Masacre

Sinceramente, Masacre (Deadpool) es uno de los personajes de c¨®mic m¨¢s interesantes de toda la galer¨ªa Marvel. Activision ha tenido una brillante idea al concederle al mercenario fanfarr¨®n y desequilibrado mentalmente su propio videojuego, su propia aventura de acci¨®n tanto cuerpo a cuerpo como armada. La cuesti¨®n es si High Moon, el estudio desarrollador de esta obra, ha estado a la altura con el gameplay y la t¨¦cnica, y si han podido contar con los presupuestos que s¨ª deja la editora de Call of Duty a otras desarrolladoras para dar forma a algo vistoso y divertido. Ninguna de las dos cuestiones tiene respuesta afirmativa, Masacre es un juego de calidad solo correcta y muy conformista, sin alicientes dentro de su g¨¦nero y con un acabado esc¨¦nico muy poco esforzado, para nada destacable. Es un t¨ªtulo cuyo indiscutible atractivo y diferencia se basan pr¨¢cticamente por completo en el personaje de Rob Liefeld que da nombre al disco, en el protagonista y su forma de interactuar tanto con las situaciones que se le vienen encima como con, c¨®mo no, con el propio espectador o jugador.

Masacre es capaz de mantener el inter¨¦s y en pie un juego de tortas y m¨¢s tortas contra enemigos gen¨¦ricos y cl¨®nicos que ni siquiera tienen inteligencia combativa, esbirros planos. Es un personaje redondo, divertid¨ªsimo en cuanto abre la boca y que, por suerte, en este juego no para de abrirla. Eso s¨ª, en ingl¨¦s, pues Activision no ha querido cargarse el brillante doblaje original y que el personaje no pierda su esencia traduciendo las voces a otros idiomas. Esta producci¨®n est¨¢ solo subtitulada en castellano, pero en este caso esto no es negativo en absoluto, mantiene perfectamente un trabajo de interpretaci¨®n brillante y la punzante voz lograda por Nolan North para el esbelto protagonista en ce?ido traje rojo y negro, ya interpretado por el doblador en otras apariciones en diversos medios audiovisuales.

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Es un personaje muy de cameos en otras series, pero en este juego los que hacen cameos son el resto de superh¨¦roes Marvel, completamente populares como Lobezno o alg¨²n rostro conocido del universo Spiderman, y otros que no queremos desvelar en este texto ya que sus intervenciones son uno de los mejores incentivos. El estilo de videojuego de superh¨¦roes, de hecho, est¨¢ muy presente aqu¨ª, siguiendo la estela de las ¨²ltimas producciones de Activision en este casi siempre inestable terreno, ahora ya sin nada que aportar ni nada que probar, pero -repito- que gracias a su humor logra una constante invitaci¨®n al jugador a seguir avanzando a trav¨¦s de su trama repartida en 8 actos, unas 7 u 8 horas de mamporros, tiroteos, combates muy aer¨®bicos y ritmo. Pero lo m¨¢s importante, 7 u 8 horas de irreverencias, sentido del humor macabro, gamberradas, idas de pinza, sentencias sin tapujos, gui?os sexuales y total constancia de que Masacre no es m¨¢s que un conjunto de trazos sobre una vi?eta.

La cuarta pared

Es el ¨²nico superh¨¦roe consciente de que encarna a un personaje de c¨®mic, de que no es real, y Marvel saca buen partido de ello, tambi¨¦n High Moon en las l¨ªneas de di¨¢logo y situaciones que expone este viaje. Deadpool interact¨²a con el jugador, le habla directamente y sabe que est¨¢ protagonizando su propio videojuego a cargo de estos estudios. Conoce lo que hay, a lo que ha venido, e incluso bromea con la calidad de su aventura o el parentesco con otras. Sin miramientos ni pelos en la lengua. Esto genera un atractivo sin igual, capaz de enganchar al jugador a trav¨¦s de una historia de salas y m¨¢s salas dispuestas de forma lineal y contra enemigos cuya ¨²nica finalidad es ponerse por delante para ser abatidos, a disparos, con ataques por sorpresa sigilosos o, lo m¨¢s habitual, con armas blancas y golpes bastante violentos. Masacre empieza esta trama tirado en el sof¨¢ de su suc¨ªsimo apartamento, pudiendo interactuar con diversas partes de la casa como la cocina, la tele o el WC. Una clar¨ªsima declaraci¨®n de intenciones de que este protagonista es muy distinto...

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Desde aqu¨ª, una sucesi¨®n de escenarios insulsos en su mayor¨ªa y de corte urbano se van sucediendo, como centrales nucleares, bases militares, las alcantarillas, edificios de oficinas o laboratorios laber¨ªnticos pero de ruta rectil¨ªnea. Masacre empieza sin demasiada dilaci¨®n a repartir estopa a decenas y decenas de enemigos cl¨®nicos y sin personalidad o actitudes coherentes. En seguida el juego ense?a al jugador que con los items recogidos se pueden obtener desde el men¨² de pausa mejoras y nuevas armas, cadenas de golpes m¨¢s largas o m¨¢s segmentos de la barra de vida. Es el sistema de mejora de Deadpool, en cualquier momento y a trav¨¦s de un tablero de casillas, con muy poca imaginaci¨®n o distinci¨®n de los estilos m¨¢s b¨¢sicos del g¨¦nero. Tambi¨¦n pronto ensela los comandos especiales para ataques de ¨¢rea o por sorpresa, y peque?os comandos como los cambios de hombro al apuntar, pulsando el stick derecho. 

No podemos hablar por tanto de una curva de complejidad evolutiva o situaciones que utilizan la presentaci¨®n y cierre para superponerse. En este t¨ªtulo lo que importa es la diversi¨®n instant¨¢nea, el desparrame de acci¨®n, las tortas sin cesar. Y todo eso lo tiene, desde el minuto uno de juego, sin rodeos. Puede ser considerado un desacierto a la hora de ir dando una mejor experiencia al jugador en vez de regal¨¢rsela desde el principio con todo ya sobre la mesa en la primera media hora, pero lo cierto es que un personaje desquiciado, impaciente y exc¨¦ntrico como ¨¦ste encaja perfectamente en un esquema de juego tan directo y pleno, digamos que algunos errores de este gameplay se pueden incluso justificar por la personalidad disparatada de su protagonista. High Moon ha sabido explicarlo, ha sabido que el jugador se quede conforme con lo que obtiene, horas de hilarantes gags y comentarios aderezados de un r¨ªtmico y aceptable machacabotones.

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Algunos momentos salpican tanta carrera, tiroteo y mamporro entre columnas y salones, momentos como los segmentos de plataformeo -moderadamente bien resuelto- o las partes automatizadas y en veh¨ªculos, donde Masacre resbala por un tobog¨¢n o avanza entre escombros sobre un carrito de la compra propulsado por fuegos artificiales. Le gustan las explosiones, la velocidad y la sangre: garant¨ªa de todo el abanico de situaciones generadoras de adrenalina que va a recorrer y perseguir. Y esas situaciones est¨¢n marcadas por una serie de jefes finales, los mejores momentos de combate del juego y donde la espectacularidad y exigencia jugable ganan algunos enteros, las partes que salvan la incipiente sensaci¨®n de repetici¨®n que lo caracteriza, en gran medida por la disposici¨®n de los combates y los paup¨¦rrimos y poco interactivos escenarios, solo con alg¨²n que otro elemento destructible o peque?as trampas de entorno espor¨¢dicas.

Ojos agresivos

Masacre es pura agilidad y viveza nerviosa, y esta virtud ¨¦l mismo la convierte en agresividad inusitada, gusto por el gore y las ejecuciones espectaculares. La aventura propone un mont¨®n de situaciones donde acabar con el enemigo se convierte en un divertido baile con un inminente cad¨¢ver mientras el antih¨¦roe se recrea en su acecho. Desmembramientos, decapitaciones, explosiones o cuerpos aplastados son solo algunas de las t¨¢cticas que har¨¢n a Deadpool relamerse mientras la piensa, y al jugador disfrutar de un estilo macabro ¨²nico muy acorde con las sentencias subidas de tono o pol¨ªticamente incorrectas soltadas por el protagonista. A¨²n m¨¢s enfuercido llega a estar cuando sus niveles de vida o munici¨®n flaquean o contra los enemigos m¨¢s resistentes, como los jefes m¨¢s grandes en tama?o.

Ante un combate siempre directo y decubierto -no hay toma de coberturas-, Masacre tambi¨¦n tiene a veces que recular, y aqu¨ª es donde High Moon ha tenido una buena idea al alojar en el bot¨®n B (c¨ªrculo en el mando de PlayStation 3) un comando de esquivo, un breve teleport que se agota y no siempre podremos ejecutar pero que nos dejar¨¢ en la mayor¨ªa de ocasiones movernos de forma instant¨¢nea unos metros, muchas veces hasta una posici¨®n al lado del enemigo, e incluso actuando como un contrataque a un golpe o disparo rival. As¨ª, con solo dos botones (ataque fuerte y ataque r¨¢pido) el jugador puede encadenar prolongados combos de movimientos de distinta apertura, velocidad y da?o. A medida que se avanza hay que saber medir mejor qu¨¦ golpe encajar en cada momento, como manda el g¨¦nero.

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La otra opci¨®n es tirar de pistola, escopeta, ametralladora o hasta lanzacohetes. La munici¨®n no es escasa y el ritmo ideal busca mezclar armas de fuego con armas blancas, dependiendo de lo que porte el enemigo y su posici¨®n o distancia. Pero esto no es Devil May Cry y nunca se pueden encadenar ataques corporales con apretados de gatillo. Cada ataque tiene su bot¨®n y la faceta shooter no est¨¢ automatizada, siempre requere apuntado. De esta forma tajo y disparo nunca se encadenan, son dos mec¨¢nicas diferentes y solo algunas partes -por distancia del enemio o por resistencia a las balas, por ejemplo- exigen emplear una agresi¨®n u otra. Pero generalmente tenemos libre elecci¨®n, solo hay que tener cuidado de ir recogiendo items de vida del suelo (expresados con comida, muy old school) y m¨¢s y m¨¢s munici¨®n y monedas sin quedar demasiado expuestos.

Muy de corte cl¨¢sico son tambi¨¦n detalles como que los cuerpos de los ca¨ªdos parpadeen antes de desaparecer o la disposici¨®n de los checkpoints, a menudo m¨¢s atr¨¢s de lo que esperar¨ªamos y exigiendo repetir una zona. Tambi¨¦n recuerda a beat'em ups de anta?o el bot¨®n de ataque especial, lo que muchos llam¨¢bamos "Magia" en juegos como Streets of Rage o Golden Axe, que aqu¨ª en Masacre es un desencadenado de golpes ejecutados de forma autom¨¢tica por el personaje para limpiar una zona. Habr¨¢ que pensarse cu¨¢ndo usarlo. Este ataque especial que reservar para situaciones l¨ªmite tambi¨¦n tiene su propio casillero de mejoras desde el men¨² de pausa, es interesante llevarlo al l¨ªmite no solo por su efectividad, sino tambi¨¦n para ver las barbaridades bizarras y grotescas que es capaz de hacer nuestro inigualable personaje, todo carisma y desfachatez.

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La doble personalidad con que dot¨® Fabian Nizieza al protagonista lo coloca dentro de esta aventura tambi¨¦n en entuertos mentales de los que solo el jugador puede ayudarle a salir, y ¨¦l pide ayuda. Masacre es agresivo, chulesco, va muy armado y no tiene miedo a ninguna criatura o arma, por muy grande que sea, pero eso no le evita caer a menudo en la mayor de sus paranoias, muchas de ellas referenciales a la cultura pop actual y, lo que m¨¢s gustar¨¢ a los amantes de los tebeos, a otros personajes Marvel. Algunas apariciones son sencillamente la mejor parte de un juego que, como venimos diciendo, se queda en muy plano, simplista, repetitivo y sin nada que no tengan los referentes de su g¨¦nero.

Segundo cachondeo

Hay algunos coleccionables o situaciones que resolver de dos formas enfrentadas para incentivar una segunda vuelta en caso de que tengamos paciencia para ello, pues se hace bastante similar c¨®mo comienza, c¨®mo transcurre y c¨®mo termina. Pero una vez concluido, Deadpool tiene una llamada a la rejugabilidad que se aloja en el modo Desaf¨ªos, que no son m¨¢s que una reutilizaci¨®n de ¨¢reas de la Campa?a central con diversos retos temporales donde conseguir altas puntuaciones o largas secuencias de combos que dejen nuestra marca en una tabla de resultados y rankings que podremos compartir y comparar con amigos y el resto del mundo. Es su ¨²nica funci¨®n online o de competici¨®n con otros jugadores, una baza una vez m¨¢s muy conformista que al menos alarga su vida ¨²til una vez que hayamos explorado todo lo que Masacre tiene que decir y payasadas que hacer. Un precio m¨¢s ajustado lo har¨ªa un t¨ªtulo m¨¢s recomendable. No ofrece en contenido, modos y duraciones lo que otros de 59,90 euros.

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Lejos y cerca del cartoon

Toda la est¨¦tica de esta producci¨®n responde a su medio primitivo, al c¨®mic que vio nacer al personaje. Bocadillos de texto al estilo vi?eta, ¨¢ngulos de c¨¢mara para buscar la composici¨®n de imagen a modo de tebeo, onomatopellas, apariciones repentinas.... todo es una oda al c¨®mic, una oda a Marvel en general, de hecho. En High Moon Studios s¨ª que han conseguido esbozar una est¨¦tica r¨¢pidamente identificativa, tirando del explotad¨ªsimo Unreal Engine 3 y sin el mejor de los resultados, pero al menos poniendo en pantalla un acabado visual correcto y s¨®lido, que se mueve con fluidez salvo muy contados parones o tropiezos, y eso s¨ª, como siempre, con todos sus problemas habituales, como la carga de textuas ante los ojos del jugador o el exceso de brillos para superficies que en la relaidad no lo ser¨ªan, como la piel o el cart¨®n.

Hay que decir que, siendo francos, Deadpool est¨¢ bastante por debajo de los resultados que se est¨¢n obteniendo hoy con el motor m¨¢s trillado de la generaci¨®n. Como muchos otros apartados en esta producci¨®n, hay total conformismo con lo gr¨¢fico, animando bien al protagonista pero sin buscar ning¨²n paso m¨¢s all¨¢ en las animaciones de los enemigos, del escenario como compuertas mec¨¢nicas o veh¨ªculos, ni de la representaci¨®n de detalles como el modelado del armamento o las partes interactivas de los niveles, muy pocas. Masacre podr¨ªa haber lucido su ce?ido disfraz mucho mejor, tambi¨¦n el despliegue de sus ataques y saltos, algo bruscos en espacios reducidos y cuando la c¨¢mara permanece en una posici¨®n muy acercada. La sensaci¨®n de "juego plano de superh¨¦roes de Activision" pero de este a?o es absoluta, dejando claro en lo t¨¦cnico que no ha sido un desarrollo que haya contado con unos presupuestos demasiado genersosos.

Tampoco en sonido, que si bien es cierto que el doblaje a cargo de North es magn¨ªfico y de lo mejor del t¨ªtulo con diferencia, el resto de apartados de audio se quedan muy por detr¨¢s. Masacre mantiene el inter¨¦s con sus aportaciones y su actor de doblaje sabe darle ese tono sat¨ªrico amigable. En cambio, la m¨²sica -salvo contadas ocasiones directamente referenciales- es machacona y anodina, pasa absolutamente desapercibida y se podr¨ªa haber jugado un poco m¨¢s con ella. Y los efectos no se corresponden con una obra notable de hoy, se repiten mismos fogueos para distintas armas, se reutilizan golpes y pisadas, hay movimientos de men¨² que no tienen FX... Cabe pedirle m¨¢s.

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