[E3 2013] Assassin's Creed IV: Black Flag, Impresiones

Ubisoft sabe que ha llegado el momento de girar de forma notoria el concepto Assassin's Creed, de darle un nuevo empuje. Y qu¨¦ mejor trampol¨ªn que el marco que genera la llegada de la nueva generaci¨®n, dispuesta a impulsar apartados t¨¦cnicos, ideas jugables hasta ahora imposibilitadas por las limitaciones de la tecnolog¨ªa, mejores opciones multiplayer... Assassin's Creed IV: Black Flag quiere ser ese episodio que revolucione la f¨®rmula, que la modifique hasta tal punto de que tengamos la sensaci¨®n de estar jugando a algo nuevo, a otra serie que se abre ahora. Pero no es del todo as¨ª, pese al cierre de las andanzas de Desmond Miles a trav¨¦s de los laboratorios e instalaciones vanguardistas de Abstergo y el abandono de personajes como Altair, Ezio y Connor, esta Bandera Negra Pirata recoge quiz¨¢ en exceso las t¨¦cnicas que tan bien han funcionado durante todos estos a?os en las consolas actuales HD -para las que tambi¨¦n sale el t¨ªtulo este 29 de octubre- pero que tras siete juegos ya empiezan a agotarse. En este E3 2013 hemos podido catarlo, y ¨¦stas son sus virtudes y defectos, m¨¢s de las primeras en un nuevo concepto de sandbox, claro.

El universo bucanero caribe?o de principios del s. XVIII, concretamente el a?o 1715, acoger¨¢ el periplo del Capit¨¢n Edward Kenway, antepasado de los protagonistas de Assassin's Creed III. Como pirata y asesino de La Hermandad, el nuevo Kenway tendr¨¢ que v¨¦rselas no solo en gestas de tierra, sable y mosquete en mano, sino tambi¨¦n en alta mar, comandando a toda una tripulaci¨®n a sus ¨®rdenes y que velar¨¢n por mantener el Jackdaw, nuestro velero, a flote ante los ataques de la Armada, otros piratas rivales o incluso ballenas. Las batallas navales fueron introducidas con acierto en el Assassin's del a?o pasado, y desde luego sus creadores no iban a dejarlas all¨ª, llev¨¢ndolas con esta entrega un poco m¨¢s lejos puesto que van a a?adirles complejidad, posibilidades y, c¨®mo no, vistosidad. Vuelven a tomar pleno protagonismo en una historia monojugador que promete m¨¢s de 30 horas de aventuras y, siguiendo la tendencia, resoluci¨®n de misiones y encargos. Muy en la l¨ªnea sandbox.

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Ahora los marineros vencidos pasar¨¢n a formar parte de nuestra tripulaci¨®n y flota de expedici¨®n, o incluso podremos esclavizarlos para que reparen los da?os de la batalla sufridos por nuestro buque. La vida del barco va a ser uno de los grandes logros de Black Flag, con subordinados con vida propia corriendo y combatiendo con IAs que prometen estar muy pulidas, saltando a los barcos enemigos o hasta cantando himnos pirata de la ¨¦poca para subir la moral del grupo, himnos que podremos coleccionar a medida que se desbloqueen, un ¨ªtem interesante. La multiplicidad de estudios participantes en el desarrollo de este cap¨ªtulo ha dado lugar a la inserci¨®n de un buen pu?ado de ideas para hacer los abordajes variados y siempre sorprendentes, con mec¨¢nicas como asediar la embarcaci¨®n vecina con cuerdas y ganchos saltando de una cubierta a otra, subir a los m¨¢stiles para dejarnos caer sobre el puente de mandos donde est¨¢ el capit¨¢n al tim¨®n o liarnos a ca?onazos hasta hacer arder toda la madera. Cada nave requiere unas t¨¢cticas, una mec¨¢nica de juego distinta. O eso prometen.

La otra mitad de Assassin's Creed IV se desarrolla en tierra, con Kenway como asesino tradicional, subiendo a atalayas para sincronizar nuevas zonas de las ciudades y NPCs a los que ayudar, robar, fisgonear o asesinar. Vuelven la Vista de ?guila caracter¨ªstica del clan de los Assassins, los combates cuerpo a cuerpo con armas blancas -que esperemos sean mejorados y hechos m¨¢s sofisticados-, las armas de fuego como trabucos y mosquetes, o las situaciones de sigilo e infiltraci¨®n, aqu¨ª replanteadas con mayor peso y recompensa, son m¨¢s apetecibles que el encontronazo directo. El universo pirata nos llevar¨¢ por aldeas costeras de Centroam¨¦rica pero tambi¨¦n por selvas y terreno rural, playas, cuevas, islotes con tesoros enterrados... Y nombres propios de la Historia de la ¨¦poca, claro, como Barbanegra o Benjam¨ªn Hornigold, ya confirmados. La conquista de los fuertes espa?oles es un nuevo componente de gameplay, intensas escaladas hasta las h¨ªper defendidas murallas con los ca?onazos en contra y cientos de soldados enemigos esper¨¢ndonos. Se ha visto en la demo, buen ritmo, mucho salto y ¨¦pica audiovisual. Esperemos que no caigan en la repetici¨®n tras varios asedios.

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El gran reto que tienen sus responsables por delante es hacer que los jugadores habituales a la franquicia, entre los que me incluyo, no tengan la sensaci¨®n de estar viviendo lo mismo que en la Venecia renacentista, la Roma imperial o la Nueva York colonial solo que con un mapeado diferente, sobre una nueva skin de escenario. Ah¨ª radica el ¨¦xito o fracaso de Black Flag, y lo cierto es que tras probarlo y verlo en movimiento las senasciones de las misiones con los pies en tierra firme son bastante similares. A ver qu¨¦ discurre Ubisoft para desarrollar bien la f¨®rmula y presentar verdaderamente una nueva subsaga, un t¨ªtulo que no quede castigado por andar a medias entre una generaci¨®n y otra. Y eso es algo que inevitablemente le va a pasar factura, pues tiene versiones para PlayStation 3, Wii U y Xbox 360 que prometen el mismo contenido solo que con los l¨®gicos recortes gr¨¢ficos. Habr¨¢ que darle una oportunidad y ver c¨®mo se resuelve en las nuevas m¨¢quinas next-gen, que es lo que realmente interesa.

Precisamente sobre su versi¨®n "mayor" (PC, PS4, Xbox One) se debe destacar su nuevo aspecto est¨¦tico, muy cuidado en brillos, uso de los colores del atardecer o el mar, distancias de dibujado kilom¨¦tricas o nivel de detalle en interiores. Tambi¨¦n toda la gama de animaciones -ya extens¨ªsima- y rostros se han depurado, elimin¨¢ndose brusquedad y caras con acabado plano que presentaban algunos enemigos o secundarios. Ahora las texturas expresan mejor las pieles, la arena, el oleaje, la piedra, la vegetaci¨®n...  Las aguas turquesa del Caribe, c¨®mo se mueven, los entornos tropicales con cascadas y pasarelas de madera, las cavernas iluminadas por los pocos rayos de sol que las penetran, los dise?os de las ciudades, los barcos, los palacios. Todo se postra ante un acabado l¨®gicamnte m¨¢s redondeado y con una iluminaci¨®n que se impone sobre cada superficie y le da un punto est¨¦tico inexplorado hasta ahora en la serie, solo posible sobre m¨¢quinas potentes como las que se avecinan o un PC puntero.

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Por ¨²ltimo est¨¢ su multijugador, todav¨ªa no detallado pero que ya ha dejado caer algunas de sus claves. El GameLab es el centro de operaciones de las funciones online de Assassin's Creed IV: Black Flag, una herramienta que nos permitir¨¢ interferir sobre el juego compartido desde dispositivos m¨®viles y tablets, teniendo acceso a la Comunidad de Asesinos, listados de amigos, estad¨ªsticas, rankings... Tambi¨¦n contar con una pantalla adicional en estos sistemas dar¨¢ una experiencia de juego ligeramente diferente al usuario, pudiendo alojar aqu¨ª el mapa y las cartas de navegaci¨®n para explorar nuevas zonas, desplegando men¨²s de equipo, viajes o estad¨ªsticas y opciones de juego, o albergando informaci¨®n sobre competidores en el modo multiplayer. Sin duda, otra se?al de que estamos ante un proyecto next.gen, lamentablemente recortado en sus versiones para m¨¢quinas actuales.

As¨ª se plantea AC IV, continuista con sus bases pero buscando insertar en su propuesta un pu?ado de actividades nuevas, ¨²nicas de esta entrega. ?Ser¨¢n suficientes? Lo sabremos a finales de octubre, cuando pretende volver a colapsar las ventas y ser el hit al que su editora, Ubi, cada vez est¨¢ m?as peligrosamente acostumbrada. Armas no le faltan, solo necesita saber utilizarlas y no caer en la repetici¨®n fatigosa. En el E3 2013 todo el mundo ha querido darle un tiento, no es para menos trat¨¢ndose de la marca que se trata y del a?o que por fin supondr¨¢ su salto t¨¦cnico.

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