Lightning Returns: Final Fantasy XIII

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Esper¨¢bamos con impaciencia conocer nuevos detalles sobre Final Fantasy en el Tokyo Game Show de este a?o por varios motivos. Quiz¨¢ de todos el m¨¢s relevante sea el hecho de Square Enix ha mejorado la percepci¨®n social de los jugadores gracias a los esfuerzos que se est¨¢n realizando con dos de sus principales vertientes: Lightning Returns y Versus XIII, ahora conocido como Final Fantasy XV. El propio Tetsuya Nomura daba a conocer pocos d¨ªas antes de que la feria diese el pistoletazo de salida que su compa?¨ªa no contaba con planes de ofrecer nuevos datos sobre el ¨²ltimo cap¨ªtulo troncal de la serie. Para eso tendremos que esperar previsiblemente a un posible evento privado que se celebrar¨¢ a finales de a?o, en una especie de ritual que los japoneses han puesto en pr¨¢ctica en los ¨²ltimos a?os con sus t¨ªtulos de mayor importancia. 

Por suerte, la historia de Lightning Returns poco o nada tiene que ver con los torpes primeros pasos de la saga Fabula Nova Crystallis. Desde su anuncio hace poco m¨¢s de a?o y medio, Square Enix ha ofrecido informaci¨®n cada dos o tres meses sobre la mec¨¢nica de juego, la evoluci¨®n del motor gr¨¢fico o sobre el argumento. Curiosamente, parece que a la opini¨®n p¨²blica el aspecto que menos importa, parad¨®jicamente si tenemos en cuenta el g¨¦nero, es el que tiene relaci¨®n con el argumento. Los aficionados, como bien reflejaba uno de los m¨¢ximos responsables de la compa?¨ªa tiempo atr¨¢s, quieren conocer nuevos detalles del sistema de combate o de las posibilidades que ofrecer¨¢ en esta ocasi¨®n la exploraci¨®n, dividida en cuatro grandes zonas. La ¨²ltima en darse a conocer ha sido la denominado Wildlands, una zona salvaje de grandes contrastes donde se funden distintas biosferas, cada una con su fauna y flora espec¨ªfica. 

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Tomando vida propia

Conscientes de la popularidad de su producto, Square Enix ha habilitado varios stands o puestos en los que el juego corre bajo una PS3. La demostraci¨®n, la primera en aparecer p¨²blicamente en territorio nip¨®n, invita a comprobar la viabilidad del material que ha aparecido en los distintos v¨ªdeos que han visto la luz desde que se produjese el anuncio del t¨ªtulo, esto es: disfraces, sistema de combate, jobs o trabajos, motor gr¨¢fico mejorado y una versatilidad y dinamismo de juego que te¨®ricamente deber¨ªa cambiar la sensaci¨®n encorsetada que no termin¨® de convencer a cierto sector de los aficionados. Nos sumergimos en la partida tras un breve periodo de carga que directamente nos lleva a las afueras de lo que parece ser un territorio urbano que muestra un acabado casi perfecto y una sensaci¨®n de vitalidad propia de la que adolec¨ªan anteriores entregas. 

La primera reacci¨®n ante los est¨ªmulos que ofrece la demostraci¨®n no podr¨ªa ser mejor: el entorno por el que se mueve Lightning ofrece toda clase de detalles y muestra pinceladas de la esencia tradicional de Final Fantasy. Tomar el control de Lightning para caminar a nuestras anchas por el mapeado transmite la tan deseada sensaci¨®n de libertad, que se potencia gracias al mastod¨®ntico mapeado que aparece en la parte derecha superior de la pantalla, tal y como podemos comprobar en las im¨¢genes adjuntas a este texto. Por el momento nos centramos en descubrir nuevos aspectos sobre el aspecto gr¨¢fico, aunque la demostraci¨®n est¨¢ limitada a la exploraci¨®n de determinadas ¨¢reas. Ponemos rumbo hacia la zona boscosa que se distingue en la distancia, no sin antes protagonizar unos cuantos combates frente a enemigos de poca monta.

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Sumidos en la batalla 

Con respecto a los combates, poco se puede a?adir en este sentido a lo que ya se ha comentado en anteriores aproximaciones al t¨ªtulo. Lightning Returns funciona bajo un sistema de jobs o de paradigmas que podemos alternar sobre la marcha durante los combates. En funci¨®n de las caracter¨ªsticas de nuestros enemigos, quiz¨¢ nos interese adoptar una posici¨®n m¨¢s defensiva que ofensiva, o emplear la fuerza bruta antes que ataques m¨¢gicos. Sobre el papel, este sistema no es realmente nuevo, pero en la pr¨¢ctica se asemeja a aquella idea original que impact¨® a la comunidad de aficionados cuando se present¨® Final Fantasy XIII por primera vez. El concepto de poder luchar sin tener que sufrir grandes cambios de orientaci¨®n en pantalla o transiciones que frenen el ritmo de la partida ha obsesionado a Square Enix durante varios a?os, en un aspecto que parece que Lightning Returns por fin ha conseguido encajar con su propuesta de juego.

Dar buena cuenta del peque?o grupo de enemigos que se planta en el escenario es cuesti¨®n de minutos. Cambiar de paradigma resulta tan ¨²til como vistoso, en otro ejemplo de la mezcla que ofrece el juego entre cinem¨¢ticas y metraje in-game en tiempo real. La c¨¢mara se mueve con fluidez alrededor de los enemigos para tratar de ofrecer la mejor perspectiva, aunque curiosamente no se emplea el fondo real en el que combatimos, sino uno aparentemente predeterminado. Una vez finalizado el combate retomamos la exploraci¨®n para descubrir un peque?o grupo de animales que descansa apaciblemente bajo la sombra de un ¨¢rbol y que huy tan pronto nos acercamos a su puesto. Los monstruos campan a sus anchas con la fauna local, aunque en esta demostraci¨®n nunca comparten un mismo habitat natural. Estos detalles, de poca o nula relevancia aparente, son muy efectivos a la hora de generar un entorno que respire vida propia. Tambi¨¦n despiertan el inter¨¦s por conocer en profundidad las otras tres zonas restantes del mapamundi. 

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Misi¨®n: rescate Chocobo 

Justo cuando termina este primer enfrentamiento tenemos ocasi¨®n de conocer a un peque?o grupo de chocobos que pastan apaciblemente en la distancia. Uno de los jinetes que los protege informa a Lightning de la desaparici¨®n de uno de ellos, al parecer al ser atacado por un monstruo de la zona. El planteamiento dista de ser original, pero ofrece una buena excusa para acercarse al sistema de misiones secundarias que no necesariamente est¨¢n relacionadas con conocer nuevos datos sobre Lightning y compa?¨ªa, sino sobre el mundo en el que transcurre la aventura. Aceptamos la misi¨®n conscientes de que al hacerlo podemos ampliar ligeramente el cron¨®metro que marca los d¨ªas que quedan para la desaparici¨®n del mundo. El sendero que recorremos desde la zona de los chocobos hasta el ¨¢rea en el que supuestamente se encuentra el ave desaparecida est¨¢ repleta de vegetaci¨®n de todo tipo, con especial ¨¦nfasis en el comportamiento de las sombras o del viento al mecer la hierba. Echar un vistazo a este mapeado hace que recordemos el ¨²nico mapeado abierto de FFXIII, y r¨¢pidamente comprendemos que realmente se ha producido una mejora notable tanto gr¨¢fica como en lo que respecta a la mec¨¢nica de juego. 

La consecuci¨®n de esta misi¨®n nos lleva a enfrentarnos ante un enemigo de gran tama?o, con un espantoso color verde y de armas tomar. No hay tiempo suficiente a pie de pista para indagar en las distintas posibilidades que ofrece el sistema de combates m¨¢s all¨¢ de las condiciones que Square Enix ha establecido por defecto o, dicho en otras palabras: no hay tiempo de probar las distintas opciones de personalizaci¨®n que ofrecer¨¢ el juego en el momento de su lanzamiento, aunque s¨ª estaban disponibles en la demostraci¨®n. Pudimos echar un vistazo a la experiencia de otros jugadores (locales en su gran mayor¨ªa), y de las distintas decisiones que toman a la hora de emplear distintos ataques combinados. Los paradigmas ofrecen un sinf¨ªn de posibilidades y, lejos de limitar la acci¨®n, elevan hasta la en¨¦sima potencia las buenas sensaciones que transmit¨ªa este sistema de combate desde la aparici¨®n de FFXIII. 

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Volviendo sobre nuestros pasos

Ya con el tiempo justo (la misi¨®n de rescatar al chocobo nos ha llevado alrededor de 15 minutos, sin contar el tiempo invertido en echar un vistazo a los men¨²s y a otras opciones de juego), tratamos de exprimir esta primera toma de contacto con la versi¨®n "definitiva" del t¨ªtulo volviendo sobre nuestros pasos hacia la zona central. Desde aqu¨ª descubrimos con ilusi¨®n que la misi¨®n que hemos realizado es una de las distintas opciones a las que pudimos tener acceso en esta demostraci¨®n. Parece que el prop¨®sito de Square Enix es permitir al jugador explorar los entornos sin tener l¨ªmite de tiempo, dejando de lado por el momento la trama principal. Por cierto, el tr¨¢iler que ha aparecido en la red con motivo del TGS13 ahonda en esta faceta, tratando de presentar al antagonista de la aventura como un misterioso personaje que ha "dejado de ser humano" por motivos que a¨²n desconocemos. 

Cuando termina el tiempo de la demostraci¨®n queda tras de s¨ª el buen sabor de boca que deja el confirmar que las promesas de Square Enix se van cumpliendo en Lightning Returns, aun a falta de comprobar muchos de los aspectos que se han ido presentando visualmente en los ¨²ltimos meses. El t¨ªtulo llegar¨¢ a Estados Unidos el 11 de febrero y har¨¢ lo propio en Europa pocos d¨ªas despu¨¦s, el 14 de mismo mes, en uno de los lanzamientos m¨¢s esperados del primer trimestre del pr¨®ximo a?o. Cada vez queda menos para que el previsiblemente ¨²ltimo cap¨ªtulo de la franquicia en la actual generaci¨®n de consolas se estrene en el mercado con la dif¨ªcil tarea de convencer al p¨²blico de que la franquicia todav¨ªa conserva la grandeza de ¨¦pocas pasadas. Ah¨ª estaremos para averiguarlo. 

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