Battlefield 4 y su evoluci¨®n multijugador

Partimos de que ni el propio binomio EA/Dice pretende convencer de que la evoluci¨®n de este BF4 respecto a BF3, tenga el alcance que tuvo la de este ¨²ltimo frente a su antecesor, Battlefield: Bad Company 2. Puede que gran parte de la culpa la tenga la enorme diferencia visual que acompa?¨® al motor Frostbite 2 (Oct. 2011) frente a Frostbite 1.5 (Mar. 2010) y que es menos apreciable con el presente Frostbite 3. Sin embargo el juego ha evolucionado. Y mucho. Est¨¢ plagado de peque?os cambios que, en su conjunto, suponen una diferencia palpable respecto a lo visto hasta ahora en la serie Battlefield. Luego ser¨¢ cuesti¨®n de cada jugador el valorar si estas modificaciones son suficientes y acertadas o todo lo contrario.

Una vez ante Battlefield 4, en esa primera impresi¨®n, s¨ª se ha buscado de forma consciente la continuidad en el interfaz, men¨²s, iconograf¨ªa y consigue lo que pretende; permitir que el jugador pase a la acci¨®n inmediata sin necesidad alguna de adaptaci¨®n. Por supuesto se mantiene la gesti¨®n del juego desde Battlelog, de la que luego hablaremos.  Desde esta herramienta web, y antes de meternos en harina, la vista se nos desviar¨¢ brevemente a las nuevas pesta?as. La de ¡°Misiones¡± permite crear retos dirigidos a hasta cuatro amigos y que consisten en alcanzar el m¨¢ximo rendimiento en cuanto a bajas, como piloto, como comandante, etc., en un plazo m¨¢ximo de 48 horas. Llamar¨¢ bastante m¨¢s la atenci¨®n la pesta?a de rankings o ¡°Leaderboards¡±, en la que comparar globalmente nuestro nivel de juego, y al que tambi¨¦n nos referiremos cuando toquemos la nueva dimensi¨®n social de Battlefield.

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Pero por donde pasaremos inexcusablemente es por la pesta?a de configuraci¨®n del soldado. Se mantiene el alt¨ªsimo detalle en los uniformes, sumando el chino a los existentes ruso y norteamericano, con sus correspondientes variedades de camuflaje. Se mantienen tambi¨¦n elementos como las m¨¢scaras de gas o blindajes que identifican visualmente cada clase de soldado, entre las establecidas en BF3, de asalto, ingeniero, apoyo y reconocimiento. Donde llegan las novedades es en la personalizaci¨®n del arma y de las especializaciones. Se ha dispuesto una nueva interfaz mediante la que gestionar los accesorios y apariencia de cada arma. La publicidad nos habla de miles de configuraciones disponibles, cifra a la que se llega exponencialmente si tenemos en cuenta la cantidad de dise?os de pintura que se puede aplicar a cada arma. Sobre la premisa de que una vez conseguidos los desbloqueos, la mayor¨ªa de nosotros coincidir¨¢ usando las mismas armas, no vamos a valorar mucho m¨¢s este apartado, si bien hay algunos detalles que s¨ª queremos destacar. El primero es la posibilidad de aplicar ahora distintos camuflajes a los veh¨ªculos, tanto terrestres como a¨¦reos. La segunda pasa por dejar definido qu¨¦ tipo de camuflaje vamos a utilizar para cada mapa de los disponibles y que nuestro personaje est¨¦ autom¨¢ticamente adaptado a ¨¦l desde el inicio de la partida.

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Sin entretenernos mucho m¨¢s, pasamos a la acci¨®n. Filtrado de servidores atendiendo a su modo de juego, latencia, n¨²mero de jugadores y adentro. Es uno de los detalles m¨¢s banales, pero los escasos toques musicales que acompa?an las cargas, resultados y, sobre todo, la de los ¨²ltimos segundos de cada partida, est¨¢n muy lejos de los de BF3, cuyos compases, quiz¨¢ de tan repetidos, se nos antojan infinitamente mejores. Una vez en la partida, la pantalla de despliegue o ¡°deploy¡± nos sorprende  de forma muy grata. Muestra en su parte derecha el mapa esquematizado de la acci¨®n, con los iconos de fuerzas enemigas, aliadas y de la propia patrulla, con los objetivos u ¨®rdenes vigentes, los veh¨ªculos, etc. ofreciendo as¨ª de una forma bastante clara la situaci¨®n de la partida. Podremos pulsar sobre cualquier miembro de la patrulla para hacer el cl¨¢sico ¡°respawn¡± junto a ¨¦l. Como novedad, el l¨ªder de patrulla queda identificado mediante una estrella, algo que se mantiene tambi¨¦n en las tablas de puntuaciones finales.

M¨¢s importante es la nueva representaci¨®n de las ¨®rdenes. En ese mapa veremos representada con una l¨ªnea verde la distancia a la que se encuentra cada miembro de nuestra patrulla del objetivo que el l¨ªder ha ordenado atacar o defender. De este modo se intenta acabar con una carencia de BF3, donde las jugadores no saben o quieren aprovechar el juego en patrulla. Si no hay objetivo marcado es que nuestro jefe de patrulla no est¨¢ haciendo bien su trabajo y si la l¨ªnea que separa al resto de componentes del objetivo es demasiado larga, es que ellos tampoco lo est¨¢n haciendo. Recordemos que el jugar en patrulla reporta tanto los l¨®gicos beneficios estrat¨¦gicos, como puntuaciones mucho m¨¢s altas por combatir cerca del objetivo marcado y favorecer a nuestra patrulla, indicio inequ¨ªvoco de que el juego est¨¢ dise?ado para ser aprovechado as¨ª. En ese intento por parte de DICE por potenciar el juego en patrulla, en BF4 nos lo pone mucho m¨¢s f¨¢cil al elevar el n¨²mero m¨¢ximo cada patrulla hasta los cinco componentes. M¨¢s posibilidades de ¡°respawn¡±, m¨¢s posibilidades de reparto de estrategias, m¨¢s puntuaci¨®n extra¡­

Al estudiar las opciones para entrar en la acci¨®n descubriremos que ahora es posible hacerlo directamente en un veh¨ªculo vacio, donde antes se requer¨ªa al menos un miembro de la patrulla en ¨¦l. No s¨®lo podemos elegir el veh¨ªculo que veamos vac¨ªo en el mapa, sino que se facilita la operaci¨®n mostrando los iconos de los veh¨ªculos disponibles en ese mapa en cuesti¨®n, tanto terrestres, como marinos o a¨¦reos, y si est¨¢n disponibles o no. De ese modo, si pulsamos sobre el icono del helic¨®ptero, apareceremos directamente en ¨¦l, est¨¦ en el lugar del mapa que est¨¦.

Sin embargo lo que m¨¢s nos ayudar¨¢ a elegir el punto de despliegue ser¨¢ la c¨¢mara POV que ocupa la parte izquierda de esta pantalla. Eligiendo el miembro de patrulla o veh¨ªculo que deseemos, podremos ver en tiempo real a aquello que ese jugador est¨¢ viendo, permitiendo ahora saber en qu¨¦ nivel de jaleo nos vamos a meter al desplegarnos junto a ¨¦l y hacerlo donde m¨¢s decisivos podamos ser. Por el contrario, tambi¨¦n nos servir¨¢ para huir de la patrulla de aquellos jugadores cuya mejor concepci¨®n del juego pasa por tumbarse al sol a doscientos metros de un pasillo por el que esperan que antes o despu¨¦s pase un enemigo.

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Una vez desplegados, en el fregado, las novedades y diferencias visuales y sonoras son perfectamente identificables, pero son matices que dejamos para el propio an¨¢lisis del juego. S¨ª que nos referiremos a las diferencias en el interfaz durante la partida. En su parte inferior aparece ahora una cruceta indicando qu¨¦ teclas realizan determinadas acciones, como activar la mira l¨¢ser o linterna, arma secundaria o ventajas a elegir en los veh¨ªculos. El mapa sigue apareciendo en su lugar, abajo a la izquierda, permitiendo con la tecla ¡°N¡± el modificar el zoom sobre ¨¦l. Pulsando sobre ¡°M¡± alternaremos entre ese mapa y uno a pantalla completa, totalmente incompatible con la acci¨®n. Desaparece as¨ª la posibilidad de mantener un mapa de tama?o intermedio, ideal para las resoluciones m¨¢s altas y cuya carencia podr¨ªamos cubrir con otros dispositivos, como veremos m¨¢s adelante.

Cambia tambi¨¦n el men¨² contextual que nos permite desde pedir munici¨®n, reparaci¨®n o botiqu¨ªn, aceptar o rechazar ¨®rdenes, o dar las gracias a un compa?ero por su ayuda. El men¨² ahora se simplifica al aparecer la flecha de rat¨®n que permite pulsar en cada mensaje. Menos vistoso que en BF3, pero m¨¢s efectivo. Adem¨¢s estos mensajes se convertir¨¢n en l¨ªneas de texto en el chat de partida, resaltados en color verde, con lo que el resto de la patrulla podr¨¢ conocer de una forma m¨¢s clara nuestras necesidades. Por ¨²ltimo, en el caso de solicitar munici¨®n, botiquines o reparaci¨®n, nuestro icono en el mapa ser¨¢ sustituido por otro que indica aquello que estamos solicitando.

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Esta mayor importancia a las solicitudes de ayuda por parte de otros aliados se justifica por el que quiz¨¢ sea la novedad que m¨¢s afecte a la jugabilidad de este BF4. Se recuperan  los recursos de salud o munici¨®n "personales".  En BF3 solt¨¢bamos un botiqu¨ªn que permanec¨ªa en el mapa hasta que era destruido o sustituido por otro que solt¨¢ramos en otro lugar. Cualquier soldado que pasara por encima, aliado o enemigo, era sanado por ella. En BF4 mantendremos esta posibilidad, pero se a?aden los aprovisionamientos personales, con un solo uso. Aquel soldado que recoja el botiqu¨ªn, se ir¨¢ curando con ¨¦l hasta alcanzar su m¨¢ximo de salud, siempre y cuando esta recuperaci¨®n no se vea interrumpida por cualquier tipo de da?o nuevo, sin dejar detr¨¢s de ¨¦l absolutamente nada. Lo mismo ocurre con la munici¨®n, que equipar¨¢ exclusivamente a aquel soldado que recoja la caja que soltemos, hasta abastecerlo completamente tanto de munici¨®n como de otros gadgets. Una vez desbloqueado, los soldados de apoyo o asalto tambi¨¦n podr¨¢n desplegar las cajas de abastecimiento ¡°a la vieja usanza¡±, ¨²til para todos los jugadores, pero que requiere estar junto a ella para aprovecharla. Cabe se?alar que dentro de las mejoras disponibles para la patrulla podremos elegir el que los veh¨ªculos sirvan de puntos de abastecimiento m¨®vil tanto de salud como de munici¨®n, as¨ª como que reparen autom¨¢ticamente a otros veh¨ªculos que se les acerquen.

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Una vez que hemos entrado en las especialidades de las cuatro clases, asalto se mantiene respecto a BF3, salvo porque ahora el desfibrilador requiere un tiempo m¨ªnimo de recarga antes de dar una segunda sacudida. Adem¨¢s se incorpora un elemento imprescindible si hablamos de asaltos: las granadas cegadoras. El ingeniero tambi¨¦n sigue fiel a su configuraci¨®n reciente, aumentando sus posibilidades de lucha contra veh¨ªculos gracias a nuevos lanzadores de granadas y misiles guiados. Los cambios se dirigen m¨¢s a Apoyo y Reconocimiento. El primero de inicio pierde las cargas de C-4 (aunque podr¨¢ desbloquearlas m¨¢s adelante, al igual que las Claymore) a cambio del lanzagranadas X-25, cuyos proyectiles pueden configurarse para explotar inmediatamente encima del blanco, al pasar sobre ¨¦l. El controvertido soldado de reconocimiento o francotirador es el que m¨¢s cambios recoge. No solo hereda las cargas de C-4 de apoyo, adem¨¢s recupera los ¨²tiles sensores de movimiento para detectar enemigos que tan ¨²tiles se mostraron en Bad Company 2 y olvidados en BF3 al ser sustituidos por los sensores TUGS. Su ¨²ltimo gadget es el PLD, un marcador l¨¢ser port¨¢til, a modo de prism¨¢ticos, que podemos usar sustituyendo al est¨¢tico SOFLAM. En esta clase hay que destacar las mayores posibilidades que se le ofrecen para jugar con las distintas ¨®pticas de las armas de largo alcance, pudiendo regularlas en atenci¨®n a la distancia al objetivo, como ocurre en la realidad. Por ¨²ltimo, ahora las clases ya no se encuentran tan limitadas a la hora de elegir su arma principal. El "recon", que es la clase que m¨¢s sufr¨ªa esta limitaci¨®n, tambi¨¦n puede disponer de fusiles de asalto, carabinas y escopetas, con lo que como clase, gana mucho inter¨¦s respecto a BF3 y el consabido combate est¨¢tico a larga distancia.

Independientemente de la clase que llevemos, a lo largo del mapa ahora encontraremos algunas armas especiales. Se trata de fusiles de francotirador con las m¨¢ximas mejoras, lanzagranadas, escopetas autom¨¢ticos y, por lo general, armas de especial potencia. Podremos coger y usar normalmente estas armas, pero no podremos a?adirlas a nuestro arsenal, es decir, si tenemos que usar la pistola o el arma principal, tendremos que tirar este arma especial .

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Una de las mejoras m¨¢s evidentes es que ahora se destaca en naranja y con zoom la silueta del enemigo que nos ha abatido, para que no quede duda alguna de qui¨¦n y desde d¨®nde lo ha hecho. En ese momento tambi¨¦n se mostrar¨¢ algo m¨¢s de informaci¨®n de ese rival de la que se mostraba hasta ahora. Durante unos segundos podremos ver su ¡°dog tag¡±, su emblema personalizado, su salud, cuantas veces nos ha abatido o lo hemos abatido a ¨¦l¡­ Otra de estas peque?as mejoras, adorable, es la de poder contraatacar los acuchillamientos. Pulsando ¡°F¡± en el momento adecuado, no s¨®lo evitaremos la humillaci¨®n de ser ejecutados a cuchillo, sino que adem¨¢s acabaremos con la vida del ejecutor con su propia arma. La animaci¨®n es impresionante pero cabe discutir si es una "mejora" merecida por aquel que ha sido capaz de acercarse hasta un enemigo tanto como para pasarle a cuchillo.

Otra de las novedades m¨¢s destacadas en la promoci¨®n de BF4 se refiere al agua. Tecnol¨®gicamente BF4 permite que el nivel de los elementos que flotan sobre ella cambien de altura atendiendo al oleaje y que este escenario cambiante sea id¨¦ntico para todos los jugadores, pero nosotros nos quedamos con mejoras m¨¢s pr¨¢cticas, como la posibilidad de bucear para evitar ser vistos y abatidos como patos de feria y, adem¨¢s, la posibilidad de disparar el arma corta desde el mismo agua. El resto de posibilidades de los soldados se mantienen igual que en BF3, si bien se han a?adido animaciones nuevas, como las que dan mayor realismo a las muertes, cayendo seg¨²n la direcci¨®n desde la que han recibido los disparos, o la que impide que cuando nos tumbemos, parte de nuestro cuerpo quede oculto en el escenario en un error de "clipping". Ahora, si nos tumbamos, el soldado avanzar¨¢ o se ladear¨¢ de modo que su cuerpo quede perfectamente dispuesto en el escenario, completamente a la vista, de una forma m¨¢s real. El en¨¦simo intento de DICE por ponerle las cosas m¨¢s complicadas a los amantes del camping.

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Una mejora que nos ha gustado especialmente la reciben los artilleros de los helic¨®pteros, que hasta ahora estaban obligados a mirar siempre hacia el morro del heli. En BF4 se les permite mirar en cualquier direcci¨®n, como lo har¨ªa en realidad desde su cabina, independientemente de d¨®nde lo haga el piloto.

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Dejamos casi para el final la mejora sobre la que m¨¢s inciden los desarrolladores y que, en parte, justifica este salto a Battlefield 4 y su motor Frostbite 3. Hablamos de ¡°Levolution¡±, t¨¦rmino h¨ªbrido entre nivel y evoluci¨®n. Esta tecnolog¨ªa se refiere al continuo cambio del escenario de juego. En BF3 el escenario era modificado por muros derruidos, socavones en el suelo y toneladas de basura y escombros repartidos por todas partes. De BF4 todos hemos visto los v¨ªdeos donde en Shanghai un rascacielos, practicable para la infanter¨ªa, colapsa creando una isla de escombros y ti?endo con polvo gris todo el escenario, a imagen de las calles de Nueva York tras el 11-S. Pero Levolution va un paso m¨¢s all¨¢. A?ade a la acci¨®n numerosos detalles con mayor o menor utilidad, pero que siempre la enriquecen y dotan de variedad. En el citado mapa de Shanghai encontraremos una zona comercial cubierta con detectores de metales que se activan al paso de cualquier soldado, alarmas de veh¨ªculos que se disparan al tocarlos, persianas met¨¢licas con las que cubrir todo el flanco de un edificio, pivotes que bloquean la circulaci¨®n de veh¨ªculos, interruptores para las luces, ascensores¡­ DICE va a dotar de detalles de este tipo a cada uno de sus mapas, adem¨¢s de perseguir nuevas posibilidades mediante la destrucci¨®n de los propios escenarios, como la de volar las columnas de una galer¨ªa comercial en el subsuelo para atrapar en ella a los carros de combate que circulan por encima.

Por ¨²ltimo llegamos a un apartado donde la saga Battlefield da un indiscutible paso adelante: la ¡°socializaci¨®n¡± del juego y su coordinaci¨®n con dispositivos m¨®viles. Lo consigue sobre la base que BF3 ya estableci¨® con Battlelog. Esta utilidad web, independiente al juego, nos ha servido para lanzar distintos tipos de partida, estudiar nuestro progreso como jugadores, as¨ª como el de amigos o rivales; desbloqueos, personalizaci¨®n, retos, misiones coop¡­ La p¨¢gina de Battlelog destinada a BF4, adem¨¢s de todo lo anterior, ahora permite la localizaci¨®n geogr¨¢fica de otros jugadores. Es posible estudiar la ubicaci¨®n de nuestros amigos en el mapa mundial o, desde la perspectiva inversa, buscar jugadores cerca de nuestro domicilio o en la ciudad que deseemos. ?La utilidad pr¨¢ctica de todo esto? Las habr¨¢, incluso se puede justificar con rebuscados ¡°scoutings¡± a los jugadores de clanes rivales, pero sin duda nos quedamos con la justificaci¨®n m¨¢s simple de todas; la que supone el desaf¨ªo de ver que un amigo o vecino tiene un mejor ratio de muertes/bajas que nosotros o se desenvuelve mucho mejor pilotando un jet. O que el ¡°manco¡± realmente es ¨¦l.

Otra utilidad de tener el Battlelog en un dispositivo auxiliar es la de poder cambiar la configuraci¨®n de nuestro soldado durante la acci¨®n, los denominados ¡°Load out¡±, sin abandonar la partida. De hecho cualquier operaci¨®n que realicemos en el m¨®vil o tableta, ser¨¢ inmediatamente ejecutada en el juego, que nos avisar¨¢ con un mensaje en pantalla de que ha recibido correctamente la nueva configuraci¨®n. Es de agradecer que Battlelog ahora permita comparar gr¨¢ficamente las armas, permitiendo que de un solo vistazo podamos ver sus diferencias en par¨¢metros como el da?o, la cadencia de disparo, alcance... Una novedad con la que pasar ratos muertos con el m¨®vil, porque incluso con el PC apagado o fuera del juego, todas las configuraciones que hagamos sobre los dispositivos port¨¢tiles ser¨¢n cargadas por el Battlefield en cuanto lo arranquemos.

Desconocemos el ¨¦xito que esta tecnolog¨ªa tendr¨¢ en la comunidad Battlefield o si ser¨¢ adoptada por otros juegos, pero nos parece un pasito m¨¢s en la misma senda por la que nos vamos alejando de aquel jugador aislado en su habitaci¨®n delante de un monitor. Y eso nos encanta.

Sin duda nos habremos dejado muchas novedades. Tambi¨¦n es cierto que el juego no es el mismo ahora que el que ser¨¢ el d¨ªa de su lanzamiento, o el que resultar¨¢ unos meses despu¨¦s, tras los consabidos parcheos y DLC. Pero esperamos haber completado una buena carta de presentaci¨®n de lo que nos encontraremos el pr¨®ximo 31 de octubre cuando Battlefield 4 salga a la calle, momento en el que profundizaremos en cuestiones como los modos de juego, campa?a, tecnolog¨ªa¡­ Despu¨¦s de tantos meses de espera, unos d¨ªas m¨¢s no son nada.