Max: The Curse of Brotherhood

Xbox One va recibiendo las primeras propuestas genuinas para su bazar de juegos descargables. La predecesora de la nueva consola de Microsoft bas¨® parte de su ¨¦xito y fuerza en los juegos indies que llenaron Xbox Live Arcade, y la intenci¨®n de Microsoft Games Studio es conseguir lo mismo con su reci¨¦n estrenada nueva plataforma. Hace poco lleg¨® Peggle 2, esta semana tambi¨¦n es el turno de Halo: Spartan Assault y hoy nos ocupa uno de esos juegos que lo tiene todo para desprender encanto por los cuatro costados. Max: The Curse of Brotherhood es el en¨¦simo plataformas bidimensional con un apartado art¨ªstico muy trabajado y mec¨¢nicas que intentan enganchar al jugador desde el primer minuto hasta el final. Una aventura con encanto, lejos de la excelencia de otras propuestas similares vistas anteriormente, pero un buen punto de partida en esto de los descargables de Xbox One.

Max es un chico alegre que llega a casa despu¨¦s de la escuela. Pero all¨ª se girar¨¢ la suerte al ver que su hermano F¨¦lix est¨¢ trasteando todo lo que tiene en su habitaci¨®n. Harto de que su peque?o hermanito no le deje en paz, busca en su port¨¢til alg¨²n conjuro para poder hacerlo desaparecer. Giggle mediante ¨Cun gui?o a Google- y con el sistema de ¡®voy a tener suerte¡¯ ¨Cotro gui?o m¨¢s- da con un conjuro que lee atentamente. De golpe y porrazo, un enorme monstruo aparece a trav¨¦s de un portal y se lleva a F¨¦lix. Max, asombrado por lo que ha sucedido y consciente que va a tener un problema con sus padres, se lanza a trav¨¦s del portal a salvar a su hermano.

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As¨ª empieza el nuevo t¨ªtulo de Press Play, compa?¨ªa que cre¨® el t¨ªtulo predecesor a este (Max & de Magic Marker) y tambi¨¦n Tentacles: Enter the Dolphin para Windows Phone y iOS. La nueva aventura nos presenta un plataformas de corte cl¨¢sico en 2D. A pesar de los enormes escenarios que vemos a nuestro alrededor, Max solo es capaz de ir hacia delante y hacia atr¨¢s, adem¨¢s de saltar, escalar o agacharse claro. Lo que se presenta como un juego de plataformas poco incisivo en su propuesta, con saltos m¨¢s o menos precisos, plataformas m¨®viles, otras que desaparecen, etc. Se convierte en un t¨ªtulo con un alto grado de componente de rompecabezas gracias a su rotulador m¨¢gico. En el mundo paralelo en el que aterriza, Max conoce a una vieja que le explica que debe acabar con Mustacho, el malvado viejo que ha secuestrado a su hermano. La clave de todo es el rotulador y sus posibilidades.

Mediante este artilugio podremos hacer diversas acciones que vamos desbloqueando a medida que vamos avanzando en el t¨ªtulo. La primera de ellas es poder levantar pilares de tierra desde el suelo para llegar a puntos impensables; posteriormente podremos crear ramas con diversas formas, luego hacer lianas desde las que colgarnos, crear corrientes de agua para propulsarnos a lugares lejanos y por ¨²ltimo disparar bolas de fuego desde puntos concretos. En nuestras creaciones y tambi¨¦n destrucciones (cortamos ramas que luego usamos para navegar en un r¨ªo, por ejemplo) est¨¢ la clave jugable de este Max, ya que todas estas herramientas ser¨¢n vitales para poder ir avanzando.

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Combinar dos pilares de tierra para ir escalando de uno a otro hasta llegar a un punto elevado, enganchar lianas con ramas para poder atravesar precipicios, combinar diversas direcciones de corrientes de agua para salir despedidos y literalmente volar hasta nuestro objetivo¡­ cada habilidad tiene su momento, aunque no somos libres de usar cualquier cosa siempre que queramos. Mientras avanzamos por las fases encontraremos puntos relucientes donde se nos marcar¨¢ qu¨¦ habilidad usar para poder continuar. No hay demasiada libertad de acci¨®n en este sentido (siempre llegamos a un lugar donde se necesita usar esto y lo otro, sin margen para probaturas)  y adem¨¢s, salvo algunos puzles concretos, tampoco tendremos grandes desaf¨ªos ante nosotros. Uno de los problemas que encontraremos es que es algo impreciso cuando necesitamos ajustar la direcci¨®n de un chorro de agua o hacer alguna forma concreta de las ramas (a veces, necesitaremos hacerlas en forma de c¨ªrculo o de gancho, y la precisi¨®n del rotulador no es la adecuada para que nos salga a la primera). Otro momento que puede ser frustrante es cuando se nos exige hacer trazos r¨¢pidos porque hay un peligro que acecha, ya que a veces el resultado no ser¨¢ el deseado por la citada falta de precisi¨®n en seg¨²n que movimientos con el anal¨®gico.

El juego es ¨¢gil e inteligente, pero no demasiado exigente salvo tramos finales. Uno de sus contratiempos de hecho es la propia estructura del t¨ªtulo: hasta el tramo final no tenemos todas las habilidades en nuestra mano, por lo que la combinaci¨®n de diversos elementos se da avanzada la aventura. Y adem¨¢s, los mejores artilugios de los que disponemos (los chorros de agua y las bolas de fuego) no se desbloquean hasta muy avanzado el juego, dando una sensaci¨®n que desaprovechamos posibles complicaciones en los primeros niveles.  En unas cinco horas habremos terminado el t¨ªtulo, aunque durar¨¢ m¨¢s si queremos completar el 100% encontrando todos los ojos de Mustacho (algunos de ellos precisan de ingenio para llegar hasta ellos) o las partes de un objeto especial de la vieja que nos ayuda.

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A todo ello se a?aden momentos de plataforma cl¨¢sicos, con secuencias que se tienen que solucionar r¨¢pidamente, alg¨²n que otro cliffhanger con slow motion mientras caemos al vac¨ªo y tenemos que activar algo con el rotulador, y la batalla con ciertos enemigos. No podemos saltar encima de ellos porque moriremos, por lo que hay que usar el ingenio: crear trampas para atraparlos, hacerlos caer, que se golpeen con sus propias bombas, etc. El t¨ªtulo en secuencias como estas se basa sobre todo en el ensayo-error, ya que habr¨¢ momentos que moriremos irremediablemente porque el dise?o de niveles nos sorprender¨¢ con algo que no esper¨¢bamos y ante lo que es imposible reaccionar de primeras.

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