla, relacion¨¢ndose entre ellos, tomando nosotros las decisiones por ellos, aliment¨¢ndolos, d¨¢ndoles pareja, una casa e hijos... Dos Miis casados se van a vivir juntos a un apartamento. Eso s¨ª, Tomodachi Life no admitir¨¢ parejas del mismo sexo, aunque un error del juego las empez¨® aceptando. Es muy importante tambi¨¦n la m¨²sica, se pueden crear canciones con letra, videoclips o actuaciones de un grupo de amigos que siguen una coreograf¨ªa. ?Ponemos a Michael Jackson y a Adolf Hitler juntos a bailar? Es posible.
Nos queda claro adem¨¢s que se amortizar¨¢n las caracter¨ªsticas de manejo de 3DS para determinadas acciones y minijuegos que obligan a mover la consola o sacan partido a las dos pantallas y el control t¨¢ctil de la inferior. Habr¨¢ 15 minijuegos de interacci¨®n directa. El tiempo en el juego, al ser sim¨¦trico al real, favorece partidas cortas pero muy de vez en cuando, incluso de varias veces al d¨ªa solo por echar un ojo a c¨®mo va la isla. StreetPass y SpotPass vuelven a estar presentes, aqu¨ª empleados para mandar Miis a otras islas, enviar cartas entre Miis que ya se conocen, intercambios de Miis con QR Codes o internet... Tiene herramientas para facilitar la subida de capturas a redes sociales o descargarlas en nuestro ordenador.
Adaptar el juego a Occidente y en concreto a cada pa¨ªs europeo ha llevado m¨¢s tiempo de lo normal. En nuestra versi¨®n hay barbacoas, trajes regionales, y hasta un cierto acento de habla de cada zona. Nintendo es consciente de los riesgos y c¨®mo una marca tan japonesa tiene dif¨ªcil su penetraci¨®n aqu¨ª, pero lo consiguieron Pok¨¦mon, Brain Training o Tamagotchi, y esta nueva idea juega ante unos obst¨¢culos culturales similares.
Tomodachi Life se ha declarado como un producto fundamental para la compa?¨ªa puesto que los jugadores de Animal Crossing ya exig¨ªan un paso adelante m¨¢s, nuevo software. Desde luego la propuesta es muy fresca y a un nivel nunca antes alcanzado en este tipo de simuladores. Casi m¨¢s entendido como un juguete o un divertirmeto diario que dirar¨¢ muchos meses, ya dio que hablar en Jap¨®n y la fenomenal adaptaci¨®n europea tiene una pinta impresionante. Asombra la localizaci¨®n a nuestros horarios, costumbres o formas de relacionarnos. Nintendo ha trabajado muy duro por hacerlo un t¨ªtulo que funcione en todo el mundo y todo tipo de culturas.
- Simulaci¨®n
Tomodachi Life, desarrollado y distribuido por Nintendo para Nintendo 3DS, es un simulador social protagonizado por los simp¨¢ticos Mii en el que podemos realizar todo tipo de tareas y actividades con el fin de aumentar nuestra familia en un colorista mundo virtual.