Zero Escape: Virtue's Last Reward, Impresiones

Nintendo DS ha sido una de las consolas m¨¢s f¨¦rtiles en cuanto a la aparici¨®n de buenos t¨ªtulos que abarcan distintos g¨¦neros se refiere. Hay un poco de todo para escoger, juegos de reconocido prestigio, otros menos conocidos, pero con una gran calidad mediante, sea cual sea la popularidad del cartucho en cuesti¨®n. Muchas compa?¨ªas aprovecharon su oportunidad para lanzar al mercado licencias de nuevo cu?o que sorprendieron a la comunidad de usuarios por sus ganas de innovar. Una de las que mejor supo jugar sus bazas fue Chunsoft, que gracias al respaldo de Aksys Games (una de las distribuidoras alternativas de m¨¢s calado en el mercado internacional) encontr¨® la financiaci¨®n necesaria para sacar a flote la distribuci¨®n de 999: 9 Hours, 9 Persons, 9 Doors.

Nadie, ni los propios creadores del producto, imaginaron que una novela digital con toques de aventura pudiese llamar la atenci¨®n en el siempre excelso mercado port¨¢til. Despu¨¦s de todo, algunas de sus principales caracter¨ªsticas chocaban con el estilo que tradicionalmente se asocia con el consumidor medio. 999 soportaba el peso del su mec¨¢nica en numerosos di¨¢logos en los que los protagonistas, un grupo de nueve desconocidos, trataban de buscar soluci¨®n a varias preguntas. ?C¨®mo demonios hemos llegado aqu¨ª? ?Qui¨¦n nos ha tra¨ªdo? ?C¨®mo podemos escapar? ?En qui¨¦n podemos confiar? ?Se encuentra en este barco la persona que ha organizado esta extra?a velada? Como en toda buena aventura, la tarea que se encomienda al jugador va m¨¢s all¨¢ de dar respuesta a esas preguntas. Es crucial sobrevivir, y para ello se debe jugar con la verdad. ?Son mis compa?eros personas en las que se puede confiar? Quiz¨¢ el elemento que conquist¨® a tantos jugadores fue el amplio abanico de opciones que ofrece la partida. Cada decisi¨®n que se toma conduce a un nuevo punto, cada puzle resuelto es un nuevo paso hacia la salvaci¨®n.

Era de prever que Chunsoft aprovechase el momento para estirar el chicle con una secuela espiritual (que comparte la mec¨¢nica de juego pero no necesariamente el argumento) con la que da el salto a la nueva generaci¨®n de consolas port¨¢tiles. Su obra recibe el nombre de Zero Escape: Virtue's Last Reward, un t¨ªtulo que pretende hacer hincapi¨¦ en el factor "humano" del que hace gala el juego. Esta vez aparece al un¨ªsono en NIntendo 3DS y PSVita, ofreciendo exactamente las mismas caracter¨ªsticas indistintamente de la versi¨®n que hayamos escogido. En este caso se ha empleado la versi¨®n de Sony, que presenta una apariencia visual ligeramente superior a la de Nintendo en pos de perder determinados atributos que comentaremos a lo largo de este primer contacto. Antes de hacerlo es importante poner al lector en situaci¨®n: Zero Escape aparec¨ªa en Norteamerica el pasado mes de octubre y har¨¢ lo propio en Europa (sin que 999 haya tenido esa oportunidad) durante el mes de marzo.

La recompensa de la Virtud
Zero Escape funciona bajo las mismas premisas que su antecesor. La aventura comienza con una breve introducci¨®n en la que se presenta a Sigma, el protagonista, que despu¨¦s de perder la consciencia despierta en un lugar desconocido con la ¨²nica presencia de una extra?a se?ora mayor a su vera. Estos primeros compases muestran algunas de las novedades que llaman poderosamente la atenci¨®n en esta secuela, como la notable mejora gr¨¢fica que se ha aplicado sobre los escenarios y los personajes, antes representados en 2D y con un repertorio de expresiones faciles un tanto limitado. Zero Escape es m¨¢s cautivador que su antecesor, y maneja de manera inteligente las opciones t¨¢ctiles de las dos ediciones que se presentan en el mercado. Durante esta primera conversaci¨®n tambi¨¦n se deja entrever una mayor presencia de di¨¢logos hablados, que se ofrecen tanto en su versi¨®n original en japon¨¦s como en ingl¨¦s. Cualquiera de las dos opciones es v¨¢lida para poder disfrutar de la historia sin miedo a perder un detalle.

Con un buen pu?ado de dudas a su espalda, Sigma observa el rumbo que toman los acontecimientos durante los primeros minutos de juego con una personalidad dispar. Igual se muestra como un j¨®ven decidido que como un chaval inmaduro que s¨®lo es capaz de afrontar la dif¨ªcil situaci¨®n en la que se encuentra a base de bromas y chistes baratos que no siempre son del agrado de sus compa?eros. Las dudas que asolan a Sigma en estos primeros pasos de la aventura sirven como excusa para presentar las novedades m¨¢s significativas del las partes de exploraci¨®n, as¨ª como para presentar el esquema del t¨ªtulo, dividido en dos frentes: la resoluci¨®n de puzles y la multitud de conversaciones a las que tendremos que prestar atenci¨®n. Las dos son igual de signifitivas para acceder al final "positivo" o para poner en marcha uno de los pilares de la mec¨¢nica, el sistema de "lealtad" o "traici¨®n" que podemos activar en determinados momentos de la aventura.

Ambidex, decide o muere
Al igual que suced¨ªa en 999, el argumento est¨¢ guiado por un extra?o personaje (en este caso representado por un conejo) que generalmente hace las veces de presentador para que los jugadores entiendan las reglas del juego. El jugador se pone en la piel de Sigma a la hora de tomar decisiones, la mayor¨ªa de caracter maduro y con absoluta trascendencia de cara a entender los acontecimientos que suceder¨¢n a posteriori. El sistema Ambidex, en el que se basa todo lo que sucede en el misterioso complejo en el que se reunen los nueve protagonistas, nos lleva a descubrir un sinf¨ªn de misterios, de relaciones y de acertijos por resolver. La mec¨¢nica como tal aborda dos frentes: Sigma debe escoger a un compa?ero y m¨¢s tarde decidir si quiere confiar en ¨¦l o si por el contrario prefiere traicionarle. En este primer frente se deciden cu¨¢ntos puntos obtiene cada jugador, lo que nos lleva a pensar que ser bondadosos es siempre la mejor opci¨®n. Sin embargo, el resto de personajes tambi¨¦n puede decidir traicionarnos en momentos dados de la partida, lo que puede traducirse en una tr¨¢gica muerte que nos obligue a recuperar la partida.

Zero Escape muestra lentamente sus mejores bazas, que principalmente se centran en las conversaciones que tienen lugar entre los personajes. Hay una cantidad considerable de texto al que es imprescindible atender antes de pasar a realizar la investigaci¨®n, y no son pocas las ocasiones en las que estos mismos di¨¢logos se convierten en pistas para entender c¨®mo solucionar ¨¦ste o aqu¨¦l acertijo. La interfaz de juego se ha mejorado y ahora ofrece una experiencia m¨¢s amena. Navegar por los men¨²s, tomar notas o escoger los objetos necesarios de cada escenario en el que se ha de resolver un puzle es ahora mucho m¨¢s f¨¢cil que 999. Como coment¨¢bamos en la introducci¨®n del texto, PSVita muestra mejor resoluci¨®n de pantalla mientras que 3DS permite manipular los objetos y los escenarios con m¨¢s facilidad.

Viajando en el tiempo
Adem¨¢s de la mejora gr¨¢fica que se deriva en una mejor interfaz, o de contar con un gui¨®n m¨¢s s¨®lido y menos preocupado por ahondar en los clich¨¦s t¨ªpicos del g¨¦nero, Zero Escape presenta una novedad crucial para entender por qu¨¦ se disfruta mejor esta obra que su antecesor: el sistema FLOW. Este mecanismo permite, a grandes rasgos, retomar las decisiones que hemos tomado para investigar qu¨¦ suceder¨ªa si hubi¨¦semos confiado en un personaje distinto al escogido como primera opci¨®n. Este sistema est¨¢ relacionado con las decisiones que hemos de tomar en relaci¨®n a traicionar a un compa?ero. Cada respuesta que ofrecemos abre un nuevo camino alternativo con el que podemos indagar durante horas, y que eventualmente puede ayudarnos a entender la soluci¨®n del misterioso puzle que se nos resiste. Gracias a FLOW, podemos introducirnos en un men¨² secundario que muestras las distintas l¨ªneas que sigue el Destino y despu¨¦s elegir un momento espec¨ªfico de la historia para comenzar a indagar desde aqu¨ª.

De este modo se elimina de un plumazo una de las principales cr¨ªticas que 999 recibi¨®: la necesidad de rejugar la aventura tantas veces como distintos finales exist¨ªan (un total de seis), sin saber exactamente qu¨¦ decisiones nos llegan a un camino y cu¨¢les a otro. La duraci¨®n de Zero Escape es superior a las 20 horas, y la dificultad de los puzles, otro de los aspectos que se criticaron arduamente en su antecesor, ahora depende de nuestro propio criterio, ya que contamos con opciones que van desde "f¨¢cil" hasta "dif¨ªcil". El puzle en s¨ª siempre es el mismo, pero nuestro compa?ero se afanar¨¢ en darnos toda clase de pistas para poder resolver el puzle en cuesti¨®n que estemos tratando.

No hay salida
Siempre es dif¨ªcil encumbrar las virtudes de una novela digital sin hablar por necesidad de la calidad de su narrativa o de la madurez de su contenido, pero es una de las virtudes del sector: varios g¨¦neros se pueden dar de la mano con resultados poco menos que sorprendentes. Este es el caso de Zero Escape, que con una adecuada mezcla entre aventura, novela y puzle se desenvuelve como pez en el agua dentro del cat¨¢logo de las dos port¨¢tiles de moda en el mercado. Es un t¨ªtulo apto para cualquier jugador que, sin embargo, cuenta con todos los visos de aparecer en Europa sin ninguna traducci¨®n al castellano que se precie. Todav¨ªa hay que esperar poco m¨¢s de un mes para que suceda tal cosa, tiempo que bien podr¨ªamos aprovechar -si no lo hemos hecho ya- para disfrutar de las m¨²ltiples virtudes de su antecesor, el magn¨ªfico 999 que, a diferencia de este Zero Escape: Virtue's Last Reward, nunca lleg¨® a ver la luz fuera de Jap¨®n y Estados Unidos.