Civilization V: Cambia el Mundo

Con cerca de tres a?os a sus espaldas, la quinta iteraci¨®n de uno de los juegos de estrategia por turnos m¨¢s famosos de todos los tiempos vuelve a sorprendernos con una ampliaci¨®n, la segunda en su haber. Hace a?o y medio, los seguidores de la saga de Sid Meier recibieron Civilization V: Dioses y Reyes, un paquete de expansi¨®n 'stand-alone' que consigui¨® a?adir elementos tan fundamentales para la jugabilidad, que ahora es complicado imaginar el t¨ªtulo sin ellos. Aquella ampliaci¨®n hizo especial hincapi¨¦ en los elementos religiosos, el surgimiento de Grandes Profetas y misioneros, y la posibilidad de dominar el mundo bajo una misma fe as¨ª como los entresijos de subterfugio y el espionaje. Hasta ese momento, algunos de los m¨¢s fervientes seguidores de la serie hab¨ªan criticado Civilization V por la omisi¨®n de algunas de las posibilidades que quedaron registradas en la cuarta entrega del t¨ªtulo, pero las esperanzas en lo ¨²ltimo de Sid Meier se renovaban.

Hoy, Firaxis Games y 2K Games quieren volver a sorprender a los que siguen depositando su confianza en la serie, y nos traen nuevas excusas para seguir alargando la vida ¨²til de un t¨ªtulo que sigue demostrando su portentoso potencial. Civilization V: Cambia el Mundo se estrena hoy en nuestros equipos, y nosotros hemos tenido la suerte de tenerlo por adelantado en nuestro poder. Ante todo, lo primero que hay que recalcar es que en esta ocasi¨®n no nos encontramos ante una instalaci¨®n independiente, y s¨ª que vamos a necesitar contar con una copia de las versiones anteriores del t¨ªtulo. Por supuesto, el nuevo juego es compatible con todos los contenidos descargables que hayamos ido adquiriendo durante los ¨²ltimos 3 a?os, aunque tambi¨¦n incluye algunas nuevas civilizaciones que a¨²n no estaban disponibles para su compra por separado. 9 civilizaciones aparecen por vez primera en la quinta entrega, y 7 de ellas son completamente nuevas en la saga.

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Portugal, Polonia, Brasil, Indonesia, Asiria, Zul¨²s, Shosones, Venecia y Marruecos, se suman a las opciones anteriores para dar un total de 43 posibilidades a la hora de escoger nuestro l¨ªder en la partida. Por supuesto, cada una de ellas viene con su propia habilidad especial y sus unidades de ¨¦lite, y cuentan con la representaci¨®n de alguna de sus figuras hist¨®ricas m¨¢s famosas. Acompa?an 8 nuevas Maravillas, dispuestas a ser construidas en nuestras ciudades para gloria y prestigio de los nuestros, con el denominador com¨²n de ser construcciones representativas de algunas culturas cl¨¢sicas y contempor¨¢neas: El Parten¨®n, la Galer¨ªa de los Uffizi, Broadway, ... Puede que ahora mismo no entend¨¢is la importancia de estos elementos dentro del desarrollo de nuestra civilizaci¨®n, pero tranquilos que todo empezar¨¢ a encajar muy pronto. Adem¨¢s de lo que os hemos ido contando, no pod¨ªan faltar nuevos escenarios ambientados, esta vez, en Norteam¨¦rica y ?frica.

La primera gran funcionalidad a?adida en Civilization V: Cambia el Mundo es la Cultura. Nuestra civilizaci¨®n ir¨¢ desarrollando, a lo largo de los a?os, distintos elementos culturales que la definan, as¨ª como incre¨ªbles obras de arte creadas por Grandes Artistas surgidos en nuestro imperio. Estos personajes ir¨¢n apareciendo cuando cumplamos ciertos requisitos, construyamos edificios o Maravillas clave o desarrollemos algunas pol¨ªticas sociales concretas, y vienen a realizar funciones similares a los Grandes Generales, Profetas, Ingenieros, ... de la versi¨®n anterior. Los artistas se reparten en 3 disciplinas -pintura, literatura o m¨²sica- y pueden usarse para generar Grandes Obras o para beneficios adicionales, como entrar en una Edad de Oro autom¨¢ticamente. Por supuesto, los nombres de estos Grandes Personajes coinciden con los de figuras conocidas de la historia universal, y las obras que crear¨¢n tambi¨¦n ser¨¢n las mismas que idearon en el mundo real.

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En el caso de optar por una Gran Obra, esta podr¨¢ almacenarse en una ciudad cercana siempre y cuando tenga un hueco libre para el tipo de obra cultural en cuesti¨®n. Estos espacios se consiguen construyendo edificios, como Palacios, Museos, ?peras o Maravillas, pero su disposici¨®n no se quedar¨¢ anclada al lugar escogido para siempre. M¨¢s tarde, desde la ventana de gesti¨®n de estos elementos culturales, podremos mover las obras de unos edificios a otros, o cambiarlas de ciudad. Gracias a estos movimientos de obras de arte, los edificios podr¨¢n otorgar nuevos beneficios si los espacios ocupados guardan cierta relaci¨®n entre ellos. Otra forma de utilizar a nuestros artistas de renombre, es mandarlos a las civilizaciones extranjeras para realizar giras que den a conocer al resto del mundo la grandeza de nuestra civilizaci¨®n. Gracias a estos elementos, poco a poco iremos ejerciendo m¨¢s y m¨¢s influencia cultural en otras naciones. Si llegamos al 100%, se produce una Victoria Cultural.

Conforme la historia siga su curso, aparecer¨¢ una nueva posibilidad de encontrar elementos culturales: Las excavaciones arqueol¨®gicas. Veremos como en el mapa se sit¨²an nuevas localizaciones representadas por unas ruinas cl¨¢sicas. Su producimos una unidad de Arque¨®logos, cuyo funcionamiento es similar al de los Trabajadores, Colonos o Barcos de Trabajo exceptuando la imposibilidad de su compra inmediata con oro, podremos mandar una expedici¨®n al yacimiento. Cuando la unidad explote el lugar, podr¨¢ encontrar obras de arte o restos de civilizaciones, generalmente relacionados con quienes ocuparon esa zona durante la partida. Si exploramos una excavaci¨®n en una zona en la que hab¨ªa Romanos, es muy probable que encontremos restos de esa cultura. Lo mismo ocurre si se llevaron a cabo grandes batallas en la zona, o fueron conquistadas. Lo que se encuentre puede ser llevado a un Museo, para aumentar el poder cultural de nuestra civilizaci¨®n frente al resto de jugadores.

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Para que este tipo de victoria sea posible, es necesario que nuestros elementos culturales puedan expandirse a lo largo y ancho del mundo. Y aunque algunos Grandes Personajes pueden realizar est¨¢ funci¨®n, al igual que los Profetas o misioneros, llegar a todos los rincones as¨ª ser¨ªa extremadamente lento. Por eso, Civilization V: Cambia el Mundo a?ade novedades en la gesti¨®n de las rutas mercantes, que ahora podr¨¢n ser internacionales. De esta manera, nuestras Caravanas o Barcos de Mercanc¨ªas podr¨¢n llevar, junto a sus baratijas para comerciar, la palabra de nuestra fe y la fama de nuestra cultura. Cuanto mejor sea nuestra tecnolog¨ªa, m¨¢s lejos podr¨¢n llegar nuestros mercaderes, y a m¨¢s sitios podremos influir con nuestra religi¨®n y cultura. Por supuesto, esta posibilidad es rec¨ªproca, y el resto de civilizaciones tambi¨¦n ir¨¢n haciendo mella en nuestras creencias al introducir las suyas, a la vez que promueven el turismo para visitar sus propias obras de arte.

De hecho, una vez sigamos avanzando en la historia del mundo, el Turismo ser¨¢ un indicador que nos permitir¨¢ saber el poder Cultural de nuestra civilizaci¨®n sobre las dem¨¢s. Y este valor vendr¨¢ definido, sobre todo, por la cantidad de Grandes Obras que hayamos ido acumulando durante el paso de los siglos. Tambi¨¦n hay que decir que, al conquistar una ciudad enemiga, podremos apoderarnos de las obras all¨ª expuestas, con lo que nuestra influencia seguir¨¢ creciendo. Por otro lado, tambi¨¦n es posible combinar este tipo de victoria con las existentes anteriormente, aniquilando a todas las naciones que no hemos conseguido influir ahorr¨¢ndonos la necesidad de tener que exterminar a los que se han demostrado interesados por nuestra cultura. Los l¨ªderes de las naciones no se quedar¨¢n impasibles cuando vean que sus j¨®venes comienzan a adoptar costumbres de nuestra civilizaci¨®n, y nos transmitir¨¢n su disgusto por ver c¨®mo su pueblo est¨¢ perdiendo sus ra¨ªces y las cambia por las nuestras.

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Una vez se hayan descubierto todas las civilizaciones en juego, no importa que los responsables sean nuestros exploradores o los de otra naci¨®n, se abre una nueva posibilidad que se introduce por vez primera en Civilization V: Cambia el Mundo. El Congreso Mundial, que ir¨¢ evolucionando con distintos nombres a lo largo de su historia, ser¨¢ un punto en el que las distintas civilizaciones podr¨¢n establecer pol¨ªticas a gran escala. Para que sean aprobadas, es necesario someterlas a la votaci¨®n del congreso, en el que cada imperio tendr¨¢ una cantidad de votos variable. El anfitri¨®n, que inicialmente ser¨¢ aquel que descubra al resto de civilizaciones, tienen mayor poder que el resto, y cada Ciudad-Estado aliada proporcionar¨¢ m¨¢s votos. Adem¨¢s, mediante la diplomacia, podremos intentar convencer a otras naciones para que apoyen nuestras resoluciones frente a las de los dem¨¢s. El Consejo se re¨²ne peri¨®dicamente para votar las propuestas y volver a escoger anfitri¨®n.

Las resoluciones pueden ser de todo tipo, desde la prohibici¨®n de ciertos productos de lujo por considerarse nocivos -lo que podr¨ªa arruinar a una naci¨®n- hasta establecer una tasa por ej¨¦rcito armado o decidirse por una ¨²nica religi¨®n mundial. Pero la decisi¨®n m¨¢s importante de estas Naciones Unidas ser¨¢ la elecci¨®n de un l¨ªder mundial, lo que podr¨ªa darse si una ¨²nica civilizaci¨®n cuenta con m¨¢s de la mitad de los votos disponibles en el consejo. De esta manera, se abre una segunda forma de victoria, en la que la diplomacia con el resto de naciones y ciudades-estado es fundamental para acumular votos que nos puedan llevar a una resoluci¨®n positiva para ser l¨ªderes mundiales. A su vez, esto a?ade la preocupaci¨®n por la influencia diplom¨¢tica del resto de pa¨ªses, y no podremos perder ojo a las relaciones internacionales del resto de civilizaciones, o podr¨ªan sorprendernos con una victoria de este tipo sin necesidad de ser la civilizaci¨®n m¨¢s poderosa o m¨¢s desarrollada tecnol¨®gicamente.

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Estas nuevas funcionalidades se complementa a la perfecci¨®n con las Pol¨ªticas Sociales, hasta el punto de a?adir un nuevo apartado dentro de este elemento: La ideolog¨ªa. Llegados a cierto punto, podremos desarrollar una de las tres ideolog¨ªas disponibles: Orden, Autocracia o Libertad. Dentro de cada una de ellas, de forma similar al funcionamiento de las religiones en las que vamos definiendo distintas creencias, iremos adquiriendo puntos clave para dicha ideolog¨ªa. Estos se dividen en tres categor¨ªas, de manera que por cada dos de primera clase podremos adquirir uno de la segunda, y por cada dos puntos de la segunda categor¨ªa... uno de la tercera. A mayor profundidad, mejor el beneficio que nos proporcionar¨¢: Desde cultura o producci¨®n, hasta mejor rendimiento del dinero y las rutas comerciales, de los alimentos o generaci¨®n de Grandes Personajes. Las naciones se ir¨¢n adhiriendo a unas y otras ideolog¨ªas, y siempre seremos m¨¢s afines con las que coincidan con la nuestra.

La dimensi¨®n de los nuevos cambios, aplicados al modo online, a?ade un sinf¨ªn de nuevas posibilidades a las partidas multjugador. Los nuevos tipos de victoria nos permiten jugar partidas en las que cada usuario pueda especializarse de maneras completamente opuestas, y a¨²n as¨ª se tengan las mismas posibilidades de alzarse con la victoria. De hecho, un cambio de direcci¨®n en nuestra t¨¢ctica podr¨ªa funcionar perfectamente, a pesar de que la partida est¨¦ avanzada, si vemos que una victoria por dominaci¨®n se hace imposible, o una victoria cultural se nos escapa de las manos. Las novedades nos obligar¨¢n a pensar con mayor astucia, a intentar visualizar las intenciones de cada movimiento de los oponentes. Las rutas comerciales internacionales, y la aparici¨®n del Congreso Mundial, pueden desviar completamente el rumbo de una partida que parec¨ªa completamente inclinada a favor de una ¨²nica civilizaci¨®n. Como siempre, el usuario es m¨¢s sorprendente que la inteligencia artificial.

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De hecho, y ya que hablamos de la misma, aqu¨ª Civilization sigue adoleciendo de los mismos males establecidos en sus versiones anteriores. El comportamiento de la IA, sobre todo a la hora de negociar, llega a extremos tan absolutamente absurdos que bien podr¨ªamos decidirnos por no volver a entablar conversaciones con ninguna otra naci¨®n. Es cierto que estos momentos de ineficiente diplomacia parecen abundar, al contrario de lo que uno podr¨ªa pensar, en las partidas m¨¢s sencillas. Sin embargo, aqu¨ª Civilization V necesita una reestructuraci¨®n urgente, de manera que las decisiones que tome la IA sean mucho m¨¢s l¨®gicas y menos aleatorias de lo que parecen actualmente. Con la importancia de la petici¨®n de votos para las resoluciones del congreso, incluso alianzas para evitar que un jugador se alce con una victoria por elecci¨®n de un l¨ªder mundial, esta revisi¨®n de la inteligencia artificial parece m¨¢s necesaria que antes.

La interfaz de usuario consigue integrar el acceso a los nuevos elementos de forma clara, sin necesidad de haber realizado esparajismos a la hora de incluir botones y accesos directos. La informaci¨®n sigue siendo perfectamente accesible, con claros indicadores de lo que est¨¢ sucediendo en cada momento. A nivel t¨¦cnico, no se producen cambios en el enfoque gr¨¢fico del juego, y las novedades en el apartado sonoro se reducen a melod¨ªas que extienden el hilo musical existente y voces para las nuevas civilizaciones. Aunque muchos podr¨ªan desear un cambio gr¨¢fico, lo cierto que es Civilization V todav¨ªa no lo necesita. Sigue siendo preferible encontrarse con elementos jugables nuevos y extremadamente adictivos, a una nueva revisi¨®n de los componentes audiovisuales, que siguen luciendo como el primer d¨ªa. Muy pocos 4X est¨¢n, actualmente, a la altura del t¨ªtulo de Firaxis Games y 2K Games, que sigue marcando un hito en el g¨¦nero y una imagen en la que reflejarse.

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