Project Spark, Impresiones

Si Little Big Planet ha sido un primer paso en consolas para los editores online de juego, seguido de las posibilidades m¨¢s inesperadas de Minecraft, Disney Infinity y algunas herramientas curiosas de ciertos t¨ªtulos que quer¨ªan sacar a la luz toda la creatividad del usuario, Project Spark es la nueva gran promesa de esta filosof¨ªa en Xbox One. Tambi¨¦n con versi¨®n id¨¦ntica para PC con Windows 8 (8.1), que hemos podido probar a fondo en su ¨²ltima beta. Desde luego, est¨¢ claro que la nueva generaci¨®n trae consigo no solo gr¨¢ficos mejor definidos y experiencias online antes imposibles, sino tambi¨¦n una ventana a otras formas de entender los videojuegos, proyecciones tremendas hacia lo indie, nuevos formatos como el free to play que es este caso, o g¨¦neros que todav¨ªa no se han inventado.

Project Spark tiene un poco de todo esto en su matriz, pero supone un importante salto en los editores ya que hace absolutamente f¨¢cil y a la altura del menos jug¨®n todas las posibilidades de edici¨®n y publicaci¨®n, pasando por un mont¨®n de g¨¦neros de juegos y con constantes tutoriales interactivos que sorprenden con cada nueva lecci¨®n por las brillantes ideas del Team Dakota de Microsoft Game Studios para hacerlo sencill¨ªsimo y muy divertido, tambi¨¦n con cierta exigencia de paciencia si no se quiere pasar por caja. El modelo free to play (versi¨®n base gratuita con micropagos opcionales) sienta de maravilla a una propuesta como ¨¦sta, aunque no nos cabe duda de que las mejores herramientas y posibilidades estar¨¢n a tiro f¨¢cil si se pagan con dinero real, pues el dinero virtual del juego obliga a ir cumpliendo retos y misiones para obtenerse.

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Tiene mucho de Little Big Planet, en el sentido de men¨²s desplegables, adquisici¨®n de herramientas, editores por escalones o formato de edici¨®n muy visual y con f¨ªsicas propias para las cosas como si cayeran con peso. Pero es un tremendo paso adelante sobre la marca de Sony y los Sackboys, pues deja atr¨¢s la perspectiva lateral para dar opci¨®n al usuario de crear entornos completamente tridimensionales, abiertos. Casi todo es posible, pues los inventarios de objetos y modificadores son vast¨ªsimos, ord yenados por temas, colores, tama?os. Una isla de nubes, un centro comercial, un parque de atracciones, una llanura medieval custodiada por un castillo, una central petrolera, un volc¨¢n con dragones, una guarder¨ªa, un espejo gigante, una calle de tiendas y puestos, un laberinto de seto rosa, un barco hundi¨¦ndose...Todo, eso s¨ª, con la particular est¨¦tica colorista y redondeada del t¨ªtulo, con cierta reminiscencia a Fable.

Lo que se nos ocurra, adem¨¢s con bastantes tipos de videojuegos y mec¨¢nicas posibles, carreras con veh¨ªculos, shooter, puzles, plataformas, lucha, rol, deportes, estrategia, MOBA... La elecci¨®n de las reglas, los checkpoints, las f¨ªsicas concretas afectando sobre escenario e intervinientes, el n¨²mero de jugadores en una misma partida, los puntos de interacci¨®n o los intentos y salud del personaje/veh¨ªculo/objeto son campos absolutamente editables, casi como si tuvi¨¦ramos un cuaderno en blanco para escribir qu¨¦ videojuego queremos hacer con este engine. Semejante abanico de posibilidades podr¨ªa marear a cualquiera, pero juto ah¨ª parece que reside la clave de Project Spark, en lo organizado y evolutivo que va presentando m¨¢s y m¨¢s opciones y elementos para la creaci¨®n, as¨ª como herramientas y grupos de cosas.

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Tiene un componente casual que llegar¨¢ a hacerlo fascinante hasta para quien nunca haya trasteado con videojuegos y mucho menos con editores. Tanto con teclado y rat¨®n como con mando, Project Spark es totalmente satisfactorio, ¨¢gil, suave y preciso. Si queremos crear un bosque repleto de ¨¢rboles colocados con cierta estructura lo tenemos muy f¨¢cil, tambi¨¦n si queremos que se generen aleatoriamente o si queremos que alguno de ellos tenga una forma o textura distinta puesto que contiene la soluci¨®n a un puzle o una puerta secreta, por ejemplo. La imaginaci¨®n como ¨²nico l¨ªmite, y todo con un acabado gr¨¢fico que permite mover cualquier entorno con suavidad y much¨ªsimos niveles de zoom o definici¨®n, por plagado que est¨¦. Jugar una carrera de avionetas sobre un abarrotado entorno no le hace ralentizarse o petardear lo m¨¢s m¨ªnimo, al menos de momento y con las pruebas que hemos podido hacer en esta beta. Y todo con un aspecto gr¨¢fico sensacional, iluminaci¨®n din¨¢mica perfecta, texturas de diversa rugosidad, alto nivel de redondeado, reflejos, fuego, agua, vapor... Y animaciones, inercias y niveles de detalle m¨¢s que aceptables.

Es tajante tambi¨¦n la perfecci¨®n con que Microsoft est¨¢ terminando el t¨ªtulo, en el sentido de los bugs y glitches que tanto atormentan a este tipo de juegos. En lo recorrido en la beta no hemos encontrado ninguna rareza, ni siquiera f¨ªsicas extra?as o recovecos que generen incongruencias. Cada entorno y g¨¦nero que desarrollemos en Project Spark requiere quedar bien atado antes de pasar a ser juego en s¨ª, y por supuesto antes de compartirse con el resto de jugadores. En esta l¨ªnea hay muchas misiones y desaf¨ªos que se pueden completar para obtener dinero virtual con el que hacernos con m¨¢s y m¨¢s contenido. Sobre estos retos opcionales, la verdad es que la variedad conjugada hasta el momento no es demasiado alta pero al menos se aprecia que sus creadores quieren crear nuevos cada cierto n¨²mero de d¨ªas.

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De momento hemos visto ideas como conseguir un n¨²mero concreto de "Likes" en un entorno creado, dar forma a un personaje con determinadas caracter¨ªsticas del editor, acabar alg¨²n nivel del modo Crossroads, o llenar un espacio vac¨ªo de algunos elementos especiales no tan f¨¢ciles de conseguir. La estructura por casillas hexagonales y cubos de cada elemento o textura permite la creaci¨®n inteligente y r¨¢pida de entornos de todo tipo, como antes coment¨¢bamos. El juego adem¨¢s presta diversas ayudas autom¨¢ticas que podemos aceptar o no y que muchas veces nos acelerar¨¢n el trabajo que supone acabar una estructura arquitect¨®nica o un personaje. Se ha usado una colecci¨®n de smart tools para proponer acabados en todo momento que nos dejen atajar y concebir de otra forma lo que ten¨ªamos a priori en mente.

Crossroads, aprende jugando

Pese a todo lo comentado hasta el momento, Project Sparks puede seguir pareciendo abrumador y complejo para algunos que quieran dominarlo en todos sus campos, much¨ªsimos. Por eso sus desarrolladores han creado tambi¨¦n Crossroads, algo as¨ª como el modo Historia de los Little Big Planet que empieza dej¨¢ndonos mover a un personaje que nos confeccionemos al principio a trav¨¦s de niveles ya creados por sus programadores y distintos estilos de juego para que nos familiaricemos con su est¨¦tica y algunos comportamientos, adem¨¢s de con las primeras herramientas de creaci¨®n y con algunos desaf¨ªos para obtener dinero virtual que solo son posibles completando este modo individualista, offline, que quiere servir de toma de contacto. Todo empieza con nuestro personaje en un escenario previamente elegido (monta?as, valle, ciudad, desierto...) en un momento del d¨ªa tambi¨¦n a seleccionar y con una misi¨®n y raz¨®n del viaje a escoger entre varias.

Aspectos como los atributos del personaje y sus m¨¢rgenes de mejora, el nivel del agua o el formato de juego para la misi¨®n que queremos llevar a cabo tambi¨¦n son seleccionables. As¨ª, podemos aventurarnos en una b¨²squeda plataformera a trav¨¦s de cuevas o un directo y arcade tower defense para evitar los ataques de unidades enemigas a nuestra base. Algunos personajes salpican las ¨¢reas, con diversos encargos y sugerencias para que vayamos probando todo lo que permite el t¨ªtulo, desde el uso de piezas b¨¢sicas como cubos de calzada o piedra hasta editores de comportamientos f¨ªsicos, IA, m¨²sica de acompa?amiento o iluminaci¨®n. Los enemigos en caso de ser un juego de acci¨®n o rivalidad en general, tambi¨¦n cuentan con un pu?ado de par¨¢metros a decidir libremente, matizando as¨ª qu¨¦ tipo de experiencia de juego creamos.

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Con todo esto sobre la mesa, se puede decir que el modo Crossroads funciona tan bien como la modalidad central solo que dejando al jugador partir de unas bases preestablecidas que permiten mezclar juego directo -dentro- con edici¨®n y creaci¨®n de partidas -fuera-. Y todo ello a su ritmo, sin implicaciones multijugador o presi¨®n por plazos para compartir la partida. Hay que decir tambi¨¦n, sobre esto, que Microsoft sin duda ha dado en el clavo de la accesibilidad a todo tipo de p¨²blicos para Project Spark, ya que el juego no requerir¨¢ suscripci¨®n a Xbox Live Gold para editar y compartir, ni en One ni en PC, lo que lo acerca a quienes solo quieran probarlo, o los que se vuelquen con ¨¦l ¨²nicamente sin tener que pagar cada mes las mensualidades ya que no van a jugar a otra cosa.

Desde luego, el proyecto es esperanzador y abierto a cualquier p¨²blico, desde artistas que qiueran dar forma en 3D a sus ideas aceptando las reglas pict¨®ricas y dise?os de esta est¨¦tica hasta para los m¨¢s jugones que tengan ideas de g¨¦neros nuevos y niveles ¨²nicos, tambi¨¦n adaptaciones de la realidad o videojuegos populares. Project Spark va a ser un espacio compartido que dar¨¢ cabida a modders habituales ya familiarizados con editores pero tambi¨¦n a quien nunca se ha atrevido a pisar Minecraft por su enormidad, por ejemplo. Tanto gr¨¢ficamente como en su aspecto jugable y de interacciones con relativa gran libertad es una idea prometedora y que si Microsoft sabe manejar bien puede dar much¨ªsimo que hablar en unos meses. Refleja ambici¨®n y ganas por convertirse en el nuevo fen¨®meno de esta clase de experiencias, esperemos que los micropagos y las limitaciones no lo lastren para convertirse en todo lo que tiene en su horizonte.

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