The Banner Saga
The Banner Saga
The Banner Saga es otro de los proyectos que han visto la luz gracias al apoyo de m¨¢s de 20.000 usuarios, que consiguieron sumar m¨¢s de $700.000 para financiar este ambicioso proyecto ideado por 3 antiguos trabajadores de Bioware. Ahora, con la versi¨®n final a la venta, nos disponemos a analizar este t¨ªtulo de estrategia t¨¢ctica y rol que conseguir¨¢ sumergirnos en una historia digna de las m¨¢s ¨¦picas narraciones de la mitolog¨ªa escandinava. Una historia de h¨¦roes, sacrificios y duras decisiones, en las g¨¦lidas tierras n¨®rdicas.
Muchos tuvimos la oportunidad de conocer The Banner Saga a trav¨¦s de la versi¨®n que sus responsables, Stoic, pusieron a disposici¨®n de todos v¨ªa Steam. The Banner Saga: Factions es un t¨ªtulo gratuito de estrategia t¨¢ctica con algunos elementos de rol, en el que comand¨¢bamos un grupo de vikingos y gigantes en interesantes combates multijugador. Aquella primera aproximaci¨®n a lo que es el t¨ªtulo que hoy analizamos, ten¨ªa un atractivo indudable... pero no rozaba ni tan siquiera la superficie del juego que finalmente ha llegado a la plataforma durante esta misma semana. No cabe duda de que se trataba de una declaraci¨®n de intenciones que, con la versi¨®n final en la mano, tocaba ¨²nicamente uno o dos aspectos del t¨ªtulo. Caracter¨ªsticas vitales de su jugabilidad, sin duda, pero que sin el sabor que el trasfondo y la l¨ªnea argumental aportan a la mezcla se quedaban bastante cortos. Y es que, The Banner Saga, es un poco m¨¢s grande que la suma de sus partes, como podremos comprobar tras los primeros minutos de juego.
El juego une de forma exquisita tres mec¨¢nicas que son la f¨®rmula b¨¢sica para que un t¨ªtulo de este g¨¦nero pueda considerarse bueno: Sistema de combate, evoluci¨®n de los personajes y l¨ªnea argumental con interacci¨®n por parte del usuario, aunque si examinamos cada uno de ellos por separado apenas encontramos caracter¨ªsticas que sean levemente revolucionarias. Las mec¨¢nicas de rol se reducen al incremento de una limitada serie de valores y habilidades, as¨ª como equipar los objetos convenientes. El sistema de combate no cuenta con complejos c¨¢lculos y estad¨ªsticas, reduciendo much¨ªsimo lo visto en otros t¨ªtulos similares. La narraci¨®n que nos acompa?a durante el juego no est¨¢ formada por una infinidad de giros de gui¨®n y consecuencias trascendentales asociadas a cada una de las decisiones que tomemos. Y, sin embargo, cuando estos tres elementos se colocan juntos en The Banner Saga terminan encajando de una manera tan perfecta y pulida que elevan la calidad del juego a niveles realmente altos. Algo a lo que los indies nos est¨¢n malacostumbrando.
La historia nos traslada a una ¨¦poca sin precisar, a un conjunto de tierras n¨®rdicas que a todos nos recordar¨¢n los t¨ªpicos entornos que asociamos a los vikingos y sus hogares. Los Dioses han perecido. Sin su figura sobre la de los mortales y resto de criaturas, los hombres y los gigantes -varl- cesaron cualquier hostilidad para apoyarse en una fr¨¢gil alianza contra las criaturas llamas dredger. Con el esfuerzo conjunto, consiguieron desplazarlas hacia los congelados p¨¢ramos del norte, poniendo a salvo las tierras que son su hogar. Nada ha cambiado, y solamente el Sol se ha detenido. Sin m¨¢s dilaci¨®n, The Banner Saga nos catapulta directamente al primer momento de acci¨®n -a modo de tutorial- en el que aprenderemos los detalles b¨¢sicos del sistema de combate t¨¢ctico por turnos. En la ciudad de Strand, dos gigantes guerreros se enfrentan a un caudillo humano y tres de sus guerreros... Nosotros controlamos a los dos varl, parte de un grupo mayor que llegaban a la ciudad como recaudadores, con el anta?o glorioso luchador -y ahora retirado- Ubin al frente.
Cada personaje del juego pertenece a una de las dos razas principales -hombres o gigantes- y a una clase. En funci¨®n de la misma, dispondr¨¢ de unas Habilidades u otras. Los atributos que definen a cada actor son Armadura, Fuerza, Voluntad, Esfuerzo y Penetraci¨®n. Durante los combates t¨¢cticos, se mostrar¨¢ sobre cada personaje un pend¨®n partido en azul y rojo -azur y gules, que dir¨ªan los expertos en her¨¢ldica- para la Armadura y la Fuerza respectivamente. Sobre la bandera se mostrar¨¢ el valor n¨²mero actual de cada atributo, y el porcentaje coloreado de su partici¨®n del blas¨®n depender¨¢ de lo que se haya reducido dicha cantidad durante la pelea. La primera indica la protecci¨®n, y la segunda es una medida que combina la salud con el da?o que puede producir el personaje al atacar. De esta manera, cuanto m¨¢s d¨¦bil est¨¦, menos potentes ser¨¢n sus golpes... aunque si no conseguimos penetrar la armadura, tampoco causaremos demasiado da?o. El movimiento se realiza por una cuadr¨ªcula superpuesta al escenario, y dos personajes deben estar al alcance de sus armas para empezar a combatir.
A la hora de atacar, podemos escoger si el golpe lo lanzamos contra la Fuerza del enemigo -reduciendo su salud y ataque- o contra su Armadura -sumando posibilidades para que los pr¨®ximos golpes sean m¨¢s efectivos. Si optamos por lo primero, causaremos da?o en funci¨®n de nuestra Fuerza comparada con la Armadura del defensor. Si optamos por lo segundo, reduciremos la protecci¨®n del oponente en funci¨®n de nuestro valor de Penetraci¨®n, o Rotura. Simple, ?verdad? Bueno, pues a esta premisa b¨¢sica, The Banner Saga introduce un par de aspectos adicionales que son la Voluntad y las Habilidades. La primera nos permitir¨¢ llevar a cabo acciones "sobrehumanas" (que en el caso de un gigante varl suena raro) como movernos un poco m¨¢s lejos de lo que nos permitir¨ªa nuestra capacidad b¨¢sica, o realizar golpes m¨¢s potentes de lo normal. Esto se indica marcando una o varias estrellas sobre la acci¨®n de ataque, o moviendo a nuestro personaje m¨¢s all¨¢ de lo permitido, a la distancia marcada con recuadros dorados. Por supuesto, esto agotar¨¢ nuestra Voluntad.
Por este motivo, es imposible realizar estas proezas continuamente. Adem¨¢s, nuestro valor de Esfuerzo ser¨¢ el que indique la cantidad m¨¢xima de Voluntad que podemos aplicar a una acci¨®n -es decir, las estrellas que podremos marcar para un ¨²nico ataque o las casillas adicionales para un movimiento- si tenemos suficiente disponible. Una vez agotada nuestra Voluntad, no podremos realizar acciones especiales hasta que pasemos un turno entero reposando, sin tan siquiera movernos... y eso implica perder un asalto completo o quedarnos expuestos. Por otro lado, las Habilidades: Todos los personajes cuentan con dos en su haber, una habilidad activa y una pasiva. Estas cubren desde defensas f¨¦rreas hasta ataques de remolino, pasando por la capacidad de movernos por casillas ocupadas. El sistema de combate es simple en apariencia, pero lo extremadamente concienzudo. Salvo durante algunas batallas muy concretas -sobre todo las iniciales- en rara ocasi¨®n tendremos una clara superioridad sobre el enemigo... e incluso en dicho caso, las cosas se pueden torcer.
El Rango de cada personaje se mide en funci¨®n de la cantidad de enemigos derrotados: Es necesario haber alcanzado cierto n¨²mero de bajas para poder acceder a un aumento de nivel. Al derrotar enemigos ganaremos Renombre -tambi¨¦n como recompensa a ciertas acciones durante la trama- que tiene varios usos en el juego, y uno de ellos es el de Promocionar un personaje. Eso se traduce en la obtenci¨®n de dos puntos de atributo, que pueden distribuirse entre cualquiera de las 5 caracter¨ªsticas que lo definen. Cada aumento de rango conlleva un gasto mayor de reputaci¨®n, lo que nos invita a vigilar nuestro gasto. Dado que este valor tambi¨¦n se utiliza en otros momentos para canjear provisiones o conseguir objetos especiales -con los que pueden equiparse los personajes, aunque est¨¢n limitados a uno por guerrero- hay veces que nos veremos obligados a esperar para hacer efectivo el ascenso. Normalmente, contaremos con varios personajes en nuestro grupo, y tendremos que seleccionar hasta 6 -y en qu¨¦ orden- que participar¨¢n en los combates.
Siguiendo con la l¨ªnea argumental, r¨¢pidamente se nos traslada a dos frentes distintos entre los que alternaremos durante gran parte de la narraci¨®n. Por un lado, los varl de Ubin encargados de escoltar al pr¨ªncipe de los hombres Ludin, mientras avanzan contra los dredger. En el otro el grupo de humanos liderado por Rook y el varl Iver, que se ve obligado a dejar sus tierras cuando los dredger comienza a asolar su hogar. Ambas caravanas ir¨¢n avanzando por el mapa, aunque nosotros lo presenciaremos en un vista frontal 2D repleta de bellos paisajes. Para cada expedici¨®n, tendremos en cuenta los d¨ªas de provisiones que nos quedan, as¨ª como los hombres, guerreros y varl que avanzan con cada una de ellas. Si en alg¨²n momento nos quedamos sin v¨ªveres, nuestras fuerzas comenzar¨¢n a reducirse... y las consecuencias que ello tendr¨¢ en nuestra batalla contra los dredger ser¨¢n brutales. Por este motivo, tendremos que intentar avanzar de pueblo en pueblo, comprando comida y reclutando nuevos hombres para nuestro ej¨¦rcito.
Ya sea porque hemos decidido detener la caravana en un punto -acampar- o porque hemos llegado a una ciudad, la vista nos muestra una frontal ampliada tanto del campamento como de la villa. En ella distinguiremos una serie de edificios o tiendas de campa?a clave, en las que podremos realizar distintas acciones: Comerciar, revisar el grupo de h¨¦roes para configurar el escuadr¨®n o subir de nivel, descansar para que los personajes heridos sanen, revisar el mapa, continuar nuestro viaje, ... Estas opciones se complementan con todas aquellas que vayan surgiendo de la trama del juego, accediendo as¨ª a di¨¢logos y aventuras en funci¨®n de nuestras decisiones. The Banner Saga tiene en cuenta nuestras elecciones, de forma que cada partida resultar¨¢ distinta en funci¨®n de los caminos que tomemos. Esto se traduce en una interesante re-jugabilidad t¨ªpica de los juegos de aventura, que conseguir¨¢ que un juego que nos ocupar¨¢ durante poco m¨¢s de una docena de horas se convierta en nuestra preferencia durante alguna que otra semana, tratando de probar otras combinaciones.
Si a esto le sumamos los 3 modos de dificultad disponibles, y el fant¨¢stico comportamiento de la inteligencia artificial -que realmente nos pondr¨¢ en nuestro sitio si nos creemos demasiado listos- el resultado es una historia muy interesante que se combina con momentos de combate de buena factura. Cierto es que muchas veces, la pelea no tiene una influencia directa en la historia -no hay muerte permanente de los h¨¦roes, por ejemplo- si no que se trata m¨¢s bien de un medio adicional para seguir narrando este cuento de gigantes y vikingos. Las verdaderas decisiones trascendentales, las que definen si la historia se desencadena de una manera o de otra, suceden fuera del componente t¨¢ctico del juego. Evidentemente, es necesario superar el segundo para avanzar en el primero. Los bueno de The Banner Saga es que consigue hacerlo de forma desafiante, bien integrada con la historia y sin que suponga un obst¨¢culo irremediable que nos obligue a abandonar el juego por la imposibilidad de seguir hacia adelante. M¨¢s como una herramienta que como un fin.
Pero si algo llama la atenci¨®n del t¨ªtulo de Stoic, es su potente apartado gr¨¢fico. Con dibujos a mano que nos recuerdan a los cl¨¢sicos de Disney, The Banner Saga se convierte en una experiencia visual que aporta un valor ¨²nico dentro de su g¨¦nero... y posiblemente dentro de los desarrollos independientes m¨¢s ambiciosos. Aunque las escasas animaciones se limitan a los momentos de combate, y al viaje de las caravanas, la belleza de las ilustraciones que van acompa?ando la narraci¨®n consigue atraer nuestra atenci¨®n de forma magistral. Los modelados no son excesivamente variados, si tenemos en cuenta que fuera del elenco de protagonistas -y antagonistas- casi todos los guerreros pertenecen a alg¨²n arquetipo que se repite durante toda la partida. Esto quita que contemos con un buen n¨²mero de nombre propios, con su dise?o ¨²nico. En cuanto a la interfaz, clara y sencilla... apenas se puede pedir m¨¢s. Todo se integra a la perfecci¨®n con el estilo de dibujo y sus motivos n¨®rdicos, haciendo que el conjunto visual no pierda nada de su esencia.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.