Juego del A?o 2012

Tanto Arkane como el propio Dishonored son hijos de Looking Glass, el gran estudio que revolucion¨® el videojuego durante la segunda mitad de los 90, una revoluci¨®n socavada y que muchos cre¨ªan robada y desaparecida para siempre. Pero las grandes ideas siempre encuentran el camino de regreso y la inspiraci¨®n e influencia de sus obras se han dejado notar en algunos de los grandes t¨ªtulos de esta generaci¨®n: Bioshock, Deus Ex: Human Revolution y ahora Dishonored, han recogido el legado dejado por el estudio que en su d¨ªa cre¨® Ultima Underworld, System Shock y Thief. Un legado que nos habla de mundos din¨¢micos en el que las reglas est¨¢n para romperlas, en el que el jugador tiene las herramientas necesarias para forjar caminos que ni siquiera los desarrolladores conocen, de entornos din¨¢micos que nos permiten experimentar y disfrutar del peso de nuestras acciones sabiendo que son nuestras y solo nuestras, no automatismos que pasan ¡°porque tienen que pasar¡±. En el mundo de Looking Glass el dise?o es el rey y todo est¨¢ al servicio de ¨¦l. Arkane, un estudio fundado por un ex-EA Francia en los tiempos de Origin y gran apasionado de Ultima Underworld -Rapha?l Colantonio-, siempre ha tenido clara esa influencia. El fichaje de Harvey Smith, ex-Origin, ex-Looking Glass, pieza clave en la creaci¨®n de juegos como Deus Ex, no hizo m¨¢s que confirmar el rumbo que llevar¨ªa a Dishonored a reclamar ese legado.

Pero por muy atractiva y s¨®lida que sea la base, se necesita algo m¨¢s para crear un videojuego que pueda dirigirse de t¨² a t¨² frente a las colosales superproducciones de hoy en d¨ªa. La presencia en el proyecto de Viktor Antonov, el director art¨ªstico de Half-Life 2, garantizaba que la est¨¦tica y el dise?o visual de Dishonored no pasara desapercibido frente a la tecnolog¨ªa bruta de otros juegos, mientras que el apoyo de Bethesda, que hab¨ªa decidido comprar el estudio de Lyon ante su gran potencial, aseguraba los recursos necesarios para competir en el espacio de los grandes. Lo dem¨¢s, trabajo intenso de un grupo de desarrolladores apasionados que sab¨ªan que estaban creando algo especial. El resultado esun juego fant¨¢stico, singular y diferente que ha cautivado a la redacci¨®n hasta el punto de elevarlo por encima de otros juegos que este a?o tambi¨¦n nos han impresionado en m¨¢s de un sentido.

Dishonored es un juego especial y eso se percibe desde el primer momento. La melanc¨®lica ambientaci¨®n victoriana de Dunwall resulta cautivadora, con unas calles en donde la miseria y la grandeza ostentosa comparten naturalmente el espacio para formar un conjunto coherente y cre¨ªble. La historia y sus personajes tambi¨¦n llaman poco a poco nuestra atenci¨®n, con aut¨¦nticos toques maestros narrativos como ese coraz¨®n que nuestro protagonista puede usar para conocer los pensamientos m¨¢s oscuros de las personas que le rodean. Pero donde Dishonored realmente nos gana es con su magistral dise?o, con esa libertad de poder afrontar cada misi¨®n y objetivo de la manera que queramos o podamos, con ese generoso abanico de poderes con el que podemos infiltrarnos por los lugares m¨¢s ins¨®litos y resolver las situaciones de formas siempre distinta si lo deseamos, por la gran ejecuci¨®n de sus subsistemas que hace que todas las acciones del juego sean entretenidas y est¨¦n repletas de posibilidades, por su inter¨¦s en que recaiga sobre nosotros el peso de nuestras acciones y ¨¦stas se vean reflejadas a nuestro alrededor. Dishonored no es ¡°meramente¡± un shooter, ni un juego de acci¨®n, rol o infiltraci¨®n, es todo eso y mucho m¨¢s, un t¨ªtulo creado bajo una filosof¨ªa que no cree en g¨¦neros o encasillamientos sino que persigue una experiencia interactiva total y completa. La obra de Arkane nos ha sorprendido e impresionado m¨¢s que cualquier otro juego de este magn¨ªfico 2012 y por ello creemos que es merecedor de esta distinci¨®n por nuestra parte.

FINALISTA: Mass Effect 3
En un relativamente distante segundo lugar aparece uno de esos juegos que ya sospech¨¢bamos que estar¨ªa en la lucha incluso antes de que saliera el mercado. Era el fin de una de las series m¨¢s importantes y definitorias de esta generaci¨®n, el fin de viaje para un Shepard con el que hemos descubierto una nueva galaxia, con el que hemos vivido grandes aventuras, conocido nuevas culturas y hecho amistades inquebrantables con nuestros compa?eros a bordo del Normandy. H¨¦roe Boy Scout o canalla pega-periodistas capaz de vender a su abuela por conseguir sus objetivos, los jugadores hemos marcado el camino de nuestro Comandante y ¨¦ste nos ha marcado a nosotros durante estos a?os. La tercera parte ten¨ªa la complicada tarea de cerrar una serie cargada de emotividad, con unos personajes y un universo que han calado hondo pero el resultado ha tenido sus muchas y brillantes luces atrapadas en una gran y densa sombra. La colosal pol¨¦mica sobre el final y las m¨¢s que fundadas acusaciones de Deus Ex Machina han ensombrecido la discusi¨®n sobre el juego, tapado sus puntos m¨¢s sobresalientes, momentos memorables con tus compa?erosy detalles como la tan exitosa como sorprendente incorporaci¨®n de un multijugador que muchos pensaban que ser¨ªa un complemento in¨²til y sin valor. Sin duda, nos hubiera gustado que el final hubiera sido mucho m¨¢s redondo pero a pesar de eso, una parte significativa de esta redacci¨®n reconoce los triunfos del juego en particular y de la trilog¨ªa en general.