WildStar, Impresiones PVP

Paso a paso, Wildstar se prepara para su bautismo de fuego, que no ser¨¢ otro que su lanzamiento, que no ser¨¢ otro que el 3 de junio -una buena fecha para un MMO en el hemisferio norte por estar en la antesala de verano y las vacaciones-. Mientras, Carbine y NCsoft siguen un doble proceso de beta y promoci¨®n, luchando una batalla en dos frentes distintos pero muy relacionados: depurar el juego al m¨¢ximo en todos los aspectos, y por otro lado promocionar un t¨ªtulo que llega sin nombre y con una licencia completamente de cero, con sus ventajas e inconvenientes. Un juego como The Elder Scrolls Online ya tiene mucho ganado en cuanto atenci¨®n s¨®lo por su nombre, pero Wildstar es algo completamente nuevo y se notan los grandes esfuerzos que se est¨¢n haciendo para conseguir que gane m¨¢s tracci¨®n entre el p¨²blico.

En esta ocasi¨®n, el foco est¨¢ en el PVP, un aspecto que el estudio no quiere descuidar. Gran parte del centro de atenci¨®n p¨²blicamente de Wildstar ha estado puesto en el PVE pr¨¢cticamente desde el principio, con detalles como los diferentes ¡°caminos¡± que puede adoptar un jugador m¨¢s all¨¢ de su clase y los sistemas puestos para hacer el PVE divertido y variado. Pero este MMO tambi¨¦n tiene muy buenas ideas en cuanto a PVP, abarcando diferentes estilos bien conocidos que se adoptan con un toque personal en cuanto a mec¨¢nicas, siguiendo un poco la pauta de un proyecto que parece guiarse por una m¨¢xima de no querer reinventar ruedas sino hacer cosas conocidas de una forma diferente a los dem¨¢s, con lo que se espera conseguir algo mejor.

El PVP organizado de Wildstar se divide en tres ¨¢reas: Battlegrounds, Arena y Warplots. Adem¨¢s, habr¨¢ servidores habilitados para Open PVP en donde ser¨¢ posible el combate en la mayor parte del juego. La primera fase del PVP organizado es Battlegrounds, con dos ¨¢reas espec¨ªficas que estar¨¢n disponibles al comienzo de juego: Walatiki Temple (a partir del nivel 6) y Hall of the Bloodsworn (nivel 15). Tal y como su nombre indica, estas zonas instanciadas suponen estilos de batallas t¨ªpicas en el g¨¦nero, con combates entre 10 y 15 jugadores. El primero es un Captura la Bandera, el segundo un Rey de la Colina, aunque los dos buscando ese sabor propio que mencion¨¢bamos antes.

En concreto, pudimos pasar cerca de dos horas en Walatiki, en un combate al mejor de tres entre prensa europea y americana -con resultado de 2 a 1 a favor de USA, lo sentimos-. As¨ª que pudimos conocer de primera mano algunas de las particularidades del mismo y del combate en general contra los jugadores, ya que para muchos era la primera vez que ve¨ªan esta faceta del juego. El templo, un lugar con decoraci¨®n tribal y en zona pantanosa, es un campo de batalla a dos en el que cada bando tiene su propia base, con una m¨¢scara en ella que hace las veces de bandera. Como siempre, el objetivo principal es ir a la base contraria, robar la m¨¢scara y llevarla a nuestra base, lo que nos dar¨¢ un punto. Pero a partir de aqu¨ª se incorporan esas variables propias de este juego que hemos comentado.

El principal es el componente din¨¢mico en el escenario que se basa en que, de vez en cuando, pueden aparecer otras m¨¢scaras en lugares marcados del mapa, as¨ª que aunque defendamos muy bien nuestra base, podemos perder si no estamos atentos a esto. El campo de batalla es circular y tiene dos niveles de altura, por lo que hay bastante espacio y posibilidades. De hecho hay que estar muy atento para evitar que los enemigos nos pillen la espalda o se escabullan con m¨¢scaras sin poder reaccionar a tiempo. Como en otros modos similares, para puntuar hay que llevar la m¨¢scara a nuestra base, por lo que hay una peque?a ventana de margen para ¡°cazar¡± al portador. Tambi¨¦n hay algunos extras que se pueden obtener visitando ciertos lugares del mapa, que no es tampoco demasiado grande y est¨¢ bien ajustado para acomodar un 10 Vs 10.

M¨¢s all¨¢ de la estructura del mapa, hay mucho que aprender del PVP de Wildstar. El juego es muy liberal a la hora de permitirnos cambiar de configuraci¨®n y clase, con un sistema de puntos que se reparten entre habilidades y perks, formando builds que podemos guardar y usar a placer. Adem¨¢s hay varias ramas que se pueden explorar en cada clase, lo que nos permite dotarnos tanto de habilidades ofensivas, apoyo, protecci¨®n, curaci¨®n. movilidad o interrupci¨®n del enemigo, entre otras opciones. Carbine cree en la utilidad de la ¡°Trinidad¡± con tanque, sanador, DPS, m¨¢s un cuarto integrante que podr¨ªa definirse como ¡°apoyo¡±. Hay muchas maneras de configurar una clase, y es posible que clases orientadas en principio a DPS tambi¨¦n puedan lanzar una curaci¨®n, pero eso no los convierte en Sanadores, simplemente es una parte m¨¢s de una rica caja de herramientas de la que tenemos que sacar a nuestro personaje.

En nuestra partida, al principio usamos un DPS puro con un par de habilidades de teletransporte, que nos ofrec¨ªa una muy bienvenida movilidad. En cambio, en el tercer combate optamos por reducir nuestras capacidades ofensivas y dotarnos de una habilidad de curaci¨®n explosiva, que permit¨ªa sanar moderadamente y de forma instant¨¢nea a todos los compa?eros en un ¨¢rea, adem¨¢s de potenciar nuestras habilidades de stun y reducci¨®n de velocidad del enemigo. Es una faceta muy interesante del juego en l¨ªneas generales. Por otro lado, un elemento atractivo del combate en Wildstar es que es extremadamente m¨®vil. La direcci¨®n a la que apuntamos es clave ya que muchas habilidades son zonales, por lo que el movimiento y el posicionamiento es clave para optimizar el da?o que haces mientras minimizas el de los enemigos. Podemos ver constantemente el ¨¢rea de acci¨®n tanto de nuestros ataques como de los enemigos, as¨ª que podemos usar nuestras habilidades normales y especiales de movimiento para tratar de escapar del enemigo, es bastante exigente a este respecto y es uno de los grandes alicientes del combate en el juego, tanto contra otros jugadores como contra las criaturas en PVE.

Todo resultaba familiar, no hay duda, pero tambi¨¦n diferente y la verdad es que el tiempo pas¨® r¨¢pido pese a que cada combate dur¨® un tiempo considerable. Esto es s¨®lo la punta del iceberg del PVP del juego, ya que s¨®lo vimos este mapa y no el segundo, Hall of the Bloodsworn, que promete tener bastante inter¨¦s por sus variaciones en la modalidad de Rey de la Colina. Las Arenas ser¨¢n combate en equipos a menor escala, con algunos elementos extra para hacerlos m¨¢s din¨¢micos. Pero el punto fuere del PVP organizaro del juego est¨¢ sin duda en los Warplots. B¨¢sicamente, son grandes porciones de tierra que un clan de jugadores puede reclamar y personalizar con defensas y trampas que se pueden encontrar en el juego. Estas grandes zonas son mapas 40 Vs 40, en el que el objetivo del atacante es destrozar generadores e impedir que la base enemiga siga funcionando. Estos mapas prometen ser muy t¨¢cticos y adem¨¢s tienen elementos importantes como la posibilidad de que el equipo defensor cuente con una Super Arma, un componente especialmente dif¨ªcil de conseguir y de utilizar pero que puede ser definitivo en una batalla si el equipo atacante no consigue detener el flujo de energ¨ªa de la base a tiempo. Hay incluso una cosa muy curiosa en la que los equipos pueden llevar a estos combates hologramas de aut¨¦nticos monstruos de raids, que no son tan peligrosos como los reales pero que pueden tener a un grupo numeroso entretenido durante un tiempo.?