
Saints Row IV
- PlataformaPS38.53608.5PC8.5
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorVolition
- Lanzamiento23/08/2013
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
Saints Row IV
Concebido como un DLC, ampliado a una entrega completa y numerada, Saints Row IV nos pone en la piel de un Saint elegido presidente de los Estados Unidos que pelea contra aliens en una Steelport virtual usando superpoderes y sondas anales. Que d¨¦ comienzo la locura gangsta
Boys are Back in Town
Es curioso cuanto menos que con todas las fechas que tiene el calendario, quiera la casualidad que dos sandbox se hayan juntado en unas fechas tan cercanas. Con el monstruo, el GoTY del a?o para muchos ya, el vasto Grand Theft Auto V dispuesto a reivindicar de un solo plumazo su corona del Rey del Mapa Abierto, antes tenemos la oportunidad de probar las similitudes jugables en cuanto a una ciudad abierta, enemigos que vencer y misiones que cumplir, veh¨ªculos que conducir salt¨¢ndonos los l¨ªmites de velocidad y una cantidad de tareas secundarias que nos absorber¨¢n el tiempo y provocar¨¢n que la duraci¨®n se doble o triplique con respecto a seguir estrictamente el modo Historia de misiones principales.
Y lo podemos hacer en un t¨ªtulo que ha hecho de un elemento en particular el pilar central de su base jugable al tiempo que lo ha usado para diferenciarse de la serie de Rockstar y otros del g¨¦nero para adoptar su propio tono: Saints Row IV y el humor, el cachondeo, las ganas absolutas de pas¨¢rselo bien y punto, sin dramas ¨Clos pocos segundos que la historia se pone seria Volition se autodinamita la seriedad poco despu¨¦s-, recurriendo a la parodia, ya sea cari?osa o destroyer ¨Cte quieren, Hideo Kojima-, a la irreverencia, al sentido de lo absurdo y, en definitiva, a sacarnos sonrisas, caras ce extra?eza ante lo que vemos y hasta carcajadas que en medio de una generaci¨®n de experiencias realmente dram¨¢ticas, algunos estamos encantados de que lo hagan y lo agradecemos despu¨¦s de la seriedad narrativa y tramas que te encogen el coraz¨®n como las que hemos visto este a?o. Y ahora, como dir¨ªa el vicepresidente Keith David, hagamos un pel¨ªn de historia:

En marzo de 2012, Volition anunci¨® una expansi¨®n para su locura Saints Row: The Third llamada Enter the Dominatrix que tendr¨ªa lugar un a?o despu¨¦s de este y no requerir¨ªa el juego original para jugar ¨Calgo as¨ª como el Red Dead Redemption: Undead Nightmare. Despu¨¦s de la debacle ocurrida con THQ, ya desaparecida, Volition y sus IPs fueron de las que se pusieron en subasta p¨²blica para que otras editoras pujasen por ellas. Fue Koch Media, due?os de Deep Silver ¨Ceditora de la franquicia Dead Island- los que pujaron m¨¢s alto y se llevaron el estudio al agua. Convertido desde marzo de este a?o en una entrega numerada por la enorme cantidad de contenido que los desarrolladores quer¨ªan implementar, Saints Row IV era ya una realidad en formato de secuela de Saints Row 3 y no un mero DLC.
I WANT YOU
Con una canci¨®n y una escena que los fans de films como Depredador reconocer¨¢n, Saints Row IV sorprende con un inicio que se toma algo m¨¢s en serio que SR3, aunque la soterrada parodia directa a otras IPs de esp¨ªas con esa misi¨®n militar subyace claramente. Sorprendentemente serio, es en su parte final cuando toda la locura Saints revienta en forma de brillant¨ªsima set-piece scriptada que se r¨ªe en especial de un film ¨Csolo diremos que es de Michael Bay- canci¨®n incluida. Despu¨¦s saltamos al editor de Personaje. Con la posibilidad de poder bajarnos personajes ya creados o importar el que ya tengamos del anterior juego, SR4 nos invita otra vez a perdernos el tiempo que queramos construyendo nuestro personaje ideal, desde una supermodelo o un aut¨¦ntico cachas hasta un verdadero freak de circo ¨Ccomo esa especie de versi¨®n femenina de Hulk en toalla de ba?o que no tiene desperdicio.

Los Saints, macarrillas de barrio anta?o, dirigen ahora su mayor negocio en el mundo: la presidencia de los Estados Unidos con nosotros detr¨¢s del cargo. Y as¨ª lo vemos paseando por una Casa Blanca llena de strippers, barras de Pole Dancing por todas partes, agentes de seguridad fumados y tigres blancos. Y como presidente/a tenemos que tomar duras decisiones -?Qu¨¦ escoger¨ªais, ser recordados por ser el mandatario que acab¨® con el hambre en el mundo o que cur¨® el c¨¢ncer?-, aunque tambi¨¦n demostrar que somos Saints de pura cepa no dej¨¢ndonos avasallar por un senador de tres al cuarto que nos increpe.
Desde el mismo inicio en la Casa Blanca, el estilo Saints se impone a cualquier tipo de seriedad, intento de ponerse serios o de tomarse la trama en serio, y en un momento pasaremos de estar dando una rueda de prensa para al siguiente ponernos a los mandos de un ca?¨®n antia¨¦reo con el que derribar naves aliens en el mismo c¨¦sped presidencial de Wahington DC, en una suerte de Duke Nukem style que deja a otros presidentes de acci¨®n, como Harrison Ford en Air Force One o Bill Pullman en Independence Day, a la altura de Boy Scouts de colegio. Un bicho humanoide feo y con una dicci¨®n inglesa brit¨¢nica sorprendente nos secuestra para someternos a un siniestro encierro en una suerte de Steelport dentro de un entorno simulado que es b¨¢sicamente la experiencia que nos aguarda en SRIV. Volition decide echar mano del concepto del arquitecto visto en The Matrix Reloaded ¨Caparte de rendirle cari?oso homenaje/¡¯inspirarse¡¯ en las bases del universo de la saga f¨ªlmica-y someternos a una simulaci¨®n virtual de nuestra ciudad Saint en la que el jefe alien crea y destruye a su antojo. Y a nosotros nos toca sobrevivir en una urbe en la que da igual que seamos el presidente, toca abrirse paso y comenzar desde abajo, con una misi¨®n tan sencilla como comprar un arma.

Pleasantville
Una vez nos damos cuenta de que se precisan unas 15-17 horas para recorrer el modo Campa?a (misiones principales y no todas las secundarias; si vamos a saco solamente con las principales lo terminaremos mucho antes) del juego perdi¨¦ndonos un poco por el Steelport simulado para dejarnos llevar por su aire sandbox ¨Ccuanto m¨¢s avancemos, m¨¢s querremos perdernos-, la sensaci¨®n de DLC ampliado se desvanece en cuanto a duraci¨®n, ya que Volition nos ha preparado aqu¨ª material para unas cuantas horas que sobrepasan la veintena si queremos exprimir el mapeado al m¨¢ximo. Ci?¨¦ndonos a la historia que nos ha llevado all¨¢, a ese Zinyak y sus planes de jugar con los Saints, al principio las misiones nos ir¨¢n introduciendo todos los aspectos del juego, armas, veh¨ªculos y poderes al tiempo que la historia se va desarrollando. Pero a partir de su ecuador, la diversidad de las tareas principales ir¨¢ creciendo exponencialmente en t¨¦rminos de locura e incluso de mec¨¢nicas jugables, experiencias y g¨¦neros de hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, como su tr¨¢iler indica, estando justificados por el ¨¢mbito de ser una simulaci¨®n virtual que lleva a recrear cosas de las mentes de los Saints, por lo que las referencias a anteriores entregas est¨¢n aseguradas.
Pero cuanto m¨¢s progresemos en la trama, m¨¢s misiones secundarias se nos abrir¨¢n. Localizadas dentro del men¨² principal, y esenciales para obtener algunos de los poderes y armas m¨¢s divertidos ¨Ccomo el Inflarrayo que infla como un globo y posteriormente hace estallar a cualquier NPC que se lo disparemos-, cada misi¨®n se puede subdividir en varios objetivos en base a lo que nos iremos encontrando. Ganaremos dinero y respeto ¨Cb¨¢sicamente llamado XP y no directamente como en otras entregas- completando misiones opcionales y actividades, eliminando objetivos y pirateando tiendas. Entre las tareas secundarias, tenemos borrados de seguridad, programas que tendremos que abatir porque nos buscar¨¢n para acabar con nosotros. Matarlos ¨Ces m¨¢s f¨¢cil pegarles cuerpo a cuerpo con R3 que gastar balas- nos reportar¨¢ necesarios puntos de experiencia. Otras ser¨¢n m¨¢s habituales, como ir acabando con las tropas aliens Zin, controlar nodos e ir apoder¨¢ndonos de cada vecindario de Steelport; o superar fases plataformeras y otras habilidades en base a nuestra nueva condici¨®n f¨ªsica, que supone un aire fresco en torno a las mismas mec¨¢nicas ya vistas en anteriores entregas de ir a un punto, abatir a todos los enemigos, controlar la zona y repetirlo por todos los barrios del juego una y otra y otra vez.

Y es que el objetivo general en SR4 es b¨¢sicamente el mismo. Si en SR3 se trataba de impedir que las otras facciones de bandas llegasen a dominarnos en la lucha por la ciudad, aqu¨ª en esencia se trata de hacer saltar la matriz virtual en la que estamos controlando territorios en base a piratear tiendas y negocios y hacer que sean nuestros, de eliminar puntos de control defendidos por aliens ¨Cla ¨²nica facci¨®n enemiga en todo el juego-, de desactivar barreras de poder y nodos de energ¨ªa para volverlos de rojo a azul y que nuestro dominio sea mayor. El pirateo de tiendas ser¨¢ en base a una prueba de habilidad conectando nodos. Por descontado, la primera ser¨¢ realmente f¨¢cil, pero las cosas ir¨¢n aumentando de dificultad con las 33 tiendas restantes. A poco que controlemos unas cuantas, no nos tendremos que preocupar demasiado por el dinero.
Si a¨²n tenemos ganas de m¨¢s, no os preocup¨¦is, puesto que a¨²n nos quedan 62 desaf¨ªos que completar. Desde escalar torres aliens a destruir estatuas de Zinyak, podemos partirnos la cara virtual dentro de un Club de la Lucha, practicar nuestros saltos y la precisi¨®n de estos en grietas, o ponernos a coleccionar registros de audio de los personajes o cap¨ªtulos para leer de la autobiograf¨ªa de Zinyak. Viejos conocidos como el Fraude al Seguro ¨Ctirarnos contra coches, edificios, etc para cobrar dinero- o Tank Mayhem -en esta ocasi¨®n es tambi¨¦n Mecha Mayhem y hasta UFO Mayhem, reventarlo todo en un l¨ªmite de tiempo- regresan tambi¨¦n, aunque esta vez con categor¨ªas divididas en medallas de Oro, Plata y Bronce y un aumento de los requisitos, como un m¨ªnimo de 300.000 d¨®lares en da?os y heridas solo para la medalla de bronce en Fraude. Los superpoderes abren v¨ªas para desaf¨ªos basados en ellos, como el carnavalesco del Profesor Genki basado en la Telekinesis. Tambi¨¦n hay espacio para misiones propias que hacen uso del modo cooperativo del juego, como la del Gato y el Rat¨®n ¨Caparte de la campa?a en Coop, que aumenta la diversi¨®n considerablemente, as¨ª como picarnos a una carrera de coches o desatar la locura de destrozarlo todo.

El que nos movamos por un entorno virtual influye directamente en la jugabilidad, como en el nuevo a?adido de Pirateo: entrega de veh¨ªculos, una opci¨®n que ya prescinde hasta de los garajes. Cuando estemos en un veh¨ªculo que nos guste, podremos ¡°guardarlo¡± pulsando la cruceta abajo. Esto nos dar¨¢ acceso inmediato a ¨¦l en cualquier momento. Para conducirlo cuando queramos/lo necesitemos, debemos abrir el m¨®vil y acceder a Entrega de Veh¨ªculos, y enseguida se materializar¨¢ con nosotros en el asiento del conductor. Como dicen en Steelport ¡°quien necesita garajes cuando puedes hacer aparecer un coche de repente?¡±. El tel¨¦fono tambi¨¦n servir¨¢ para pedir ayuda y que algunos de los Saints principales o un peque?o contigente de hasta 3 m¨¢s gen¨¦ricos venga a echarnos una mano cuando lo necesitemos y nos veamos en un apuro.
I Need a SuperHeroe
Vamos con la principal novedad y mayor reclamo de todo el juego: los superpoderes. Desde el momento en que nos los conceden ¨Clos dos primeros son supervelocidad y supersalto-, la diversi¨®n sube much¨ªsimos enteros, permaneciendo el estilo sandbox GTA tradicional adem¨¢s de incorporar elementos de sandbox superher¨®ico como inFamous, logrando un conjunto similar al Crackdown de Xbox 360 aunque alej¨¢ndose un poco de la esencia Saints. Puede que las dos mec¨¢nicas en s¨ª no sean novedosas, pero desde luego que la mezcla de ambas s¨ª es explosiva, ya que moverse por un sandbox de superh¨¦roes y adem¨¢s poder usar armas, montarte en veh¨ªculos y arrasarlo todo es mejor que solamente ir con poderes. Y al contrario, moverse por un sandbox habitual de coches, armas, misiones y reglas del mundo real gana considerables enteros cuando puedes saltar como Spider-man en sus juegos desde que se pas¨® al mapeado abierto, correr m¨¢s r¨¢pido que los coches ¨Cempuj¨¢ndolos adem¨¢s-, o planear incluso.

Algo que a la hora de los tiroteos nos abre una nueva manera m¨¢s vertical de movernos por los retos, ya que las leyes f¨ªsicas no nos atan en este entorno virtual, por lo que si tenemos el indicador de notoriedad alto y aparece una patrulla, se acabo el tener que buscar coberturas o un coche para huir en caso de ser muchos. Si queremos podemos saltar hasta llegar a lo alto de un edificio y planear hasta otro punto de la ciudad. Si no salir corriendo m¨¢s r¨¢pido que el tr¨¢fico. O arrollarlos a supervelocidad, volcarles la nave de patrulla, tirarlos al suelo y rematarlo. Al principio somos los Neo ¨Cle debe mucho este juego a la trilog¨ªa de los Wachowski, por algo se llamaba Enter the Dominatrix- de la primera The Matrix, saltando e intentando dominarlo, pero luego acabaremos por ser los dioses que era el personaje a partir de la segunda pel¨ªcula, Reloaded.
Saltar para escalar Torres aliens ¨Ctan elevado es el reto que hasta podemos activar teletransportadores a modo de checkpoints por si nos caemos- o recorrer la ciudad como el personaje de comic The Flash nos apartar¨¢n del modo historia considerablemente. Para ir aumentando sus posibilidades ¨Crecomendable- hay que encontrar una serie de cilindros vaporosos azules, los clusters, que servir¨¢n como moneda de cambio para convertirnos en h¨¦roes cada vez m¨¢s poderosos. Los encontrar¨¦is repartidos por toda la ciudad. Llegaremos a saltar incluso m¨¢s alto que el mencionado Spider-Man en sus juegos y adem¨¢s correr a toda velocidad no solamente en sentido horizontal, sino en vertical, pudiendo desplazarnos por fachadas en un escenario en el que el elemento de verticalidad ha aumentado considerablemente.
Para que os hag¨¢is una idea de hasta donde podremos llegar, la primera vez que nos d¨¦ por trepar una torre alien¨ªgena las pasaremos canutas a pesar de sentirnos los m¨¢s poderosos con ese supersalto. Pero tras la segunda y aumentar los poderes buscando clusters para desbloquear el segundo super salto, el planeo largo sin apenas gastar energ¨ªa ¨Ces como planear en Batman: Arkham City, no hace falta volar- y el sprint vertical, con un poco de pr¨¢ctica ya ni nos har¨¢ falta usar las plataformas que el juego nos brinda para ello. Tal es el nivel que podemos alcanzar ya desde las primeras horas si nos dedicamos a potenciar este aspecto con los Clusters azules. Y eso solamente con dos poderes desbloqueados de los ocho que hay. Otros de este estilo ser¨¢n un escudo de fuerza y una especie de golpe a lo Superman/Iron Man que podemos hacer saltando en el aire y luego dando un pu?etazo a toda velocidad en el suelo.
Pero los dos que os hemos comentado pertenecen a la categor¨ªa de Pasivos. En Activos dispondremos de poderes que nos servir¨¢n para el combate, como la descarga, que emite una onda del poder que seleccionemos, ya sea congelaci¨®n, fuego, o control mental. Congelaci¨®n nos servir¨¢ para convertir en car¨¢mbanos de hielo tanto a coches, como personas ¨Cel da?o con armas/golpes aumenta el doble, pudiendo congelar y matar a varios a la vez-, como incluso naves y derribarlas con este poder en pleno vuelo; Fuego, que lo desbloqueamos con misiones secundarias, funciona igual, solo que quem¨¢ndolo todo; y Control Mental, que sobrecarga las NPCs a nuestro alrededor para que combatan a nuestro lado. Lo mejor de la Descarga es que puede ser usada incluso mientras la combinamos con Sprint o Salto, por lo que es un espect¨¢culo pegar un enorme salto, lanzarla desde el aire y ocasionar un caos en un cruce, o frenar un veh¨ªculo congel¨¢ndolo y que patine.

Tambi¨¦n tenemos Telekinesis -su uso es adictivo cuando vamos por ah¨ª- para mover elementos y personas y arrojarlos contra o hacia donde queramos; un Pisot¨®n al estilo de Hulk para provocar una onda expansiva, o mejorarnos a nosotros mismos convirti¨¦ndonos en antorchas que con solo tocar a alguien lo hacemos arder, y que disparando balas est¨¢s quemar¨¢n a los objetivos. Es requisito indispensable pasar por las misiones secundarias para desbloquear todas las posibilidades. Combinarlos con las armas disponibles es tan ¨²til como congelar un grupo de polic¨ªas y abrir un agujero negro para que se los trague. Y aunque nos puede pasar como en el primer Bioshock y abusar de una combinaci¨®n arma/poder en particular que brinde resultados ¨Cun acierto que haya que esperar para poder usar los poderes Activos unos segundos a que se recarguen-, lo cierto es que todos tienen su utilidad, aunque las descargas de fuego y hielo ser¨¢n seguramente las que m¨¢s usemos. Los dos ¨²ltimos de la categor¨ªa Pasivo, a no ser que planeemos pasarnos mucho tiempo en Steelport, nos los dan demasiado tarde dentro de la Campa?a. El problema con los poderes es que aportan tanta variedad como crean un desequilibrio, ya que una vez que podemos cruzar Steelport entera corriendo, saltando y planeando en un par de minutos, montarnos en un coche aunque sea activando el nitro se nos antoja algo lento y que pasa a un plano muy secundario.
El esquema de control b¨¢sico mezcla las plataformas ¨Cla verticalidad gracias a nuestros poderes es una constante- con un Third Person Shooter, puzles de habilidad ¨Carreglar nodos como pirate¨¢bamos m¨¢quinas en Bioshock, aunque siempre es el mismo puzle- y manejo de veh¨ªculos ¨Cde toda clase, ofensivos o defensivos. Con los poderes localizados sobre todo en los gatillos, controlarlos es muy f¨¢cil, siendo la ¨²nica pega una c¨¢mara que en momentos como trepar salto a salto o correr directamente por una superficie vertical molesta al tener que redirigirla manualmente con el stick para saber d¨®nde vamos. R3 servir¨¢ para pegar de forma contundente, ya sean ganchos o patadones que tirar¨¢n por los aires a la gente. Si lo combinamos con el Sprint, obtendremos un espectacular y sangriento golpe. Mejorar al personaje y a nuestros Saints de refuerzo es algo esencial. Y lo hacemos en base a par¨¢metros como aumentar su salud y el efecto de los items ¨Cnada de auto-regeneraci¨®n ni siquiera en un mundo virtual-, el da?o de los golpes, la cadencia y efecto de las armas, las habilidades de la banda y dem¨¢s.

Pimp my Probe
En la categor¨ªa de veh¨ªculos encontramos desde los tradicionales pick ups a camiones de la basura ¨Csobre los que tenemos un minijuego, surfing urbano guardando el equilibrio-, deportivos de marcas irreales, naves y motos desde cl¨¢sicas hasta un modelo sacado puramente de las Lightcycles de Tron Legacy que con el nitro activado correr¨¢ casi tan r¨¢pido como nosotros usando el Sprint. Si no nos gusta su aspecto, nos basta con llevarlos a un taller Tunning y empezar a cambiarle elementos visuales y de rendimiento. Con las armas el estudio ha echado el resto ampliando la colecci¨®n a algo m¨¢s que habituales Berettas o rifles de asalto. La trama extraterrestre permite introducir armas como la Secuestramic, que enviar¨¢ a aquellos que est¨¦n en su radio a los cielos, literalmente, ya que los absorber¨¢ hacia este. La variedad incluye otra que abrir¨¢ agujeros negros, el ca?¨®n de singularidad; el Inflarrayo, que los hace reventar; el lanzacohetes de plasma; ?escopetas con una cadencia alt¨ªsima; el Bounce rifle, que dispara pelotas que rebotan en las superficies; la Dubstepadora, que dispara ondas de m¨²sica estilo Dubstep que, aunque no es ni por asomo tan efectiva como otras, s¨ª que invita a la sonrisa al ver personas y aliens bailando, farolas contone¨¢ndose y coches pegando unos saltos de amortiguador que ni en Step Up Revolution.
Tambi¨¦n tenemos armas de mel¨¦e, como el violador japon¨¦s, un l¨¢tigo con su propio script de movimiento y sonido cuando lo portamos que da asco incluso cuando andamos con ¨¦l solamente. Y por supuesto el arma que ha supuesto varias peticiones de censura hasta que finalmente el juego ha podido salir en Australia: El rectificador para hacer espeleolog¨ªa anal de tecnolog¨ªa alien que se vuelve contra sus creadores. Como ya hemos rese?ado, obtener algunas de estas armas requiere de pasar por las misiones Secundarias. El modo de usarlas es el cl¨¢sico, con L1/LB para apuntar y R1/RB para disparar. Cuadrado servir¨¢ para recargar el arma, y con C¨ªrculo abriremos una rueda de selecci¨®n para escoger entre las que nos hayamos equipado en la base. El nivel de personalizar a nuestro personaje, los coche que llevamos o las armas que portamos vuelve a abrir una variedad constante que solo depender¨¢ de lo que queramos manejar

¡°Johnny Fucking Gat¡±
A nivel visual, Saints Row IV presenta un apartado gr¨¢fico continuista de su antecesor. En ocasiones, como todo el inicio en la misi¨®n y en la Casa Blanca, nos encontramos con texturas que aprueban con un 5 raspado. Y en otras, como en un par de simulaciones que representan escenarios ba?ados por la luz del sol u otros que no describimos para no estropear la sorpresa, los veh¨ªculos, personajes, enemigos y la iluminaci¨®n aprueban con bastante m¨¢s nota. El Steelport virtual, localizaci¨®n por la que nos moveremos la mayor parte del juego y siempre en una especie de noche que en algunas zonas s¨ª es noches cerrada, y en otras parece un atardecer nublado, presenta un acabado considerable cuando se observa a vista de p¨¢jaro, con una especie de glitch visual implementado a posta en forma de refresco constante de texturas y personajes, certificando que estamos dentro de un entorno virtual. El problema es que los fallos en el motor de colisiones no est¨¢n simulados, encontr¨¢ndonos en esta versi¨®n de review con ellos y con Pop up en elementos del escenario, evidentes sobre todo cuando vamos a supervelocidad. Las animaciones faciales son correctas sin m¨¢s, pero las corporales de nuestro personaje ganan enteros con la suavidad con que emplea los superpoderes, sobre todo al cargar el salto ¨Cmovimiento extra¨ªdo del Neo de Matrix Reloaded. Un apartado muy bueno en ocasiones y elementos, y muy justo en otros.
Y a nivel sonoro, a pesar de que tenemos menos emisoras a¨²n que en el anterior Saints Row ¨Csiete solamente y un total de 109 temas-, en la BSO prima una selecci¨®n de canciones acorde con cada momento, desde el I Don¡¯t Want to miss a Thing de Aerosmith hasta escapar de complejos con el What is love ¨Ccon el que es un placer pelear, sobre todo mientras masacramos al enemigo al son de su estribillo "baby don?t hurt me no more"-; The Power, ideal cuando estamos haciendo una demostraci¨®n de poderes escuchando ¡°you¡¯re unbelievable¡±; o liarla por la ciudad con los Saints al ritmo de Boys are Back in Town. El sonido Dubstep se apropia del men¨² inicial, del himno de los Estados Unidos y de una emisora propia. Tenemos selecciones de Rock, de los a?os 80, Hip Hop, Electr¨®nica, M¨²sica Cl¨¢sica ¨Cun placer ver aliens ardiendo escuchando de fondo el dramatismo de el Lago de los Cines- y Reggae del bueno para tom¨¢rnoslo con tranquilidad en todo momento, ya que como si llev¨¢semos un MP3 constante, la m¨²sica no parar¨¢ de sonar cuando salgamos de un coche. A la hora de seleccionar voces podremos escoger entre tres masculinas ¨Cah¨ª est¨¢ Troy ¡®Booker De Witt/Joel¡¯ Baker-, tres femeninas y una ¨²ltima opci¨®n descacharrante: la voz de Nolan North, literalmente (el doblador de Nathan Drake en Uncharted), en un gui¨®n que de nuevo es doblado varias veces ¨Ctodas en ingl¨¦s- para que escojamos la voz que m¨¢s nos gusta.

Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.