Shadow Warrior
- PlataformaXBOPS4PC7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorFlying Wild Hog
- Lanzamiento26/09/2013 (PC)24/10/2014 (XBO, PS4)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- Editor3D Realms
Shadow Warrior
El¡°remake¡± est¨¢ de moda. Para bien o para mal, los actuales creativos no tienen ning¨²n problema a la hora cambiar el envoltorio de un producto y volv¨¦rnoslo a vender, aduciendo que el cliente de entonces no coincidir¨ªa con el de ahora y que las nuevas tecnolog¨ªas permiten hacer todo aquello que entonces no se pudo. Apostar por algo que ya ha triunfado a?os atr¨¢s puede reflejar tanto una alarmante falta de ideas como de ganas de asumir riesgos. Estos males son end¨¦micos en dos de los grandes medios de entretenimiento, el cine y la m¨²sica, aunque el remake de un videojuego no tiene que tener las mismas motivaciones, ni adolecer de estos males. El Shadow Warrior que ahora analizamos es prueba de ello.
Como es obligado, hemos de empezar con un poco de historia. El Shadow Warrior original data de 1997, en pleno boom de los juegos 3D en el que comparti¨® estanter¨ªa con otros cl¨¢sicos como Quake o Duke Nukem 3D. Este ¨²ltimo t¨ªtulo fue el que hizo grande al estudio 3D Realms, la secci¨®n 3D de Apogee que acabar¨ªa fagocitando a su firma matriz. Shadow Warrior es el intento de esta compa?¨ªa de hacer algo m¨¢s grande y mejor que el Duke que en ese momento ya era considerado uno de los mejores y m¨¢s carism¨¢ticos t¨ªtulos de la historia. En su desarrollo echaron el resto, buscando innovar t¨¦cnicamente en el dise?o de los escenarios, armas y personajes, mientras intentaban mantener la carga de mala leche y humor negro que tan bien hab¨ªan funcionado con Duke Nukem.
Seg¨²n el an¨¢lisis de Meristation de mayo de 1997, nos encontrar¨ªamos ante el mejor juego FPS hasta la fecha, destacando por innovar en cuestiones como los mapas con dos alturas practicables, agua transparente o por alcanzar los 800x600 en los PC m¨¢s potentes, con una resoluci¨®n recomendada de 320x200. Incluso contaba con edici¨®n en CD, adem¨¢s de en disquete de 3.5¡±. Sin embargo por lo que pas¨® a la historia este Shadow Warrior fue por ser excesivo, en todo, pero principalmente en lo que se refiere a sangre y desmembramientos. Adem¨¢s de muy ¡°gore¡±, aquel Shadow Warrior se concibi¨® para ser grande y se le quiso dotar de todo lo que el gran p¨²blico pudiera demandar. Una historia que mezclaba intrigas mafiosas con mitolog¨ªa fant¨¢stica, enemigos humanos y demon¨ªacos y, sobre todo, armas para destrozarlos; muchas armas. No se quiso prescindir de nada. Desde armas blancas como la katana y los shurikens, hasta dobles metralletas, lanzacohetes¡ y por si fuera poco, magias a cada cual m¨¢s destructiva. Por aquel entonces se apostaba por el exceso y el p¨²blico respond¨ªa, por lo que 3D Realms no tuvo ninguna duda de por d¨®nde ir. Tanto nost¨¢lgicos como aquellos que no han conocido los primeros pasos de los FPS, pueden disfrutar totalmente ¡°free to play¡± del t¨ªtulo original a trav¨¦s de la plataforma Steam.
Diecis¨¦is a?os despu¨¦s 3D Realms, de la mano del estudio Flying Wild Hog (Hard Reset) vuelve a apostar por la franquicia y reedita el cl¨¢sico. Como no puede ser de otro modo, se trata de un desarrollo completamente nuevo, dado el tremendo salto tecnol¨®gico desde entonces. Al contrario de lo que ocurre con otras reediciones como la de Rise of the Triad, hijo tambi¨¦n de 3D Realms y reeditado recientemente bajo el sello original Apogee, Shadow Warrior no es la adaptaci¨®n literal del juego a nuestros sistemas. La actualizaci¨®n ha ido mucho m¨¢s all¨¢ hasta el punto de que podr¨ªa haberse vendido como cualquier otro t¨ªtulo actual. Volviendo a la citada reedici¨®n de Rise of the Triad, esta recrea los escenarios, movimientos fren¨¦ticos, mec¨¢nicas de disparo, de salud, de inteligencia artificial... id¨¦nticos al juego de los 90, dando la posibilidad de jugar hoy exactamente como lo hicimos entonces. En cambio Shadow Warrior ofrece un producto cuyas mec¨¢nicas se corresponden con las m¨¢s modernas, limit¨¢ndose a rescatar del original la esencia de aquel sicario descuartizador de demonios.
Dentro de lo que ha permanecido inmutable tenemos la historia. Lo Wang, sicario tan mordaz en sus comentarios como h¨¢bil con las armas, se ve envuelto en la b¨²squeda de una todopoderosa katana capaz de detener la invasi¨®n de nuestro mundo por los horribles seres que lo est¨¢n arrasando, mientras desenreda una historia en la que se mezclan organizaciones mafiosas, intereses empresariales y la venganza del maestro muerto, como en todo buena producci¨®n oriental. Como en la mayor¨ªa de los juegos de este tipo, la historia podr¨ªa ser meramente anecd¨®tica, pero es de valorar el acierto que supone la mezcla de la trama m¨¢s seria, acontecida en el pasado y que da origen a los males actuales y donde se ensalzan todos los t¨®picos japoneses de sacrificio, honor y venganza, contrapuesta a la trama actual, donde el protagonista se toma a cachondeo todos estos t¨®picos y nos arrancar¨¢ m¨¢s de una carcajada, a lo ¡°Duke¡±. El problema, de hecho, llegar¨¢ por lo opuesto, por dar demasiado peso a esta historia. No ser¨¢n pocos los que se salten las escenas cinem¨¢ticas intermedias, llegando al final del juego pregunt¨¢ndose qu¨¦ demonios pasa (nunca mejor dicho) con Koji, nuestro demonio asistente, la espada de marras o el maestro de barbas blancas que siempre acaba muerto.
Sea como sea, la historia sirve de excusa para darnos el control de un samur¨¢i capaz de manejarse igual de bien con armas blancas y de fuego, como con espectaculares conjuros m¨¢gicos de ataque y defensa, y dejarnos en medio de escenarios donde tendremos que acabar con todo lo que se mueva.
Lejos de la historia en s¨ª, el verdadero inter¨¦s del juego y que nos tendr¨¢ enganchado a lo largo de sus 17 cap¨ªtulos, lo ofrece la evoluci¨®n, tanto de los enemigos, cada vez m¨¢s fuertes y letales, como del propio Lo Wang, que ir¨¢ aprendiendo y perfeccionando nuevas t¨¦cnicas de combate para hacerles frente. Es por esa raz¨®n que los primeros compases del juego resulten algo sosos. Este comienzo en el que s¨®lo disponemos de la katana se ve compensado con la sorpresa que nos supondr¨¢ su uso. Podremos asestar dos tipos de tajo, m¨¢s r¨¢pido o m¨¢s contundente, mientras que con el movimiento del rat¨®n podremos elegir en qu¨¦ direcci¨®n darlos. Esto permitir¨¢ que podamos hacer ataques dirigidos a cortar una extremidad, hacer una decapitaci¨®n o intentar partir literalmente al enemigo en dos.
Con cada enemigo que eliminamos ganaremos ¡°karma¡± que ser¨¢ m¨¢s o menos atendiendo a la riqueza y efectividad de nuestras t¨¦cnicas en combate. Generalmente ganaremos m¨¢s karma cuando usamos t¨¦cnicas m¨¢s variadas, da?amos a m¨¢s enemigos a la vez y tardamos menos en acabar con todos ellos. Cuando llenemos nuestro indicador de karma obtendremos un punto de evoluci¨®n que aplicaremos a nuestro personaje. Desde mejorar la curaci¨®n, la resistencia, la fuerza de los golpes¡ Iremos mejorando nuestro samur¨¢i en la direcci¨®n que m¨¢s se ajuste a nuestro modo de juego.
En determinados momentos y en algunas zonas secretas encontraremos adem¨¢s unos cristales que nos permitir¨¢n aprender y evolucionar nuestros ataques m¨¢gicos. Estos ataques los lanzaremos combinando dos pulsaciones r¨¢pidas de una de las teclas de direcci¨®n y uno de los dos botones de rat¨®n, accediendo as¨ª de una forma muy sencilla a hasta ocho combos. Estos hechizos de ataque permitir¨¢n desde ataques giratorios, ideales cuando estemos rodeados de enemigos, cortes m¨¢s devastadores u ondas de choque que permitir¨¢n tanto cortarlos, como derribarlos o dejarlos suspendidos a merced de nuestros mandobles.
Sin duda alguna, el uso de la katana combinado con estos hechizos es el mayor acierto de este Shadow Warrior y su principal inter¨¦s. El juego podr¨ªa haber sido concebido sobre esta ¨²nica arma, pero como en el original, no puede faltar un buen arsenal de armas de fuego. Pistolas, uzis, escopetas, lanzacohetes, ballestas¡ A medida que avanzamos niveles iremos consiguiendo armas nuevas. Por otro lado, la existencia de estas armas permite al juego hacernos explorar m¨¢s a fondo los mapas y perder tiempo explorando cajones y muebles en busca de dos objetivos: munici¨®n y dinero. El uso de la primera es el m¨¢s obvio, mientras que con el dinero podremos ir comprando mejoras para el arma que deseemos, como mayor da?o, capacidad de munici¨®n o lo m¨¢s divertido, virotes explosivos para la ballesta. Un punto aparte lo merecen las armas demon¨ªacas, como el coraz¨®n de demonio, que acaba cuando lo estrujamos con todos los demonios cercanos, o la cabeza de hydra, que cuando decapitemos podremos usar contra otros enemigos a modo de cortadora l¨¢ser.
Si bien el uso de las armas resulta coherente con la acci¨®n e incluso es imprescindible para acabar con algunos enemigos (por ser voladores o por su inmenso tama?o), no deja de dar la impresi¨®n de que es un a?adido forzado. En la mayor¨ªa de las ocasiones las armas parecen poco potentes e innecesarias y, sobre todo, much¨ªsimo m¨¢s aburridas que el uso de nuestra katana combinada con artes m¨¢gicas. El juego con armas de fuego es mucho menos sorprendente y atractivo, mucho m¨¢s "normalito". De hecho uno de los modos desbloqueables del juego se basa en terminarlo usando ¨²nicamente esta espada.
Como podemos ver, la propuesta de Shadow Warrior es tan simple como efectiva. Acci¨®n pura y salvaje sobre escenarios sobre ra¨ªles y sobre los que no encontraremos alternativas de recorrido salvo para explorar alg¨²n rinc¨®n escondido donde generalmente hallaremos munici¨®n, karma extra o cristales. A lo largo de los distintos niveles encontraremos, m¨¢s o menos expuestas, referencias al t¨ªtulo original del 97, as¨ª como a Serious Sam, el Hard Reset de los mismos desarrolladores Flying Wild Hog o situaciones hilarantes como el sorprender a dos conejos, copulando como tales, y que adoptar¨¢n su forma demon¨ªaca en caso de que se nos ocurra interrumpir el acto a base de katana.
El n¨²mero y resistencia de los enemigos por escenario depender¨¢ del nivel de dificultad elegido, pero resulta bastante asequible tras mejorar el hechizo de curaci¨®n. Esta recuperaci¨®n casi inmediata de salud, sumada a la nula Inteligencia Artificial de los enemigos, nos anima a ser m¨¢s temerario en combate, lo que redunda en una mayor diversi¨®n y espect¨¢culo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.