Dragon's Dogma: Dark Arisen

Dragon¡¯s Dogma fue una de las gratas sorpresas que Capcom depar¨® durante el pasado a?o. Alejado de los t¨ªtulos y franquicias que se le conocen a la compa?¨ªa japonesa, decidieron apostar por meterse de lleno en el mundo de los Action RPG con Dragon¡¯s Dogma. La buena acogida de propuestas como Demon¡¯s Souls y Dark Souls sirvieron de inspiraci¨®n para que Capcom dise?ara un videojuego con personalidad propia que combinara un mundo de fantas¨ªa con el rol, la acci¨®n en tiempo real¡­ y el desaf¨ªo al jugador. Un t¨ªtulo dif¨ªcil, profundo y lleno de posibilidades. Con sus errores, Dragon¡¯s Dogma se convirti¨® en una propuesta de lo m¨¢s recomendable para los amantes del g¨¦nero. Por ser original y no parecerse a sus competidores salvo en detalles e influencias imprescindibles. Ahora llega la expansi¨®n Dark Arisen, que supone un nuevo rumbo para el t¨ªtulo de lo m¨¢s interesante. Probamos buena parte de esta nueva experiencia con la versi¨®n preview.

Dark Arisen nos lleva a una isla maldita a la que podremos acceder desde Cassardis. Es una parte anexa a Dragon¡¯s Dogma y su universo que est¨¢ ah¨ª aguardando a que nosotros nos adentremos. Para conseguirlo tenemos que hablar con una misteriosa mujer que se encuentra en el puerto de Cassardis, solo de noche. Al interactuar con ella se sorprende de que la podamos ver, ya que es algo que no est¨¢ al alcance de todas las personas y es solo "una sombra" de la mujer que fue. Olra nos preguntar¨¢ si la podemos ayudar y nos llevar¨¢ hasta la isla Bitterblack, donde se suceden los acontecimientos de esta expansi¨®n. Desde Capcom nos recomendaron que para visitar este nuevo escenario tuvi¨¦ramos un personaje y peones que tuvieran un nivel 50 para estar a la altura de lo que nos esperaba. Y a veces nos ha parecido poco.

Ampliar

Una vez llegamos a esta isla maldita veremos que estamos en un punto lleno de objetos y elementos para explorar. Desde cofres a cajas rompibles, pasando por un misterioso tabl¨®n de misiones y objetivos donde podemos coger algunas peticiones. Son de lo m¨¢s variadas, y su dificultad es cambiante. Hay algunas sencillas como encontrar a un Arisen perdido dentro de las profundidades de la mazmorra o poder purificar un objeto maldito. Otras parecen m¨¢s complicadas: recoger objetos perdidos para un monumento que nos encontraremos al poco de empezar. Olra nos explica que hay acontecimientos extra?os en la isla y que nosotros podemos ayudarla, ya que hay una cierta conexi¨®n entre estos acontecimientos y nuestra figura. No solo nos hace de gu¨ªa hasta la isla, sino que tambi¨¦n puede purificar objetos malditos para poderlos usar posteriormente, cambiar nuestras votaciones y manejar todo tipo de opciones como mejorar habilidades o gestionar nuestros objetos. Y traernos de vuelta a Cassardis, naturalmente.

Los objetos malditos son una de las novedades de Dark Arisen. Pagando una cantidad de cristales de falla nos los puede purificar para hacerlos usables. No solo eso, ya que todo equipamiento y objetos que encontremos malditos tienen un gran poder dentro de s¨ª. Durante las horas que hemos estado en la isla maldita de Bitterblack nos damos cuenta que hay una enorme cantidad de elementos que descubrir. La mazmorra que supone esta isla es un aut¨¦ntico laberinto de pasillos, espacios abiertos y muchas zonas secretas. Inteligentemente conectadas entre s¨ª y nunca sin ning¨²n motivo. Si llegamos a un final de camino sin salida, es que por ah¨ª habr¨¢ alg¨²n objeto importante que recoger. Y enemigos. Muchos, variados y letales.

Ampliar

Y es que al poco de adentrarnos en esta isla nos damos cuenta que es una de las zonas m¨¢s exigentes que Capcom ha realizado para su Dragon¡¯s Dogma. La primera sensaci¨®n es de cautela, y la segunda de enormidad. A medida que iremos avanzando por los caminos de la isla nos damos cuenta que estamos ante una estructura subterr¨¢nea enorme, llena de pasillos y de grandes espacios abiertos con m¨²ltiples salidas. Llega un momento ¨Centrando en el Arroyo de la desesperaci¨®n- que directamente pensamos que estamos demasiado lejos de la salida. O que no recordamos como volver atr¨¢s. Es abrumadora la gran cantidad de variables y caminos que se pueden encontrar en Bitterblack. Por el camino nos encontramos a Barroch, un amigo con el que poder intercambiar objetos, mejorar armas y dem¨¢s utilidades.

La exploraci¨®n es b¨¢sica en nuestros compases por la isla. Veremos como hay decenas ¨Cs¨ª, decenas- de puertas y caminos que est¨¢n bloqueados. Poco a poco iremos avanzando. Uno de los primeros elementos es encontrar llaves ¨Ccomo la llave de la nada- para poder avanzar por dichas puertas. As¨ª nos adentramos todav¨ªa m¨¢s en el infierno de la isla. Porque no es nada sencillo entrar en la isla. Al poco de empezar salimos en medio de un gran jard¨ªn y aparece un enemigo enorme que representa a la propia muerte: capucha oscura, guada?a kilom¨¦trica y casi invencible. Cuando parece que estamos a punto de morir a sus manos desaparece, por suerte. Un segundo antes y hubi¨¦ramos decidido escapar corriendo, algo que es recomendable realizar. El avance sigue por algunas escaleras de un camino concreto hasta dar con una especie de drag¨®n enorme que no para de lanzar fuego. Al ver como baja de lenta su vitalidad a nuestros golpes y que no encontramos su punto d¨¦bil decidimos dar media vuelta y buscar otro camino.

Ampliar

Las otras iteraciones posibles nos llevan a una zona llena de esqueletos armados que acaban desembocando en un gran jefe: un esqueleto de dimensiones considerables. Al acabar con ellos encontramos una llave que nos permite entrar en una zona que parece ser igual o m¨¢s grande que todo lo visto hasta el momento. Entre los canales de agua que visitamos aparecen reptiles armados y duros como pocos ante los que se puede vencer con paciencia. M¨¢s adelante otro gran enemigo: una mezcla entre cuerpo de le¨®n y cabeza de gallo. Subi¨¦ndonos a lomo de este enorme enemigo al m¨¢s puro estilo Shadow of The Colossus y machac¨¢ndolo como nos es posible conseguimos tirarlo al suelo y ah¨ª, darle fuerte entre nuestro h¨¦roe y los peones. Finalmente, al tercer encuentro ¨¦pico, acabamos con un jefe importante.

El avance por la isla es confuso y cada decisi¨®n que tomamos significa dejar atr¨¢s un par de posibles caminos alternativos. La sensaci¨®n es que hay much¨ªsimas posibilidades. Nos encontramos enemigos conocidos como ogros de tama?o mediano con los que batallaremos en diversas ocasiones, as¨ª como variantes de los mismos y otros enemigos, como gusanos bastante molestos.  Durante nuestro camino encontramos un par de piedras de falla destruidas que podemos reconstruir para acceder a ellas y cambiar peones. Bajando por una torre circular nos encontramos otro de los grandes enemigos con los que cuenta la isla. Una especie de ojo acorazado enorme que dispara rayos poderos¨ªsimos capaces de acabar con los tres peones que llevamos ¨Ctodos nivel 50- de un par de golpes. Despu¨¦s de ver que los flechazos son in¨²tiles, saltamos encima de ¨¦l, nos agarramos y nos movemos hasta empezar a golpearle en el centro del ojo, bajando su vida considerablemente. Cuando parece que morir¨¢ pronto ¨Clos golpes son devastadores en su punto flaco- un ataque mort¨ªfero junto a un mago que aparece en medio del combate nos mata. A la segunda, con m¨¢s cuidado, es otra historia. Cuando acabamos con ¨¦l se abre una nueva puerta previamente cerrada, pero ah¨ª termina la beta.

Ampliar

Y esto solo es una peque?a parte de lo que encontramos en Bitterblack. Una isla laber¨ªntica, llena de caminos que promueven la exploraci¨®n minuciosa mientras nos enfrentamos a enemigos viejos y sobre todo nuevos de una dificultad considerable. La beta preview facilitada por Capcom y Koch Media es de un 25% del total de la expansi¨®n, aunque la sensaci¨®n que nos da es que es de una enormidad y complejidad imponente. Si esto es solo una cuarta parte, en contenido esta expansi¨®n amplia en mucho la experiencia general del t¨ªtulo. T¨¦cnicamente no hay novedades ni sorpresas ¨Ccon lo que supone eso en cu¨¢nto a defectos- y de hecho hay un par de momentos donde el motor sufre mucho ante los ataques de los grandes jefes. El nuevo t¨ªtulo ofrece novedades en enemigos, objetos (hay algunos anillos nuevos que mejoran ciertos atributos espec¨ªficos) y localizaciones. Es desafiante como lo era Dragon¡¯s Dogma ¨Clo jugamos en normal, aunque cuando morimos nos dicen si queremos probarlo en f¨¢cil- y apuesta por la exploraci¨®n como elemento indispensable para sacarle el m¨¢ximo partido a una f¨®rmula que se mantiene intacta respecto el t¨ªtulo original. En abril sabremos si el total de Dark Arisen es tan oscuro como satisfactorio. Las sensaciones son inmejorables.