Call of Juarez: Gunslinger

Destacar hoy en los FPS es pr¨¢cticamente imposible si los valores que se mantienen a la hora de desarrollar un nuevo t¨ªtulo vuelven a beber de la f¨®rmula espectacular m¨¢s trillada e incluso presidida por Call of Duty y todos esos shooters marcados por el script. Call of Juarez -que nada tiene que ver con la exitosa serie de Activision- juega tafmbi¨¦n en esta liga, y con ello no destaca, pero este Gunslinger s¨ª que ha puesto una producci¨®n recomendable sobre la mesa, sobre todo debido a su precio, 15 euros, y formato, descargable, sin ambiciones y sin el robo que ser¨ªa poner esta obra en una caja y a 60 euros. Techland sabe que aqu¨ª maneja un producto secundario, una propuesta inferior que no quiere nada m¨¢s que dar al jugador un buen rato de diversi¨®n, reflejos y la siempre apetecible ambientaci¨®n del Lejano Oeste decimon¨®nico. Todo esto est¨¢, en uno de los descargables m¨¢s llamativos de las ¨²ltimas semanas. Nada que ver con The Cartel.

De esquema muy arcade, encorsetado y centrado en la diversi¨®n sin m¨¢s miramientos ni profundidades innecesarias, Gunslinger presenta una Campa?a central protagonizada por Silas Graves, un reflexivo pistolero venido a menos que tirando de rev¨®lver, rifle y escopeta va a recorrer muchas de las calles, plazas y salones m¨¢s importantes del ¨¢rea del Sol Poniente cruz¨¢ndose en su camino con estrellas del spaghetti western m¨¢s cl¨¢sico como Billy El Ni?o o Butch Cassidy. No va a ser un viaje f¨¢cil, tampoco tranquilo, este juego se centra en disparar para conseguir puntos y rellenar una y otra vez las barras de apoyo como ralentizadores del tiempo, absorci¨®n de balas o remarque en rojo de los enemigos. Todo ello intercalando vi?etas de c¨®mic con el grueso de la trama y comentarios de la voz en off en primera persona de Graves, muy al estilo Max Payne, llenando as¨ª los constantes silencios que produce un viaje lineal marcado por la punter¨ªa y los reflejos.

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Ojo de sheriff

La atm¨®sfera que recrea Call of Juarez ha sido siempre, adem¨¢s de la del brillante Red Dead Redemption, uno de sus aciertos. En Gunslinger regresa el estilo m¨¢s cl¨¢sico a la hora de ambientar las situaciones, mapas y personajes, con much¨ªsimas bromas de mal gusto t¨ªpicas de la hostilidad del Oeste, di¨¢logos macarras como procede a sus personajes centrales, violencia constante, iconos de este universo como las bolas de polvo, los carromatos o la horca al principio de cada pueblo, etc. Silas Graves es un personaje sacado de un western cl¨¢sico que se ve envuelto en una facilona historia de western cl¨¢sico. Ni m¨¢s ni menos, sin pretensiones inalcanzables. Esto le llevar¨¢ a dispararse contra hordas de bandoleros, rivales a caballo o verse inmerso en solitarios duelos y careos, resueltos con un minijuego que requiere concentraci¨®n para controlar los dos sticks al mismo tiempo, el izquierdo para desenfundar el arma y el derecho para mantener el puntero sobre el objetivo.

Sin demasiada variedad en ninguno de sus campos ni armamento, la diversi¨®n recae b¨¢sicamente en c¨®mo Gunslinger dispone diversas situaciones con los escenarios y la forma de aparici¨®n de los rivales, y c¨®mo la punter¨ªa y el sistema de combos de acierto son las dos claves para lograr las mejores puntuaciones m¨¢s all¨¢ de otras mec¨¢nicas como podr¨ªa ser no sufrir da?os -aqu¨ª poco importante dado a que hay r¨¢pida autorregeneraci¨®n- o preparar emboscadas y flanqueos. Ni rastro de este tipo de exigencias habituales en el g¨¦nero, aqu¨ª solo hay que esconderse lo justo, avanzar y atinar, como manda su poco informal estilo, todo ello en unas cuatro horas y media o cinco de gatillo f¨¢cil. Los mapas suelen acoger varias alturas y ¨¢ngulos muertos para poner un poco cuesta arriba los tiroteos, hay momentos en que no sabemos de d¨®nde viene el fuego y puede suponernos caer, pero no tiene la mayor trascendencia, el checkpoint anterior no est¨¢ demasiado lejos.

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Acertar a la cabeza o encadenar tiros da?inos sobre diversos enemigos r¨¢pidamente supone multiplicadores de puntos que elevan much¨ªsimo las puntuaciones y generan una adrenalina capaz de relllenar con facilidad las barras de concentraci¨®n especial. Est¨¢ bien equilibrado el sistema de recompensas e incluso existe una gama de habilidades de mejora del personaje que incita a conseguir las mejores marcas. Con los puntos, podremos comprar habilidades especiales como m¨¢s tiempo de c¨¢mara lenta, recarga m¨¢s r¨¢pida del arma, mayor capacidad de cargador o se?alizaci¨®n en rojo de los rivales incluso a trav¨¦s de las paredes y objetos, ideal para la efectividad de las granadas, aqu¨ª cartuchos de dinamita arrojadizos, como manda este universo.

La brevedad de los niveles, como si de una m¨¢quina recreativa se tratase, se adereza de otras mec¨¢nicas que a?aden variedad, aunque obviamente ¨¦sta no se consigue como cabr¨ªa esperar. Entre ¨¦stas est¨¢n los esquivos de balas a c¨¢mara lenta, que ponen a Silas en b¨¢sicos Quick Time Events donde los proyectiles vienen de todas direcciones y con la suficiente destreza ¨¦ste es capaz de evitar los impactos. Se hacen pronto demasiado similares entre s¨ª, algo ue tambi¨¦n ocurre en los tramos contra carromatos o de espectacularidad conseguida con explosiones y derrumbes a nuestro alrededor, nada llamativos ni gr¨¢fica ni jugablemente, algo que tampoco intenta por su tono desenfadado, pero que desde luego no le sentar¨ªa mal.

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Las puntuaciones son el gran atractivo de una obra que basa su rejugabilidad en la competici¨®n online con otros usuarios, hay tablas de resultados. Adem¨¢s, hay modalidades todav¨ªa m¨¢s directas en mec¨¢nicas, como duelos uno contra uno para el minijuego de los gatillos -acertado y tenso- o segmentos extra¨ªdos de la Campa?a principal repletos de rivales que aparecen de forma aleatoria y donde tenemos que sobrevivir a diversas hordas o tramos. Alarga en parte la experiencia central, que no dura mucho.

El Oeste m¨¢s salvaje y descafeinado

El estilo poco serio y sencillito de todo el t¨ªtulo se traduce tambi¨¦n en su apartado t¨¦cnico. Empezando por lo gr¨¢fico, en Call of Juarez: Gunslinger los chicos de Techland han querido apostar por una nueva atm¨®sfera cel-shading que deja muy atr¨¢s las b¨²squedas de realismo y fidelidad fotogr¨¢fica que s¨ª intentaron The Cartel o el m¨¢s brillante Bound in Blood. Los escenarios y personajes tienen ahora un look cartoon, como sacados de un c¨®mic, y un mont¨®n de referencias humor¨ªsticas y disparatadas a los iconos del Far West. Tambi¨¦n esto se aprecia en los dise?os de los enemigos, m¨¢s similares entre s¨ª, y el formato de escenarios, con muchas terrazas, edificios estirados, carros, huertos... La IA, como dec¨ªamos antes, no genera precisamente un reto, ni tampoco las extra?as f¨ªsicas, pero en general todo el juego se comporta y consigue esa sensaci¨®n de serie B que tan bien le sienta.

En cuanto a sonido, el doblaje al ingl¨¦s es bastante disparatado tambi¨¦n, con los habituales sonidos del Oeste o los gritos de "Yihaaa!" de los forajidos. Hay un buen abanico de FX sin llegar a la extenuaci¨®n, con alguna menci¨®n especial para ciertas canciones, muy instrumentales y referenciales a este ambiente de pel¨ªcula de animaci¨®n. Los textos s¨ª se han traducido a nuestro idioma, aunque puede resultar confuso leer las reflexiones de Graves en los subt¨ªtulos mientras se avanza a toda velocidad entre los tiroteos. Menci¨®n especial tambi¨¦n a la contundencia del revolver, lograda en gran medida por el sonido que se ha colocado para ello.

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