Fast & Furious: Showdown
- PlataformaWiiU23DSPS323602
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorActivision
- Lanzamiento22/05/2013
Fast & Furious: Showdown
Fast and Furious 6 llega a las carteleras espa?olas este viernes, y con ella tambi¨¦n lo hace este videojuego de Activision para PS3, Xbox 360 y Wii U.
Activision genera mucho dinero gracias a la saga Call of Duty. De eso no hay duda. El ¨¦xito superlativo de la franquicia que desarrollan Treyarch e Infinity Ward ha roto cualquier comparaci¨®n posible y se ha convertido en el n¨²mero 1 comercialmente hablando en la generaci¨®n actual de consolas. Modern Warfare tuvo la culpa. Pero no es de lo ¨²nico que vive la compa?¨ªa norteamericana. Mientras la franquicia b¨¦lica genera y factura lo que no est¨¢ escrito, hay otros peque?os proyectos licenciados que Activision intenta dar salida para engrandecer sus arcas. Pero solo con el nombre no se vende, y eso es lo que han demostrado juegos como The Walking Dead o 007 Legends. A este compendio de licencias se le a?ade esta semana Fast & Furious: Showdown. S¨ª, la sexta pel¨ªcula de esta serie se estrena este mismo viernes.
Fast And Furious, conocido en nuestro pa¨ªs como A Todo Gas, se estren¨® en el a?o 2001 con Paul Walker y Vin Diesel como protagonistas. La historia narraba como Brian (Walker) se infiltraba en una banda de carreras callejeras comandada por Dom Toretto (Diesel). A partir de aqu¨ª, acci¨®n a raudales, coches a la ¨²ltima y un acercamiento al mundo del tunning desde el punto de vista hollywoodense. La f¨®rmula gust¨®, o al menos eso parece viendo que posteriormente fueron llegando nuevas secuelas hasta la sexta entrega que se estrena este viernes y en la que aparece tambi¨¦n Dwayne Johnson ¡°The Rock¡±, otro ilustre de las pel¨ªculas de acci¨®n que ya se hab¨ªa estrenado antes en Fast and Furious. Walker, Diesel y Johnson son el reclamo de la sexta entrega. Y Activision considera que lo mejor es intentar aprovechar el tir¨®n para sacar un juego que emule sus aventuras. El resultado no podr¨ªa ser m¨¢s desalentador.
Firebrand est¨¢ detr¨¢s del desarrollo de este videojuego. La compa?¨ªa ha estado en los ¨²ltimos a?os trabajando sobre todo en videojuegos port¨¢tiles para Nintendo DS (Ferrari Challenge, Trackmania, DiRT 2, Planet 51) y algunos acercamientos a las plataformas sobremesa.Los m¨¢s destacados NASCAR Unleashed o Need for Speed The Run en Wii. Poca cosa de ¨¦xito para esperar alguna maravilla de esta licencia de Fast and Furious. Pero una cosa es esperar poco y la otra encontrarse con uno de los peores videojuegos que un servidor recuerda. Cuando alg¨²n amigo comenta la ¡°suerte¡± de trabajar en esto del ocio electr¨®nico es inevitable pensar las horas invertidas en juegos como Fast and Furious Showdown y creer que no siempre es oro todo lo que reluce. Aunque aqu¨ª, que reluzca, poquita cosa. Ni los coches tuneados.
Fast and Furious Showdown es un juego que intenta mezclar diversos g¨¦neros, pero principalmente es un t¨ªtulo de carreras callejeras. Tendremos que realizar diversas misiones en ubicaciones de lo m¨¢s variadas (desde Buenos Aires a M¨¦xico) donde hay alg¨²n objetivo que cumplir. Escapar de la persecuci¨®n policial, ganar una carrera contra diversos veh¨ªculos controlados por la IA, acercarnos a una furgoneta u otros veh¨ªculos para asaltarlos en movimiento¡ Es la parte m¨¢s importante del t¨ªtulo o una de las m¨¢s relevantes. Y ese es el principal problema del t¨ªtulo, aunque no es el ¨²nico. Los problemas acechan cuando empezamos a controlar el juego que a priori es de lo m¨¢s sencillo: dar gas, frenar, derrapar con un bot¨®n, turbo nitro con otro y acci¨®n de levantar coches embestidos en ciertos momentos. La f¨®rmula tiene un toque Burnout, subiendo experiencia haciendo acciones peligrosas como ir por los carriles en contra direcci¨®n, pero queda en mera an¨¦cdota.
Una vez en carrera el desprop¨®sito es may¨²sculo. La sensaci¨®n de velocidad no est¨¢ mal, pensamos. El control de los veh¨ªculos tienen su miga y si vas a todo gas en una curva no girar¨¢s, nos autoconvencemos. Y ya. Lo que deber¨ªa ser un arcade de conducci¨®n entretenido y sin muchos alardes se convierte en un via crucis gracias a la gran cantidad de elementos que fallan una vez estamos in-game. La IA enemiga es uno de los principales escollos para pasarlo bien. Los polic¨ªas nos persiguen para intentar frenarnos, pero los veremos chocando entre ellos, poni¨¦ndose delante de nosotros y no frenando sino siguiendo adelante (como si fuera una carrera), haciendo maniobras totalmente extra?as como volantazos en medio de una recta en la que no hay ning¨²n tercer veh¨ªculo y dando la sensaci¨®n de que la IA est¨¢ mal calibrada. Muchas veces ellos mismos se neutralizar¨¢n solos chocando con algo sin motivo aparente.
Estas secuencias, adem¨¢s, se mezclan con nuestras posibilidades al volante. El bot¨®n de embestir y levantar coches sirve para chocar contra veh¨ªculos ¨Ctanto enemigos como simples acompa?antes en medio de la ciudad- y levantarlos por los aires. Seguramente las peores f¨ªscas de un arcade de conducci¨®n est¨¢n representadas aqu¨ª. La manera de levantarse encima de nosotros es extra?a, aunque el bot¨®n sirva para usar una plataforma que los levante como si fu¨¦ramos una pala. Poco cre¨ªble. Peor cuando no vienen de cara y los levantamos por detr¨¢s. La sensaci¨®n es de poca verosimilitud dentro de lo veros¨ªmil que puede llegar a ser ir levantando coches como si fu¨¦ramos una quitanieves. No existe peso en los veh¨ªculos, simplemente vuelan. Por no hablar de ciertos controles. En un nivel llevamos un cami¨®n cisterna enorme que cuesta mucho hacer virar y si nos pasamos de frenada estamos listos. ?Complicado? ?No pasa nada! Cambiamos a la vista en primera persona y ese mastodonte lento y duro se pasa a controlar como el deportivo de la misi¨®n anterior.
Pero los problemas de IA persisten en otros momentos como en las carreras. Intentar seguir por el retrovisor o en pantalla lo que hacen nuestros contendientes en las carreras callejeras es un espect¨¢culo digno de menci¨®n. Ellos solos se estampan contra la pared o contra veh¨ªculos en medio de las rectas, chocan con coches de otros carriles cuando iban en primer lugar. Por ?Suerte? Esta conducci¨®n tan absurda se compensa con un hecho: Showdown tiene algo de trampa. Veremos veh¨ªculos que no salen en el retrovisor y de golpe, por arte de magia, nos est¨¢n adelantando poni¨¦ndonos en sexta posici¨®n. Activamos el Nitro y no adelantamos a los rivales. Despu¨¦s, sin nitro, los dejamos atr¨¢s. Es todo tan extra?o que uno no siente que gane por m¨¦ritos propios (siempre y cuando no choquemos con algo, claro). Pero al poco de jugar uno tiene la tranquilidad que ese veh¨ªculo que te ha adelantado a mil por hora y que no sal¨ªa en el retrovisor acabar¨¢ destrozado contra un cami¨®n tarde o temprano. Lo lleva un mono.
Destacar que en las fases de conducci¨®n tendremos tambi¨¦n otros elementos a controlar, como por ejemplo la misi¨®n 2 que nos obliga a llevar una caja fuerte a rastras entre dos coches (uno controlado por la IA ¡°amiga¡±) por un camino predefinido mientras nos persigue la polic¨ªa. La idea de arrastrar una caja que va atravesando ¨¢rboles y veh¨ªculos mientras nuestro compa?ero parece borracho y los polic¨ªas van chocando entre ellos parece divertido sobre el papel. Pero cuando lo tenemos que repetir m¨¢s de una vez por culpa de elementos ajenos a nuestro control del veh¨ªculo, el desespero es creciente. Qu¨¦ hago jugando a esto, suena en la cabeza demasiadas veces en poco tiempo. Trabajo. Ser profesional. ?nimo.
Pero son los disparos el alma de la adrenalina, de la acci¨®n sin descanso. De sentirse dentro de una pel¨ªcula. No, nada de eso. Las otras grandes secuencias del juego son disparar mientras nuestro compa?ero conduce. Un zoom que intenta emular un bullet-time bastante in¨²til, un control simple y poco est¨¦tico del personaje mientras dispara a lado y lado y poco m¨¢s. Viene un veh¨ªculo, disparamos hasta que explote. Viene otro, lo mismo. Llegamos a los objetivos, los masacramos. Siempre y cuando nuestro aliado conduzca como dios manda, porque a veces decidir¨¢ dar volantazos cuando estamos apuntando. Le da emoci¨®n. Por suerte podemos intercambiar el rol y ser nosotros los que conducimos y la IA la que dispara. El ¡°por suerte¡± es una manera de hablar, ya que la IA ¡°amiga¡± es como el fuego amigo, que de amigo no tiene nada. Si conduce, a veces no nos acerca lo suficiente a un objetivo (en una fase tenemos que tirar unas torres de comunicaci¨®n con un gancho, pero el que conduce no se acerca lo suficiente y no llegamos, o se mueve cuando vamos a disparar, o¡ en fin); si quien conduce somos nosotros, a lo mejor le cuesta enganchar el cable aunque est¨¦ a medio metro.
Lo peor de todo esto es que es un juego tremendamente aburrido. Parece mentira que con tantas emociones lo pueda ser, pero sinti¨¦ndolo mucho, as¨ª es. Aburre, es pesado y no aporta absolutamente nada de diversi¨®n. Ver como repetimos cuatro minutos de persecuci¨®n por la gracia de Dios (del juego, vaya), que repetimos mec¨¢nicas una y otra vez, y que no sabemos si es peor disparar o conducir y que encima todo est¨¢ mal calibrado y mal hecho es desesperante. El t¨ªtulo ofrece la posibilidad de jugar en cooperativo, algo que aporta unas sonrisas extras y la penitencia, en compa?¨ªa, lo es menos. Pero ni por ah¨ª. Por si no hemos acabado hastiados con la corta pero a la vez largu¨ªsima ¨Cpor aburrida- campa?a principal, podremos acceder a desaf¨ªos que ¡°explotan¡± m¨¢s las cualidades del juego con nuevos retos. Adem¨¢s, en campa?a tenemos misiones secundarias y ganamos puntos de experiencia que nos permiten desbloquear cosas para el modo desaf¨ªo (coches, mejoras internas y externas, accesorios, etc.).
La banda sonora no es precisamente el apartado que mejor parado sale del resultado final del juego. M¨²sica repetitiva y machacona para cada uno de los niveles perfectamente olvidable y que a pocos gustar¨¢. Demasiadas canciones suenan a reggaet¨®n, y si no es exactamente este g¨¦nero, se le parecen peligrosamente. Adem¨¢s, hay efectos un tanto raros, ya que la m¨²sica baja de golpe cuando nos disparan o hay una explosi¨®n y luego vuelve a subir, dando una sensaci¨®n extra?a a nivel auditivo. El juego llega traducido al castellano tanto en men¨²s como en subt¨ªtulos, pero las voces que vamos escuchando en cinem¨¢ticas y en medio de la partida est¨¢n en ingl¨¦s.
Muy Malo
No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir m¨¢s defraudados. No te lo compres, es un desprop¨®sito.