Lupa, el videojuego independiente protagonizado por una prostituta

C¨¢mara y micr¨®fono activos en el ordenador. Una silueta detecta el rostro y el pecho del jugador. Un mensaje avisa de que el proceso de sincronizaci¨®n se ha completado con ¨¦xito y en la pantalla se muestra una calle solitaria recreada en dos dimensiones, como en los videojuegos de antes, con una chica al fondo. Es una prostituta, es el jugador, y debe levantarse la camiseta virtualmente con similar gesto real captado por la webcam para atraer a los clientes en que viajan en coche. La faena concluye dando m¨¢s o menos dinero ¨Cpuntos¨C al jugador en funci¨®n de la veracidad de su interpretaci¨®n.

Simular orgasmos en esta realidad social considerada alegal en Espa?a como es la prostituci¨®n es el divertimento que ofrece el videojuego independiente y gratuito para ordenador ¡®Lupa¡¯, presentado por dise?adores franceses aficionados insertos dentro del colectivo de dise?o de videojuegos Klondike. No tiene finalidad comercial, ya que no se vender¨¢ en tiendas, y encaja dentro de los llamados juegos ¡®indies¡¯ nacidos a partir de festivales donde estudiantes y aficionados tratan de exprimir el ingenio para sorprender a los jueces en busca de una oportunidad en el circuito comercial.

Aunque pueda parecer contradictorio ¨Cse trata de una tem¨¢tica excesivamente controvertida en una industria todav¨ªa joven¨C, sus creadores no consideran que ¡®Lupa¡¯ sea un videojuego ofensivo. Para Brice Dubat, el t¨ªtulo puede verse como una ¡°cr¨ªtica social¡±, aunque no sea ¨¦ste su principal cometido, ya que buscan ¡°centrarse en el jugador, en la interacci¨®n¡±, y no en la prostituta como personaje. De hecho, la idea inicial no inclu¨ªa la prostituci¨®n como tema, pero s¨ª los desnudos.

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¡°Quer¨ªamos averiguar hasta d¨®nde es capaz de llegar el jugador con su cuerpo para interactuar con el juego. En una versi¨®n preliminar el jugador deb¨ªa desnudarse ante la c¨¢mara para recibir m¨¢s o menos puntuaci¨®n¡±, comenta Dubat, que cree que recurrir a la prostituta como protagonista ¡°era una buena forma de conseguir que el jugador realizara ese tipo de acciones ante la c¨¢mara¡±. En la propuesta definitiva, hasta la polic¨ªa tiene presencia como antagonista si caza a la chica ofreciendo los servicios, pero tambi¨¦n puede ser chantajeada con sexo para que haga la vista gorda.

La f¨®rmula tras ¡®Lupa¡¯ es extremadamente simplista tanto en fondo como en forma, pues sigue un estilo visual en dos dimensiones como los juegos de hace un par de d¨¦cadas. No necesita gr¨¢ficos realistas ni pretende transmitir ning¨²n mensaje. En ning¨²n caso es un videojuego que defienda la prostituci¨®n, explican sus creadores, que reconocen haber tocado temas ¡°pol¨ªticamente incorrectos¡± con la propuesta, pero nunca como discurso social, sino como herramienta para promover la interacci¨®n entre la c¨¢mara, el micr¨®fono y el jugador.

¡®Lupa¡¯ no trata de ofender a ¡°prostitutas, clientes o polic¨ªas ni promueve la prostituci¨®n [¡­] es una representaci¨®n interactiva de ficci¨®n, nada m¨¢s¡±, tercian sus responsables remarcando que ¡°los videojuegos deben ser capaces de tratar todos los temas al ser un producto cultural como el cine o la literatura¡±. Para muchos, este peque?o videojuego solo frivoliza con una situaci¨®n que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. Sus creadores prefieren creer que la industria del videojuego ir¨¢ ¡°madurando¡± con el paso de los a?os y aceptar¨¢ con normalidad temas que ahora resultan controvertidos.

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¡°Cine, literatura, teatro, m¨²sica, pintura¡­ Todos ellos hablan y muestran prostitutas. Los juegos deben ser capaces de hacerlo tambi¨¦n ya que son una gran manera para hacer que la gente se haga preguntas¡±, a?aden. Ahora, ¡®Lupa¡¯ se juega el tipo en el festival de juegos independientes franc¨¦s No Future mientras millones de personas pueden descargarlo gratis de la red y acumular los 250.000 d¨®lares virtuales necesarios para completar la partida de esta creaci¨®n que se recordar¨¢ m¨¢s por su controvertido tema que por la innovaci¨®n interactiva que presenta.

M¨¢s libertad para los ¡®indies¡¯

Sin ataduras comerciales o restricciones empresariales marcadas por un distribuidor, la industria del videojuego est¨¢ alcanzando un mayor grado de libertad creativa en la escena independiente. El mero hecho de no estar vinculado a una gran compa?¨ªa permite que los estudios arriesguen con sus propuestas tratando temas controvertidos. Los espa?oles Deconstructeam trabajan en ¡®Gods Will Be Watching¡¯, videojuego que busca financiaci¨®n colectiva para salir adelante y que enfrenta al jugador ante situaciones y decisiones morales poco habituales en el sector como un secuestro desde la perspectiva del captor incidiendo en la ¡°carga dram¨¢tica¡±.

Para Jordi de Paco, uno de los responsables del proyecto espa?ol, los estudios independientes cuentan ¡°con un mercado mucho m¨¢s libre¡± al moverse en un formato m¨¢s independiente y sin ataduras comerciales. Que estas tem¨¢ticas resulten aceptadas ¡°depender¨¢ de los propio jugadores¡±, a?ade. El tratamiento de temas demasiado pol¨¦micos no es la ¨²nica ventaja que presentan los juegos independientes. La innovaci¨®n tambi¨¦n juega a favor de estos estudios de bajo presupuesto que apuestan por ideas demasiado arriesgadas para las grandes productoras del ocio digital que buscan el ¨¦xito comercial.

Gracias a la financiaci¨®n colectiva ha nacido ¡®Pulse¡¯, t¨ªtulo ¡®indie¡¯ de los canadienses Pixel Pi que se apoya ¨²nicamente en el sonido para guiar al jugador a trav¨¦s de los ojos ciegos de su protagonista, una chica que debe encontrar a su hermano perdido en un bosque que va tomando forma en su cabeza a trav¨¦s de los recuerdos. Sin acudir a temas excesivamente controvertidos, la escena independiente es capaz de ofrecer a los jugadores propuestas atractivas que se convierten en ¨¦xitos comerciales a la altura de las grandes superproducciones del videojuego.

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