Dragon's Dogma: Dark Arisen
Dragon's Dogma: Dark Arisen
Capcom lanza una expansi¨®n para su Action RPG Dragon's Dogma que amplia la experiencia de juego en una gran cantidad de horas, nuevos enemigos y nuevos secretos. El 26 de abril para Xbox 360 y Playstation 3.
Dragon¡¯s Dogma apareci¨® a finales del mes de mayo del a?o pasado como una nueva propuesta en el formato de rol occidental, un g¨¦nero que est¨¢ teniendo mucho protagonismo en la presente generaci¨®n de consolas. De Oblivion a Skyrim, pasando por Dark Souls o Kingdoms of Amalur, este estilo de rol est¨¢ triunfando por encima del cl¨¢sico JRPG que tantas horas hab¨ªa dado en su ¨¦poca dorada. Entre todos ellos, una compa?¨ªa japonesa ha sido la encargada de dar otra iteraci¨®n dentro de este tipo de RPG con Dragon¡¯s Dogma, un juego que ya en su momento no ten¨ªa sentido alguno que se comparara con otras propuestas. Naturalmente tiene influencias de muchos de los juegos ya citados (y de tantos otros) usando adem¨¢s una ambientaci¨®n fant¨¢stica medieval que tiene mucho tir¨®n. Pero lo dijimos en el review de hace un a?o y lo repetimos ahora: Dragon¡¯s Dogma tiene su propia personalidad.
El juego de Capcom acab¨® siendo un t¨ªtulo notable en t¨¦rminos generales, con algunos elementos realmente brillantes y bien ejecutados. Un Action RPG en el que deb¨ªamos recorrer un enorme mundo lleno de monstruos y enemigos de grandes dimensiones que nos dar¨ªan m¨¢s de un dolor de cabeza dada la elevada dificultad del t¨ªtulo (algo que va yendo dr¨¢sticamente menos cuando vamos ganando nivel y habilidades en el tramo final del juego). Una aventura pensada para jugarse en solitario, con la presencia de la f¨®rmula de los peones -acompa?antes con IA propia que son aut¨®nomos en sus acciones- y un sistema de combate que es de los m¨¢s interesantes de cualquier Action RPG actual. La gran cantidad de problemas t¨¦cnicos, ciertos desequilibrios en la jugabilidad y una falta de alma y empat¨ªa destacada en los personajes mermaron un t¨ªtulo de lo m¨¢s interesante.
Somos el ¡°elegido¡± para acabar con este temible enemigo. Pero antes de dar con ¨¦l tendremos que construir a nuestro personaje eligiendo entre la gran variedad de clases disponible. Luchador que destaca en el cuerpo a cuerpo, Strider que ataca con dagas a corta distancia y arco a lo lejos, o el mago y su gran cantidad de ataques y habilidades curativas. Un primer paso que luego podemos ampliar con vocaciones m¨¢s complejas, como por ejemplo un arquero m¨¢gico. Junto a nuestro personaje tenemos los peones, unos entes que no son humanos y que nos acompa?an en la aventura. Uno de ello lo creamos nosotros, mientras que los otros los podemos reclutar o en una falla (un lugar al que entramos desde misteriosas rocas y donde se encuentran todo tipo de peones) o en las calles y caminos por los que vamos. Saber equilibrar el equipo es importante, ya que si somos un strider seguramente necesitaremos luchadores cuerpo a cuerpo y magos que nos ayuden. Lo peones act¨²an de manera aut¨®noma, por lo que atacar¨¢n como consideren a los enemigos.
La principal virtud de Dragon¡¯s Dogma es el sistema de combate. Con los botones superiores y gatillos podemos activar habilidades especiales y atacar con las armas principales o secundarias. Cubrirnos con escudo, disparar flechas, hacer ataques m¨¢gicos, etc. Adem¨¢s de estas habilidades, que dependen de cada personaje que nos hayamos creado y de las habilidades y ataques que aprendamos y asignemos posteriormente. Adem¨¢s, tenemos dos tipos de golpes b¨¢sicos (flojo y r¨¢pido) y una habilidad interesante: los agarres. Sirven no solo para coger cosas y lanzarlas (como barriles o cajas) sino para cogernos de los enormes enemigos que tenemos delante y escalar encima de ellos como si estuvi¨¦ramos jugando a Shadow of the Colossus. Nuestras posibilidades se acaban con un bot¨®n de salto y la posibilidad de correr. Todas nuestras acciones especiales (correr, atacar con los botones superiores, agarrarnos) consumen barra de energ¨ªa, que cuando llega a cero nos deja hastiados y sin poder movernos con nuestra habitual agilidad.
Con todas estas herramientas debemos aprender a superar enemigos de enormes dimensiones. Saber debilitarlos, buscar sus puntos flacos y tener los peones adecuados es vital para superar el reto constante que propone el juego. El camino hacia alguna misi¨®n principal o secundaria est¨¢ lleno de monstruos que seguramente nos matar¨¢n. Saber dar la media vuelta y volver m¨¢s adelante es inteligente. Morir cada dos por tres, el resultado natural y l¨®gico en nuestros inicios. El mapeado que Capcom ofrece es extenso y est¨¢ lleno de secretos: cuevas, fortalezas, llanuras¡ todo ello lleno de cofres y tesoros. Objetos curativos, que nos facilitan el movimiento por el mapeado; armaduras, nuevas armas, de todo. En total, un juego que puede superar tranquilamente las 25 horas y doblarlas si queremos recorrerlo absolutamente todo y acabar con cualquier monstruo que se nos cruce por el camino. A esta f¨®rmula se le a?ade Dark Arisen, que no cambia el concepto de juego pero a?ade mucho m¨¢s contenido.
Bitterblack es un escenario enorme y con muchas posibilidades. Los primeros minutos con esta nueva localizaci¨®n as¨ª lo atestiguan: diversos caminos que elegir, misiones secundarias que est¨¢n en un tabl¨®n a las afueras de la isla con retos diversos (mejorar armas de una manera concreta, recuperar una serie de objetos desperdigados por el laber¨ªntico escenario¡) y un desaf¨ªo importante a nivel jugable. Hay enemigos cada dos por tres, y muy a menudo nos encontraremos con grandes jefes de zona. La dificultad es bastante elevada, y lo m¨¢s normal es que muramos diversas veces con muchos de los grandes monstruos que nos encontraremos. Incluso probando el modo f¨¢cil tendremos m¨¢s de un dolor de cabeza con ciertas bestias. Con la extensi¨®n de terreno de la isla y el ensayo-error al que nos someter¨¢n los monstruos, unas quince horas pueden servir para terminar Bitterblack, aunque son muy relativas: habiendo escapado sin mirar atr¨¢s en algunos momentos y olvid¨¢ndonos de muchos de los secretos que todav¨ªa aguardan en la expansi¨®n.
La estructura de Dark Arisen es de lo m¨¢s interesante. Encontramos muchos puntos interconectados entre s¨ª, y de hecho a medida que vayamos avanzando iremos abriendo atajos ¨Cincluso la posibilidad de volver por caminos r¨¢pidos al inicio de la isla- que nos facilitar¨¢n la vida en un mundo laber¨ªntico que va combinando pasillos estrechos con grandes habit¨¢culos llenos de enemigos. Bitterblack est¨¢ repleto de secretos y tesoros, y la exploraci¨®n es uno de sus ganchos. No solo para encontrar elementos que nos explican m¨¢s sobre el argumento de la expansi¨®n (como memorias que descubren el texto de una l¨¢pida que hay al inicio del juego), sino tambi¨¦n una gran cantidad de nuevos objetos de todo tipo entre los que destacan nuevos y potentes anillos y los objetos malditos. ?stos objetos malditos son in¨²tiles hasta que los purifiquemos (algo que la propia Olra puede hacer) y que nos ofrecen poderosos objetos y equipamiento. En total hay un centenar de novedades en forma de objetos, que se unen a nuevas mejoras y nuevas habilidades que podemos ir desbloqueando durante nuestra aventura dentro de la isla.
La gran cantidad y variedad de monstruos que nos vamos encontrando cada dos por tres hacen de Dark Arisen un reto constante y a ratos frustrante. Ver unos lagartos envueltos en fuego atac¨¢ndonos sin cesar mientas somos incapaces de reducirles su barra de vida es desesperante. Luego uno entiende que hay algunas acciones ¨Ccomo ataques de hielo- que acaban con ellos en un santiam¨¦n. El problema es que si no somos mago, por ejemplo, nuestros peones deciden por su cuenta cuando atacar por esta v¨ªa. Y a veces pueden estarse rato mareando la perdiz. Los errores de IA de los peones ya eran un contratiempo en el juego original, y se echa en falta poder ordenarles hacer ataques concretos o que sean m¨¢s precisos una vez se ve qu¨¦ ataque acaba con un monstruo. Por nuestro camino se cruzar¨¢n muchos otros: esqueletos de dos metros de alto que atacan con fuerza, caballeros que tienen la habilidad de regenerar su vida, s¨²cubos que nos agarran y nos lanzan desde las alturas y una gran cantidad de necr¨®fagos de dificultades variables. Un a?adido es la presencia de piedras de falla rotas, que podemos reconstruir gastando puntos y gestionar los peones. Cuando encontramos una quiere decir que viene un reto de a¨²pa. Y gestionar el equipo necesario para acabar con el monstruo que viene (por ejemplo, hab¨ªa un guardi¨¢n que era muy vulnerable a ataques m¨¢gicos pero casi invencible contra guerreros) es imprescindible para avanzar.
No es raro encontrarse enemigos duros que nos den 8.000-10.000 puntos de experiencia por acabar con ellos de manera casi constante. Avanzar en Dark Arisen es complicado por la dificultad de los enemigos y sobre todo los jefes finales, pero no acaban ah¨ª los problemas. Cuando pensamos que hemos limpiado una zona y queremos volverla a visitar al cabo de un tiempo para ir por caminos que dejamos a medias, es bueno saber que ah¨ª tendremos enemigos m¨¢s fuertes que los primeros. Los restos muertos de los monstruos abatidos llaman a otros monstruos carro?eros que atacan con fuerza. Desde lagartos gigantescos a grupos de orcos de tres metros de alto. O dragones. Esto hace que la experiencia sea todav¨ªa m¨¢s desafiante si se quiere completar al 100%. Y que tengamos que ir con cuidado con las zonas que nos dejamos de visitar, porque m¨¢s tarde a lo mejor es m¨¢s complicado llegar a ellas. Sufrimos al avanzar, pero es un contenido que vale mucho la pena: muchos tesoros y secretos nos esperan.
Con la expansi¨®n Dark Arisen tambi¨¦n llega para el experto en Dragon¡¯s Dogma un par de a?adidos que ya se vieron en formato DLC. Son dos modalidades nuevas pensadas para los m¨¢s atrevidos. Se trata del modo contrarreloj, que nos propone terminar el juego luchando contra el tiempo y haciendo el mejor registro posible y un modo dif¨ªcil que a?ade todav¨ªa m¨¢s reto a un juego que ya de por s¨ª es exigente. No hay grandes novedades a nivel online, sistema que se basa en la compartici¨®n y gesti¨®n de peones. Por lo que los que esperaban una f¨®rmula multijugador del t¨ªtulo deber¨¢n seguir esperando. Adem¨¢s, esta versi¨®n permite tambi¨¦n disfrutar de las voces japonesas. Destacar que Dark Arisen es una experiencia paralela a Dragons Dogma, con su propia trama y su propio final. Acabada podemos seguir con el juego original, dejar a medias Bitterblack y seguir con Dragon¡¯s Dogma y luego volver, etc. Es una zona m¨¢s que visitar cuando creamos conveniente, en definitiva. Destacar que aquellos que tengan el juego original pueden usar su partida guardada con este nuevo t¨ªtulo, aunque eso s¨ª la expansi¨®n no se puede comprar por separado.
Todo esto est¨¢ presente en Dark Arisen, y hay efectos y elementos que siguen estando presentes de manera negativa. Veremos popping exagerado con enemigos enormes que se nos aparecen relativamente cerca, clipping constante con monstruos que atraviesan partes de paredes, suelos y objetos mientras nos atacan y alg¨²n que otro tir¨®n a nivel de framerate cuando la acci¨®n se torna intensa por la gran cantidad de enemigos que hay en pantalla. En definitiva, un juego que no est¨¢ bien cuidado a nivel t¨¦cnico. A todo ello a?adimos algunos problemas de c¨¢mara y cierto caos en pantalla con la gran cantidad de efectos m¨¢gicos tanto de aliados como de enemigos, que hacen que perdamos f¨¢cilmente la acci¨®n. Sobre todo en Bitterblack, donde hay muchas zonas pasilleras.
Gr¨¢ficamente Dragon¡¯s Dogma es un t¨ªtulo que tiene mucho margen de mejora, pero que tambi¨¦n ofrece algunos elementos vistosos. Nos enfrentamos a enemigos que tienen unas dimensiones m¨¢s que considerables, y algunos juegos de luces son realmente espectaculares. Por suerte para el t¨ªtulo, el dise?o art¨ªstico de los escenarios y los monstruos aguantan el tipo. Eso s¨ª, la trama que nos encontramos en Dark Arisen tambi¨¦n sigue la esencia del juego original, ofreciendo unos personajes planos que tienen muy poca expresividad. Olra est¨¢ en un momento de vida o muerte, pero nos habla como si fuera un robot. Algo que pasa tambi¨¦n con Barroch, un mercader dentro de Bitterblack que habla de peligros y se sorprende de que sigamos vivos, pero sin expresividad ninguna a nivel visual.
La banda sonora tiene momentos interesantes, como algunas melod¨ªas realmente impactantes en batallas contra gran jefes (de toque b¨¦lico y creciente) o la m¨²sica que suena en la pantalla de inicio del juego. En general acompa?an muy bien en las luchas y dentro de Bitterblack da el toque necesario de tensi¨®n cuando avanzamos por zonas desconocidas. Las voces de los personajes est¨¢n en ingl¨¦s ¨Co japon¨¦s si queremos- pero a cambio tenemos traducidos todos los men¨²s y subt¨ªtulos, tanto de las cinem¨¢ticas como de los peones que van hablando durante la aventura.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.