The Elder Scrolls Online, Impresiones

Mil a?os antes de los acontecimientos de TES V: Skyrim, Tamriel no era demasiado distinta y sus gentes tampoco conoc¨ªan la paz o la armon¨ªa. Los senderos segu¨ªan repletos de bandidos y los clanes de mago segu¨ªan conjurando bajo la luna buscando nuevos aprendices para dar su gran golpe al Gobierno. Eran tiempos de bonanza para los ricos y miseria para los pobres, puro medievo donde la vida humana solo val¨ªa lo que costaba arrebatarla. En este marco, puro ecosistema The Elder Scrolls, Zenimax y Bethesda se atrever¨¢n en las pr¨®ximas semanas con un paso que lleva a?os queriendo ser dado, The Elder Scrolls Online, la versi¨®n compartida por millones de jugadores de PC de un universo ¨²nico y tan enriquecido como es ya el de la serie TES. La magia que rodea a este cap¨ªtulo no quiere ser apagada por la competencia o por anuncios como que tendr¨¢ cuotas mensuales -a¨²n no detalladas-, de ah¨ª que en Gamescom nos haya dejado probar durante m¨¢s de dos horas otra nueva zona, ahora de monta?a, para que veamos que la esencia Oblivion y Skyrim siguen intactas pese a su nuevo componente masivo.

Ya hemos visto m¨¢s razas tradicionales del universo TES, como los Elfos Oscuros, los Orcos, Bretones, Imperiales, Argonianos y Khajiit. Desde Zenimax nos explicaban que la idea es que al final -tras expansiones y actualizaciones- todos los nombres de la serie est¨¦n disponibles en este juego. Sinceramente, al verlo en movimiento casi cuesta distinguirlo con Oblivion, pero en cuanto se pone en marcha una batalla saltan a la vista las diferencias, especialmente por su caracterizaci¨®n MMO en el sentido de ataques donde el ¨¢rea de alcance, el tiempo de recarga y la cercan¨ªa de otros jugadores es fundamental, muchos de ellos asociados a teclas num¨¦ricas como manda todo buen RPG masivo con magia que se preste. TES Online no es ning¨²n desperdicio gr¨¢fico teniendo en cuenta lo que mueve, aunque bien es cierto que su fundamento masivo le pasa buena factura a la experiencia visual, por debajo de Skyrim y con algunas animaciones toscas que parecen inevitables siendo un MMO.

El editor de personajes se ha ampliado y separado en a¨²n m¨¢s categor¨ªas desde la ¨²ltima toma de contacto que tuvimos con ¨¦l, se?al de que en Bethesda no paran de darle vueltas a la cabeza para buscar la mejor experiencia posible, tanto para el aficionado al g¨¦nero como para el ocasional o novato que solo viene de Skyrim u Oblivion impulsado por la marca. TESO est¨¢ repleto de tutoriales, bien claros -que no en espa?ol, no llegar¨¢n en nuestro idioma- y que sirven para ense?ar a jugar en compa?¨ªa al que est¨¢ habituado al singleplayer. Se puede decir que es uno de los MMORPG m¨¢s accesibles que se hayan dado nunca, y no por ello pierde profundidad. Adem¨¢s, es interesante c¨®mo sus creadores han buscado que la experiencia, el gameplay, sea muy similar al que tienen las entregas numeradas centrales de la serie. Hablar con personajes, tomar decisiones y cumplir misiones sigue siendo una din¨¢mica de juego marcada por las mazmorras, los jefes, la mejora del personaje y la adquisici¨®n de mejor equipo, casa, coche de caballos propio, habilidades como mago o alquimista...

En TESO la amplitud de opciones en todo momento y la enormidad del mapeado as¨ª como su variedad de ¨¢reas y ambientes son factores clave. En el Online siguen si¨¦ndolo como siempre, aunque se han adaptado. Por ejemplo, ahora la subida de niveles abandona el sistema de constelaciones de Skyrim y se hace en un formato m¨¢s cl¨¢sico por barras y men¨²s desplegables con las habilidades disponibles, adem¨¢s de que se regresa a la mejora de atributos en funci¨®n del uso -si saltamos mucho subimos stamina, si lanzamos mucha magia la barra azul y si siempre luchamos con armas pesadas a dos manos nos aficionaremos a ¨¦stas y las blandiremos mejor-. Tambi¨¦n cambia el mapa, bidimensional y bastante plano o los objetos a recoger, much¨ªsimos menos que habitualmente lo que dan lugar a escenarios m¨¢s vac¨ªos, no donde cada caja se puede abrir y contiene existencias. Esto son todo malas noticias para quien viene de Skyrim, pero son pasos l¨®gicos teniendo en cuenta que decenas de jugadores se ver¨¢n las caras al pulular por las aldeas de Tamriel o flotar juntos una embarcaci¨®n para llegar hasta las islas y puertos, ahora con bastante actividad.

La profundidad de TESO, lo que agranda la experiencia, recae en su b¨²squeda constante de la cooperaci¨®n entre jugadores, c¨®mo invita a que nos unamos a otros por ejemplo con el refuerzo de determinados ataques y hechizos si los lanzamos en compa?¨ªa o en las quests que obligan a buscar una pieza u objeto que a buen seguro tiene otro usuario en su inventario. Se ha ampliado el inventario y se han reajustado los da?os para que todas las armas sean ¨²tiles y no todos los jugadores lleven lo mismo. Similar esfuerzo se est¨¢ teniendo con los hechizos e invocaciones, muy bien medidos y que son ¨²tiles seg¨²n la circunstancia, el enemigo, la posici¨®n... Eso s¨ª, todas las acciones han ganado en ¨¢rea donde afectan, desde el m¨¢s b¨¢sico golpe hasta un bloqueo con voltereta, otra manera de hacer al usuario disfrutar de la experiencia desde una vista en tercera persona, m¨¢s apta de los MMO. Y sobre cosas t¨ªpicas del g¨¦nero, hay que destacar la simplicidad de HUD que tiene TES Online pese a todos los valores que maneja al un¨ªsono. Nada de c¨ªrculos bajo los personajes ni barras de todos los colores para ver las medidas, aqu¨ª se juega a lo visualmente agradable, como en los TES numerados.

Habilidades conocidas de otras entregas y muchas otras nuevas, como el poder de telequin¨¦isis total o hasta el leve teletransporte dejar¨¢n al jugador confeccionarse su personaje ideal desde bien temprano, pues no solo mediante la subida de niveles se aumetan las capacidades, como dec¨ªamos. Tambi¨¦n nos gusta c¨®mo ha quedado el sistema de tiendas y negocios y la dificultad para encontrar monedas u objetos valiosos, algo que incentiva a echarle m¨¢s horas y que premiar¨¢ a los que est¨¦n todo el d¨ªa, otra cualidad de este tipo de producciones. Lo t¨¦cnico brilla con luz propia como coment¨¢bamos antes en que no sufra ninguna ralentizaci¨®n ni popping al cargar un elevado n¨²mero de persoanes en pantalla, todos peleando contra criaturas gigantescas o un simple lobo, da igual. S¨ª que se emborronan considerablemente las distancias de dibujado, un truco b¨¢sico para mover a trav¨¦s de la red este mamotreto de juego, enorme y con un mapa que quiere acabar siendo colosal.

La alquimia, la herrer¨ªa, la magia blanca, el hurto y otras disciplinas que podr¨ªan parecer menores tambi¨¦n contar¨¢n con su buen pu?ado de misiones preparadas para que los que escojan estas v¨ªas saquen buen partido al juego, en una nueva b¨²squeda del equilibrio de clases, razas y profesiones o especialidades. Est¨¢ too muy bien medido y a punto para que en el lanzamiento nada falle, se nota. Desde luego, Bethesda se la juega con este proyecto, nacido para consolidar por fin la enorme marca The Elder Scrolls o para echarla por tierra si el invento fracasa. En la feria alemana ha llamado much¨ªsimo la atenci¨®n, y eso es buena se?al teniendo en cuenta que el pa¨ªs es muy devoto del g¨¦nero masivo online y que las exigencias son muy altas a la hora de competir con el archicampe¨®n. Espada, drag¨®n y brujer¨ªa parece que ser¨¢n suficiente. A ver si las cuotas no lo lastran.