Dungeon Hunter 4

La franquicia Dungeon Hunter ha sido uno de los pilares centrales de Gameloft; desde su aparici¨®n en 2009, la compa?¨ªa gala ha ido mejorando y perfeccionando sus mec¨¢nicas, a excepci¨®n de la tercera entrega, que opt¨® por dejar de lado la aventura cl¨¢sica de acci¨®n RPG y centrarse en combates en arenas multijugador, algo que no termin¨® de convencer ni a sus fans ni a la cr¨ªtica especializada. Ahora llega Dungeon Hunter 4, toda una aventura cl¨¢sica que recupera el verdadero esp¨ªritu de la franquicia y lo sit¨²a ?para muchos? como el Diablo de iOS y Android, que no es poco. Una campa?a larga y profunda ?para un s¨®lo jugador o en cooperativo mediante conexi¨®n online?, gr¨¢ficos mejorados, decenas de enemigos en pantalla y enormes posibilidades de configuraci¨®n para nuestro personaje, eso s¨ª, salpicado todo ello por el modelo de negocio free to play, una caracter¨ªstica que arrastra de la anterior entrega y llega a condicionar notablemente el desarrollo de nuestra fant¨¢stica aventura. Veamos en nuestro an¨¢lisis si logra convencer a los fans de la serie y de los seguidores de los action-RPG en general.

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Justo encima se sit¨²a el icono de p¨®cimas de salud, al que s¨®lo podremos acceder cada 8 horas tras un uso, d¨¢ndonos una idea del modelo free to play aplicado a esta cuarta entrega de Dungeon Hunter. Y es que para casi cualquier objeto, runa, arma o accesorio tocar¨¢ pasar por caja, condicionando demasiado el desarrollo de la partida. En la parte superior de la pantalla se sit¨²an el mapa ?al que podremos acceder para ver con m¨¢s detalle nuestro objetivo y el camino a seguir?, el dinero ?que recogeremos de los enemigos ca¨ªdos?, las gemas ?elemento imprescindible v¨ªa micro-pagos? y el icono de personaje, a trav¨¦s del cual accederemos al men¨² principal, a nuestro inventario y habilidades o a la tienda virtual, entre muchas otras posibilidades, adem¨¢s de informarnos de nuestro estado de salud y man¨¢. Un interfaz muy completo y al que deberemos acceder una y otra vez para gestionar nuestros recursos y objetos.

Los cofres que encontremos repartidos por el escenario nos otorgar¨¢n valiosos objetos ?como nuevas armaduras, armas o dinero? aunque para acceder al mejor equipamiento deberemos pasar por caja s¨ª o s¨ª; el propio juego se encargar¨¢ constantemente de recordarnos dicha posibilidad, lo que puede resultar molesto a largo plazo. El nivel de configuraci¨®n es bastante alto ?un completo tutorial nos ense?ar¨¢ a manejarnos por sus complejos men¨²s? aunque todo queda supeditado a las micro-transacciones, a trav¨¦s de las cuales podremos gastar hasta 89,99 euros de una vez para hacernos con un buen pu?ado de gemas. Un desarrollo descompensado y que s¨®lo trata de sacar beneficios a costa de perjudicar su jugabilidad. El juego online llega con varias opciones tras iniciar sesi¨®n con nuestra cuenta Gameloft; desde juego cooperativo en la propia campa?a principal hasta participar en sangrientas batallas en arenas de combate. Un interesante a?adido pero que puede ocasionar ciertos desequilibrios entre jugadores de diferente nivel.

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A nivel gr¨¢fico se muestra espectacular, con entornos muy detallados, coloridos y vastos en tama?o, a pesar de que los niveles son bastante cerrados, obviando casi por completo la exploraci¨®n. Multitud de misiones por completar a trav¨¦s de un mapa gigantesco. S¨®lo algunos modelados de personajes resultan algo sencillos, sobre todo cuando se aplican varios zooms para enfatizar una escena concreta. Melod¨ªas ¨¦picas t¨ªpicas del g¨¦nero y efectos s¨®lo correctos completan una presentaci¨®n general atractiva y vistosa. Los di¨¢logos llegan con las voces en ingl¨¦s ?demostrando ciertos desajustes?, eso s¨ª, con subt¨ªtulos en nuestro idioma, as¨ª como los textos de los men¨²s, todos traducidos al castellano. El dinero que recojamos durante la aventura servir¨¢ para mejorar a nuestro personaje, pero siempre con lo b¨¢sico y de una manera bastante lenta; para acelerar las cosas y dinamizar un desarrollo algo tedioso y repetitivo siempre podremos pasar por caja con las compras in-game, algo a lo que no todos los jugadores est¨¢n dispuestos a recurrir. As¨ª, nos queda un action-RPG de gran factura t¨¦cnica y atractivo para el fan del g¨¦nero totalmente condicionado por un sistema de micro-pagos abusivo y poco equilibrado.