BioShock Infinite: de Rapture a Columbia

Del mar al cielo, es el cambio m¨¢s aparente, el m¨¢s burdo que se puede invocar a la hora de hablar del cambio de escenario entre los dos Bioshock. Pero esa distinci¨®n no es s¨®lo est¨¦tica, hay fundamentos poderosos que apoyan la naturaleza de estas dos ciudades imposibles, distinciones apoyadas por conceptos hist¨®ricos y filos¨®ficos que sirvieron de motor para su construcci¨®n. Desde System Shock II, el primer juego en el que Ken Levine llev¨® realmente la batuta de mando, el escenario, su historia y la de sus habitantes ha sido clave para que estos t¨ªtulos se conviertan en los referentes que son. Los lugares de los Shock no son nunca meros decorados, ni est¨¢n creados con una mentalidad de ser ¡°mapas de videojuegos¡±. Tratan de ser lugares cre¨ªbles desde el punto de vista arquitect¨®nico, con salas y zonas dise?adas para que sus habitantes puedan vivir en las muy particulares condiciones en las que est¨¢n. En System Shock II, la Von Braun no es s¨®lo una colecci¨®n de pasillos met¨¢licos con vistas al espacio, se supone que es una nave para que sus habitantes puedan tener cierta calidad de vida durante exploraciones espaciales de muchos a?os de distancia, por lo que estaba dise?ada como tal, con espacios habilitados para hacer la vida a bordo m¨¢s soportable y sostenible durante todos ese tiempo. Hay razones y motivos para cada cosa, y aunque obviamente tienen que funcionar en un videojuego y prestarse a una determinada estructura y desarrollo, pero eso es algo que tratan de camuflar en pos de hacer creer al jugador el incre¨ªble escenario en el que se ve envuelto.

Hay que tener muy en cuenta las palabras de Levine sobre lo que define a Bioshock: ¡°Acontecen en un mundo que es fant¨¢stico y rid¨ªculo. Algo que nunca has visto jam¨¢s y que nadie excepto Irrational podr¨ªa crear, pero que a la vez tiene que resultar cre¨ªble y con los pies en el suelo. La otra cosa que hace un Bioshock es tener un gran abanico de poderes y una amplia variedad de desaf¨ªos, dej¨¢ndote que seas t¨² el que decida c¨®mo resolverlos¡±. Que el escenario sea uno de los dos pilares de esta serie dice todo sobre lo fundamental que resultan estas creaciones para imprimir la identidad que los hace tan especiales. Dada esa importancia, el contexto pol¨ªtico y la mentalidad de los visionarios que las crearon resultan piezas claves, las ra¨ªces sobre las que se construyen.

Principios fundacionales de Rapture y Columbia

Como dec¨ªamos al comienzo, la idea m¨¢s b¨¢sica que diferencia a ambas ciudades es que Rapture est¨¢ en el fondo del mar, mientras que Columbia flota en el cielo, algo que responde a la naturaleza primaria de ambas. Andrew Ryan, el fundador de Rapture, buscaba una sociedad construida sobre sus propios ideales, alejada de las influencias de los gobiernos, por lo que construy¨® una ciudad oculta en el fondo del oc¨¦ano atl¨¢ntico, dif¨ªcilmente detectable, inaccesible y con una entrada ¨²nica sometida a su completo control. La ley fundamental de Rapture, la ¨²nica de hecho, prohib¨ªa el contacto con el mundo exterior, la ¨²nica manera de salvaguardar ese secretismo clave para mantener la pureza de su visi¨®n a salvo de los ¡°par¨¢sitos¡±. Por su lado, Columbia es todo lo contrario, no es una ciudad edificada para ocultarse, es una ciudad construida para asombrar y maravillar al mundo, para demostrar poder¨ªo a trav¨¦s de la majestuosidad. Rapture representa la oscuridad, un tenue punto de luz en medio del oscuro fondo marino, Rapture es la luz, una gloriosa construcci¨®n destinada al ensalzamiento de s¨ª misma y la idea que representa: el excepcionalismo americano.

La fundaci¨®n filos¨®fica de ambas ciudades es clave para entender su creaci¨®n. Andrew Ryan no naci¨® con ese nombre, sino que naci¨® en Rusia, cerca de Minsk, bajo el nombre de Andrei Rianofski, viviendo tanto el r¨¦gimen autocr¨¢tico de los zares como la revoluci¨®n bolchevique. Bajo ambos gobiernos, Andrei desarroll¨® su forma de pensar: la obra de los grandes hombres es lo que mueve el mundo, una vez que ese mundo cae en manos de los ¡°par¨¢sitos¡±, es destruido. Asqueado por la represi¨®n y esa ¡°tiran¨ªa de la mayor¨ªa¡±, cambiar¨ªa su nombre por el de Andrew y se ir¨ªa a Estados Unidos, un pa¨ªs que en sus comienzos ador¨® por considerarlo como el lugar perfecto para que un hombre de su gran intelecto y personalidad pudiera prosperar, cosa que as¨ª fue. Pero cuando su fama y fortuna comenz¨® a ser notable, empezaron a surgir nuevos problemas con los ¡°par¨¢sitos¡±. Las crecientes ayudas a la sociedad estadounidense como el ¡°New Deal¡± del presidente Roosevelt para superar la crisis, el aumento de los impuestos y l un mayor control gubernamental sobre sus asuntos le convencieron de que tampoco USA era el para¨ªso que so?aba como sociedad ideal. Un episodio concreto llama la atenci¨®n en la vida de Ryan: un gran bosque de su propiedad en una zona privilegiada que ¨¦l ten¨ªa como su lugar de retiro personal. Los ¡°par¨¢sitos¡± seg¨²n su visi¨®n reclamaron al gobierno que ese enclave deb¨ªa de ser p¨²blico, con diferentes grupos haciendo fuerza para ello como uno religioso que clamaba que esa tierra ¡°Pertenec¨ªa a Dios¡±. Cuando el gobierno decidi¨® convertirlo en Parque Nacional, Ryan respondi¨® quemando toda la zona hasta que no qued¨® un ¨¢rbol en pie. Sin embargo, fue la bomba at¨®mica y su uso en Hiroshima lo que empuj¨® definitivamente a la creaci¨®n de la ciudad submarina, por primera vez los ¡°par¨¢sitos¡± ten¨ªan el poder de destruir lo que no pod¨ªan tener, as¨ª que para escapar de ellos ten¨ªa que crear algo que no pudieran ver.

Ni dioses ni reyes, s¨®lo hombres

Todo el fundamento de la mentalidad de Ryan est¨¢ concentrado en el sobrecogedor mon¨®logo con el que entramos en Rapture: ¡°Soy Andrew Ryan y estoy aqu¨ª para hacerte una pregunta: ?no es el hombre due?o del sudor de su frente? ?No! dice el hombre en Washington, ¡°pertenece a los pobres¡±. ?No! dice el hombre en el Vaticano,? ¡°pertenece a Dios¡±. ?No! dice el hombre en Mosc¨², ¡°pertenece a todo el mundo¡±. Yo rechac¨¦ todas esas respuestas. En vez de eso yo eleg¨ª algo diferente, eleg¨ª lo imposible, eleg¨ª ?Rapture! Una ciudad donde el artista no temer¨¢ al censor, donde el cient¨ªfico no estar¨¢ limitado por la insignificante moral, donde los grandes no estar¨¢n limitados por los peque?os. Y con el sudor de tu frente, Rapture puede convertirse tambi¨¦n en tu ciudad...¡±. Todo coronado con la gran estatua con el gran lema de la ciudad: ¡°Ni dioses ni reyes, s¨®lo hombres¡±. La libertad de decidir tu destino seg¨²n tus propias decisiones es el principio fundamental que rige la vida (y la muerte) de Andrew Ryan, adem¨¢s de la base con la que forma una sociedad compuesta por las m¨¢s brillantes mentes en todas las disciplinas.

Por supuesto, a la hora de hablar de Bioshock: Infinite no es posible hablar tan en detalle de la figura fundacional de la ciudad: el Padre Comstock, pero es interesante entender la visi¨®n y trayectoria de Ryan para, a partir de ah¨ª, tratar de predecir un poco la direcci¨®n de Infinite en base a dibujar un paralelismo. La perdici¨®n de Rapture comenz¨® por dos debilidades estructurales de la misma: uno era la prohibici¨®n del contacto exterior para preservar el secreto de su localizaci¨®n gener¨® demanda de productos que no pod¨ªan obtenerse de ninguna forma en el fondo del mar, incluyendo drogas y otros productos considerados ilegales en una sociedad normal; el otro era el simple hecho de que una sociedad no puede estar exclusivamente compuesta de brillantes mentes dedicados a la ciencia y a las artes, alguien tiene que desatascar los v¨¢teres como dir¨ªa el n¨¦mesis de Ryan: Frank Fontaine. Todo comienza con una gran visi¨®n que Ryan consigue hacer realidad, pero las grandes visiones tienen la desventaja de que muchas veces s¨®lo ponen atenci¨®n a las grandes cosas y no en las miserias del d¨ªa a d¨ªa, algo que el pragm¨¢tico y nihilista Fontaine aprovech¨® en su beneficio para llegar a disputar el control de la ciudad a su fundador.

La traici¨®n del sue?o de Rapture

¡°Control¡± no es esa una palabra casual. En los sue?os de Ryan estaba crear una sociedad en el que cada hombre y mujer fuera due?a de su destino. Pero a ra¨ªz del descubrimiento de ADAM, el componente capaz de alterar el ADN de los habitantes de Rapture para dotarles de poderes sobrehumanos, as¨ª como el ascenso mete¨®rico de la empresa Fontaine Futuristics, ese sue?o empez¨® a resquebrajarse. Para el padre de Rapture, el ascenso de Fontaine era un orgullo, un s¨ªmbolo de lo que pod¨ªa alcanzar una sociedad como la que hab¨ªa fundado. Pero una vez que la red ilegal de Fontaine se hizo m¨¢s patente y empezaba a amenazar la estabilidad de la sociedad, Andrew Ryan fue estrechando m¨¢s y m¨¢s su control sobre Rapture, haciendo exactamente el tipo de cosas que ¨¦l m¨¢s odiaba en pos del ¡°bien mayor¡±. El control de la poblaci¨®n fue m¨¢s exhaustivo y brutal, las medidas de seguridad empezaron a ser m¨¢s agobiantes y ligadas al propio ADN de Ryan, pero la traici¨®n ¨²ltima a sus propios ideales lleg¨® con la supuesta muerte de Fontaine y la nacionalizaci¨®n de Fontaine Futuristics. No s¨®lo eso, sino que tambi¨¦n comenz¨® a alterar el ADAM que su poblaci¨®n usaba para poder usar fermonas con los que controlar sus actos y pensamientos. Hab¨ªa hecho lo impensable, ejercer de ¡°Gran Gobierno¡± y adquirir a la fuerza una empresa privada por su inter¨¦s, adem¨¢s de negar a sus habitantes la idea ¨²ltima con los que los hab¨ªa tra¨ªdo a este ¡°sue?o¡±, la libertad de decidir por ellos mismos.

Excepcionalismo Americano, la llamada de Dios

Este tema est¨¢ ligado a uno de los principales pilares sobre el que est¨¢ construido Columbia: la doctrina del excepcionalismo americano. El origen de esta ciudad est¨¢ en la milagrosa revoluci¨®n tecnol¨®gica que se vivi¨® con la entrada al siglo XX en USA, con multitud de nuevas tecnolog¨ªas que permit¨ªan hacer cosas pr¨¢cticamente ¡°m¨¢gicas¡± para la sociedad de entonces. Con esa nueva f¨¦ en la tecnolog¨ªa y un optimismo edificado sobre una impresionante sucesi¨®n de avances, en esa ¨¦poca se sol¨ªa pensar que cualquier cosa estaba al alcance del ingenio del hombre, una premisa que Irrational aprovecha para dar forma a esta urbe puesta en el cielo mediante gigantescos globos y potentes motores impulsores. El proyecto nace del deseo de mostrar al mundo el poder¨ªo tecnol¨®gico de Estados Unidos a trav¨¦s de una feria universal, un proyecto promovido por el propio presidente y creado con un enorme esfuerzo y promoci¨®n -justo lo contrario que Rapture-. Pero pronto los gobernantes de Columbia comienzan a alejarse de los postulados desde USA y a despreciar su posici¨®n pol¨ªtica, por lo que la colosal estructura a¨¦rea empieza a operar de forma independiente siguiendo su propia agenda y cortando v¨ªnculos con Washington para abrazar una visi¨®n propia de ese ¡°excepcionalismo¡±. Un grave problema, dado que adem¨¢s de ciudad, Columbia es tambi¨¦n una gigantesca nave de batalla capaz de bombardear amplias regiones de la tierra con su artiller¨ªa pesada, algo que queda patente cuando el coloso aniquila a millones de soldados durante la rebeli¨®n de los Boxer, un conflicto de principios de siglo en China originado por una facci¨®n ultranacionalista local que trataba de expulsar a las fuerzas extranjeras coloniales y la influencia del cristianismo en su pa¨ªs

En concreto, esa doctrina es una corriente de pensamiento que coloca a USA en una posici¨®n ¨²nica y privilegiada: un nuevo pa¨ªs fundado sobre ideas republicanas y una revoluci¨®n, ajeno al conflicto de clase del viejo continente con su dualidad aristocracia/burgues¨ªa, unido por sus ra¨ªces puritanas y cohesionado sobre la figura de Dios, siendo esos los motores de un nuevo tipo de sociedad ¡°cualitativamente mejor¡± que la de otras culturas y por tanto con el ¡°deber¡± de actuar como guard¨ªan de la libertad, la democracia y sus valores no s¨®lo en su propio territorio sino en todo el mundo por imperativo moral y hasta divino. De hecho, lo religioso est¨¢ muy ligado al concepto de excepcionalismo, con pol¨ªticos como el presidente Ronald Reagan usando pasajes de la Biblia para ilustrar esta doctrina, situando a los Estados Unidos como la ¡°Ciudad sobre la Colina¡±, la que Jes¨²s defin¨ªa como ¡°una ciudad que no puede ser ocultada, una luz para el mundo¡±.

El radicalismo de esa doctrina en Columbia genera el conflicto en el que se plantean plenamente cuestiones que est¨¢n hoy d¨ªa en la misma actualidad de USA. Cosas como el derecho del inmigrante a ser un ciudadano con todas las de la ley, con derechos y obligaciones, es algo que est¨¢ en pleno candelero hoy por hoy con los esfuerzos del presidente Obama para encontrar la forma de legalizar la situaci¨®n a cientos de miles de inmigrantes ¡°ilegales¡± en USA que llevan toda una vida all¨ª -hijos de inmigrantes por ejemplo, gente que se ha criado en colegios, institutos y universidades americanas, que trabajan y tienen familia all¨ª y no han conocido m¨¢s patria que esa, pero tienen que vivir con el peso de que cualquier d¨ªa sean descubiertos y deportados a un pa¨ªs que ni siquiera conocen-. En la ficci¨®n, como corresponde una visi¨®n extrema del nacionalismo, los dirigentes de la ciudad flotante empiezan a plantearse posturas marcadamente racistas al estilo de la Alemania Nazi, considerando que para mantener intacta su visi¨®n moral es necesario mantener su pureza como pueblo elegido y no mezclarse con razas ¡°inferiores¡±. De ese modo se pasa de una sociedad fundada sobre la libertad y la igualdad a una aut¨¦ntica teocracia en donde una interpretaci¨®n estricta e intransigente de las lecturas coloca s¨®lo una parte de esa sociedad -blanca y de ra¨ªces cristianas- como los dignos herederos de esta misi¨®n, frente a las minor¨ªas ¨¦tnicas tratadas como mano de obra barata y sin apenas derechos, que han acabado integrados alrededor de Vox Populi pr¨¢cticamente como la ¨²nica v¨ªa de supervivencia.

El Objetivismo y la Rebeli¨®n de Atlas

El Bioshock original tambi¨¦n contaba con un concepto clave y real sobre el que estaba edificado Rapture: el Objetivismo de la fil¨®sofa rusa-americana Ayn Rand, representado de forma m¨¢s efectiva en su ¨²ltimo libro y gran obra, su Opus Magnum: La Rebeli¨®n de Atlas, un libro que esconde muchas de las claves y alguna que otra semejanza con el desarrollo del juego y la vida de Andrew Ryan -de hecho, una vez le¨ªdo es f¨¢cil ver el motivo de que se hicieran ciertas cosas en Bioshock de un modo determinado-. El Objetivismo es una filosof¨ªa que pone como objetivo primordial la b¨²squeda de la felicidad personal por encima de cualquier cosa, una b¨²squeda que se debe establecer a trav¨¦s de virtudes objetivas y verdaderas, que lo son por encima de cualquier pensamiento que se pueda desarrollar sobre ellas -esto separa esta doctrina del Hedonismo, que Rand detesta ya que este pone la b¨²squeda del placer como una gu¨ªa moral, cuando no lo es-. Ella dibuja un eje virtuoso formado por el capitalismo, el individualismo y la raz¨®n, enfrentado a un eje malvado formado por el altruismo, el misticismo y el colectivismo. El hombre es representado como un ser heroico en busca de su propia felicidad a trav¨¦s de la productividad y con la raz¨®n como su br¨²jula moral. Define actitudes como el ego¨ªsmo, el extremismo o el orgullo como actitudes positivas y deseables para que el hombre alcance la felicidad, mientras que denosta el altruismo, el sacrificio por los dem¨¢s, o el compromiso, que define como ¡°sintom¨¢tico de la inseguridad en los propios valores¡±. A trav¨¦s del Objetivismo se llega a la conclusi¨®n de que s¨®lo el Capitalismo m¨¢s liberal es la estructura adecuada para elevar nuestra productividad, abomina del cualquier ley gubernamental que intente garantizar derechos positivos -derecho a la vivienda, a la salud o al trabajo-, reconociendo al estado s¨®lo una funci¨®n: la de proteger los derechos individuales de las personas y sus propiedades a trav¨¦s del ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad, pero no m¨¢s -por supuesto, cosas como los impuestos, de naturaleza colectivista, est¨¢ en las ant¨ªpodas de Rand expone, as¨ª como cualquier medida gubernamental destinada a ¡°ayudar¡± a un ciudadano, ya que los Objetivistas exponen que para lograr esa ayuda, el estado debe obligar a otros a ofrecerla en contra de su voluntad, lo que no deja de ser una forma de ¡°esclavitud¡±-.

Los trucos narrativos de Levine

Ahora bien, hay que tener en cuenta que Bioshock es una obra de ficci¨®n y no un tratado de filosof¨ªa, Ken Levine recogi¨® elementos que le interesaban para dar color y personalidad su historia, pero eso no quiere decir que el juego contenga una visi¨®n apropiada de la obra de Rand -de hecho es m¨¢s bien lo contrario ya que Ryan acaba traicionando sus ideas y la sociedad construida en esos ideales acaba auto-destruy¨¦ndose. Como buen narrador, Levine sabe identificar esos elementos interesantes y peculiares con los que se tropieza en su experiencia personal y usarlos como un condimento para que sus historias tengan ese extra de inter¨¦s y de credibilidad, aunque ello no implica que tenga que ser fiel a esos preceptos ni que no tenga la libertad de manipularlos o ¡°traicionarlos¡± a su antojo seg¨²n d¨®nde quiera que vaya la historia. En Bioshock Infinite seguramente volveremos a ver este tipo de juegos del director, aunque esta vez centrados en el mencionado Excepcionalismo y sus ramificaciones religiosas, un tema que ser¨¢ central en el juego y que dar¨¢ que hablar cuando salga a la luz, ya que una de las preguntas que Levine ha perfilado en la narrativa de Infinite tiene mucho que ver con el fanatismo religioso y los motivos por los que un hombre se puede lanzar a actos de inenarrable maldad en nombre de Dios, o m¨¢s bien en nombre de un ser humano que se declara ¡°profeta¡± de ese Dios.

Tambi¨¦n habr¨¢ que estar muy atento a c¨®mo maneja Levine esta vez uno de sus juegos narrativos favoritos: la traici¨®n. Los grandes giros argumentales de System Shock 2 y Bioshock son elementos para el recuerdo y para llevarlos a cabo con ¨¦xito se necesita elementos suficientes para que el jugador no sepa por donde venir. Algunos de los ingredientes de la receta se encuentran presentes en Infinite ya, por ejemplo el hecho de insertar al protagonista en medio de un conflicto a dos bandas del que no tiene todos los detalles -o si los tiene no son lo que parecen-. En System Shock 2, el protagonista es realmente una marioneta de SHODAN durante la mayor parte del juego en su enfrentamiento con The Many, y lo mismo sucede en Bioshock con el protagonista jugando un insospechado papel en el conflicto entre Andrew Ryan y Frank Fontaine. En Infinite vemos repetido ese patr¨®n con el personaje principal lanzado a un conflicto entre Los Fundadores, liderados por Zachary Hale Comstock, y Vox Populi, encabezados por Daisy Fitzroy. Pero a buen seguro que las cosas no ser¨¢n como aparentan y que tendremos m¨¢s de una sorpresa relacionada con estos dos l¨ªderes.

Naturaleza Viva Vs. Naturaleza Muerta

A pesar de ese patr¨®n com¨²n, Infinite tiene fundamentos muy novedosos que van a sacudir en gran parte la f¨®rmula. El principal de todos es que, por primera vez, el protagonista no va a llegar cuando ¡°la fiesta¡± ya ha acabado. Esa f¨®rmula ya ha sido utilizada en System Shock 2 y en Bioshock, poner al jugador en una situaci¨®n posterior a una cat¨¢strofe y salpicar el escenario de fragmentos narrativos con los que puede reconstruir la historia y conocer la -desgraciada- suerte de sus habitantes. Tanto la Von Braun como Rapture eran ya localizaciones pr¨¢cticamente muertas y en plena decadencia en nuestra irrupci¨®n. En cambio, Columbia se nos mostrar¨¢ al principio en toda su gloria e incluso podremos formar brevemente parte de su sociedad las primeras horas, ver c¨®mo son sus gentes y la rutina normal diaria de sus habitantes antes de que estalle el conflicto. No es un elemento balad¨ª este y seguramente tendr¨¢ por ello un tono narrativo diferente, m¨¢s energ¨¦tico y din¨¢mico, que ir¨¢ bien para que Irrational no se amolde de nuevo al uso de grabaciones como elemento narrativo principal -aunque seguir¨¢n estando presentes, tanto grabaciones en forma de Voxophones como v¨ªdeos a trav¨¦s de los Kinetoscopios-. La otra gran ¡°arma secreta¡± de Levine para esta historia tiene un nombre propio: Elizabeth.

Elizabeth, el misterioso comod¨ªn

Si hay un elemento que ha hecho destacar a Infinite desde el principio ha sido sin duda Elizabeth, la compa?era y el objetivo del protagonista en su viaje a Columbia. ¡°Trae a la chica y la deuda queda olvidada¡±, ese es el ¡°convincente¡± argumento con el que Booker se lanza a esta peligrosa misi¨®n. La chica es una pieza clave del rompecabezas de Infinite y un misterio que ser¨¢ clave en la narrativa del juego, pero por encima de todo es un elemento primordial para hacer que el jugador se implique emocionalmente en los acontecimientos, adem¨¢s de una catalista de los acontecimientos que viviremos en ¨¦l. No sabemos qui¨¦n nos ha mandado a ¡°rescatarla¡± ni sus intenciones con ella, pero dadas las medidas de seguridad a su alrededor, est¨¢ claro que es una figura clave para Columbia, aunque ni ella acabe de entender el motivo. Su vida ha sido de reclusi¨®n total, lo ¨²nico que sabe del mundo exterior lo ha le¨ªdo en sus libros y sobre sus poderes, ni ella misma los entiende o controla en su totalidad.

Hay dos claves que definir¨¢n a Elizabeth. Desde el punto de vista narrativo, su personalidad e interacciones con Booker y el escenario ser¨¢n absolutamente claves. Por lo que hemos visto de Infinite hasta la fecha, est¨¢ claro que estamos hablando de una co-protagonista y no de un simple personaje secundario, alguien que nos acompa?ar¨¢ durante gran parte de la aventura y que har¨¢ notar su presencia. Por un lado tendremos momentos en la historia claves con ella, en los que protagonizar¨¢ di¨¢logos y acciones, pero tambi¨¦n la veremos realizar actos aleatorios, comentar¨¢ cosas espor¨¢dicamente e interaccionar¨¢ de forma inesperada y sorprendente con los elementos del escenario movida por la irresistible curiosidad que le provoca un entorno del que apenas conoce nada. Reaccionar¨¢ con rabia, miedo o alegr¨ªa ante las situaciones que ver¨¢ y en definitiva Irrational? pretende que no sea un simple sat¨¦lite que nos siga y s¨®lo se haga presente en escenas cinem¨¢ticas. Se ha invertido una enorme cantidad de esfuerzo y trabajo en su IA para que resulte un personaje cre¨ªble en todo momento, para sentir que es una compa?era y un personaje con el que poder empatizar. No es una tarea nada sencilla, es f¨¢cil empezar a repasar juegos con m¨¢s de un protagonista y ver que generalmente los personajes controlados por IA son cualquier cosa menos cre¨ªbles, tienden a no comportarse naturalmente mientras siguen al personaje mec¨¢nicamente, a soltar las mismas frases una y otra vez, o a romper el flujo del juego poni¨¦ndose en medio de situaciones absurdas sin que muestren una m¨ªnima noci¨®n de lo que est¨¢n haciendo o del peligro que tienen a su alrededor. Uno de los mayores retos de Irrational est¨¢ sin duda en esta ejecuci¨®n del comportamiento de Elizabeth, un gran riesgo que tendr¨¢ una gran recompensa en cuanto a valoraci¨®n de usuarios y cr¨ªtica si consiguen hacerlo bien.

La otra clave de Elizabeth estar¨¢ en el misterio de sus poderes, basados en su capacidad para abrir portales espacio-temporales que dif¨ªcilmente puede controlar pero que tienen toda clase de efectos. Por un lado, podemos usar las habilidades de Elizabeth en conjunci¨®n con las nuestras en medio del combate, hay usos pr¨¢cticos como la capacidad de invocar una tormenta el¨¦ctrica con la que freir a un grupo de enemigos y otras habilidades que potenciar¨¢n las nuestras en la batalla -adem¨¢s, Elizabeth har¨¢ tambi¨¦n cosas m¨¢s mundanas como ofrecernos munici¨®n o se?alar posibles rutas y alternativas en nuestro beneficio-. Por otro lado, su habilidad para crear portales es tambi¨¦n un componente narrativo importante en el juego, la naturaleza casi irreal de sus poderes y las consecuencias de su uso son uno de los grandes misterios de Infinite. A trav¨¦s de los tr¨¢ilers hemos visto escenas como cuando, apenada de ver un caballo muerto, Elizabeth trata de crear una fisura espacio temporal, tratando de recrear un lugar y un tiempo en el que ese caballo estaba vivo y trotando alegremente por un prado, un efecto que s¨®lo logra mantener unos segundos antes de revertir de nuevo a la triste realidad. En el ¨²ltimo tr¨¢iler del juego, Cordero de Columbia, Elizabeth le pregunta a Booker si teme a Dios y este le responde que no, pero que le teme a ella, una buena y representativa muestra de lo que este enigm¨¢tico personaje puede llegar a hacer.

Elizabeth y las Little Sisters, componentes morales

En palabras de Levine, el objetivo de hacer una IA tan compleja como la requerida para Elizabeth nace de la semilla dejada por las Little Sisters de Bioshock. En ambos casos son IAs independientes, con comportamientos aut¨®nomos que destacan con luz propia en un universo donde la mayor¨ªa de personajes est¨¢ dise?ado para buscar tu cabeza. Las interacciones entre las peque?as y sus guardianes, los Big Daddies, estaba representada por peque?as pero efectivas rutinas que daban personalidad a su relaci¨®n y pon¨ªa a la pareja como un elemento distintivo del juego. No pod¨ªas tocar a una Little Sisters sin acabar con su siniestro guardi¨¢n, pero esos guardianes no estaban ah¨ª para acabar contigo, s¨®lo reaccionaban una vez que te cruzabas en su camino, un toque que daba m¨¢s personalidad a Rapture y a una historia que pon¨ªa una importancia capital en la decisi¨®n que tomabas cada vez que acababas con un Big Daddy y capturabas a la peque?a: sacrificarla en pos de conseguir m¨¢s ADAM y ganar poder, o salvarle la vida y devolverle su humanidad. Era una decisi¨®n simple, pero las consecuencias de tus actos estaban muy presentes en los tres finales posibles del juego.

Las decisiones son importantes en los Shock, mucho, son uno de los pilares de la serie, y en el caso de Infinite, parece claro que las decisiones ir¨¢n relacionadas con ella. Los caminos que se elijan forjar¨¢n nuestra relaci¨®n con Elizabeth y las consecuencias de la misma. Un aspecto de estas decisiones tendr¨¢ que ver con el mayor y m¨¢s peligroso enemigo que tendremos en Columbia: Songbird. El monstruoso p¨¢jaro mecanizado fue creado por y para mantener cautiva a Elizabeth y asegurarse de que nadie pudiera acceder a ella. El monstruo considera a la chica ¡°su¡± propiedad y por tanto supone un peligro mortal para Booker, pero al mismo tiempo es tambi¨¦n el ¨²nico amigo que tiene Elizabeth en el mundo, un ser que la ha cuidado y alimentado durante toda su existencia, por lo que tiene una relaci¨®n complicada con ¨¦l y se sentir¨¢ herida si tratamos de hacerle da?o, pese a que ella no desea volver bajo ning¨²n concepto a su prisi¨®n. La bestia es uno de los principales enemigos del juego y representar¨¢ un peligro constante con el que estaremos en franca desventaja: no s¨®lo es gigantesco y est¨¢ dotado de una fuerza irresistible, tambi¨¦n puede volar lo que es toda una ventaja en una ciudad a¨¦rea en donde un mal paso por nuestra parte puede ser el ¨²ltimo. Ser¨¢ interesante ver c¨®mo se desarrolla este ¡°tri¨¢ngulo¡±, que por otro lado tiene una clara relaci¨®n de parentesco con lo vivido en Bioshock con los Big Daddies y las Little Sisters: Elizabeth y Songbird son una versi¨®n mucho m¨¢s evolucionada y trabajada del mismo concepto.

Luchando en dos entornos distintos

A pesar del inter¨¦s evidente en los entornos y los elementos perif¨¦ricos de la saga Shock, no hay que olvidar que estamos ante un FPS y que por tanto la acci¨®n, los enemigos y las? herramientas que disponemos para hacerles frente constituyen uno de los pilares fundamentales de su juego, gran parte del tiempo del juego se pasa precisamente combatiendo y esta serie presume adem¨¢s de ofrecer un combate variado, interesante y lleno de posibilidades, algo que ha sido constante desde System Shock II, aunque con ejecuciones y objetivos desiguales.

Comparativa de armas

En Bioshock, nuestra primera arma era una contundente llave inglesa que serv¨ªa como la ¨²nica arma cuerpo a cuerpo, ganando utilidad si aument¨¢bamos nuestra fuerza de forma artificial mediante el ADN. Nuestra primera arma de fuego era una pistola, un arma vers¨¢til, con bastante munici¨®n disponible y que mejoraba en gran medida con las correspondientes mejoras para hacerla m¨¢s potente y ampliar su cargador para no tener que recargar tan r¨¢pido. La siguiente arma de fuego pasaba a ser una ametralladora cl¨¢sica: la ¡°Tommy¡±, un arma distintiva y habitual en cualquier pel¨ªcula de gangster, reconocible por su cargador circular. La tercera arma de fuego tampoco era nada fuera de lo habitual: una potente escopeta que pod¨ªa realizar un da?o masivo a corta distancia con las mejoras correspondientes. Las otras tres armas son m¨¢s particulares y ¡°artesanales¡± fruto de la mortal inventiva desarrollada en la Guerra Civil de Rapture ante la imposibilidad de lograr demasiadas armas del exterior: las armas en cuesti¨®n son: lanzagranadas, el arma m¨¢s explosiva del juego; el lanzador qu¨ªmico, un particular lanzallamas; y la ballesta, la mejor arma de francotirador del juego. Todas las armas cuentan con capacidad de mejora y diferentes tipos de munici¨®n, manteniendo as¨ª la premisa de dar numerosas opciones al jugador en todo momento. La segunda parte de Bioshock introdujo una nueva serie de armas, como consecuencia l¨®gica de no manejar a un hombre corriente sino a un Big Daddie primigenio, por lo que pod¨ªamos usar armas como la conocida taladradora equipada en el brazo o armas especialmente pesadas como un ¡°Lanzador de Lanzas¡± y un utensilio llamado simplemente ¡°Lanzador¡± con el que pod¨ªamos no s¨®lo lanzar granada, sino tambi¨¦n minas y otros dispositivos de destrucci¨®n.

Rapture era una sociedad oculta y las armas del exterior eran dif¨ªciles de meter en la ciudad. En cambio Columbia es una sociedad orientada a la guerra, la conquista y el conflicto, as¨ª que eso se refleja en una mayor variedad de armas, algunas realistas en principio y otras fruto del brillante genio que posibilit¨® la construcci¨®n de esta ciudad. Por un lado tendremos armas convencionales como la pistola Broadiser, basada en la pistola alemana Mauser C96, de forma muy reconocible y tambi¨¦n la primera arma que obtenemos justamente en el paquete en donde se nos detalla nuestra misi¨®n. En nuestro arsenal tambi¨¦n dispondremos de un subfusil semiautom¨¢tico basado en el Lanchester MK I brit¨¢nico. Hay dos tipos de rifles, uno orientado al francotirador llamado Bird¡¯s Eye y otro semiautom¨¢tico llamado Huntsman; al igual que en el Bioshock, las armas ser¨¢n personalizables y podr¨¢n ser equipadas con distintos complementos, incluyendo mirillas. Para los que busquen algo m¨¢s efectivo en las distancias cortas estar¨¢ el China Broom, una potente escopeta. Tambi¨¦n habr¨¢ armas pesadas, podemos por ejemplo ¡°tomar prestado¡± las ametralladoras Gatling que tienen equipados los Patriotas Mecanizados una vez que los derrotes, y tambi¨¦n contaremos con armas de gran calibre como el The BarnStormer, un lanzacohetes con el que podremos derribar zeppelines en el aire. En el cuerpo a cuerpo contaremos con nuestro Sky Hook, una herramienta con la que? normalmente nos moveremos por el sistema de ra¨ªles de Columbia, pero que adem¨¢s tambi¨¦n sirve de contundente arma que usar contra el enemigo. No son todas las que est¨¢n y algunas siguen siendo desconocidas, pero prometen ofrecer m¨¢s variedad que anteriores juegos.

Locos contra Soldados, una manera distinta de luchar

Los Slicers forman la demente horda de enemigos con los que ten¨ªamos que lidiar en Bioshock: enloquecidos por sus mutaciones, atacaban cualquier cosa que se pusiera a tiro, especialmente si eso les proporcionaba una nueva fuente de ADAM, una sustancia de la que se hab¨ªan hecho dependientes. Equipados con m¨¢scaras, los habitantes de Rapture hab¨ªan desarrollado diferentes habilidades con la que poder luchar: unos simplemente atacaban cuerpo a cuerpo con lo que pillaran a mano, de la forma m¨¢s burda pero brutal posible. Otros acertaban a equiparse con pistolas, armas de fuego o incluso granadas, multiplicando su peligro. Por otro lado estaban las siempre mortales ¡°ara?as¡±, capaces de dar grandes saltos y atacarnos a velocidades de v¨¦rtigo con sus garfios y garras. Una ¨²ltima variedad llamada adecuadamente ¡°Houdini¡± ten¨ªa la capacidad de teletransportarse y aparecer por sorpresa ante el jugador desprevenido. Aparte hay que sumar diversos bots y torretas de seguridad que podemos usar en nuestro beneficio con la habilidad de hackear.

En cambio, Columbia ofrece un entorno de combate muy distinto. Para empezar no eres siempre el centro de atenci¨®n, est¨¢s en medio de un conflicto entre dos bandos tratando, por lo que los ciudadanos no siempre te atacar¨¢n a primera vista. Pero la presencia de Elizabeth dirigir¨¢ muchas miradas hac¨ªa ti, ya que los dos grupos quieren a la chica para cumplir sus objetivos, as¨ª que acci¨®n no faltar¨¢. Una de las cosas que distinguir¨¢n a los enemigos de Infinite es que estar¨¢n mejor coordinados y se apoyar¨¢n mutuamente, son enemigos m¨¢s inteligentes que los Slicers, con un mayor conocimiento t¨¢ctico y mejor uso de sus armas. Adem¨¢s de los soldados normales, Columbia es rica en aberraciones y enemigos extra?os como los Chicos del Silencio, alarmas andantes que detectan cualquier ruido y atraer¨¢n la atenci¨®n de decenas de guardias si comienzan a gritar cuando detectan un intruso. Tambi¨¦n estar¨¢n los ya mencionados Patriotas Mecanizados, robots creados a semejanza de los padres fundadores de Estados Unidos destinados al ocio pero que han sido equipados con armas para convertirse en mortales armas de destrucci¨®n. Tambi¨¦n hay enemigos con habilidades especiales como los Siren, que pueden hacer resucitar a los muertos, y adem¨¢s los soldados de a pie tambi¨¦n har¨¢ uso de los Vigores, que hacen de pl¨¢smidos en Infinite y dotan al que los bebe de habilidades especiales.

De pl¨¢smidos a vigores

Contar con habilidades especiales es una de las se?as de identidad de la saga y por supuesto esto no iba a cambiar en Infinite, aunque el sistema ha cambiado bastante. Los pl¨¢smidos de Bioshock nos permit¨ªan cosas como lanzar rayos, bolas de fuego, usar telekinesis y otras muchas funciones que beb¨ªan de una fuente com¨²n de recursos. Los vigores en Infinite consiguen efectos similares, pero funcionan por cargas, as¨ª que hay gestionarlo mejor y usarlos en los momentos que se necesitan de verdad, un cambio de dise?o para evitar los abusos que se pod¨ªan hacer en el primer Bioshock y que alteraban la dificultad natural del juego. Los Vigores se equipan como armas, est¨¢n limitados y tienen usos t¨¢cticos m¨¢s variados en parte tambi¨¦n gracias a la influencia de Elizabeth, que puede ampliar los poderes a cambio de su propia fuerza vital -por lo que tampoco es gratis. Hay algunas similitudes interesantes entre los pl¨¢smidos de Bioshock y los Vigores de Infinite, por ejemplo, si en la primera entrega pod¨ªamos generar una nube de avispas contra el enemigo, en Infinite podemos invocar una nube de cuervos asesinos que se encargan de picotear al enemigo hasta matarlo. Tambi¨¦n hay habilidades telekin¨¦ticas como Bucking Bronco, con la que podemos levantar a los enemigos del suelo. En el Bioshock original pod¨ªamos manipular las emociones de los Slicers haciendo que se atacasen entre ellos o incluso hipnotizar a un Big Daddy para que te ayudara. En Bioshock Infinite nos encontramos ¡°Possession¡± que har¨¢ que los enemigos nos ayuden e incluso se suiciden por nosotros. Electro Bolt e Incinerar tienen sus contrapartidas en Infinite gracias a Devil¡¯s Kiss y Shock Jockey, pero con diferentes efectos. Por ejemplo, mientras Electro Bolt se pod¨ªa convertir en un arma ganadora durante todo Bioshock, hasta el punto de ser abusiva, Shock Jockey en Infinite tiene s¨®lo el efecto de aturdir y limitado por los usos; s¨®lo con el poder adicional de Elizabeth se puede convertir en un poderoso rayo capaz de freir a un grupo, lo que tiene un coste significativo y por tanto requiere pens¨¢rselo dos veces. En general, el uso de los Vigores ser¨¢ mucho m¨¢s estrat¨¦gico en Infinite de lo que fueron los pl¨¢smidos.

Big Daddies vs Handymen

Si hay algo que representa el cambio de tercio de Infinite frente a Bioshock est¨¢ sin duda en los combates contra las unidades pesadas -dejando al margen a Songbird que es un enemigo especia-. En un principio se podr¨ªan apreciar muchas similitudes entre ambos: seres mecanizados de monstruoso tama?o, gran fuerza y resistencia, pero la comparativa se queda ah¨ª. Los Big Daddies no ten¨ªan voluntad propia, eran guardianes silenciosos que s¨®lo atacaban si percib¨ªan que eras una amenaza para sus Little Sisters y que incluso te dejaban en paz una vez que te alejabas lo suficiente ya que su prioridad estaba en ser guardianes y no ten¨ªan voluntad para nada m¨¢s. Los Handymen, humanos ¡°trasladados¡± a estas grandes m¨¢quinas para suplir alguna deficiencia f¨ªsica, son plenamente conscientes de la situaci¨®n, pueden hablar, pueden pensar y pueden ponerte las cosas muy dif¨ªciles en la batalla si se coordinan con otros enemigos. Su presencia puede mejorar las habilidades ofensivas de los que est¨¢n a su alrededor, son atacantes feroces e incansables que fijar¨¢n su objetivo en ti hasta que te eliminen: tiene una mucha mayor movilidad que los Big Daddies gracias a su capacidad de dar grandes saltos y colgarse en los ra¨ªles y en general demuestran ser mucho m¨¢s inteligentes, incisivos y peligrosos que los ic¨®nicos guardianes de Rapture. Quiz¨¢s no sean tan memorables, hay que reconocer que el dise?o de los Daddies impon¨ªa desde la primera vez que te cruzabas con uno, pero a la hora de luchar, los Handymen parecen mucho m¨¢s peligrosos.

Dos mundos repletos de contrastes

Empez¨¢bamos este art¨ªculo se?alando lo obvio de la distinci¨®n de ambientes entre Rapture y Columbia, pero esa es una distinci¨®n que se har¨¢ mucho m¨¢s obvia una vez que Infinite est¨¦ en manos de los jugadores. Con toda su enorme personalidad visual, lo cierto es que Rapture nunca ofrec¨ªa las sensaciones de ser una ciudad, era un lugar repleto de misterio y ambientaci¨®n, pero nunca lleg¨¢bamos a atisbar lo que era la ciudad submarina excepto por im¨¢genes del decorado en el que se pod¨ªa apreciar la silueta de la ciudad. Era un espacio limitado, cerrado, atado a una progresi¨®n lineal y hecho con el compromiso necesario para poder terminar un juego de dif¨ªcil desarrollo. No podemos decir mucho de la arquitectura de la ciudad submarina ni de su estructura, s¨®lo podemos hablar de esa decoraci¨®n art dec¨® que impregnaba todo el juego y que tambi¨¦n ayudaba de forma fant¨¢stica a su ambientaci¨®n. Columbia por otra parte s¨ª ha ofrecido desde el primer momento una muestra clara de su condici¨®n de ciudad, una muestra de sus edificios, de su estilo cl¨¢sico en la construcci¨®n. Con calles, plazas, jardines y otros elementos esperables de una urbe, aunque sea una tan particular como esta. La estructura del juego ser¨¢ tambi¨¦n mucho m¨¢s abierta, no ser¨¢ un sandbox desde luego porque eso no es lo que est¨¢ buscando Irrational, pero el avance ser¨¢ m¨¢s desordenado y habr¨¢ mucho m¨¢s margen para la exploraci¨®n, para volver sobre tus pasos y para perderte por las calles y ra¨ªles de esta ciudad de ensue?o convertida en otra pesadilla dist¨®pica propia de la saga que le da nombre.

Respetando la calidad de Bioshock 2, no cabe duda de que todo el mundo mira a Infinite como el verdadero sucesor de Bisohock, uno de los juegos m¨¢s impactantes de esta generaci¨®n, un t¨ªtulo que ha dejado una huella significativa en la industria y cuyos m¨¦ritos (y defectos) se siguen discutiendo acaloradamente hoy en d¨ªa, s¨ªmbolo de la importancia que ha alcanzado como obra. El viaje desde las profundidades del mar al azul celeste ha sido largo y tortuoso, pero ya queda poco para conocer en detalle qu¨¦ clase de lecciones han aprendido Irrational durante este tiempo y c¨®mo ha planteado el crear algo que pueda sorprender e impactar tanto como lo hizo Bioshock en su d¨ªa. Ese es el gran reto de esta extra?a pareja formada por Booker y Elizabeth.