Crysis 3, Impresiones

La obsesi¨®n de Crysis con las m¨¢ximas gr¨¢ficas es ya parte de la Historia de los Videojuegos. Si Crytek con la primera parte fue capaz de dejar en anticuados potentes ordenadores de gama media-alta de entonces (2007), Crysis 2 y su uso del CryEngine 3 va a ser considerado para siempre uno de los mejores referentes en poder¨ªo t¨¦cnico en Xbox 360 y PlayStation 3, aunque esto le llevara a no esforzarse tanto en la versi¨®n de PC, ya no tan sorprendente e innacesible como la del primer episodio. Crysis 3 vuelve con este tipo de deseos como luz gu¨ªa de su desarrollo, quiere volver a ser un benchmark tecnol¨®gico tanto en consolas como en compatibles y, por lo visto hasta el momento, no est¨¢ nada alejado de conseguirlo aun usando el mismo motor de la segunda entrega. La fascinaci¨®n del estudio alem¨¢n por el hiperrealismo de luces, texturas, part¨ªculas, detalles destruibles y efectos org¨¢nicos (agua, plantas...) es indiscutible.

Ha sido en Munich donde Electronic Arts nos ense?aba la semana pasada una nueva raz¨®n para que podamos hablar de una de las experiencias FPS m¨¢s soberbias a nivel t¨¦cnico, tanto en sonido como en transcurso visual. Los destellos sobre la nanoc¨²pula que cubre un barrio residencial de Nueva York contiguo a Chinatown abren este c¨®digo previo de una media hora de gameplay intenso que demuestra tambi¨¦n c¨®mo Crysis 3 ser¨¢ una mezcla de escenarios abiertos y mapeados laber¨ªnticos o semilineales, un punto intermedio entre el sandbox que fue la entrega original y el "pasillo" constante de la secuela, eso s¨ª, m¨¢s cargada de espectacularidad scriptada. Aqu¨ª el jugador siente libertad en niveles en realidad delimitados por paredes altas o caminos cortados, pero tiene muchas v¨ªas de actuaci¨®n y movimiento, se encontrar¨¢ en zonas repletas de caminos posibles y que recorrer por sus cuatro esquinas, sin desaparecer esa impresi¨®n de escenario abierto.

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Calles inundadas y a toda una unidad Cell busc¨¢ndonos en una fr¨ªa noche que salpica su oscuridad con los focos de los helic¨®pteros rastreadores, las fogatas que forman algunas casas en ruinas o las linternas rojizas de los alien¨ªgenas que tambi¨¦n han logrado colarse en esta c¨²pula. El sigilo es fundamental en este segmento debido a la superioridad de unidades y armamento de los rivales, pero caminar agachado por el agua y la frondosa vegetaci¨®n hace que sean escondites ideales para un Prophet que adem¨¢s cuenta, en esta parte del juego, con algunas mejoras en la habilidad camale¨®nica (invisibilidad) del nanotraje y m¨¢s tiempo de velocidad en carrera. No es muy dif¨ªcil pasar desapercibido con todo esto, y tampoco lograr bajas de rivales que est¨¦n en medio con silenciosos y letales tiros de arco.

Cuando se present¨® como arma central y principal s¨ªmbolo de esta entrega no convenci¨® a todo el mundo, pero lo cierto es que el arco futurista de depredador del protagonista tiene m¨¢s posibilidades de las que pod¨ªa esperarse. El tipo de flechas y otros proyectiles compatibles o la tensi¨®n de la cuerda son factores que determinan el da?o, la par¨¢bola de la trayectoria, la velocidad de impacto, el ruido o los efectos logrados como incendios o derribos. Hay varios campos configurables para que cada usuario busque la determinaci¨®n que mejor se adapte a cada situaci¨®n. Tensar mucho la cuerda asegura disparos m¨¢s certeros y da?inos, pero con m¨¢s tiempo de recarga y obligaci¨®n de precisi¨®n. Por supuesto, adem¨¢s de esta herramienta clave que tambi¨¦n cuenta con mirillas infrarrojas, t¨¦rmicas o de varios niveles de zoom para el francotirador, Crysis 3 cuenta con gran parte del armamento conocido en los anteriores y nuevo arsenal.

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La Gran Manzana pantanosa

A?o 2047, la invasi¨®n Ceph ha ido a m¨¢s y Nueva York es ahora una ciudad superprotegida que empieza a ser tomada, en ruinas e invadida por la naturaleza y su lado m¨¢s brutal. En la parte que recoge este nivel, con un mont¨®n de edificios anegados y ruinas de casas, Prophet debe reunirse con Psycho para infiltrarse en unas instalaciones enemigas donde al parecer pueden evolucionar el Nanosuit y descubrir por qu¨¦ algunas unidades han llegado a manos rivales. En su avance, el jugador debe compaginar movimientos r¨¢pidos con exploraci¨®n plena de las mejores opciones, subidas a las plantas de los edificios para tener mejor vista general o exposiciones cuerpo a cuerpo para mover al enemigo. Verticalidad confirmada. No faltan algunos eventos preconfigurados (scripts) que se producri¨¢n de repente, como accidentes de naves que nos abran caminos o apariciones repentinas de unidades alien¨ªgenas temibles y enormes, introducidas con una cinem¨¢tica.

La maquinaria y la tecnolog¨ªa de vanguardia est¨¢n muy presentes en este Crysis, con enemigos que llegan a poseer un nanotraje como el nuestro y saben emplearlo perfectamente. La Inteligencia Artificial con que se ha dotado a todos los soldados y extraterrestres pretende ser tambi¨¦n memorable, especialmente en la versi¨®n de PC -que es la que hemos jugado-, que sacar¨¢ el mejor producto de todas. A esto se a?ade la variedad que consiguen los escenarios, mezcla innegociable de Crysis y Crysis 2. Ha sido uno de los mayores desaf¨ªos, explicaba el productor. Hay que decir que no se aprecia demasiada variedad, en cambio, en los adversarios participantes en este fragmento, (troopers, snipers e invulnerables heavies del bando Cell) probablemente enmarcado en las primeras horas de la campa?a singleplayer, seg¨²n la evoluci¨®n del personaje a¨²n tibia que hemos contemplado al investigar los men¨²s de desarrollo e inventarios.

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Sobre progresos, Crysis 3 introduce un sistema in¨¦dito en la franquicia donde el jugador asigna a cada uno de los cuatro botones centrales (o teclas) unas destrezas o movimientos especiales, y esta configuraci¨®n se hace mediante una ruleta de comandos de cuatro columnas donde alinear los cuatro elementos que queremos por filas. Es un sistema muy visual e intuitivo que servir¨¢ para personalizar r¨¢pidamente las acciones m¨¢s usadas, adem¨¢s de permitir una c¨®moda gesti¨®n natural de todas las habilidades del traje, las armas, los gadgets... Nos ha gustado y parecido oportuno para un gameplay que no para de sofisticarse con m¨¢s y m¨¢s herramientas como ¨¦ste, tambi¨¦n con accesorios para las armas, municiones el¨¦ctricas o explosivas, y con diversas situaciones que requieren cambios radicales pese a su cercan¨ªa.

Lo salvaje y catastr¨®fico se adue?a de toda la esencia Crysis en esta tercera entrega numerada, que cerrar¨¢ esta historia al menos de momento, seg¨²n sus creadores, pues "estaba pensado para ser trilog¨ªa". Prophet y el resto de protagonistas ser¨¢n puestos al l¨ªmite, tambi¨¦n contra evolucionadas criaturas que aunque son conocidas de los anteriores aqu¨ª han ganado en resistencia, ataques y rapidez. Se busca que el usuario a menudo se sienta desbordado y tenga que abusar de las habilidades especiales del nanotraje o de munici¨®n m¨¢s mort¨ªfera por encima de la r¨¢faga de disparos sin m¨¢s. Crytek pretende una experiencia de juego que contente al fan y enganche al descubridor de la marca ahora, al que tambi¨¦n ha cuidado con archivos de audio recolectables que explican acontecimientos del pasado o ampl¨ªan la trama, bastante intrigante por lo conocido en las distintas demos que se han ense?ado.

Despunte t¨¦cnico moderado

Las siete grandes zonas -siete c¨²pulas- de esta Nueva York en caos llevar¨¢n al jugador por terrenos pantanosos, como el de esta demo, pero tambi¨¦n por ca?ones, embalses y jungla virgen salpicada de ruinas de la que ha sido una de las ciudades m¨¢s importantes del mundo. Adem¨¢s se instauran las naves y laboratorios, aportando algo m¨¢s de variedad si cabe a su ambientaci¨®n, uno de los puntos fuertes parece ser. Sin embargo, cierta decepci¨®n sentir¨¢n algunos usuarios del primer cap¨ªtulo con el asunto de la destrucci¨®n voluntaria de los entornos, bastante moderada en Crysis 3 y aunque superior a lo visto en la segunda entrega, bastante por detr¨¢s de otros t¨ªtulos de EA referentes en esto como Battlefield 3, por ejemplo. Ya podemos armarnos con un lanzallamas que escupe fuego perfectamente recreado que no quemaremos lo que el juego no dispone para que quememos, algo que no ocurr¨ªa en el Crysis de 2007, m¨¢s interactivo en elementos de entorno.

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S¨ª hay que elogiar indiscutiblemente, en cambio, el trabajo realizado por Crytek con la iluminaci¨®n din¨¢mica, las expresiones faciales, los comportamientos f¨ªsicos olos factores meteorol¨®gicos como neblina de los pantanos oespectaculares tormentas. Crysis 3 parece que va a ser una obraimpecable en estos sentidos gr¨¢ficos, aunque hay queenmarcarlo como juego de esta generaci¨®n y todav¨ªa no a caballo con lasiguiente, sin alardes escandalosos y buscando ser compatible con unbuen n¨²mero de ordenadores, nada de exigencias de la NASA como ocurr¨®hace 5 a?os. La distancia de dibujado es asombrosa as¨ª como los detalles en interiores y multitud de elementos por las calles o animaciones de los personajes, con bastantes horas de motion capture de especialistas detr¨¢s, qu¨¦ duda cabe. Adem¨¢s se ha realizado un reajuste de contundencia alos efectos de sonido, de forma que ahora todo resuena m¨¢s, desde lasexplosiones de las granadas a los pasos sobre diversas superficies. Doblaje al castellano, por supuesto.

Impacto cr¨ªtico

Crytek ha conseguido establecer con Crysis una trilog¨ªa reconocida y de renombre, que no tiene demasiado que aportar al g¨¦nero del FPS futurista en cuanto a mec¨¢nicas jugables pero que siempre est¨¢ en boca de todo el mundo por su amortizaci¨®n de la tecnolog¨ªa y espectacularidad meramente gr¨¢fica. Crysis 3 no ser¨¢ menos. El 21 de febrero a la venta. Bien es cierto que sacrifica algunos puntos alabados de la entrega original como la destrucci¨®n e interacci¨®n total con los entornos o el esquema sandbox de mundo abierto de aquellas islas, volc¨¢ndose en cierta medida hacia lo que impuso la segunda entrega, m¨¢s "consolera" y cinematogr¨¢fica. Pero aqu¨ª, por lo que vamos viendo, se conjugan ambos formatos, se juega con el equilibrio y la sensaci¨®n de libertad y apertura est¨¢ siempre presente pese a las limitaciones zonales o de gui¨®n scriptado que ense?an -tambi¨¦n sea dicho- las partes m¨¢s ¨¦picas de la campa?a. Ahora solo nos queda comprobar en qu¨¦ queda su multijugador y si esta fabulosa intensidad de espect¨¢culo y juego se sabe mantener durante todas las horas que proponga. Seguro que s¨ª, le damos un razonable voto de confianza por mero historial de sus desarrolladores.

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