Solo me divierten los indies
La escena independiente est¨¢ copando mis horas de ocio en los ¨²ltimos tiempos. Guacamelee, Castle Crashers, Braid, Torchlight, Dust: Elysian Tail y otros tantos nombres se han colocado al mismo nivel que las grandes superproducciones. Puede que para los jugones m¨¢s convencionales los indies no sean tema de conversaci¨®n, pero el n¨²cleo de consumidores hardcore est¨¢ dando buena cuenta a esta tendencia.
?ltimamente no me reconozco. Vivo entre juegos independientes. El poco tiempo que tengo para jugar (resulta ir¨®nico, lo s¨¦), lo ando dedicando a estos t¨ªtulos alternativos. El Humble Bundle se ha convertido en un amigo fiel para mi cartera, y desde que adquir¨ª el ¨²ltimo que se comercializ¨®, mis pocas horas de ocio han quedado nutridas para unas cuantas semanas. De un tiempo a esta parte, mi experiencia con los juegos AAA se reduce a casos contados: Castlevania: Lords of Shadow 2 -de hace ya dos meses-, un poco de Borderlands 2 y alguna que otra partida competitiva a Counter Strike: Global Offensive. Diversi¨®n de la mano de los grandes, s¨ª, pero no como antes. Ahora, las mejores sensaciones (sorpresa, entretenimiento, variedad visual, etc.) las he conseguido de la mano de los indies.
Y no es que las grandes superproducciones no me diviertan, sino que los llamados indies tienen "algo" que, cuando presenta los ingredientes en las cantidades necesarias, termina sac¨¢ndome una sonrisa que no encuentro en los AAA. Recuerdo cuando hace unos a?os viv¨ªa esta sensaci¨®n, casi por primera vez, con Braid y Castle Crashers en Xbox 360; ahora, por menos de diez euros me hice con Humble Bundle 11 que incorporaba a mi cat¨¢logo varios indies a los que le ven¨ªa siguiendo la pista. El primero que he despachado es Dust: Elysian Tail, un juego de acci¨®n lateral a la vieja usanza pero con un acabado visual atractivo; ahora estoy con Guacamelee, al que hab¨ªa jugado previamente en Playstation 3 y que en su versi¨®n extendida para PC me est¨¢ deleitando con todas sus referencias a otros videojuegos.
La barrera sobre lo que es o no es un videojuego indie todav¨ªa es difusa, sobre todo desde que dise?adores como Peter Molyneux (Fable) y Ken Levine (Bioshock) se han autoproclamado independientes con las salidas de sus grandes estudios, pero una cosa tengo clara: lo indie es lo que consigue divertirme en la actualidad, quiz¨¢s porque no tengo tanto tiempo para jugar como antes, quiz¨¢s porque personalmente he perdido la fe en las sagas que hace una d¨¦cada alimentaban mi sed de jugador (Resident Evil, Final Fantasy y Silent Hill, entre otras). Juegan en otra liga , algunos hasta con su propio star system con los Blow, Persson y McMillen de turno (cada uno con su brote de genio particular).
Todas estas particularidades est¨¢n siendo muy tenidas en cuenta por los grandes estudios en la actualidad. Cada vez existen menos t¨ªtulos de corte AAA, pues los presupuestos para acometer estos desarrollos son m¨¢s abultados que hace una d¨¦cada, los riesgos mucho mayores y el consumidor masivo m¨¢s d¨®cil (somos seres de costumbres y eso en los videojuegos se traduce en listas de ventas previsibles: Call of Duty, Assassin's Creed, FIFA y compa?¨ªa). El mismo Tim Sweeney de Epic Games lo reconoc¨ªa en EDGE esta semana: ahora se producen tres veces menos juegos AAA que en las ¨²ltimas generaciones y se invierte el triple de presupuesto en los que salen adelante.
Puede que para el consumidor que solo busca experiencias concretas, ese usuario tradicional que compra en ¨¦pocas estacionarias navidad, vacaciones, etc.), los indies no sean motivo de compra de una consola, pero para otro p¨²blico este segmento de lanzamientos s¨ª que est¨¢ actuando como un punto de atracci¨®n. Bien lo sabe SONY, que con Playstation Vita y con Playstation 4 lleva varios pasos por delante a sus competidores m¨¢s directos; tambi¨¦n Microsoft, que a pesar de los problemas iniciales est¨¢ terminando de conectar con los indies mediante ID@Xbox. A Nintendo, sin embargo, todav¨ªa le queda camino con Wii U y 3DS.