Shin Megami Tensei: Devil Summoner - Soul Hackers
Shin Megami Tensei: Devil Summoner - Soul Hackers
Los jugadores de occidente cuentan, por primera vez, con la posibilidad de disfrutar de Shin Megami Tensei: Devil Summoner - Soul Hackers en 3DS. Aparecido en 1997 exclusivamente para Saturn, uno de los t¨ªtulos m¨¢s prestigiosos de la franquicia se deja caer por Europa con las bazas a las que nos tiene acostumbrados: s¨®lido argumento, complejo sistema de combate y muchas horas de terror¨ªfica exploraci¨®n por delante. Esta vez, con tintes cyberpunk.
El nombre Shin Megami Tensei se relaciona casi por inercia a un tipo de JRPG muy espec¨ªfico, de complejidad al alza y con un marcado tono adulto. La historia de la franquicia ha llevado al p¨²blico europeo primero a resignarse ante su nula presencia en el viejo continente durante m¨¢s de una d¨¦cada y luego a esperar con paciencia la localizaci¨®n de algunos cap¨ªtulos. De aquel hito hist¨®rico que supuso la aparici¨®n de Nocturne (o Lucifer's Call) a la llegada de los dos remakes de Persona en PSP ha pasado mucho tiempo, pero a¨²n hay cap¨ªtulos que se resisten a ver la luz en Europa. Uno de los m¨¢s reconocidos de la serie, Soul Hackers, vio la luz en Saturn alrededor de 1997 para quedarse all¨ª eternamente ante la negaci¨®n de SCEA de apostar por el t¨ªtulo tras ser porteado en PlayStation, la segunda consola en albergar su lanzamiento. Cuando se cumplen casi 16 a?os desde que tuvieron lugar aquellos acontecimientos, Atlus ofrece por primera vez al mercado europeo la posibilidad de disfrutar de una versi¨®n mejorada en exclusiva para 3DS, con algunas novedades respecto a la original y con un doblaje en perfecto ingl¨¦s.
Soul Hackers es uno de los Shin Megami Tensei (SMT de ahora en adelante) m¨¢s populares por aunar un argumento maduro con un sistema de combate complejo, a buen seguro de los m¨¢s ricos que ha conocido el g¨¦nero o incluso la propia franquicia. Aunque su est¨¦tica no dista de la que podemos considerar cl¨¢sica dentro de su tradici¨®n, la mec¨¢nica de juego de este cap¨ªtulo fue considerada en su d¨ªa como un salto cualitativo respecto a lo que se hab¨ªa visto en el JRPG de aquel entonces. Lo cierto es que en cuanto nos sumergimos en su contenido, Soul Hackers da muestras de ser un JRPG en el que se ha cuidado con esmero todos y cada uno de sus aspectos, empezando por contar con un argumento con personalidad propia, pasando por el uso de una mec¨¢nica at¨ªpica y terminando en el grado de inmersi¨®n que sugiere la ambientaci¨®n de la ciudad de Amami. Como comprobaremos a continuaci¨®n, este SMT reune casi todas las caracter¨ªsticas que un jugador experimentado busca en este g¨¦nero sin resultar tampoco traum¨¢tico de cara a los que se quieran iniciar en ¨¦l.
La ciudad de Amami, cuna de la religi¨®n tecnol¨®gica
En una sociedad ut¨®pica, los avances tecnol¨®gicos han llevado a que la estructura pol¨ªtica del pa¨ªs decida centralizar la toma de decisiones en una red informatizada. En la cima de su estructura piramidal, fuertemente jerarquizada, se encuentra un ente inform¨¢tico que opera siguiendo los patrones de lo que hoy conocemos por Internet. Una red ligada a un universo de redes, la informaci¨®n al acceso de un click, eso que en Ghost in the Shell se describ¨ªa como un "fantasma" humano que opera dentro de un sistema creado por y para humanos. La ciudad es un modelo del avance de la sociedad, y como tal presenta ciertos vac¨ªos legales que algunas instituciones aprovechan para sus propios intereses. El ambiente que reina en Amami es oscuro y asfixiante a causa de los constantes conflictos que se erigen entre los j¨®venes y las fuerzas de contenci¨®n. Lejos de ser considerada una ciudad con tintes apocal¨ªpticos, Amami es el resultado de la excesiva ambici¨®n tecnol¨®gica de una ciudad moderna est¨¢ndar. Tambi¨¦n de la peculiar visi¨®n de futuro que en los a?os noventa se daba en distintas ramas art¨ªsticas.
Nuestro v¨ªnculo entre la realidad y este mundo futurista es un joven hackeador que forma parte de un reducido grupo de piratas inform¨¢ticos. Su ¨²ltimo golpe consiste en alterar las listas de admitidos en el juego de moda del momento, Paradigm X, una interfaz en la que se dan de la mano la realidad virtual con las caracter¨ªticas propias de un MMO cualquiera. Este producto ofrece a los jugadores la posibilidad de crear un alter-ego con el que se pueden sumergir plenamente en el oce¨¢no de la informaci¨®n, id¨®neo para adquirir toda clase de productos, interactuar con otras entidades o disfrutar de un paseo por los bellos parajes que se han creado espec¨ªficamente para aliviar las tensiones del mundo moderno. De nuevo, SMT hace referencias a distintos elementos cotidianos de nuestro d¨ªa a d¨ªa, como la inform¨¢tica, la psicolog¨ªa, la religi¨®n o la filosof¨ªa.
El papel de los secundarios
La trama central comienza a andar cuando el jugador se adentra en el programa, a las pocas horas de comenzar la partida. Desde aqu¨ª es contactado por una unidad virtual que dice contar con informaci¨®n sobre el futuro de Amami, que asegura est¨¢ condicionado por una conspiraci¨®n que supuestamente pondr¨¢ en jaque la estabilidad de la ciudad. M¨¢s adelante descubrimos, en conjunto con otros miembros, que la susodicha conspiraci¨®n existe y que se ejecuta a manos de un grupo denominado "Phantom Society". Nuestro papel consiste, por lo tanto, en frenar los planes de esta sociedad, un objetivo que implica visitar distintas ubicaciones de la ciudad y conocer a un buen pu?ado de personajes secundarios desde los que obtenemos nueva informaci¨®n sobre el pasado de Amami. La opci¨®n "Vision Quest" permite cambiar algunos de los acontecimientos que tienen lugar en el pasado alterando tambi¨¦n el presente, muestra de la ambici¨®n que Atlus puso sobre la mesa al idear la trama sobre la que gira el t¨ªtulo.
El argumento, tan excelso como comprometido con indagar en campos filos¨®ficos y de distinta ¨ªndole, adolece de no tomar tan en serio como deber¨ªa el perfil de los personajes secundarios, parte fundamental de su desarrollo. Muchos NPCs figuran como extras que no explican sus motivaciones y que se limitan a exponer en voz alta los acontecimientos que tienen lugar, en una especie de resumen constante que termina por mermar nuestra paciencia. Conocer de primera mano qu¨¦ ha sucedido en el pasado es un punto que otorga personalidad propia a este apartado y que lo diferencia de otros cap¨ªtulos, pero es dif¨ªcil desprenderse de la impresi¨®n de que muchas situaciones son mero relleno para ampliar la duraci¨®n de la aventura, que alcanza f¨¢cilmente las 30 horas.
La mec¨¢nica, entre el pasado y el presente
Teniendo en cuenta que el argumento y la mec¨¢nica de juego van de la mano, no es de extra?ar que Soul Hackers ofrezca su mejor cara cuando se terminan los di¨¢logos y empieza la acci¨®n. Al igual que suced¨ªa en cap¨ªtulos anteriores, la premisa de juego es b¨¢sicamente la de un dungeon crawler, es decir: exploramos mazmorras laber¨ªnticas en primera persona, descubriendo objetos, solventando puzles o acertijos y combatiendo a los enemigos que aparecen por sorpresa cada pocos pasos. Subir de nivel es esencial para librar duras batallas ante los jefes finales que debemos batir en los momentos ¨¢lgidos del gui¨®n (¨¦stos, dicho sea de paso, presentan las mismas taras que el resto de personajes secundarios, con una personalidad poco definida), por lo que r¨¢pidamente entendemos que el sistema de combates es, con el argumento, uno de los puntos estrella de esta entrega. De hecho, son muchos los motivos que nos llevan a considerar esta afirmaci¨®n por v¨¢lida.
Aproximadamente tres cuartas partes del tiempo de exploraci¨®n tiene lugar en espacios l¨²gubres, de colores tristes y apagados. El tono de la est¨¦tica es el cl¨¢sico de los SMT por definici¨®n, por lo que es habitual ver fuertes contrastes de color entre los decorados y los propios monstruos que nos dan la bienvenida. La c¨¢mara se enfoca en primera persona, dejando entrever una interfaz poco atractiva a la vista y cuyo manejo requiere algo de pr¨¢ctica. Aunque es la t¨®nica general de este apartado (se necesita tiempo para acostumbrarse al sistema de juego), no se puede criticar un aspecto que gana enteros con el paso del tiempo, y cuya complejidad est¨¢ definida por los encuentros que tienen lugar ante los demonios.
El sistema guarda algunas similitudes con otros cap¨ªtulos de la franquicia que s¨ª han aparecido en Europa, tal es el caso del ya mentado Nocturne. Durante los combates tenemos la opci¨®n de "hablar" con los demonios para convencerles de que se unan a nuestra causa utilizando distintos m¨¦todos de persuasi¨®n, ya sea la empat¨ªa, la agresividad, la l¨¢stima o ninguna de las tres, simplemente ignor¨¢ndoles. Cada demonio entra dentro de una clasificaci¨®n espec¨ªfica que establece ciertas reglas con respecto al comportamiento que emplear¨¢n durante los combates. Se podr¨ªa decir que estas criaturas sienten y padecen, ya que en el momento menos esperado pueden tomar la decisi¨®n de abandonarnos a nuestra suerte o simplemente de negarse a atacar. Su actuaci¨®n est¨¢ sujeta a nuestra manera de plantear los combates, algo que pese a su aparente complejidad se adquiere durante el proceso de aprendizaje de la mec¨¢nica de juego. No por casualidad suelen ser siempre los demonios m¨¢s poderosos los que m¨¢s dan la lata, en un sistema que sirve como pauta para marcar el equilibrio entre nuestras fuerzas y las enemigas.
Cuesti¨®n de afinidad
Si en otros cap¨ªtulos la complejidad de los combates y de los demonios terminaba aqu¨ª, en Soul Hackers se lleva el concepto un poco m¨¢s lejos. No s¨®lo debemos tener en cuenta su propia personalidad, sino tambi¨¦n las afinidades que los unen con otros demonios, lo que se traduce en que un demonio de "buen esp¨ªritu" (en una traducci¨®n de los t¨¦rminos originales que se utilizan en ingl¨¦s) no compartir¨¢ un combate con uno de "mal esp¨ªritu". Los demonios tienen, al igual que los soldados de un ej¨¦rcito, lealtad hacia sus superiores. Si no aprendemos a cuidarlos como se merecen, ya sea mediante las ¨®rdenes que les damos en los combates o con objetos que mejoren sus caracter¨ªsticas vitales, dif¨ªcilemente nos har¨¢n caso a la hora de exigirles que den lo mejor de s¨ª mismos. Son detalles que ampl¨ªan las opciones de personalizaci¨®n con las que contamos y que dan un toque de autenticidad a este cap¨ªtulo.
Una vez nos hemos familiarizado con la peculiar forma de actuar de los demonios el sistema se expande y nos ofrece la posibilidad de emparejar a los demonios para obtener nuevas criaturas que re¨²nan lo mejor de sus progenitores. De nuevo nos encontramos aqu¨ª con un concepto que hemos podido ver en cap¨ªtulos posteriores, pero que en Soul Hackers se emplea de distinta forma. La fusi¨®n de dos demonios no s¨®lo genera una tercera criatura con mejores estad¨ªsticas y atributos, sino tambi¨¦n habilidades espec¨ªficas que podemos aprovechar durante la aventura, ya sea la reducci¨®n del n¨²mero de combates o la obtenci¨®n de la posibilidad de curar de inmediato los efectos alterados -veneno, rabia...-. La p¨¦rdida de una de estas habilidades es tambi¨¦n la p¨¦rdida de ciertos beneficios mientras exploramos los mapeados. Investigar todas las posibilidades que ofrece el sistema, sus ventajas e inconvenientes, es fundamental para poder sobrevivir en Amami.
Existen distintas formas de suavizar la dureza de los combates o del sistema de combates si consideramos que es demasiado complejo, una opci¨®n que favorece a los jugadores que cuenten con menos experiencia en el campo. As¨ª tambi¨¦n se procura que las afinidades (uno de los aspectos que podemos suprimir) o los cambios del ciclo del tiempo no acaben por asfixiar m¨¢s de la cuenta. No obstante, la experiencia de juego es m¨¢s enriquecedora cuando tenemos en cuenta estos aspectos. Mediante el StreetPass es posible adquirir nuevos y mejores demonios si queremos gozar de cierta ventaja en los combates, aunque esto l¨®gicamente supone una importante inversi¨®n econ¨®mica -marcada por los Play Coins-, tambi¨¦n restringida por la aventura. Entender la mec¨¢nica de juego nunca fue tan importante en un SMT como lo es en este Soul Hackers, y de ah¨ª el nivel de profundidad que alcance el sistema de combate.
Un aspecto desmejorado
Soul Hackers no es exactamente un remake, sino m¨¢s bien un port mejorado de la edici¨®n original de Saturn. Esto implica que el apartado gr¨¢fico ha sufrido algunos cambios a la hora de ser trasladado al cat¨¢logo de 3DS, con texturas m¨¢s definidas, cargas de tiempo m¨¢s cortas y v¨ªdeos CGI visualmente impactantes. Sin embargo, estos cambios no justifican por s¨ª mismos el escaso uso que se otorga al potencial t¨¦cnico de la consola, especialmente en lo referente a la sensaci¨®n estereosc¨®pica, que s¨®lo se emplea ligeramente durante las conversaciones y en los combates. El dise?o de los personajes es uno de los aspectos que m¨¢s se han cuidado de este episodio, con un nivel de detalle casi obsesivo que elimina de un plumazo a los personajes secundarios cl¨®nicos. Incluso los mozos de las tiendas cuentan con su propia cara, indumentaria y dise?o espec¨ªfico, un elemento que otorga m¨¢s personalidad a¨²n al t¨ªtulo y que habla por s¨ª s¨®lo de la dedicaci¨®n que Atlus ha puesto en todos los apartados del juego. O quiz¨¢ deber¨ªamos decir en casi todos.
Sin lugar a dudas, el apartado que presenta un nivel m¨¢s descuidado en Soul Hackers es el sonoro. Quiz¨¢ ser¨ªa m¨¢s conveniente hablar de desaprovechado, dado que el t¨ªtulo cuenta con un buen n¨²mero de melod¨ªas que pasan totalmente desapercibidas durante la aventura y que a la postre terminamos por desactivar por su esp¨ªritu repetitivo. Si bien es cierto que en muchos JRPGs se suele dar esta situaci¨®n, uno de los valores de producci¨®n que destacan de SMT es precisamente su buen hacer sonoro. Aqu¨ª encontramos una de cal y otra de arena, en tanto que a la parquedad de las melod¨ªas hay que sumar un doblaje al ingl¨¦s de buena calidad que, sin alcanzar las cotas a las que la industria nos tiene acostumbrados en los tiempos que corren, otorgan un plus de fuerza a los di¨¢logos.
Esta versi¨®n aporta su peque?o granito de arena en cuanto se refiere a las novedades que aporta en relaci¨®n a la original. Adem¨¢s de las ya mentadas a lo largo del an¨¢lisis -gr¨¢ficos mejorados, tiempos de carga m¨¢s cortos, opciones StreetPass-, nos encontramos con una treintena de nuevos demonios y varios gui?os destinados exclusivamente a los expertos de la franquicia. Para evitar estropear la sorpresa a los que desean descubrirla por s¨ª mismos, basta con decir que por la aventura desfilar¨¢n algunas caras conocidas de anteriores cap¨ªtulos, tanto en concepto de personajes como de sus peculiares acompa?antes. El doblaje tambi¨¦n se ha realizado completamente de nuevo, al igual que el entramado de las nuevas mazmorras a las que tenemos acceso. Por desgracia, son detalles que pasar¨¢n desapercibidos para el grueso de jugadores que no haya tenido oportunidad de disfrutar del Soul Hackers original.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.