PSX, la primera Playstation

Vamos al inicio, regresamos a los or¨ªgenes. A una ¨¦poca en la que el Videojuego despert¨® a su adolescencia, como muchos de nosotros, y empez¨® a buscar su lugar en el entretenimiento al lado de los gigantes del Cine, la TV y la Literatura, fuera de las estanter¨ªas de juguetes. A pedir su espacio y querer evolucionar a narrativas m¨¢s complejas, tramas m¨¢s adultas. Donde empez¨® a sentar bases hoy todav¨ªa utilizadas, establecer c¨¢nones, g¨¦neros. Vamos hacia 1994, hacia el lanzamiento de un sistema que lo cambi¨® todo para siempre una vez m¨¢s en el sector como sistemas anteriores llevaron a cabo en cada generaci¨®n; a un hardware que se convirti¨® en otra de las piedras filosofales y logr¨® entrar dentro del l¨¦xico popular con una fuerza que anta?o no se hab¨ªa logrado. Vamos dos d¨¦cadas hacia atr¨¢s, a una consola m¨ªtica. Vamos a la ¨¦poca en la que la rookie Sony prob¨® suerte en un sector que desconoc¨ªa e instaur¨® un modo de jugar y hacer juegos.

Vamos hacia la era de la primera PlayStation.

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Con un acuerdo ya establecido, Sony fue la elegida para suplir el Super Nintendo CD-Rom. Y fue la escogida en parte gracias a un nombre que poco despu¨¦s pasar¨ªa a la historia del videojuego: Ken Kutaragi. En esos momentos un empleado de Sony que a punto estuvo de ser despedido por colaborar con Nintendo en el chip final de sonido de SNES. Estamos en 1988 ¨CMega Drive acaba de salir, Super Nes est¨¢ a¨²n en desarrollo-, y hay un contrato leg¨ªtimo que ambas compa?¨ªas han firmado. Pero, aparte de este lector de CD, Sony piensa en m¨¢s cosas, como un sistema compatible con los cartuchos de Super Nes y el nuevo dispositivo CD que Sony crease. Como suele suceder con las grandes corporaciones en estos casos, el que una parte obtenga un control superior la lleva a, en teor¨ªa, obtener m¨¢s beneficios.

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 Pero uno entre Nintendo y su nueva aliada, Philips.

A espaldas de Sony, Lincoln y Minoru Arakawa, fundador de Nintendo of Am¨¦rica ¨Cy yerno adem¨¢s de Yamauchi-san-, dos nombres capitales en la reconstrucci¨®n del sector tras el Crash de 1983, hab¨ªan viajado hasta la sede europea de Philips para hablar de nuevos t¨¦rminos, firmando una colaboraci¨®n en la que la gran N dispon¨ªa de absoluto control total sobre las licencias que apareciesen en los dispositivos que Philips crease. Sin olvidarse de Sony, la creadora de Mario Bros. le ofreci¨® seguir en el acuerdo con Philips, aunque de manera que no tendr¨ªa control alguno sobre lo relacionado con los videojuegos, y mucho menos sobre lo monetario. Un Kutaragi sometido a una presi¨®n interna de esas que dif¨ªcilmente son soportables, criticado por su trabajo y visi¨®n tras casi ser despedido por el chip de sonido de SNES -ya que en ese momento era un empleado de Sony ayudando a otra compa?¨ªa con la que ¨¦sta no ten¨ªa acuerdos todav¨ªa, y adem¨¢s sin conocimiento de sus superiores-, el ejecutivo rechaz¨® la proposici¨®n con la que Nintendo le cortaba de pleno las alas a Sony sobre el perif¨¦rico de su consola, reteniendo as¨ª el control sobre ella por ser su autora.

En mayo de 1992, un a?o despu¨¦s del anuncio del CES Nintendo/Philips, las negociaciones con Sony terminaron, pero no del todo como ya veremos. La firma nipona ten¨ªa que decidir su siguiente paso: ?Qu¨¦ hac¨ªa? ?Desechaba la idea de los videojuegos? ?Almacenaba lo creado en uno de sus silos hasta tiempos mejores? La rotura del acuerdo de 1988 cabre¨® ¨Cy por lo visto, de qu¨¦ manera-, al presidente de Sony por aquel entonces, Norio Ohga. Demostrando a posteriori un buen olfato para los negocios, Ohga-san hab¨ªa decidido no despedir a Ken Kutaragi, sino mantenerlo en la empresa. Tras la rotura del mencionado acuerdo, el CEO puso a su empleado al frente de un nuevo proyecto que segu¨ªa conservando el nombre de trabajo con el que empez¨®: Dos palabras separadas que formaban Play Station. Sony decidi¨®, eligi¨®. Eligi¨® quedarse y probar fortuna ella sola en un sector desconocido al nivel al que quer¨ªa moverse. Y Kutaragi carg¨® con la enorme responsabilidad de dar una alternativa coherente.

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Ken convence a su superior de no desestimar el proyecto. Y lo hace recordando a su jefe la humillaci¨®n sufrida ante el acuerdo hecho a sus espaldas entre Nintendo y Philips. Delante de todos, despu¨¦s de que Ken le plantee si va a seguir aceptando lo que la gran N ¡°nos hizo¡±, Ohga declara en una escena real como la vida misma que ¡°Nunca nos retiraremos de este negocio. Sigue adelante¡±, es la orden que recibe despu¨¦s de decidir que el proyecto siga su propio camino, ya que no ve¨ªa futuro a sacar algo en conjunci¨®n con Nintendo. Adelante con Play Station. Y es lo que Kutaragi hace. Pero aunque la decisi¨®n viene de la m¨¢xima autoridad, la fuerte oposici¨®n interna de la clase ejecutiva m¨¢s veterana de Sony, que no aprueban ni quieren arriesgarse a entrar en un sector que es visto como un juguete para ni?os, obliga al creativo a ¡®exiliarse¡¯ con su equipo fuera de la sede de Sony, debiendo establecerse en las instalaciones de Sony Music para seguir adelante con Play Station y a la vez seguir manteniendo relaciones con Philips, esencial para algunos componentes del sistema.

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Con el proyecto criticado, pero en marcha, Nintendo decide contraatacar con una demanda a Sony por Incumplimiento de Contrato. Adem¨¢s, peleando en suelo americano, intenta lograr en el Tribunal Federal de los Estados Unidos un mandamiento judicial se?alando que Play Station es un nombre que ella posee, a fin de evitar el lanzamiento de lo que originariamente iba a ser el dispositivo que implementase en una misma consola los cartuchos de Super Nintendo y los discos de Sony. El litigio termina a finales de 1992, con un acuerdo por el que el sistema Play Station seguir¨ªa conservando el puerto para cartuchos SNES, Nintendo retendr¨ªa los derechos y los beneficios brutos de los juegos en cartucho, y adem¨¢s la Super Famicon seguir¨ªa usando el chip de sonido que Sony le dise?¨®.

Pero eso se circunscrib¨ªa solamente a la consola conocida como Play Station, la que presenta esa tecnolog¨ªa h¨ªbrida dentro de un mismo hardware. A inicios de 1993, Sony decide que su sistema ser¨¢ uno de los abanderados de una nueva generaci¨®n de juegos y jugadores, la 5? Gen, en la que los pol¨ªgonos derrotar¨ªan a los p¨ªxeles. Por tanto, el proyecto Play Station se somete a cambios tales como eliminar la ranura para cartuchos. Ahora es Sony la que le devuelve la pelota a Nintendo y elimina cualquier tipo de implicaci¨®n que la gran N tuviese. El proyecto se conoce con el nombre PS-X, pero el hardware cuenta ya con un nombre definitivo que surge simplemente de unir las dos palabras con el que lleva a?os siendo descrito:  

PlayStation.

"eNoS Lives"

Quiz¨¢s la mayor¨ªa de los que recordamos aquella era no nos acordemos  de lo que hicimos el 16 de noviembre de 1993. Siendo un d¨ªa entre semana, seguramente nos pill¨® en el colegio/instituto, amargados de las clases, hartos de los horarios y deseando llegar a casa y darle ca?a al Mortal Kombat, Doom, Sonic CD, Star Fox, Super Mario All-Stars, Secret of Mana o X-Wing. Pero ese simple martes de hace veinte a?os fue el d¨ªa en que Ken Kutaragi, junto con Shigeo Maruyama ¨CCEO de Sony Music, el lugar en el que el proyecto Play Station tuvo que refugiarse-, y Akira Sato fundaron Sony Computer Entertainment, Inc, conocida como SCEI.

Y con la firma ya creada, en este mismo a?o es cuando finalmente Sony da luz verde al PlayStation Project, una consola con proyecci¨®n de futuro que manejar¨ªa gr¨¢ficos en 3D y har¨ªa uso a modo de sistema de almacenamiento de CDs  -formato que a la divisi¨®n de Sony Music le hab¨ªa reportado gargantuescos beneficios-, que proporcionar¨ªan mucha m¨¢s cantidad de espacio para que los desarrolladores trabajasen. Pero a¨²n hay que asegurarse de tener otra cosa tambi¨¦n establecida, porque al fin y al cabo, ?de qu¨¦ sirve la mayor pieza de tecnolog¨ªa si no tiene un software para respaldarla? Juegos, juegos es lo que hac¨ªa falta para que PlayStation se convirtiese en lo que sus responsables quer¨ªan. Y a sus creadores y los estudios de desarrollo es lo que la secci¨®n de relaciones p¨²blicas de Sony quer¨ªa deslumbrar.

Tokyo, 1994. En un hotel del que el nombre sigue sin trascender dos d¨¦cadas despu¨¦s, es donde la plana mayor del proyecto PS-X, de la creada hace apenas meses SCEI, se re¨²nen para llevar a cabo demos t¨¦cnicas y desvelar sus planes de distribuci¨®n ante los estudios y editoras del momento. El resultado de la presentaci¨®n es comprobado cuando grandes nombres como Electronic Arts de Occidente, o la propia Namco ¨Cas¨ª, sin el Bandai posterior- japonesa se interesan por ella. A la gran cantidad de desarrolladoras les gusta la idea de manejar entornos 3D, de utilizar un soporte de mayor almacenaje a la par que m¨¢s barato de producir en comparaci¨®n con los cartuchos que SEGA y Nintendo siguen empleado. Estamos a inicios de 1994, a¨²n ni siquiera hay un equipo de gesti¨®n montado para las ventas occidentales. No hay equipo ni infraestructuras de SCEI en Occidente ni una Sony Am¨¦rica. Apenas se han ensamblado los primeros estudios internos SCE para desarrollar juegos First Party ¨Cpor lo que hubo que tirar mayoritariamente de las Third Parties para su estreno, ya que no llegaban. Pero todos quieren sumarse a la ola de renovaci¨®n. Y SCEI crece y se expande por el mundo en pocos meses de manera exponencial, convirtiendo a Kutaragi-san con ese apelativo que seguir¨¢ siempre apegado a ¨¦l: El padre de PlayStation.

Tras algo que comenz¨® en la d¨¦cada de los 80, que surgi¨® como un hardware a posteriori muy diferente de lo que al final se convirti¨®, el d¨ªa llega: 3 de diciembre de 1994 en Jap¨®n; 9 de septiembre de 1995 en Norteam¨¦rica; 29 de septiembre de 1995 en Europa; 15 de noviembre de 1995 en Ocean¨ªa. En esos cuatro d¨ªas clave para la generaci¨®n que comenzaba, para la renovaci¨®n y el paso adelante que el Videojuego pegar¨ªa, es cuando PlayStation se puso a la venta, siempre en todos los mercados despu¨¦s que la Saturn de SEGA, que lleg¨® apenas semanas antes que ¨¦sta, buscando ser el sistema-estrella de la generaci¨®n (una en la que todav¨ªa faltaban en la carrera comercial Nintendo y su N64, ojo). Aunque el resto, como suele decirse en estos casos, es historia. Historia del Videojuego.

12 son Compa?¨ªa

PlayStation naci¨® como resultado de la fallida cooperaci¨®n entre Nintendo y Sony por proveer a SNES de un sistema de CD. Es por ello que el pad del sistema de sobremesa de la gran N dej¨® rastro de su influencia en el equipo de Kutaragi, ya que la configuraci¨®n base del mando de control de PlayStation mantuvo el esquema visto en este. La doble empu?adura alargada, caracter¨ªstica de dise?o que defin¨ªa al mando, fue agregada originariamente como medida para compensar la falta de estabilidad en las manos que provocaba el tener no dos, sino cuatro botones en la parte superior, L1, L2, R1 y R2, implementados para poder facilitar la navegaci¨®n por entornos tridimensionales.

El mando de control conoci¨® hasta tres versiones durante la 5? generaci¨®n: el cl¨¢sico, con un cruceta de control negra, cuatro botones frontales en disposici¨®n de rombo y otros cuatro superiores, adem¨¢s de Select y Start; el Dual Analog, que incorporaba dos sticks en la parte central y un bot¨®n para elegir entre modo anal¨®gico (que activaba el uso de los sticks) y modo normal; y el DualShock, que incorporaba adem¨¢s un sistema de vibraci¨®n para acentuar la experiencia de juego -implementado magistralmente en t¨ªtulos como Metal Gear Solid o Silent Hill-, y que se convirti¨® en el est¨¢ndar de control para posteriores sistemas de Sony. A modo de curiosidad, de las tres revisiones del controlador que se hicieron a lo largo de la existencia de la primera PlayStation, en el Dual Analog nos encontramos con una doble empu?adura que era 1.5cm m¨¢s larga que en el pad original. El dise?o de DualShock recuper¨® la largura del primer modelo, abandonando estas manetas m¨¢s largas, lo que ha convertido al Dual Analog ¨Cjunto a la forma de sus sticks y que dej¨® de ser fabricado apenas un a?o despu¨¦s de su salida, en 1998- en una de esas rarezas de coleccionismo.

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Las formas geom¨¦tricas con las que se distingu¨ªan los botones frontales ten¨ªan su propio significado, seg¨²n su dise?ador Teiyu Goto: los botones c¨ªrculo y X representan s¨ª y no respectivamente, el tri¨¢ngulo simboliza un punto de vista y el cuadrado equivale a una hoja de papel, por lo tanto usada para acceder a los men¨²s. El DualShock a?adi¨®, adem¨¢s de la vibraci¨®n, dos botones m¨¢s, L3 y R3, para lo cual hab¨ªa que pulsar los sticks anal¨®gicos ya que hab¨ªan sido implementados en estos. Un ejemplo de peque?as variaciones entre las diferentes regiones lo hemos visto en que en los juegos nipones se suele usar C¨ªrculo para aceptar en las opciones, y X para salir/cancelar de estas. Y en Occidente es al contrario, aceptando siempre con X y saliendo con C¨ªrculo. Juegos como Ridge Racer Type 4, Vagrant Story o Final Fantasy VII han usado un mismo esquema de manejo en todas sus versiones, siendo el nip¨®n de C¨ªrculo para aceptar, X para salir.

A modo de curiosidad que a d¨ªa de hoy hace sonre¨ªr, la batalla ¡®Next Gen¡¯ de esa ¨¦poca que envolvi¨® a Saturn Vs PlayStation hizo decantarse al por entonces presidente de Microsoft, Bill Gates, por el sistema de Sony en vez de por el de SEGA, ya que ¡°a nuestro dise?ador de juegos le gusta la m¨¢quina de Sony¡±. Desde su lanzamiento en 1994 hasta el cese oficial de su producci¨®n el 31 de diciembre de 2006, se estima que PlayStation y su revisi¨®n slim, PS One, instauraron una base de m¨¢s de 100 millones de m¨¢quinas en todo el mundo, gracias a un cat¨¢logo de juegos en el que licencias como Resident Evil, Tomb Raider, Final Fantasy, Metal Gear Solid o Gran Turismo ayudaron a convertir en uno de los m¨¢s amplios y variados en cuanto a experiencias de juego exist¨ªan, siendo su Top 3 de los m¨¢s vendidos dos First Party como fueron Gran Turismo (10,85 millones de copias), Gran Turismo 2 (9,97 millones) y Final Fantasy VII (9,72 millones).

 Con un listado completo de 2.418 juegos en total, FIFA Football 2005 (2004), Hugo: Black Diamond Fever (2005) y Legendary Hits: Dewprism (2007, ya con PS3 en el mercado) fueron correspondientemente en cada mercado el ¨²ltimo juego licenciado en el mercado americano, europeo y japon¨¦s para el sistema. Pero vamos a repasar no estos t¨ªtulos, finales de una ¨¦poca genial para ser gamer, sino algunos de los primeros. Concretamente cuatro  de los juegos de lanzamiento para los tres mercados que nos abrieron los ojos de par en par a aquellos acostumbrados a los p¨ªxeles y las 2D, y los bolsillos a los sufridos padres que ve¨ªan que adem¨¢s del sistema y la tarjeta de memoria, ten¨ªan que echarle entre 14.000-19.900 pelas m¨¢s para tener alg¨²n t¨ªtulo con el que jugar y no un mero reproductor de CDs de m¨²sica. Y, como no pod¨ªa ser de otra forma, empezaremos con un aut¨¦ntico icono que pr¨¢cticamente ha creado su propio sub-g¨¦nero de velocidad:

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Los pocos men¨²s del juego son de acceso inmediato y en todo el juego apenas hay tiempos de carga. Entre otras cosas podemos elegir diferentes configuraciones de botones, el tema musical que sonar¨¢ en carrera, o entrar en el "Music Player" para escuchar la m¨²sica sin prisas, adem¨¢s de las opciones de guardado y las tablas de mejores tiempos. Hay tres tipos de carrera a seleccionar, uno por nivel de dificultad que se determina seg¨²n la velocidad m¨¢xima del veh¨ªculo propio y de los rivales, am¨¦n de la dificultad del trazado en s¨ª, y un cuarto tipo llamado "Time Trial" donde se compite contra un ¨²nico rival. De inicio hay 4 coches seleccionables con distintos niveles de velocidad m¨¢xima, aceleraci¨®n, maniobrabilidad y agarre. La posibilidad de utilizar cambio manual da un ligero toque de simulaci¨®n, en lo que respecta al nivel de revoluciones ¨®ptimo, a la forma de tomar ciertas curvas, y a la velocidad m¨¢xima.

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Una vez en la pista nos encontramos de frente con un aventajado apartado gr¨¢fico para su ¨¦poca exacto al de la recreativa. Colorido y texturizado, realmente entraba por los ojos. Primera o tercera persona, cuentarrevoluciones anal¨®gico, veloc¨ªmetro digital, espejo retrovisor, mapa del trazado y dem¨¢s marcadores generaban un "habit¨¢culo" para el jugador del que muchos no se iban a separar en d¨ªas. D¨ªas que en el propio juego tambi¨¦n iban pasando, m¨¢s apresuradamente, al amanecer y anochecer varias veces en el transcurso de una carrera de no m¨¢s de cinco minutos. Doce coches en pista, de los cuales uno est¨¢ programado para ser nuestro m¨¢s duro rival. M¨¢s que tener una inteligencia artificial m¨¢s elaborada que los dem¨¢s estaba ah¨ª para meter presi¨®n, y el dejarlo atr¨¢s a mitad de carrera era buena se?al.

Lleno de curiosidades y bugs que encontrar,  "bugs", opciones ocultas y curiosidades, algunas que hab¨ªan sido puestas ah¨ª a prop¨®sito y otras que eran una inc¨®gnita. La bandera ondeante de la pantalla de men¨² pod¨ªa ser manipulada con ciertas combinaciones de botones, el disco pod¨ªa ser extra¨ªdo de la consola para sustituirlo por uno de m¨²sica propia, ya que cargaba todo el juego del tir¨®n y luego s¨®lo le¨ªa el audio directamente del CD, ciertas formas de derrape pod¨ªan hacer al veh¨ªculo rebasar los 300km/h, impensables de otro modo, y si uno daba la vuelta y se lanzaba a cierta velocidad contra el muro que delimitaba la salida, adem¨¢s de ganarse una reprimenda del comentarista de carrera, lo atravesaba y provocaba un "modo espejo" que ampliaba la vida del juego. 

Pero BAT tambi¨¦n se ha ganado su lugar en la historia por el hecho de llevar la lucha a un terreno verdaderamente en 3D, ya que inclu¨ªa en su jugabilidad algo que de verdad nos brindaba el sentirnos fuera del cascar¨®n de las 2D: Los Pasos Laterales, que permitieron el ser capaces de movernos alrededor de nuestro enemigo y atacarlo cogi¨¦ndolo por los flancos. Uno de los bombazos ideales para promocionar una consola pionera en las 3D, Toshinden innov¨® con la mec¨¢nica de pelear con armas en entornos tridimensionales, consider¨¢ndose a Soul Edge y otros similares sucesores espirituales del t¨ªtulo de Tamsoft. Aclamado en su estreno, y aunque gener¨® varias secuelas de ¨¦xito, la aparici¨®n de otras IPs de lucha 3D a posteriori que construyeron sobre su jugabilidad e innovaciones hicieron que esta serie se fuera olvidando, sobre todo con la llegada apenas meses despu¨¦s de la conversi¨®n de recreativas del llamado a convertirse en todopoderoso del g¨¦nero lucha 3D, el Tekken de Namco.

WipEout

Una de las sagas favoritas de la familia PlayStation ¨Cy de algunos miembros de esta redacci¨®n-, la labor de Psygnosis ¨Cfundada en 1984 y adquirida por Sony en 1993, rebautizada a?os despu¨¦s a  SCE Studio Liverpool - en el primer sistema de Sony se tradujo en primeras IPs para la consola tan espectaculares como el carrusel de velocidad extrema futurista que fue el primer e ic¨®nico WipEout, otra de esas gozadas que como el Ridge Racer original, posee un estilo y mec¨¢nicas claramente propias. Carreras a bordo de veloces naves que levitan y avanzan m¨¢s r¨¢pido que un Shinkansen hipervitaminado, la Liga de Carreras Anti-Gravedad F3600 nos sumergi¨® en un peligroso deporte del a?o 2052 que cog¨ªa el glorioso e insuperable F-Zero de Super Nintendo y adaptaba sus elementos a los nuevos entornos poligonales.

Lanzado en septiembre de 1995 y porteado despu¨¦s a la competencia ¨Ca Saturn, y tambi¨¦n a PC-, WipEout se convirti¨® en el primer juego de PlayStation que no era japon¨¦s, coloc¨¢ndose n¨²mero 1 en ventas en Occidente.  En s¨ª un juego de carreras ¨Ccuatro equipos que compiten, con dos naves por equipo y un total de siete trazados que recorrer-  con veh¨ªculos y la posibilidad de disparar armas contra los enemigos o usar escudos, fue su dise?o de men¨²s, su velocidad de juego, la presentaci¨®n futurista y su fabulosa BSO de cariz totalmente electr¨®nico, en la que sonaban nombres importantes como The Chemical Brothers, Orbital o Leftfield, convirti¨¦ndose en una de las se?as de distinci¨®n de la serie.

Rayman

Para muchos de vosotros, Ubisoft es la compa?¨ªa de los Assassins Creed, o incluso del genial Beyond Good & Evil y la estupenda trilog¨ªa plataformera de Prince of Persia de la pasada generaci¨®n. Pero Ubi no lleva en esto un par de generaciones, sino nada menos que desde 1986 como distribuidora francesa de Electronic Arts, de MicroProse o de Sierra. Y Rayman tampoco es una IP nacida esta gen en los colosales Origins y Legends, sino que el primero de la serie, como siempre obra del genio Michel Ancel, se col¨® en la Line Up inicial de PlayStation en Norteam¨¦rica, llegando primero al mercado esta versi¨®n, a pesar de que originariamente Rayman era un juego dise?ado primero para la Atari Jaguar, que lo recibi¨® una semana m¨¢s tarde que el sistema de Sony.

Con unas mec¨¢nicas que por fortuna Origins y Legends nos han traido de vuelta con todo el juego que la potencia HD actual les brinda, pero sin renunciar a su caracter¨ªstico 2D, el primer Rayman sigue las bases de la Gen anterior a la de PlayStation en cuanto a las plataformas bidimensionales, solo que los nuevos sistema del momento le permiti¨® a Ancel crear unos entornos 2D coloristas, brillantes e inundados de detalles en los que el uso del scroll Parallax se beneficia de lo que las m¨¢quinas que buscaban experiencias 3D le permitieron para jugar en entornos en dos dimensiones. Con 6 mundos que atravesar y ¡®movimientos marca de la casa¡¯ como el pu?etazo a distancia, algunos lo recordamos sobre todo por su enorme nivel de dificultad, elevada como mandaban los c¨¢nones de la ¨¦poca.

Joyas perdidas como el antecesor directo 15 a?os antes de las mec¨¢nicas de Mirror¡¯s Edge que fue Jumping Flash!, un plataformas en primera persona que no ha envejecido un ¨¢pice de diversi¨®n y ciertamente un concepto original en su ¨¦poca; los ports como Mortal Kombat 3, NBA Jam Tournament Edition, FIFA 96, el atmosf¨¦rico Doom de iD Software; el torrente de velocidad, arcade, adrenalina y piezas rotas que era Destruction Derby, firmado por una Reflections pre-Driver; el debut de la IP Twisted Metal; el soberbio destroza-cerebros absoluto de DiscWorld/MundoDisco; las primeras secuelas ya en diciembre del 95 de Toshinden 2 y Ridge Racer Revolution; el a?orado Road Rash; la joya de culto D, de Kenji Eno, o los primeros Street Fighter, Alpha Warrior Dreams y el ya ultra-campy desde su mismo estreno Street Fighter The Movie, que le cedi¨® a PlayStation el inmenso ¡®honor¡¯ de formar parte del cat¨¢logo inicial del sistema en Estados Unidos y Europa.

La verdad es que podemos seguir citando. Seguir¨ªamos escribiendo un nombre tras otro tras otro en el que se incluyen verdaderas vacas sagradas del ocio electr¨®nico. Pero nos vamos a detener aqu¨ª, porque ya empieza 1996, segundas, terceras y cuartas oleadas de cat¨¢logo que incluyen Tekken 2, The Need for Speed, Resident Evil, Broken Sword, Alien Trilogy, Crash Bandicoot, PaRappa the Rapper, Soul Blade o Tomb Raider ¨Ctodas ellas del 96 -, y entonces s¨ª que no paramos. As¨ª que nos detendremos aqu¨ª, al inicio de una de las carreras de m¨¢s ¨¦xito en cuanto a consolas de videojuegos propiamente dichas. Lo cierto es que, fuera parte de cifras, fuera parte de rivalidades, de cuotas de mercado y de todas esas cosas, la ¨¦poca PlayStation, la 5? Generaci¨®n, fue otro de esos momentos maravillosos que muchos tuvimos la suerte de vivirlo de primera mano, de comprobar el paso de la ni?ez a la adolescencia que el Videojuego dio. Y en ello tambi¨¦n contaron Saturn y Nintendo 64, que merecen ser nombradas como compa?eras generacionales de PlayStation, las tres mosqueteras que encumbraron las 3D poligonales.

Lo dicho: Una ¨¦poca genial para ser gamer.