Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo
- PlataformaPSV7.9PS37.8
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorSanzaru Games
- Lanzamiento27/03/2013
- EditorSony Computer Entertainment
Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo
Sly, Bentley y Murray vuelven a las andadas, esta vez armados con una m¨¢quina del tiempo que recorrer¨¢ una largu¨ªsima aventura de plataformas y sigilo en PlayStation 3 y PSVita, en un episodio que aunque no corre a cargo de sus creadores, Sucker Punch, mantiene absolutamente todo el estilo de la marca y recuerda por qu¨¦ el mapache ladronzuelo supo anta?o ser un referente.
Sanzaru Games, los mismos que adaptaron los Sly Raccoon de PlayStation 2 a PlayStation 3 con el The Sly HD Trilogy. se encargan en solitario de este nuevo Ladrones en el Tiempo, una apuesta muy s¨®lida pero poco arriesgada en iniciativas y cambios, manteniendo tal cual todos los est¨¢ndares que logr¨® imponer Sucker Punch como apellido al personaje, y eso en ning¨²n caso es una mala se?al, aunque tampoco una v¨ªa de evoluci¨®n. Las consolas de Sony reciben tras mucho tiempo sin t¨ªtulos del estilo la nueva aventura del mapache del antifaz, que retoma sus viajes justo donde los dej¨® Sly 3: Honor entre Ladrones, con un nuevo y excitante periplo a trav¨¦s de varios mundos que re¨²ne de nuevo a Bentley, Murray, Carmelita Fox y otros conocidos. Esta vez el viaje ser¨¢ a trav¨¦s de diferentes ¨¦pocas hist¨®ricas, y toda la gama de niveles y chistes que ello puede exponer. Un recurso muy visto en juegos de plataformas pero que, claramente, nunca falla. Y aqu¨ª no es menos.
Con posibilidad de adquisici¨®n Cross-buy, esta entrega -llamada por muchos Sly 4- es la m¨¢s grande de la marca en contenidos y coleccionables, incluso con la opci¨®n de llevar toda la informaci¨®n de partida de un lado a otro gracias a la perfecta sincronizaci¨®n con PSVita, edici¨®n que sale gratis al comprar la de PS3. Cinco eras, que van desde el Far West decimon¨®nico a la Arabia de las Mil y Una Noches pasando por el Jap¨®n Feudal de samur¨¢is y altas fortalezas. Sanzaru ha recogido todo el legado cedido por Sucker Punch desde que se volcaron en exclusiva en inFamous y ha llevado al carism¨¢tico ladronzuelo gris a su aventura m¨¢s larga y cambiante a medida que se recorre, lo que no quiere decir que estemos ante un videojuego novedoso ni original. Tampoco un exigente desaf¨ªo. Ladrones en el Tiempo tiende r¨¢pido la mano al menos experimentado, algo que el fan en seguida notar¨¢.
El sigilo y algunas partes de acci¨®n armada, veh¨ªculos, minijuegos o puzles vuelven a aderezar un plataformas tridimensional tan cl¨¢sico y gracioso como robusto en diversi¨®n y manejo. T¨®picos jugables como la estructura de niveles, la recogida de items, los personajes con diversas habilidades, la b¨²squeda de coleccionables y otras facetas que ya ten¨ªa Super Mario 64 o Jak and Daxter en su tiempo se conjugan de nuevo aqu¨ª, sin miedo y sin fallar en lo que intentan. Los que echaran de menos un plataformas largo y repleto de fases con distintas mec¨¢nicas y ambientaciones, como los de anta?o y hoy casi desaparecidos, ya tienen aqu¨ª su esperada dosis. La valoraci¨®n recae ahora en si Sanzaru ha hecho todo lo que ten¨ªa en su mano por lograr un Sly Cooper a la altura o se han acomodado demasiado en la rama del continuismo. Ocurre m¨¢s bien lo segundo, pero tan bien hecho que pocas dudas quedan del notable resultado.
En busca del Latronius Map¨¢chivus
Es el libro m¨¢s importante del mundo de los ladrones y la joya de la familia Cooper, tradicionalmente ligada al mundo del hurto desde tiempos primitivos. Este antiqu¨ªsimo tomo supone La Biblia para Sly, todav¨ªa jug¨¢ndosela con Carmelita Fox y que empezaba a echar de menos a sus amigos Murray y Bentley, especialistas en fuerza bruta y tecnolog¨ªa de vanguardia respectivamente. La desaparici¨®n del Latronius Map¨¢chivus hace que el tr¨ªo de animales protagonista vuelva a ponerse manos a la obra, saliendo tambi¨¦n desde las callejuelas de la noche de Par¨ªs (nivel de tutorial) pero esta vez con una mirada m¨¢s puesta en el cu¨¢ndo que en el d¨®nde, recorriendo algunas de las etapas m¨¢s apetecibles de la Historia, y con todo el abanico de situaciones jugables, jefes, dise?os, retos... que proporciona esto. Y todo ello acompa?ados de otros Cooper, alguno ya conocido, los cuales tienen t¨¦cnicas ¨²nicas de su ¨¦poca y habr¨¢ que controlar en diversos tramos.
El restaurante de sushi del ninja Rioichi Cooper tomado por una piara de est¨²pidos cerdos samur¨¢is o las minas de oro del Lejano Oeste con explosivos TNT, ra¨ªles y vagonetas son solo un par de ejemplos de lo que Ladrones en el Tiempo puede utilizar y utiliza, generando desde momentos muy de infiltraci¨®n y cautela a otros de third person shooter, peleas o carreras. El gameplay es lo esencial, por encima de las nuevas experiencias o ingredientes sorprendentes. Y tambi¨¦n por encima del acabado t¨¦cnico puntero, pues Sanzaru ha querido volver a jugar con el cel shading caracter¨ªstico de la franquicia, dibujando un estilo cartoon para personajes y escenarios que pese a reforzar su identidad, en una m¨¢quina como PlayStation 3 ya no resulta deslumbrante, y en Vita se queda en una experiencia gr¨¢fica destacable, pero por debajo de otras grandes producciones. Al hablar de exactamente el mismo juego en ambos sistemas, de principio a fin, se hace t¨¦cnicamente rese?able en PSV y muy corriente en PS3.
Desde la guarida que establecen en cada uno de los 5 mundos de juego, Sly, Bentley y Murray ir¨¢n intercalando protagonismo hasta enfrentarse al l¨ªder delincuente de cada era y rescatando antepasados encarcelados, lo que posibilita esta estructura de juego donde las misiones van abri¨¦ndose de forma lineal hasta un jefe final de ¨¦poca pero que se deben aceptar desde una gran ¨¢rea que supone el mapa de esa era. Tambi¨¦n en cada per¨ªodo hist¨®rico hay un disfraz concreto con habilidades ¨²nicas, por ejemplo, un pijama a rayas de preso con una bola de acero en el Far West, lo que da acceso a trucos como subirse encima de la bola para pasar por superficies peligrosas, o arrojarla contra interruptores para desplazar cajas. Un ¨²ltimo cambio de unos mundos a otros viene en los niveles propios de cada antepasado de Sly, por ejemplo el de Sir Galleth de la Orden de los Caballeros de Cooper a espada en la Edad Media brit¨¢nica, o el mencionado Rioichi Cooper y sus t¨¦cnicas de grandes saltos ninja. El argumento y los giros dram¨¢ticos van tirando de la sucesi¨®n de fases.
Esto funciona muy bien, tradicional y sin fisuras, siempre en busca de la variedad de mec¨¢nicas y con muchos trabajitos que van m¨¢s all¨¢ de los saltos y los pasos sin ser detectados. Hay niveles de pirateo de Bentley que son buen¨ªsimos shoot'em up ochenteros, viajes en camioneta con Murray o sobre una torreta con mirilla de francotirador, resoluci¨®n de acertijos con alg¨²n descendiente de Sly o ca¨ªdas por tubos entre rayos l¨¢ser con ¨¦ste. Es dif¨ªcil encontrar dos encargos iguales y todos est¨¢n bastante bien justificados dentro de la trama y la necesidad de informaci¨®n o hurtos. Tambi¨¦n se puede considerar acertad¨ªsimo el esfuerzo por la duraci¨®n, no bajando de las 14 o 16 horas para completarlo por primera vez y con un sinf¨ªn de fases opcionales y secretos que lo pueden poner en las 30 horas, as¨ª como sus caracter¨ªsticos desbloqueables, entre los que est¨¢n botellas con mensaje, cajas fuertes, antifaces, tesoros tra¨ªdos a la guarida, trofeos... Hacer el 100% es una tarea solo para incondicionales.
Tres amigos, tres estilos
El descubrimiento de Bentley con su nueva m¨¢quina del tiempo har¨¢ que se necesiten obras de cada ¨¦poca para viajar all¨ª, lo que se traduce en que el equipo necesita antig¨¹edades, como una katana de hace siglos o la estrella de un sheriff original. La furgoneta de Murray act¨²a como m¨®dulo de transporte y junto a ella, en cada guarida, se dispone una mesa de trabajo desde donde se elige a los personajes para adentrarse en las misiones, un rinc¨®n para los minijuegos y los desaf¨ªos, la tienda de habilidades con las monedas recogidas, la sala de trofeos y extras o el armario de los disfraces para elegir con cu¨¢l salir, a equipar ingame con L2. Cada uno de los tres protagonistas m¨¢s Carmelita Fox y los distintos antepasados de Sly tienen un tacto ¨²nico desde los mandos, unas f¨ªsicas, peso y agilidad propios, compensando por ejemplo la fuerza bruta de Murray y su potencial para los combates con la agilidad de Sly, que por cierto recupera absolutamente las sensaciones desde los mandos que transmit¨ªan los tres originales de Sucker Punch, algo muy a elogiar a Sanzaru Games.
De esta forma, el movimiento del mapache y sus amigos recoge todos los matices habituales, como la volatilidad de la cola cuando corre, la sensaci¨®n de peso al caer, los pasitos precavidos cuando hay enemigos cerca, las animaciones de escalada o el doble salto con voltereta. Regresa tambi¨¦n el toque r¨¢pido del bot¨®n c¨ªrculo para "imantar" a Sly y sus antepasados a puntos marcados con un destello azul, de alcance instant¨¢neo con este comando, como una tuber¨ªa por la que trepar, un borde o la punta de una chimenea donde apoyar. Este movimiento automatizado siempre le ha dado un punto de facilidad y poca petici¨®n de c¨¢lculo al plataformeo de las entregas anteriores de la serie, y en Ladrones en el Tiempo repite, con m¨¢s presencia de la deseable para los que quisieran un reto en los saltos y escaladas, quiz¨¢ las partes m¨¢s sencillas.
No queda tan suavizado el combate, los puzles, los minijuegos, los disparos, el equilibrio o las carreras, siendo en estos niveles m¨¢s exclusivos donde recaen a menudo las mejores sensaciones, tambi¨¦n ¨®ptimas en la mec¨¢nica tradicional, que no quepa duda. Tareas como llevar a Bentley en su silla de ruedas a trav¨¦s de oleadas de escorpiones para que piratee una entrada mientras Murray dispara desde una torreta cargada con explosivos son un regalo dentro de una mec¨¢nica especialmente guiada por el esquivo de focos de luz, c¨¢maras, dispositivos varios y rayos l¨¢ser, tradici¨®n en los Sly, adem¨¢s de un mont¨®n de saltos y golpes con el gancho. Adem¨¢s, el sensor de movimiento del mando (DualShock 3, SixAxis o PSMove indistintamente) protagoniza algunos de los controles de estas tareas diferenciadas del gameplay convencional, funcionando con plena soltura y haciendo la experiencia cambiante, algo m¨¢s rica y divertida. No sobra.
Bentley, en su obsesi¨®n por la informaci¨®n antes de pasar a la acci¨®n, es quien lleva la voz cantante en la mayor¨ªa de estas misiones, aunque tambi¨¦n hay para todos los dem¨¢s personajes. El inform¨¢tico del grupo acceder¨¢ a los terminales con pruebas de diversa ¨ªndole, desde una especie de shoot'em up digital con peque?os puzles de recolecci¨®n de piezas para abrir puertas hasta laberintos por donde guiar una chispa esf¨¦rica con el movimiento del mando o carreras de virus inform¨¢ticos en pistas a toda velocidad. Todo esto dentro de ordenadores, pero tambi¨¦n -fuera- tendr¨¢ que buscar puntos de foto y reunir pistas, enga?ar con di¨¢logos a un guardia, o preparar un dispositivo digital de escucha a trav¨¦s de las paredes. Su gran arsenal de dispositivos y forma organizada de trabajo lo convierten en la mente del equipo y quien m¨¢s cosas distintas har¨¢. La flecha verde indica que tiene misiones disponibles, a activar en un determinado punto del mapa. Sus atributos en la tienda van m¨¢s por la resistencia para sus programas inform¨¢ticos o el alcance de sus items que en la agresividad o la agilidad.
Murray por su parte prefiere la fuerza bruta y la actuaci¨®n directa, sin tantos miramientos. Sus misiones van desde un minijuego musical al estilo Parappa The Rapper en el que se hace pasar por una exhuberante geisha rellenita, hasta los mamporros cuerpo a cuerpo en una misi¨®n tipo "tower defense" encima de un puente y con aliados bajo su protecci¨®n. Tambi¨¦n es un amante de las explosiones y los veh¨ªculos, por lo que muchas fases con velocidad de por medio o armamento pesado se quedan a su cargo. Pese a su aspecto tosco, se mueve con bastante agilidad e inteligencia y no faltan los momentos de plataformeo o puzles de interruptores, mover cajas, etc. para sus misiones, se?aladas con una flecha rosa sobre la cabeza del personaje en la pantalla de selecci¨®n de la guarida. Es el que m¨¢s combos de ataque tiene para desbloquear en la tienda y el protagonista de la zona de juegos de la guarida, a desbloquear recogiendo objetos secretos.
Sly Cooper, sus antepasados rescatados en cada era y Carmelita tienen un manejo bastante similar, con buen abanico de ataques cuerpo a cuerpo, larga distancia de salto y la posibilidad de andar en absoluto silencio todo lo cerca que deseemos de los guardias enemigos de todo tipo y ¨¦pocas que saldr¨¢n a nuestro paso y, por cierto, esta vez tienen bastante bien medida la resistencia y da?os ejercidos. Comandos como el hurto del bolsillo cuando se est¨¢ cerca o el ataque sigiloso letal regresan para facilitar las cosas a quien demuestre la paciencia y observaci¨®n previa exigidas en algunos tramos. Gracias al gancho en forma de hoz, Sly podr¨¢ deslizarse por tirolinas, colgarse de salientes o romper muchas partes del escenario en busca de monedas y salud, ¨ªtem que ahora se presenta con una cruz roja y es extremadamente habitual en cuanto nuestra barra de vida no est¨¢ al m¨¢ximo. Otro elemento facilitador.
Pese a todo esto, no estamos hablando de nada que no haya visto ya quien venga de los anteriores Sly Raccoon. Se ha conseguido un t¨ªtulo largo, divertido, muy s¨®lido y variado, pero muy poco inspirado a la hora de buscar novedades o compases que no se hayan visto antes en este tipo de juegos. No es original en casi nada y esto le pasa factura al fan, que tampoco encuentra un nivel de desaf¨ªo a la altura puesto que probablemente estamos ante el Sly m¨¢s sencillo, al menos en llegar hasta el final por primera vez y sin atender a todos los trabajos secundarios, ya s¨ª m¨¢s exigentes y que duplican la duraci¨®n. El salto generacional de PS2 a PS3 casi no existe en las mec¨¢nicas jugables de Ladrones en el Tiempo, muy fiel a los or¨ªgenes y demasiado preocupado por volver a hacer bien lo que ya se ha comprobado que funciona. Dicho salto tampoco es tan apreciable como nos gustar¨ªa en el apartado t¨¦cnico, de nuevo algo referente a la primera trilog¨ªa y los tiempos, dise?os y formatos de desarrollo de PlayStation 2.
Cel Shading HD
Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo no pierde ni un solo ¨¢pice del estilo gr¨¢fico de la marca, simplemente lo lleva un poco m¨¢s all¨¢ con mayor n¨²mero de pol¨ªgonos en pantalla en la arquitectura esc¨¦nica, Alta Definici¨®n para bordes, sombras y texturas, movimiento m¨¢s fluido y natural, y mayor distancia de dibujado en escenarios que son realmente los m¨¢s grandes nunca recorridos por el personaje. Pero no demasiado m¨¢s, el cel shading de este t¨ªtulo es realmente parecido al de The Sly HD Trilogy, en el sentido en que tanto personajes como entornos est¨¢n acabados como hace ocho o nueve a?os en la anterior consola de Sony, solo que con revisado HD. Y esta apariencia, que puede ser defendida como un mantenimiento voluntario de la identidad visual de la serie, queda en PlayStation 3 algo deslucida. En PSVita, en cambio, los colores de la pantalla OLED y la soltura con que gestiona todo es admirable, m¨¢s vistoso. Es quiz¨¢ uno de los lastres de que el desarrollo haya sido en paralelo para los dos m¨¢quinas (port¨¢til y sobremesa) y ambas versiones sean totalmente id¨¦nticas, exigencia tambi¨¦n para que la mec¨¢nica Cross-Play pueda darse.
Hay animaciones muy repetidas que hoy ya se quedan atr¨¢s, esquinas de los escenarios cerradas con una textura plana, poca sensaci¨®n de rugosidad o reflejos en texturas como las pieles o el acero respectivamente, part¨ªculas que desaparecen al instante, enemigos cl¨®nicos... El aspecto desenfadado de su est¨¦tica no obligaba a dejar algunos elementos as¨ª, con un resultado por debajo de las expectativas de una superproducci¨®n preciosista como ¨¦sta. Y recuerda demasiado a los anteriores, cuando era el momento quiz¨¢ de procurar una transformaci¨®n o mejora gr¨¢fica que viniera de la mano de una imagen m¨¢s estilizada para Sly y el resto de personajes, con animaciones faciales y bucales directamente de la generaci¨®n pasada. Eso s¨ª, no hay manera de encontrar un bug, una carga indebida, una textura incorp¨®rea o un tir¨®n. Todo se mueve con absoluta solidez, suavidad de frames y soltura, en ambos sistemas, siendo en Vita -por mera capacidad t¨¦cnica inferior- un buen espect¨¢culo. En PS3 es posible el visionado en 3D, pero no resalta tanto como en otros t¨ªtulos de la plataforma, trabajando ¨²nicamente las profundidades y de forma bastante suave.
En cuanto a sonido regresan tambi¨¦n todos los c¨¢nones de la serie, empezando por la m¨²sica orquestada y con muchos instrumentos de viento para introducir en la atm¨®sfera del robo organizado, el lujo y el espionaje a los James Bond dentro del universo animal que recrea todo juego de Sly. Se revisan algunas melod¨ªas clave y hasta se referencian temas actuales, manteniendo en parte el incuestionable sentido del humor y de las moralejas, constantes. Encontramos tambi¨¦n efectos de audio bien seleccionados para cada enemigo y jefe, o un plantel de voces en castellano perfectamente comprensibles y con localizaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la mera traducci¨®n literal, algo muy de agradecer y habitual en los exclusivos de los sistemas de Sony. Eso s¨ª, es una pena perderse el doblaje original anglosaj¨®n puesto que actores de la talla de Nolan Noth o Steven Blum han prestado sus voces a los personajes, a?adiendo un punto de carisma y referencias a los principales.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.