Final Fantasy X/X-2 HD Remaster

Es innegable, y triste, demasiado triste, el hecho cada vez m¨¢s corroborado de que la esencia que una vez naci¨® fruto de la necesidad no volver¨¢: Ese deseado FF dirigido por Sakaguchi-san y musicado por Uematsu-san que nos arranque de esta era en la que el Rol japon¨¦s es apenas un errante, y no un heraldo ni un estandarte ante las producciones de Occidente nunca se producir¨¢. Ninguno volver¨¢ ya, al menos no como anta?o. Aquella ¨¦poca fue dorada, maravillosa, ¨²nica e irrepetible para todos los que la vivimos, los que crecimos con ella y tuvimos la suerte de descubrir de primera mano c¨²spides como FFVII, vueltas al clasicismo como el magistral FFIX, o escenas tan portentosas en una ¨¦poca de p¨ªxeles y magia MIDI como la del teatro de FFVI. Ahora, en este momento, Lightning, Sera y (el eterno) XIII Versus son el presente, junto con las incursiones online MMO de FFXIV A Realm Reborn. Los tiempos cambiantes, la crisis creativa japonesa sin precedentes y los hijos de dragones, brujos solitarios y t¨ªtulos de anta?o renardecidos por el Kickstarter (Wasteland 2, Torment: Tides of Numenera) han hecho mella en el Japan RPG que, aunque vivo a¨²n ¨CEternal Sonata, Ni No Kuni, Atelier, Tales of- sigue luchando contra Occidente por reclamar su trono de espadas e invocaciones de vuelta.

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Cuando la 6? generaci¨®n lleg¨®, muchos de aquellos ni?os que dimos nuestros primeros pasos gamer en el g¨¦nero con las entregas de NES ya ¨¦ramos mayores, como la serie. El caluroso verano de 2001 fue refrescado por una d¨¦cima entrega numerada que volv¨ªa a la estilizaci¨®n realista de FFVIII. Contando con tres directores, dos co-compositores junto a Nobuo Uematsu y con Yoshinori Kitase de productor (Sakaguchi ya solo era productor ejecutivo de la saga), FFX comenzaba con un precioso tema ejecutado al piano, To Zanarkand, seguido de la mayor novedad en la saga: voces de actores para narrarnos la historia. Ambientado en el mundo de Spira, el juego volv¨ªa a enarbolar un mundo de futurismo y tecnolog¨ªa en el que la magia apenas sobrevive. Sobre todo en su inicio, que ya demostraba la potencia de PS2 al mostrarnos una panor¨¢mica alrededor de Tidus (la primera vez que lo manejamos) en un escenario urbano nocturno espectacular mientras su voz nos narraba el inicio de su historia.

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Tras eso, Square dej¨® claro el nivel de perfecci¨®n de sus escenas CGI con otro de esos videos que siguen en la mente de todo seguidor de esta saga: el partido de Blitzball. Musicado con el potente tema metal OtherWorld, la CGI disparaba los sentidos en una simbiosis de guitarras metaleras y deporte de contacto submarino perfectamente acompasada, y pasando de un partido de ese extra?o deporte a una enorme entidad conocida como Sin que destrozaba Zanarkand con un enorme Tsunami, en un pr¨®logo que ciertamente nos cog¨ªa del cuello y nos tiraba al juego. Junto a los recordados Waka, Lulu o Rikku, atraves¨¢bamos tres subcontinentes de clima y terreno variados, rodeados de islas tropicales, en una historia que crec¨ªa en intensidad y complejidad mientras combat¨ªamos contra todo tipo de criaturas junto a la joven invocadora Yuna ¨Cpreciosa, preciosista y estilizadamente pl¨¢stica la CG de ella sobre el agua-, cuyo destino ¨²ltimo era vencer a Sin, y de la que Tidus se enamoraba. FFX fue una apuesta considerable, una innovaci¨®n con respecto al patr¨®n seguido en PlayStation para dejar claro la potencia de PS2. El mapa del Mundo y las localizaciones se encuentran ahora fundidas en uno solo, por lo que no pas¨¢bamos al t¨ªpico mapa de perspectiva isom¨¦trica cuando abandon¨¢bamos una zona.

El sistema de evoluci¨®n de habilidades y par¨¢metros de personajes se represent¨® mediante el Tablero de Esferas -b¨¢sico o avanzado-, que permit¨ªa una libertad de desarrollo tal que pod¨ªamos convertir a personajes como Yuna, m¨¢s experta en magia, en una experta en ataques f¨ªsicos, y a otros como Auron, de espadach¨ªn a sanador. Y he aqu¨ª, aparte del evidente lavado/aclarado visual donde encontramos una de las novedades de esta versi¨®n HD, ya que, al ser la edici¨®n internacional, introduce una versi¨®n de experto en la cuadr¨ªcula de espera en la que los personajes comienzan desde la mitad y donde podr¨¦is escoger cualquier camino. Pero habr¨¢ menos nudos y por tanto un decreciente n¨²mero de mejoras disponibles, suponiendo un aut¨¦ntico nuevo desaf¨ªo. Esta edici¨®n tambi¨¦n incluir¨¢ nuevas habilidades junto a nuevos superjefes como Dark Aeons y Penance, aunque esto ¨²ltimo no es una novedad para los fans europeos del juego como Sony se?ala, ya que en su momento el contenido de los Dark Aeons y la batalla contra Penance s¨ª lleg¨® a Europa en la versi¨®n PAL del juego.

En el marco jugable tambi¨¦n cambian las cosas con respecto a FFX. Y mucho, ya que el tono J-Pop se apoder¨® de todo, brind¨¢ndonos ahora un sistema que cambiaba a los Aeons por¡­vestidos. Apodado Sistema de Vestisferas, estas equivalen al cl¨¢sico sistema de Profesiones de los FF cl¨¢sicos. Cada una que encontremos nos brindar¨¢ una clase como Pistolera -Yuna al inicio del juego-, Guerrera o Hechicera Blanca, de la que podremos ir aprendiendo sus habilidades. En medio del combate solamente har¨¢ falta un toque a L1 para abrir la interfaz y cambiar de Vestido/Profesi¨®n al instante. Tampoco los OverDrive/Limit Break est¨¢n presentes, aunque s¨ª que regresa una versi¨®n acelerada del ATB, el sistema de combate de entregas anteriores que no fue usado en FFX, otorgando de un enorme dinamismo a los combates -aunque al lanzar un ataque que exija preparaci¨®n podemos ser golpeados varias veces por el enemigo hasta que lo lancemos.

La exploraci¨®n por los escenarios fue tambi¨¦n modificada, ya que ahora disponemos de casi toda Spira abierta desde el inicio -incluso tenemos plataformas, aunque su inclusi¨®n es puramente contextual. Buscando un desarrollo m¨¢s abierto, X-2 fue dividido en cinco cap¨ªtulos. Ahora es cosa nuestra decidir si escogemos los Active Links de cada localizaci¨®n para ir siguiendo la historia principal (que conforman menos de la mitad de la duraci¨®n total del juego), o por contra nos dedicamos a realizar todo tipo de misiones paralelas, como vender entradas para un concierto, o participar en minijuegos como el Blitzball, uno de disparos o los chocobos, aparte de descubrir localizaciones secretas como V¨ªa Infinito. Algo que garantiza la jugabilidad, ya que es imposible obtener el 100% del juego en la primera partida. La versi¨®n International es la que nos llegar¨¢ a Europa, aunque de momento desconocemos si el contenido que jugaremos ser¨¢ el mismo que ven¨ªa en la que vio la luz en mercado japon¨¦s hace una d¨¦cada. En su momento, FFX-2 International destac¨® por traer dos nuevas vestisferas, la opci¨®n de un sistema de Creaci¨®n de Criatura estilo al Monster Arena que nos permit¨ªa capturar, entrenar y usar en batalla criaturas y personajes como Tidus, Auron y Seymour de FFX y el deseado en su momento por fans occidentales Last Mission, expansi¨®n con nuevas misiones, un coliseo y un final extendido.

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En el aspecto sonoro, la falta del maestro Uematsu se not¨® y mucho, aunque la labor de Noriko Matsueda y Takahito Eguchi (The Bouncer), si nos limitamos exclusivamente al juego, fue notable, ya que la partitura y las canciones est¨¢n en total consonancia con el ritmo y el aspecto de FFX-2. De toda la BSO cabr¨ªa destacar los magn¨ªficos temas a piano bell¨ªsimos y realmente emotivos Eternity: Memories of Lightwaves, Yuna's Ballad o 1.000 Words, versi¨®n de una de las canciones cantadas por la popular Koda Kumi y que constituye uno de los Highlights del juego en una ¨¦poca en que las escenas CG segu¨ªan siendo una recompensa a nuestro esfuerzo: El l¨ªrico momento de 1000 Words, visualizado con una Yuna cantando de noche bajo la lluvia -y que aclaraba una de las tramas de la historia- en un hermos¨ªsimo instante a recordar que sin duda en la pantalla OLED de PS Vita promete nuevas cotas de belleza. Y aqu¨ª entramos en un punto delicado, esperando que al ser la versi¨®n International del juego la conversi¨®n est¨¦ acorde con la que sali¨® en Jap¨®n y no con la horrenda versi¨®n PAL sin Overscan, un 17% m¨¢s lenta, sin 60Hrz y con dos enormes bandas negras que nos lleg¨® aqu¨ª en 2004.

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