Ratchet & Clank: QForce

Ratchet & Clank: QForce es un peque?o experimento, una introducci¨®n de mec¨¢nicas nuevas a una serie que ya -sinceramente- hab¨ªa ca¨ªdo en la reiteraci¨®n extrema, solo esquivada por All 4 One y su propuesta cooperativa para cuatro. Han sido muchos a?os de entregas similares, pero han logrado crear una marca inconfundible, estandarte de Insomniac Games y las consolas de Sony. Ahora, la QForce (Ratchet, Clank y el Capit¨¢n Quark) van a enfrentarse a un gameplay ligeramente distinto, tan volcado con la acci¨®n y las plataformas como siempre pero con un componente t¨¢ctico, que los obligar¨¢ a comprar unidades y sistemas de defensa para diversas ¨¢reas, crear estrategias y repartos de ataques, y dem¨¢s directrices t¨ªpicas de los Tower Defense, aunque sigue siendo puro Ratchet & Clank y no cambia ni siquiera la perspectiva o la forma en que se adquieren las alocadas armas. Llega a PlayStation 3 y PSVita al un¨ªsono, a 20 euros, y con crossbuy, es decir, con la edici¨®n de la port¨¢til para descarga gratuita si adquirimos la de sobremesa. 

Semejante giro en sistema de juego aprovecha para introducir modalidades multijugador, cooperativas y competitivas, tambi¨¦n con juego cruzado entre Vita y PS3, el llamado crossplay. La diversi¨®n no falla y llega a exigir bastante en determinados momentos, sigue siendo Ratchet & Clank, tambi¨¦n en el hilarante sentido del humor. Y poco m¨¢s que elogiar, pues esta entrega es la peor visualmente de todas las aparecidas desde PS2. No sabemos si por tener una r¨¦plica en port¨¢til o por las pocas expectativas, se ve que es un t¨ªtulo hecho r¨¢pido, sin altos presupuestos y sin esmeros, tampoco pensado para sacar partido a las m¨¢quinas donde se expone y solo dar al jugador m¨¢s horas de aventuras intergal¨¢cticas del Lombax y el robotito, que tendr¨¢n que disputar en distintos planetas luchas por la defensa de zonas, contra oleadas y con su extravagante arsenal habitual.

Ampliar

La Phoenix II busca problemas

Quark se aburre en su nave, la Phoenix II, no hay amenazas y el equipo QForce ya no tiene a qu¨¦ combatir, viajan sosegadamente. As¨ª empieza la primera cinem¨¢tica, hasta que aparece un nuevo villano que dice odiar al Capit¨¢n porque una vez le decepcion¨® y piensa llenar de estaciones explotadoras varios planetas del sistema estelar donde habitan los protagonistas. La campa?a se desarrolla en distintas gestas zonales, con encuentros en ¨¢reas bastante plataformeras pero muy amplias, repletas de casillas en el suelo donde se pueden colocar diversos artilugios. El mecanismo de juego es simple y repetido en todos los niveles: primero habr¨¢ que buscar guitones y eliminar algunas defensas y primeras oleadas peque?as, luego atacar los puntos enemigos y finalmente soportar la invasi¨®n rival llenando nuestra base de torretas, minas, lanzallamas, levitadores, aliados virtuales, misiles rastreadores, etc. mientras tambi¨¦n con Ratchet despejamos a golpe de llave inglesa y armamento variado todo lo que se atreva a intentar destrozar nuestras centrales.

Esto no quita para que haya mucho de exploraci¨®n y de estilo de juego tradicional, de hecho presiden la acci¨®n armada y las plataformas como de costumbre, con salto doble + planeo para facilitar los movimientos. Buscar cajas y enemigos que nos den m¨¢s guitones para desbloquear nuevas armas, mejorarlas, poder colocar muchas en posiciones clave o ponerlas en la ruleta de armamento de Ratchet. Vuelven los guitones de oro y otros objetos a buscar, adem¨¢s de un protagonista que ya de entrada tiene bastante movimientos y los propulsores en las botas para moverse r¨¢pido por estos escenarios tan abiertos, m¨¢s grandes de lo habitual. Uno de los problemas en relaci¨®n a todo esto viene en c¨®mo est¨¢ expresado el movimiento, menos suave y que dificulta calcular las ca¨ªdas de los saltos sobre superficies reducidas o en movimiento, lo que lo hace "peor" que los anteriores en cuanto a jugabilidad plataformera.

Ampliar

La campa?a no es demasiado larga y pronto se repite en todos los planetas. Tambi¨¦n otro problema viene con los picos de dificultad, muy pronunciados a menudo y que ya en la primera misi¨®n nos dar¨¢n alg¨²n susto. Hay partes muy f¨¢ciles y bien explicadas y otras que se quedan m¨¢s desafiantes, obligando de repente a movernos muy r¨¢pido, buscar guitones sin parar para comprar mucho arsenal de defensa o pelear sin recibir da?os. Y esto se traduce en muertes una y otra vez porque la dificultad ha subido mucho de repente o las oleadas de enemigos son desorbitadas, tambi¨¦n los jefes, muy resistentes y da?inos. Falla en este sentido incluso la colocaci¨®n de las cajas de munici¨®n y vida, irregular y con partes donde hay muchas y no son necesarias, y otras donde siempre las echaremos en falta y agotaremos ambos marcadores. Se aprecia en detalles de este tipo el poco cuidado de Insomniac con este t¨ªtulo.

Adem¨¢s del modo principal, que puede ser jugado por dos usuarios en una misma pantalla (PS3) u online, QForce a?ade un multijugador competitivo que enfrenta al equipo azul y al rojo. Dividido en tres fases separadas por tiempos, los jugadores tendr¨¢n que seguir el esquema de juego antes comentado con sus tres pasos y adem¨¢s involucrarse en las batallas, multitudinarias y con muchas unidades en juego si se saben gestionar bien los guitones para comprar ej¨¦rcito y armamento. La IA de todas las unidades es bastante plana pero funcional para esta est¨¦tica y sistema desenfadado, no hace tonter¨ªas pero tampoco se piensa las jugadas o posiciones. El crossplay es la mejor funci¨®n del multi de este Ratchet & Clank, aunque no se puede hablar de un modo demasiado duradero ni sorprendente o perfectamente perfilado.

Ampliar

Hemos visto mejor a Ratchet

Pero sin lugar a dudas, el apartado que peor parado sale de QForce es el gr¨¢fico. Juegos de la serie de hace cinco a?os (R&C: Armados hasta los dientes) se perfilan mejor que ¨¦ste, con m¨¢s nivel de detalle, mejores dise?os para los enemigos, m¨¢s vida en los entornos, poligonado de los protagonistas... Aqu¨ª hay un recorte visual que empieza en la simpl¨ªsima car¨¢tula del t¨ªtulo y llega hasta cada uno de los planetas que recorrer¨¢ el d¨²o, con superficies muy grandes, gen¨¦ricas y vac¨ªas, repetici¨®n lamentable de enemigos y dispositivos, y peor suavidad en los movimientos, lo que se traduce tambi¨¦n en la comentada imprecisi¨®n en el salto. Eso s¨ª, ni rastro de ralentizaciones o tirones en ninguna versi¨®n, y eso que pondr¨¢ a m¨¢s de dos decenas de enemigos en pantalla en sus ¨²ltimas fases o encuentros online. Y nada de lag, se ha buscado que la experiencia de juego no se deteriore porque una de las dos ediciones no pueda correr bien.

En lo sonoro, QForce vuelve a contar con el doblaje castellano habitual, cargado de chistes y muy bien localizado, y con una banda sonora que no destaca en casi nada y es casi inapreciable. Los efectos de las armas ya conocidas siguen siendo los mismos y nos quedamos especialmente con los avisos por radio de nuevas oleadas o c¨®mo gimen algunos enemigos, entra?ables. Es notable en este aspecto, no falla en ninguna de sus versiones, m¨¢s espectacular claro est¨¢ -al igual que en lo visual- en PlayStation Vita. Pues en PS3 hemos contemplado obras de la serie muy superiores en todo.

Ampliar