Final Fantasy: A Realm Reborn, Impresiones

?Qu¨¦ se pod¨ªa hacer? En una mentalidad de ¡°demasiado grande para caer¡±, Square Enix decidi¨® que salvar Final Fantasy XIV, por dif¨ªcil que pareciera, ser¨ªa la prioridad principal de la compa?¨ªa. Para empezar, el presidente eligi¨® personalmente a Naoki Yoshida para ser el nuevo director del proyecto. Yoshida, l¨ªder de desarrollo de otro MMO- Dragon Quest X- era un perfecto desconocido para la opini¨®n p¨²blica hace unos a?os, hasta que ocup¨® un papel que seguramente es y ser¨¢ el mayor reto de su carrera. Con buena parte de la fuerza de trabajo de Square Enix en sus manos y libertad total para hacer lo imposible para salvar el proyecto, decidi¨® que la ¨²nica manera posible era iniciar una revoluci¨®n, y las revoluciones empiezan siempre por la destrucci¨®n: hab¨ªa que incinerar Final Fantasy XIV para que un nuevo juego saliera de sus cenizas: A Realm Reborn.

De hecho, eso es exactamente lo que ocurri¨®. Hace poco pudimos ver otra otra obra maestra de Visualworks -el estudio que se encarga de los CGI en Square Enix y uno de los mejores del mundo en su categor¨ªa- un largo y espectacular tr¨¢iler llamado End of a Era en el que Bahamut, consigue romper la prisi¨®n en la que se encontraba para cubrir Eorzea de llamas y destrucci¨®n. A Realm Reborn nos lleva al nuevo mundo nacido unos a?os despu¨¦s de esa destrucci¨®n, un nuevo punto de partida y una excusa para que los jugadores comiencen de nuevo, con nuevos personajes -aunque con beneficios legados para los veteranos que estuvieron ah¨ª durante el complejo proceso que llev¨® el juego original desde la versi¨®n 1.0 a esta 2.0 que est¨¢ en su fase de gestaci¨®n-. Ha sido un proceso complejo y costoso para el equipo, ya que por un lado han tenido que seguir mejorando el original y actualizarlo, con la certeza de que al final del camino tendr¨ªan que descartar todos esos cambios para iniciar el camino del 2.0, pero es algo que Yoshida consideraba imprescindible para no perder a la comunidad m¨¢s fiel.

El actual productor y director del proyecto es un profesional at¨ªpico dentro de la industria japonesa y la revoluci¨®n de Final Fantasy XIV ha comenzado realmente por ¨¦l. Generalmente los desarrolladores japoneses mantienen un perfil bajo y no hablan abiertamente del proceso de desarrollo de sus juegos. Yoshida entendi¨® que si algo necesitaba Final Fantasy XIV y, especialmente, su comunidad -lo que quedaba de ella- era transparencia, claridad y un di¨¢logo sincero. Ten¨ªa que comunicar qu¨¦ iba a hacer, c¨®mo iba a hacerlo y necesitaba tambi¨¦n evaluar la respuesta a sus decisiones de los jugadores veteranos. Por ello inici¨® pasos extremadamente raros como presencia constante en los foros, decenas de blogs de desarrollo y comparecencias p¨²blicas explicando conceptos que se estaban manejando o que se quer¨ªan integrar dentro del juego. Lo notorio de estos meses de reinado de Yoshida es que los jugadores sienten que el productor japon¨¦s es realmente ¡°uno de ellos¡±, no un ejecutivo encerrado en una torre de marfil ajeno a lo que pasa. Yoshida es un apasionado de los MMO con una experiencia de d¨¦cadas que ha pasado por las pruebas m¨¢s duras de juegos como Everquest, WoW, Ultima y muchos otros, con especial inter¨¦s en el PVP. De hecho, Wada lo eligi¨® precisamente por eso, por su reputaci¨®n y conocimiento en el g¨¦nero y eso es algo que se nota cuando se le ve hablar del g¨¦nero y de su juego. La mejor descripci¨®n que Yoshida ha usado para evaluar lo que pas¨® con el FF XIV original es esta: ¡°con Final Fantasy XI, el equipo se pas¨® antes de hacer nada un a?o entero jugando obsesivamente a Everquest, hasta el punto de que las reuniones se hac¨ªan en el juego, por lo que a la hora de plantear el desarrollo ten¨ªan muy claro qu¨¦ quer¨ªan tomar y qu¨¦ quer¨ªan hacer diferente para que fuera un ¡°Final Fantasy¡±, mientras que en FF XIV no hubo esa meta, simplemente cambiar por el mero hecho de cambiar.

Esa es la historia del pasado, pero en unos d¨ªas comienza a escribirse el futuro del juego con el comienzo de la primera fase de la Beta cerrada de A Realm Reborn. Varios medios europeos se desplazaron a Londres para asistir a una presentaci¨®n a cargo de Yoshida y jugar por primera vez al nuevo juego. Durante un tiempo se han podido ver v¨ªdeos de la fase Alpha, con mazmorras y otros elementos que se est¨¢n visitando en esta primera fase, pero para los que estaban all¨ª era la primera oportunidad de jugar realmente el juego, crear un personaje y perderse por primera vez por los bosques de Gridania. Aunque antes de eso ver¨ªamos una larga exposici¨®n a cargo de Yoshida para tratar de explicar por qu¨¦ A Realm Reborn es pr¨¢cticamente un nuevo juego.

Durante esa exposici¨®n, para ilustrar el punto, pudimos ver comparaciones de A Realm Reborn con el viejo FF XIV. El motor gr¨¢fico, la iluminaci¨®n y las animaciones est¨¢n completamente cambiadas, la estructura es tambi¨¦n m¨¢s abierta, no hay esos obst¨¢culos imposibles de sortear que plagaban el avance en el t¨ªtulo original. Los personajes saltan y se mueven con agilidad por el terreno. Un terreno por cierto que ha sido sometido a incontables mejoras: m¨¢s amplio, mucho m¨¢s variado y diverso, con m¨¢s contenido y mejorado gr¨¢ficamente gracias a las mejoras en el motor, el sistema de ciclo de d¨ªa/ noche y una nueva iluminaci¨®n m¨¢s efectiva y mejor optimizada. Pero m¨¢s all¨¢ de los gr¨¢ficos, las novedades iban tambi¨¦n y necesariamente a la ra¨ªz de las mec¨¢nicas b¨¢sicas del juego. Por ejemplo, Final Fantasy XIV A Realm Reborn es mucho m¨¢s r¨¢pido en cuanto a los combates respecto al original. En un v¨ªdeo podr¨ªamos apreciar como se tardaba dos y tres veces en acabar con un enemigo com¨²n del mismo nivel. Tambi¨¦n se han incorporado nuevos sistemas, un flujo completamente nuevo de misiones y m¨¢s actividades para asegurarse de que los jugadores siempre tengan objetivos a mano.