Dead Rising 3

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No ha empezado la Gamescom y el r¨ªo de juegos que van pasando por las manos de todos los periodistas del mundo congregados en las conferencias es abismal. Microsoft y su Xbox One han sido las primeras en abrir esta ma?ana la edici¨®n de la feria alemana de este a?o, y c¨®mo no tirar de exclusivas en nuevas demos hands-on ha sido una de las estrategias empleadas por la compa?¨ªa. Juegos como Ryse: Son of Rome, Kinect Sports: Rivals o Dead Rising 3 rodeaban con sus stands particulares la improvisada sala de conferencias que ha sido el centro de eventos y celebraciones The New Yorker, renombrado Dock One en honor a la nueva m¨¢quina de los de Redmond. Dead Rising 3 es uno de los exclusivos m¨¢s llamativos del sistema que est¨¢ por llegar y el que se despide, ya hemos jugado a su nueva demo, la que habr¨¢ en Gamescom a partir de ma?ana.

La ciudad californiana de Los Pasos tiene en este nuevo nivel una iluminaci¨®n oscura, nocturna, y las olas de zombis son todav¨ªa m¨¢s extensas que las que se ense?aron en el c¨®digo del E3 o el de la C¨®mic Con de San Diego. M¨¢s de 300 unidades en pantalla, eso s¨ª, con algo de popping para las distancias largas, algo que -seg¨²n sus desarrolladores- se arreglar¨¢ en la versi¨®n final que llegue a las tiendas. Capcom se ha visto limitada al tener que hace un juego trans-generacional, qu¨¦ duda cabe, pero no por ello va a quedarse de brazos cruzados a la hora de hacerlo lucir lo m¨¢ximo posible en sus dos ediciones, aunque ello conlleve arreglos de ¨²ltima hora. Otros detalles gr¨¢ficos que no convencen son los cuerpos atraves¨¢ndose entre s¨ª o los golpes que no parecen tener contundencia, errores que se est¨¢n puliendo para que este noviembre tengamos un espect¨¢culo visual a la altura de la marca.

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Precisamente sobre los valores de marca, hay que decir ya que Dead Rising 3 es algo m¨¢s serio que sus antecesores, pero no por ello da de lado al humor, s¨®lo que lo hace opcional. Por ejemplo, las armas que recojamos con Nick seguir¨¢n siendo igual de locas, desde un banco de la calle hasta una cortadora de c¨¦sped, a cada cual m¨¢s mort¨ªfera y Gore puestas en movimiento. Pero las m¨¢s exc¨¦ntricas est¨¢n escondidas, no son tan visibles, y el colorido o las animaciones absurdas caracter¨ªsticas se han rebajado en cierta medida. Esto no le sienta mal, puesto que el juego encuentra un tono muy suyo, y desde luego lo alimenta con la otra gran baza de este sandbox enorme, los veh¨ªculos y la combinaci¨®n entre ¨¦stos.

Una excavadora con una moto, o un coche de Polic¨ªa con un autob¨²s escolar, cualquier cosa es posible a la hora de combinar veh¨ªculos y formar aut¨¦nticas m¨¢quinas de matar, gigantescas y espectaculares, tambi¨¦n armadas o con aspecto de tanque. Basta con colocar dos transportes ¨²tiles -con las luces encendidas- al lado y pulsar un bot¨®n durante un tiempo determinado -seg¨²n la combinaci¨®n- para dar vida a estos monstruos met¨¢licos. Y luego a conducir. Es cierto que el manejo o los pesos de ¨¦stos son bastante irreales -recuerda a los GTA anteriores al IV- pero ah¨ª radica precisamente la gracia de Dead Rising 3 y su vertiente completamente arcade y en busca de la diversi¨®n y la sangre que empape la pantalla. Llevarse con un tractor oleadas de decenas de zombis es una experiencia, y sin ralentizaci¨®n alguna y diversas animaciones para cada una de las numeros¨ªsimas bajas.

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No obstante, el componente hack ¡®n slash o la rama third person  shooter tambi¨¦n son vitales, y se han revisado para que el manejo no deje fisuras y sea tan accesible como entretenido. Por las calles de Los Pasos veremos un mont¨®n de armas de fuego, explosivos o trampas que colocar. El apuntado y la interacci¨®n es sencillo y funcional. Tambi¨¦n veremos que pr¨¢cticamente todo se puede coger o arrancar y nos sirve como arma blanca, una gran maceta o una cabina de te?¨¦fono. Nick est¨¢ cabreado y puede con todo, y esto a nivel jugable har¨¢ que queramos probarlo todo o que siempre tengamos a mano objetos del escenario con los que librar nos de las hordas de infectados.

El sistema de puntuaci¨®n y misiones era otro punto que no estaba detallado a¨²n. Divididas entre principales y secundarias, como s¨ª de un sandbox criminal se tratase, la ciudad entera se va disponiendo poco a poco ante el jugador, con barrios diferenciados, muchos locales y asa abiertos o diversos recovecos donde viven los pocos supervivientes que quedan y son aut¨¦nticas minas de recursos. Dead Rising 3 no niega su mirada de frente a lo que se est¨¢ haciendo ahora en el g¨¦nero de los zombis, con series como The Walking Dead o la maravilla que ha sido para este tipo de producciones The Last of Us.solo que aqu¨ª l experiencia se abre y se centra m¨¢s en la acci¨®n contra oleadas de marionetas, al estilo Dynasty Warriors solo que con marionetas verdaderamente agresivas y, a menudo, coordinadas por un jefe, pues DR3 los seguir¨¢ teniendo como puntos ¨¢lgidos dentro de la trama y la propuesta jugable.

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Las misiones van a buscar la variedad ante todo as¨ª como la ¨¦pica, con algunos scripts preparados para sorprender al jugador o barrios e interiores directamente distintos a lo dem¨¢s. Es determinante por otro lado el nuevo sistema de inventario en ruleta y donde los objetos pueden combinarse para hacerlos m¨¢s efectivos o con alcance. S¨®lo 8 ranuras que manejar en tiempo real con el stick derecho y donde caben todos los tipos de objetos y armas indistintamente. O muy ¨²tiles tambi¨¦n los combos letales de finisher, que pueden decapitar a un infectado o arrastrar los de una pierna para lanzarlos contra un grupo que se acerca. El juego no solo maneja laos da?os y los alcances, tambi¨¦n hay que saber salir de situaciones l¨ªmites con recursos como una bengala que llame la atenci¨®n de los cientos de enemigos o un interruptor que detone un coche cargado de explosivos.

Que Microsoft haya querido ceder uno de sus 5 espacios disponibles en los alrededores de la conferencia de prensa de esta ma?ana a la nueva obra de Capcom Vancouver no es m¨¢s que una se?al de que tiene absoluta confianza en la exclusividad que ha adquirido con Dead Rising 3. Keiji Inafune ya no est¨¢ tras la marca y desde luego que ¨¦sta ha mutado, pero no se puede decir que haya ido a peor. La versi¨®n de Xbox One, la probada hoy en Colonia, se comporta y ha sabido impresionar a los habituales y los reci¨¦n llegados. Humor m¨¢s medido pero que hay que buscarlo y una amplitud considerable para una Los Pasos tan repleta de zombis que hace unos a?os no podr¨ªa concebirse.

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