RAD Soldiers
- PlataformaIPD7.2IPH7.2
- G¨¦neroAcci¨®n, Estrategia
- DesarrolladorWarChest
- Lanzamiento03/01/2013
- TextoAlem¨¢n, Espa?ol, Franc¨¦s, Ingl¨¦s, Italiano
RAD Soldiers
Llega un nuevo t¨ªtulo de acci¨®n basado en combates por turnos de la mano de los creadores de Brink y Enemy Territory; desarrollado por WarChest, RAD Soldiers nos pone al mando de nuestro propio pelot¨®n de soldados en divertidos y desafiantes combates multijugador contra nuestros propios amigos. Tras el excelente XCOM: Enemy Unknown de sobremesa, llega a iOS una experiencia de juego similar con un acabado cartoon con mucha personalidad; todos los detalles en nuestro an¨¢lisis.
El todav¨ªa reciente 2012 nos ha dejado uno de los juegos de acci¨®n y estrategia por turnos m¨¢s atractivos y valorados del g¨¦nero; XCOM: Enemy Unknown para PlayStation 3, Xbox 360 y PC actualizaba tan m¨ªtica franquicia a la actual generaci¨®n con un resultado que puede calificarse de sobresaliente, sin ning¨²n tipo de duda. Siguiendo el estilo que tan bien ha funcionado en sobremesa, WarChest ?estudio propiedad de Splash Damage, creadores de Brink y Enemy Territory? lleva a nuestros iPhone, iPad e iPod touch un nuevo t¨ªtulo de acci¨®n y estrategia por turnos, muy similar en su desarrollo al gran juego de 2K Games, pero con su propio estilo y personalidad, mucho m¨¢s caricaturesco y con gr¨¢ficos tipo cartoon. Todo ello en divertidas y fren¨¦ticas partidas multijugador contra nuestros amigos, con un sentido del humor muy particular, en formato freemium y en exclusiva para iOS. Veamos en nuestro an¨¢lisis si RAD Soldiers logra convencer a los exigentes fans del g¨¦nero.
Interfaz exitoso
Lo primero que deberemos hacer una vez hayamos descargado RAD Soldiers de manera gratuita desde la AppStore ser¨¢ participar en su sencillo pero efectivo tutorial, que nos mostrar¨¢ las acciones b¨¢sicas que debemos aprender para llevar nuestro pelot¨®n al campo de batalla con un m¨ªnimo de garant¨ªas. Los niveles se componen de una cuadr¨ªcula invisible que nos servir¨¢ de sustento para movernos por los detallados escenarios a trav¨¦s de los cuales podremos situar nuestras unidades; la cantidad de da?o que podemos infligir va directamente relacionada con la distancia de nuestro enemigo. Cuanto m¨¢s cerca, m¨¢s da?o causaremos, adem¨¢s de otros handicaps como el arma equipada y otros condicionantes. Cada uno de nuestros soldados tiene una cantidad de energ¨ªa determinada que podemos usar en cada movimiento, ya sea para movernos, buscar cobertura o abrir fuego. Gracias a dicho sistema, la estrategia gana muchos enteros, dando buena muestra de las posibilidades a nuestro alcance desde el minuto uno.
F¨¢cil de aprender...
Y dificil de dominar; tanto que ser¨¢ bastante complicado sacarle todo el provecho sin dedicarle horas y horas a su propuesta de juego, tambi¨¦n condicionada por su formato freemium. Debido a la gran cantidad de habilidades y opciones a nuestra disposici¨®n, deberemos jugar durante mucho tiempo hasta lograr un nivel decente o, por el contrario, pasar por caja para ¡°ganar¡± ciertas ventajas. M¨¢s all¨¢ de esta particularidad que afecta ?en mayor o menor medida? a todos los juegos free-to-play, RAD Soldiers presenta ciertos altibajos que debemos tener presentes. Por otro lado, el dise?o de los niveles no es el m¨¢s acertado, presentando demasiados similitudes entre los diferentes mapas disponibles, ya sea en su configuraci¨®n o aspecto visual, con elementos demasiado parecidos entre s¨ª y una paleta de colores excesivamente uniforme; as¨ª, parecer¨¢ que estemos combatiendo siempre en el mismo lugar.
Los personajes, por otro lado, no tienen mucho carisma aunque podremos escoger entre varios tipos, con tama?os y formas de todo tipo. Presentan nombres tan estrafalarios como Hipster Dave, Textbook Kate o Gus Marx, entre muchos otros, nomenclaturas que nos informan ligeramente sobre su aspecto y habilidades en clave de humor, pero que a la hora de la verdad no resultan tan determinantes en el campo de batalla. En lugar de controlar un equipo de soldados con los que simpatizar m¨ªnimamente, parecer¨¢ que movamos piezas de ajedrez sobre un tablero, sin importar si al final perdemos o no un personaje en concreto. Eso s¨ª, el interfaz general de RAD Soldiers resulta realmente c¨®modo e intuitivo, lo que nos permitir¨¢ movernos con soltura por el escenario, rotar la c¨¢mara, hacer zooms y seleccionar cada uno de nuestros soldados de una manera sencilla y directa; todo un acierto en un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, especialmente con un sistema de control tan controvertido como el t¨¢ctil.
Modos de juego para todos
RAD Soldiers presenta opciones para saciar las ansias de todo tipo de jugadores; desde una campa?a para un s¨®lo jugador basada en la superaci¨®n de Desaf¨ªos ?donde ganaremos monedas para mejorar y adquirir equipamiento?, hasta un modo multijugador en el que podremos probar nuestras habilidades contra nuestros amigos en intensos combates online. Los Desaf¨ªos ?bastante numerosos, por cierto? basan su potencial en combates contra oleadas de enemigos controlados por la IA del juego a trav¨¦s de diferentes mapas, donde deberemos proteger un objeto clave de los ataques de los rivales durante un n¨²mero determinado de turnos, o por el contrario, acabar con todos ellos sin piedad. Podemos elegir entre varios modos de dificultad, as¨ª como repetir las misiones que queramos para aumentar nuestra experiencia, aunque de nuevo debemos criticar una curva de dificultad algo desequilibrada demasiado supeditada a los micro-pagos. El modo multijugador nos permitir¨¢ combatir contra un amigo mediante conexi¨®n online; evidentemente, a m¨¢s nivel de experiencia, m¨¢s posibilidades de aplastar a nuestro rival. Para los m¨¢s impacientes, podemos participar en m¨¢s de un combate a la vez contra otros jugadores, con lo que si nos encontramos con alg¨²n jugador indeciso en sus movimientos, siempre podemos alternar entre diferentes batallas, ya sean multijugador o Desaf¨ªos para un jugador.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.