Saints Row IV

Con todo el mundo con la mirada puesta en GTA V y su lanzamiento en septiembre, no ser¨ªa tarea f¨¢cil para Deep Silver encajar otro sandbox criminal para los mismos sistemas y en un oto?o que estar¨¢ bastante marcado por la superproducci¨®n de Rockstar. Por eso, con Saints Row IV se han tomado muchas decisiones de ¨²ltima hora que buscan diferenciarlo de todo lo dem¨¢s con un estilo muy propio o adelantarse al que ser¨¢ uno de los principales lanzamientos del a?o. Mucho m¨¢s loco y volcado con el humor y lo transgresor, este cuarto episodio de los Saints no ha llevado largos tiempos de desarrollo ni b¨²squedas sesudas de nuevas ideas, m¨¢s bien extiende todo lo que instaur¨® The Third y lo vuelve m¨¢s desquiciado, pero no cambia por ello aspectos como la ciudad, el apartado gr¨¢fico o las bases y mec¨¢nicas. Se ve que Volition no ten¨ªa demasiado tiempo ni presupuestos para ir m¨¢s lejos, sobre todo tras la bancarrota de THQ, y ha apostado por una cuarta entrega continuista y m¨¢s extrema en los principales valores y puntos de diferenciaci¨®n de la marca, por ejemplo, la obsesi¨®n por la diversi¨®n frente a la b¨²squeda de potencia t¨¦cnica.

Es m¨¢s, SR IV  no supone demasiados cambios en la ciudad, el estilo de juego desenfadado o lo t¨¦cnico porque parte realmente de lo que iba a ser el DLC Enter the Dominatrix, finalmente cancelado como expansi¨®n de The Third y hecho nuevo juego debido a la gran cantidad de material que a?ad¨ªa, desde personajes controlables hasta un pu?ado enorme de misiones, armas a¨²n m¨¢s extravagantes, lugares y, lo que va a macar de forma determinante el gameplay, superpoderes. Recogiendo ideas de otros sandbox extremos en esto como Prototype o inFamous, ahora la banda de los Saints tiene a su disposici¨®n diversas habilidades innatas o gadgets que les permiten desde volar o destrozar todo a su paso con s¨²per fuerza, a moverse con mayor rapidez en un lapso de tiempo congelado o controlar con telequinesia a otras personas. El estilo colorido y macarrilla de The Third se llevar¨¢ a una nueva dimensi¨®n m¨¢s radical, sobre todo porque un nuevo y poderoso enemigo se cierne sobre los rascacielos...

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Cachondeo extraterrestre

Los Saints han elevado su estatus hasta el punto de que el l¨ªder de la banda ser¨¢ ahora nada menos que el Presidente de los Estados Unidos, y esto le abrir¨¢ todas las puertas en sus relaciones con los ciudadanos, contratos, imagen p¨²blica. No por ello deja de ser un v¨¢ndalo, un personaje que prometen ser¨¢ desternillante e imprevisible, extravagante tambi¨¦n a medida que se avance en las misiones y vaya adquiriendo poderes. El ataque alien¨ªgena que sacude este mundo pone a toda la ciudad bajo sumisi¨®n, aunque nuestro trabajo esta vez m¨¢s que delinquir consistir¨¢ en combatir a los extraterrestres, no por ello dando de lado a las excentricidades m¨¢s graciosas y enfermizas, con buenas raciones de gags, sexo, irreverencia, violencia y, lo m¨¢s importante, total diversi¨®n gracias a la gran libertad de la que siempre dispondremos. Este marco genera situaciones que antes no pod¨ªamos ni imaginar  en un Saints Row, como control de platillos volantes como un veh¨ªculo m¨¢s o posesi¨®n de armas futuristas y muy chistosas como una pistola infladora, donde con la presi¨®n en los gatillos del mando elegimos cu¨¢nto queremos hinchar al objetivo hasta hacerlo reventar.

Precisamente el armamento desquiciado ha sido uno de los aspectos que Volition ha querido ampliar ya que no ten¨ªan que trabajar otros aspectos como una nueva urbe o un motor gr¨¢fico revisado, pues mantiene el mismo. As¨ª se nos dio a conocer la Pistola Dubstep, un arma poderosa que en cuanto se dispara pone a todos los personajes y enemigos de alrededor a hacer el robot y dem¨¢s t¨¦cnicas de break dance a ritmo de dubstep, incluyendo amortiguaci¨®n y botes para los coches, animaci¨®n de elementos urbanos como las farolas, etc. Una situaci¨®n desternillante y que adem¨¢s nos sacar¨¢ de m¨¢s de un apuro. Por otra parte, el combate cuerpo a cuerpo tambi¨¦n va a recibir muchas mejoras, como combos m¨¢s largos o m¨¢s golpes. El claro reciclaje de contenidos de Enter the Dominatrix nos ha dejado ver una pelea callejera del protagonista contra unos matones, haciendo al principio el c¨¦lebre gesto de pedir acercamiento con la mano, como Neo hizo en Matrix, a la que se referencia tambi¨¦n con las gafas de sol o secuencias en tiempo bala.

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Tambi¨¦n evoluciona el sistema de mejora de armas, m¨¢s sofisticado y libre, permitiendo ahora crear verdaderas rarezas como pistolas con balas explosivas, ametralladoras l¨¢ser o granadas con temporizador. Tambi¨¦n los trajes especiales ser¨¢n un buen objetivo a buscar, incluido uno de robot-mecha que nos permitir¨¢ tener propulsi¨®n en la espalda, armamento pesado y destrozar todo con nuestros pasos. Todo menos los edificios y algunos elementos urbanos, en esto SR IV se queda por detr¨¢s de Prototype, no parece que vaya a acabar siendo tan interactivo como otros sandbox. Eso s¨ª, gr¨¢ficamente se en Volition se han percatado de que defectos como el popping y la niebla hacen deslucir mucho a este tipo de juegos, y se ha buscado evitarlo hasta el punto de que una vez en el aire y visto desde arriba, Saints Row IV posee quiz¨¢ una ciudad tan o m¨¢s vistosa que la que ten¨ªa Batman a sus pies en Arkham City.

Lo importante para sus creadores era elevar el n¨²mero de posibilidades y acoplarlas a un manejo desde el mando satisfactorio y divertido, no se ha pretendido nada m¨¢s. Esto obligaba tambi¨¦n a revisar las tareas a realizar con las misiones, buscando mayor variedad de trabajos y formas de resolverlos. Los superpoderes dicen mucho aqu¨ª, ya que ahora m¨¢s que viajar en veh¨ªculos -que por supuesto tambi¨¦n se puede y volveremos a encontrar coches tuneados, monster trucks devastadores, torretas motorizadas, etc- nos desplazaremos por el aire, corriendo a toda velocidad o saltando entre los rascacielos. Tambi¨¦n marcar¨¢n el propio desarrollo de las misiones habilidades sobrenaturales como poder controlar las mentes enemigas, arrojar rayos y llamas, o poder parar por completo el tiempo. Muchos de los trabajitos que tendremos que hacer m¨¢s all¨¢ de nuestra lucha intergal¨¢ctica general buscan amortizar las capacidades ¨²nicas de los personajes controlables.

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Y todo se resolver¨¢ de la forma menos esperada y m¨¢s incoherente posible, con secuencias donde agitaremos a las masas bailando en calzoncillos encima del cap¨® de un coche, o nos descolgaremos desde un puente cambiando de disfrazes en el aire. Contenidos como las ropas, los veh¨ªculos, las armas, los coleccionables, la m¨²sica o incluso el mapa se han aumentado bastante sobre The Third. A priori parece demasiado generoso hablar de un nuevo juego cuando claramente este producto podr¨ªa haber sido una expansi¨®n, pero en palabras de sus desarrolladores "vas a encontrar tantas cosas nuevas y formas diferentes de enfrentarte a ellas o usarlas que por supuesto estamos ante un nuevo episodio numerado. Saints Row IV abre tantas puertas como abri¨® The Third sobre el 2". No lo vemos del todo as¨ª por lo ense?ado hasta la fecha, pero desde luego es una afirmaci¨®n prometedora y que quiz¨¢ el d¨ªa de su lanzamiento tengamos que admitir.