Metal Gear Rising: Revengeance, Impresiones

No vamos a volver a abrir el debate de por qu¨¦ este Metal Gear no responde a pr¨¢cticamente ninguna de las caracter¨ªsticas de la serie protagonizada por Solid Snake y a qu¨¦ se han debido sus cambios, retrasos, traspaso de responsables o hasta abandono del mism¨ªsimo Hideo Kojima. Metal Gear Rising: Revengeance es un juego de acci¨®n hack and slash como podr¨ªa ser Bayonetta, God of War o Devil May Cry, de hecho la mayor parte de su desarrollo ha estado en manos de los creadores del primero de ¨¦stos, los h¨¢biles en el g¨¦nero Platinum Games. Hace un par de semanas pudimos empezar a comprobar con un c¨®digo previo y la demo p¨²blica que los Metal Gear y algunos elementos de este rico universo de guerra nanotecnol¨®gica y s¨²per soldados se mantienen en esta aventura de espadazos a toda velocidad y cortes en todas direcciones. No vimos nada de sigilo, peque?os puzles, desarrollo de armas, QTEs y dem¨¢s material que hoy, con m¨¢s de 5 horas de juego, hemos contemplado c¨®mo funcionar¨¢ y as¨ª lo exponemos en este Impresiones.

Raiden (o Jack), conocido en MGS2: Sons of Liberty, es quien protagoniza una historia extra?a y muy fr¨ªa, de conflictos internacionales a trav¨¦s de varios pa¨ªses y un mont¨®n de peligros armados a los que pondr¨¢ fin como un verdadero superh¨¦roe. Nada que ver con la mec¨¢nica Metal Gear Solid tradicional, poco queda de aquello de intentar no ser visto y tener que buscar v¨ªas de avance empleando el escenario y escondites. Aqu¨ª el gameplay es otro, aunque no se han eliminado por completo estas f¨®rmulas, se han a?adido partes donde habr¨¢ que esquivar c¨¢maras, pasar escondidos en cajas, tomar raciones para restaurar la vida o disparar armas de fuego. Pero factores tan de este tipo de juegos como los encadenamientos de golpes, las acrobacias que ir aprendiendo para los esquivos y saltos, los combos o las puntuaciones por tiempo y da?os son una parte esencial de su propuesta, incluso generando tablas al final de cada zona que limpiamos, con un punto arcade y de superaci¨®n, o competitivo si nos comparamos con otros usuarios.

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As¨ª, se puede hablar ya de entrada de un machacabotones incuestionable que introduce algunos factores clave de la marca Metal Gear, con peque?os tramos donde la katana de Raiden no es la ¨²nica protagonista. En relaci¨®n a esto tambi¨¦n hemos visto m¨¢s armas, como una lanza enorme y de mucho alcance o todas las de fuego recolectables por los escenarios, como lanzacohetes, RPGs, granadas de varios tipos... Y todas mejorables, en determinados puntos del juego y gracias a un interesante sistema de desarrollo que sin dejar de ser tradicional invita a jugar lo mejor posible para poder evolucionar bien el arsenal, el traje de Raiden, sus ret¨ªculas especiales, combos, atributos... Incitar¨¢ su punto rejugable, para tener siempre el mejor equipo posible, algo necesario tambi¨¦n debido a la dificultad de algunos jefes y ciertas zonas, de hecho zonas donde la acci¨®n pasa a un segundo plano y tenemos que avanzar, por ejemplo, escondidos en un bid¨®n o en la oscuridad m¨¢s absoluta solo gui¨¢ndonos por el radar, que no salten las exclamaciones sobre las cabezas de los enemigos al vernos, con el inconfundible agudo de viol¨ªn.

Espadazos por el mundo

La gran sorpresa de esta primera partida larga que hemos podido echar a Metal Gear Rising est¨¢ en que se han confirmado varias localizaciones, ya las hemos recorrido, y son ambientes de todas las partes del mundo. M¨¦xico, ?frica, Denver o Europa del Este acogen los primeros actos, con el ninja obedeciendo ¨®rdenes de altos organismos y contra una amenazante Desperado Enforcement, que no tarda en ense?ar a sus l¨ªderes y demostrar al jugador que aqu¨ª se va en serio y no se ha censurado absolutamente nada del nivel de violencia. Raiden sufrir¨¢, tambi¨¦n sus adversarios, que se desmembran, decapitan y ense?an la cara m¨¢s gore que jam¨¢s haya so?ado un Metal Gear, creando tambi¨¦n una atm¨®sfera sucia y gris, fr¨ªa como todo el juego y sus escenarios, que s¨ª que mantienen la est¨¦tica que caracteriza a la marca hija de Kojima. Hay calles de las ciudades, laboratorios, alcantarillas, refiner¨ªas, azoteas... El 2018 dibuja un escenario muy futurista, pero que sienta bien a esta jugabilidad aunque puede parecer algo gen¨¦rico y sosazo en ocasiones.

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Se las ver¨¢ contra soldados, ciborgs y maquinaria militar de todo tipo, cortar¨¢ un tanque, una hilera de torretas o las h¨¦lices de un helic¨®ptero de combate como si fueran de mantequilla, es capaz de todo en cuanto demos tantos golpes a algo que sus partes se pongan en azul, momento en el que podremos activar el modo katana libre con el gatillo izquierdo y liarnos a espadazos en cualquier direcci¨®n con el stick derecho, siempre intentando alcanzar los puntos marcados con un cuadrado rojo para de ah¨ª obtener esas m¨¦dulas espinales y otros n¨²cleos que otorgan vida y energ¨ªa del traje. Llega un momento en que hay pocos botiquines y ¨¦sta es la ¨²nica forma de ganar vida y sobrevivir, adem¨¢s de ser letal con determinados mastodontes. Combos de ataques fuertes y ataques flojos, esquivos y llegado el momento activaci¨®n del modo katana para rematar y obtener los n¨²cleos. Parece sencillo, pero tiene un mar de posibilidades.

No se le pueden poner demasiadas pegas al sistema de combate de Metal Gear Rising, rapid¨ªsimo y vibrante, espectacular en todo su apogeo y con una velocidad de juego y fluidez gr¨¢fica que deslumbra. Quiz¨¢ se echan de menos m¨¢s combos y m¨¢s tipos de armas, por ejemplo no hay ninguna excesivamente demoledora y pesada, o una de alcance extensible con cadenas o algo as¨ª. En realidad todas funcionan de manera similar y tampoco hay grandes diferencias entre pulsar en un orden u otro los botones, no se forman series cambiantes a modo de combo, sino que cada golpe se une al anterior sin m¨¢s. No es un sistema muy profundo, ha preferido optar por la rapidez. Raiden puede cortar casi todo, tambi¨¦n del escenario, y de hecho hay algunos peque?os puzles donde debe dar espadazos concretos para desmoronar un muro, o abrir una puerta con un trazo determinado. Hay muchas puertas y pasillos, es un juego lineal con peque?as dosis de exploraci¨®n pero muy comedida, solo basada en leves bifurcaciones o entradas en casas opcionales, etc.

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El transcurso har¨¢ que poco a poco vayamos cogiendo el tacto especial de este hack and slash, muy japon¨¦s en cuanto a espectacularidad, exageraci¨®n y rapidez. El protagonista es ya un superguerrero, y no dejar¨¢ nada ni nadie en pie, tambi¨¦n con ese truco tan del g¨¦nero de cerrar zonas con murallas virtuales que no se abren hasta que limpiemos. Los jefes son la gran baza de este t¨ªtulo, como ocurre con otros de este tipo, aunque los combates contra esbirros tampoco est¨¢n mal. Las partes que se salen del matar y matar para avanzar est¨¢n bien insertadas en una historia que no es tan potente como las escritas por Kojima y su equipo pero que no parece estar del todo mal. Llegaremos a controlar a algunas unidades especiales, o tener que usar el visor especial de Realidad Aumentada de Raiden para identificar objetivos y enemigos, tambi¨¦n cofres con secretos, entre los que hemos vistos misiones VR adicionales, un cl¨¢sico en MGS.

Metal Gear Rising: Revengeance no es f¨¢cil, Platinum Games ha querido hacer una experiencia exigente, frustrante en algunos tramos que requieren precisi¨®n y la rapidez de movimientos no deja resolverlos del todo bien desde los mandos. Para ayudar al jugador, adem¨¢s de la Realidad Aumentada hay otras herramientas, como el codec, que no pod¨ªa faltar y que vuelve a enumerar emisoras distintas para hablar y pedir ayuda a los distintos personajes aliados, algunos conocidos de otros Metal Gear... El espect¨¢culo es constante y el tono salvaje abrumador, en cinem¨¢ticas y en el propio juego, reforzado tambi¨¦n por los Quick Time Events para los finales de las batallas m¨¢s ¨¦picas. La agilidad de Raiden se expresa tambi¨¦n con su capacidad de correr como un ninja si mantenemos pulsado en gatillo derecho, una especie de modo parkour que lo deja trepar un poco por paredes o subirse a cualquier obst¨¢culo mediano, adem¨¢s de esquivar algunas balas o incluso poder saltar de misil en misil hacia una avioneta que los dispara. De infarto.

Y todo esto se respalda de un apartado gr¨¢fico que sin ser nada que impacte hoy, sabe moverse a total estabilidad de frames y es capaz de poner cientos de part¨ªculas en pantala cuando nos volvamos locos a rebanar estructuras. Eso s¨ª, utiliza algunos trucos con esto, como ralentizarse cuando hay demasiadas piezas o directamente hacerlas desaparecer. No hay zonas demasiado abiertas, por lo que errores frecuentes como el popping o la niebla aqu¨ª no est¨¢n presentes. Las animaciones est¨¢n bien dinamizadas, pero no hay demasiada variedad. Veremos a enemigos caer igual y recibir el mismo tipo de golpe, o jefes que basan sus esquemas de ataque en cuatro o cinco pautas repetidas una y otra vez. Eso s¨ª, el protagonista se mueve de maravilla, con una gran labor de motion capture detr¨¢s del juego, muy visible, sobre todo en cinem¨¢ticas. Y por ¨²ltimo est¨¢ el sonido, rompedor en BSO con temas muy ca?eros de hard rock con algo de electro, algunos vocales al estilo Linkin Park -por decir un grupo popular- . Las voces llegar¨¢n en ingl¨¦s con subt¨ªtulos al castellano. No hemos visto posibilidad de ponerlas en japon¨¦s, al menos de momento.

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Corte r¨¢pido, ?y profundo?

Metal Gear Rising: Revengeance es una buena noticia, que no queda duda. Platinum Games ha imprimido su sello a la serie Metal Gear con un spin-off que no se aleja tanto como cre¨ªamos en cuanto a referencias y s¨ªmbolos de lo que hac¨ªa Kojima y su equipo, tambi¨¦n supervisando. Ahora bien, aqu¨ª hay muy poco de sigilo, esto es un machacabotones a la vieja usanza y una de las propuestas m¨¢s vertiginosas en jugabilidad que se recuerdan, rapid¨ªsimo. Quiz¨¢ un mayor esmero de combos, armas m¨¢s diferentes entre s¨ª o m¨¢s movimientos le sentar¨ªan bien, pues a priori parece m¨¢s plano que DmC o God of War: Ascension, sus dos competidores en fechas de lanzamiento. Hemos recorrido 3 de sus actos y deja ganas de m¨¢s, sube la adrenalina como solo los mejores hack and slash saben, pero eso no nos confirma que estemos ante la mejor acci¨®n cuerpo a cuerpo del 2013. Tendremos que ponerlo todav¨ªa m¨¢s a prueba, tambi¨¦n en cuesti¨®n de variedad y argumento. El 21 de febrero sabremos a qu¨¦ Metal Gear nos enfrentamos.